Ada Colau, junto con la luchadora antifranquista, María Salvo.
El Ayuntamiento de
Barcelona apoya una querella presentada en Buenos Aires por delitos de
genocidio cometidos durante el Franquismo. La querella interpela a las personas
que Franco designó para sucederle, entre ellos, a Juan Carlos de Borbón y
Parma, anterior Jefe del Estado. La denuncia también se extiende a Felipe VI y
Mariano Rajoy. En el comunicado, el Ayuntamiento dice que son las “actuales
autoridades y representantes de un Estado que legitima los hechos sucedidos en
su pasado”.
El Ayuntamiento de
Barcelona estudia adherirse a esta causa que fue aceptada a trámite por una
jueza argentina. Pone a disposición del conjunto de la ciudadanía la
posibilidad de hacerlo a través de un formulario. Apoya la querella presentada
por la Asociación AltraItalia para denunciar los bombardeos franquistas que
sufrió Barcelona entre 1937 y 1939. Y manifiesta la voluntad de instar al
Estado italiano a pedir formalmente perdón por los bombardeos realizados
durante el régimen fascista de Mussolini sobre poblaciones catalanas
indefensas.
Así lo informaba la
semana pasada el teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía, Participación y
Transparencia, Jaume Asens, quien presentó estas medidas acompañado por Alfred
Bosch, presidente del grupo municipal de ERC, por María José Lecha, presidenta
del grupo municipal de la CUP, por Diego Arcos, representante de la querella
argentina y por Guido Ramellini, representante de la querella italiana. El
Consistorio dio su apoyo a la jueza argentina, Maria Servini, que lleva el
caso, y estudia adherirse a la querella presentada en el juzgado número 1 de
Buenos Aires (Argentina) por delitos de genocidio cometidos durante el régimen
franquista. La querella interpela también a las personas que Franco designó
para sucederle y a las actuales autoridades y representantes del Estado.
“A las víctimas de los
bombardeos las mató la dictadura de Benito Mussolini en connivencia con la
dictadura franquista, pero el actual régimen es el que los ha hecho impunes”, señaló
Asens en una rueda de prensa. Por su parte, Bosch pidió al Estado español que
asumiera su responsabilidad en un asunto que considera que no es una cuestión
histórica, sino de actualidad y de dignidad, y
recordó que ERC ya se personó en la querella argentina y que estas
actuaciones “no son nada excepcional, ya que se deberían haber hecho hace
tiempo, y lo que es excepcional es la impunidad”.
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