Eduardo Galeano, galardonado en 2010 con el Premio Intenacional de Peiodismo Manuel Vázquez Montalbán, umpulsado por la Fundaciòn FC, Barcelona.
Tras
varios altibajos de salud debido al cáncer de pulmón que sufría desde 2008,
falleció ayer, en Montevideo, a los 74
años, Eduardo Galeano. Nacido en la capital uruguaya, el 3 de septiembre de
1940, Galeano debutó en el periodismo con tan solo 14 años, dibujando
caricaturas políticas. Fue redactor jefe
del semanario Marcha (1961-1964), director del diario Época (1964-1966) y director de publicaciones de la
Universidad de Uruguay (1964-1973). Ese último año se exilió en Buenos
Aires, donde fundó la revista Crisis,
que también dirigió. Tras el golpe de Estado de 1973, Galeano estuvo
preso en su país y pasó posteriormente al exilio: primero en Argentina y
después en España. En 1976, continuó el exilio
en Barcelona (España). Su regreso a Uruguay se produjo en 1985, una vez
restaurada la democracia.
Galeano fue un obrero de fábrica,
dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco antes de dedicarse
por completo a escribir. Alimentó una obra que se movía entre el panfletarismo
y la candidez, algo que él mismo admitió sin empachos. Fue un escritor uruguayo y autor del emblemático libro “Las venas abiertas de América Latina”, publicado
en 1971. En él, analiza la historia del continente, víctima de “la explotación
económica y la dominación política” así como “la colonización europea hasta los
años setenta”. Escrito en plenos años de la Guerra Fría y durante efervescencia
de los movimientos armados en América Latina, el libro fue prohibido en
Argentina, Chile, Brasil y Uruguay. Cuarenta años después de su publicación,
Galeano confesó que no quería volver a leer ese libro. “No sería capaz de
leerlo de nuevo. Caería desmayado”, dijo en Brasilia durante 2014. “Para mí,
esa prosa de la izquierda tradicional es aburridísima. Mi físico no aguantaría.
Sería ingresado al hospital”.
El
escritor e historiador peruano Fernando Iwasaki describe a Galeano como una voz
única, “muy independiente y muy libre”, destacando su capacidad para
discutir con los intelectuales más brillantes de su época pero, sobre todo, “alguien
que te sabía transmitir placer”. Amante
del fútbol, “lo miraba como sólo él sabía mirarlo.
Era una manera de darle voz a todos los hinchas que no eran capaces de
transformar esa pasión en texto”. “El fútbol a
sol y sombra “(1995), fue precedido por “Su
majestad el fútbol” (1968), en el que reúne brevísimos ensayos
acerca de un deporte que, en aquel entonces, no era abrazado con tanto
entusiasmo por escritores e intelectuales. Lo suyo iba más allá. Galeano,
como Juan
Carlos Onetti, era
un hincha confeso del Peñarol, a decir de muchos, el mejor club de fútbol del
siglo XX. Cada cuatro años, en los primeros de junio, y en total acuerdo
con su mujer, Galeano colgaba un cartel en la puerta de su casa en el que
aseguraba: “Cerrado por fútbol”.
Sobre la influencia que ha
supuesto Galeano a la hora de articular un nuevo discurso de la izquierda en
América Latina, Iwasaki considera que el mundo académico ha tenido un peso muy
importante y eso a pesar de que Galeano no entraba necesariamente en esos
círculos académicos, donde había profesores de izquierdas con un discurso más
elaborado pero que carecían del gancho y la simpatía que Galeano expresaba. Vivía
extramuros de la universidad pero, en ella, era muy querido”. A modo de resumen
de lo que fue su vida y obra, Iwasaki se queda con una de sus frases
célebres: “El hombre es capaz de cambiar de religión, de partido político
o de mujer pero nunca de equipo de fútbol”.
Conocido fue el apoyo que dio Eduardo Galeano a gobiernos como el de Hugo Chávez, un entusiasta lector de su obra. El escritor dejó preparado para su publicación un texto inédito que quería que se publicara tras su fallecimiento. La editorial Siglo XXI prepara la publicación del mismo para el mes de mayo, que aparecerá simultáneamente en España, México y Argentina. Y este jueves estaba prevista la presentación en España de 'Mujeres', un libro-antología de los mejores textos del escritor sobre las mujeres. con relatos sobre personajes como Juana de Arco, Rosa Luxemburgo, Rigoberta Menchú, Marilyn Monroe y Teresa de Ávila.
Charla amistosa con Eduardo
Galeano en una acampada en Barcelona, en el 2011.
La Gran Orquesta Republicana canta a Galeano. El escritor uruguayo también escribió poesía. Una de las más conocidas es “Los Nadie”, texto que la banda mallorquina La Gran Orquesta Republicana versiona de esta manera:
La Gran Orquesta Republicana canta a Galeano. El escritor uruguayo también escribió poesía. Una de las más conocidas es “Los Nadie”, texto que la banda mallorquina La Gran Orquesta Republicana versiona de esta manera:
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