José Manuel Durão
Barroso (Lisboa, 23 de marzo de 1956), primer ministro de Portugal, del 6 de
abril de 2002 al 29 de junio de 2004, y presidente de la Comisión Europea,
desde el 23 de noviembre de 2004 hasta el 31 de octubre de 2014, hoy está ligado
al club Bilderberg, el supuesto Gobierno oculto del mundo. Con él, nueve
excomisarios han cruzado la puerta giratoria en menos de un año. Entre ellos
está el impulsor del TTIP en Bruselas, el excomisario de Comercio Karel De
Gucht. Y mientras los gobiernos comunitarios vienen y van, las puertas
giratorias siguen girando, independientemente de los signos políticos de
presidentes y comisarios, de sus nacionalidades o de las promesas de los
distintos ejecutivos de Bruselas. “Al menos 9 de los 26 comisarios salientes de
la II Comisión Barroso en 2014, –uno de cada tres–, saltaron desde sus
despachos en Bruselas a empresas privadas o a organizaciones vinculadas con las
grandes multinacionales”. Así lo comprobaba A. López de Miguel el 12 de octubre
pasado, en un reportaje en Públioco.es que lleva por título: “Barroso, rey de
la puerta giratoria: un tercio de sus comisarios saltaron de Bruselas a la empresa
privada”. “Todo, después de haberse
codeado durante años o lustros con las élites políticas y económicas mundiales
desde sus sillones de máximos dirigentes europeos, los mismos que les
permitieron dictar normativas que afectan a 500 millones de ciudadanos”. Vicky
Cann, investigadora del Observatorio Corporativo Europeo (CEO), lo confirma: “Es,
definitivamente, algo para lo que necesitamos una solución. Un problema que
habíamos localizado, lo denunciamos hace cuatro años y nos dijeron que
cambiarían las normas, pero las puertas giratorias siguen funcionando. Son un
reflejo de la forma de trabajar de la Comisión”. El Colegio de Comisarios sólo
ha obtenido autorización explícita en 98 de estos casos. El organismo no se pronunció contra estos saltos ni tan
siquiera en una sola de las ocasiones. “Sin embargo, un vistazo a las distintas
carteras que manejaron y a la lista de empresas que demandan sus servicios
basta para comprobar que ese ‘conflicto de intereses’ es un peligro más que
evidente: muchos comisarios llevan años, incluso decenios, trabajando como
altos cargos en distintas instituciones europeas. Conocen sus entresijos, saben
qué resortes deben activar y a qué puertas hay que llamar para lograr sus
propósitos, y han mantenido un estrecho contacto con la élite política y
económica mundial. Esto es, precisamente, lo que los convierte en objeto de
deseo para las multinacionales”.
Barroso,
el rey de la puerta giratoria.
Entre los casos
documentados por el CEO brilla con especial intensidad el del expresidente José
Manuel Durão Barroso, quien, desde que dejó su cargo, ha adoptado hasta 22
funciones de todo tipo, remuneradas o no: desde distinciones honoríficas en
universidades o think tanks hasta la presidencia de honor del Comité Honorífico
del European Business Summit, el mayor evento de los lobbies corporativos en
Bruselas, además de incorporarse a la dirección del exclusivo y secreto club
Bilderberg. “Parece una omisión extraña –critica el informe, que recuerda el
enorme interés del selecto club por albergar en su seno a poderosos grupos de
presión, multinacionales y líderes políticos– no haber recordado a Barroso la
prohibición de hacer lobby desde su posición en el club Bilderberg”. Durante su
etapa como primer ministro de Portugal, Barroso pasó a ser tristemente conocido
por su papel de anfitrión en la cumbre de Las Azores, en la que George Bush,
Tony Blair y José María Aznar, teatralizaron junto al portugués su decisión de
invadir Irak (2003). Un año después, como presidente de su primera Comisión
(2004-2009), cosechó una nueva lluvia de críticas por su decisión de dejar la
cartera de Seguridad, Libertad y Justicia en manos del conservador italiano,
Rocco Buttiglione, y fue forzado a dar marcha atrás por los exabruptos
machistas y homófobos del ultracatólico”. Uno años después, Barroso estaba a
los mandos de la que sería su segunda Comisión cuando comenzaron las
negociaciones secretas del tratado de libre comercio entre Washington y
Bruselas, el Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP, en inglés).
Y el Libro Negro elaborado por el CEO documenta algunas de las cesiones de la
II Comisión Barroso ante las presiones de las multinacionales en materia de
agricultura, alimentación o finanzas, y su nuevo estudio viene a ratificarlas:
“Los intentos de multinacionales y lobbies corporativos para influir en las
políticas europeas fueron más exitosos que nunca durante la II Comisión
Barroso”.
Karel De Gutcht, ex comisario de
Comercio de la UE.
Sin duda, el más
célebre de los usuarios de las puertas giratorias que recoge el informe es el
excomisario de Comercio, Karel De Gutcht, que dejó su cargo con el relevo de la
antigua Comisión, en octubre de 2014, para ser reemplazado por la duramente
criticada Cecilia Malmström, hoy considerada la cara más visible en defensa del
TTIP. El caso de De Gutcht es especialmente emblemático porque fue él quien
llevó las riendas en las etapas preparatorias y en las primeras negociaciones
del TTIP; fue él quien presionó para incluir la cláusula de blindaje a las multinacionales
o ISDS, que ha causado tanta polémica y rechazo entre los ciudadanos del Viejo
Continente. El reconocido cerebro europeo del TTIP era el responsable de
Comercio cuando comenzaron formalmente las negociaciones. Ya entonces fue muy
criticado por el enorme peso que otorgó a los lobbies en estas reuniones, y
recientemente recibió permiso para adoptar funciones en tres compañías
distintas: CVC Capital Partners, Merit Capital y Belgacom (hoy Proximus). Las
dos primeras operan en el sector financiero, mientras que la última forma parte
de la Asociación Europea de Telecomunicaciones y Operadores de Red (ETNO, en
inglés). Según el CEO, el sector de las telecomunicaciones ocupa el tercer
lugar en el podio de las multinacionales que mantuvieron un mayor número de
reuniones a puerta cerrada con la Dirección General de Comercio hasta que de
Gucht dejó la Comisión. “Tuvo muchos encuentros con las grandes empresas, es
chocante –advierte Cann–. Pero lo que es particularmente importante es que el
de las telecomunicaciones fuera uno de los lobbies más fuertes. Su
reclutamiento puede ser una carta en el devenir de esas negociaciones”. Hoy De
Gutcht forma parte del Consejo de Administración de Belgacom, la mayor
operadora telefónica en Bélgica e integrante de la Asociación Europea de
Operadores de Redes de Telecomunicaciones (ETNO). Y se da la circunstancia de
que este lobby mantuvo encuentros a puerta cerrada sobre el TTIP con varios
representantes de la Dirección General de Comercio cuando De Gutcht era el
máximo responsable de esta cartera en la Comisión. Incluso, y según recogen las
actas de estas reuniones, los representantes de Comercio se comprometieron a “analizar
y discutir a nivel interno” la posición del lobby, “para identificar si
deberían introducirse nuevos elementos en la negociación”.
María
Trallero, directora de Política Comercial en la Federación Europea de
Asociaciones e Industrias Farmacéuticas.
Inmediatamente por
debajo de De Gucht, figura John Clancy, el que fuera su portavoz en la Comisión
Durão Barroso, quien, siguiendo la línea marcada por su exjefe, defendió el
TTIP con uñas y dientes, y hoy está a sueldo de FTI Consulting, una consultora
especializada en comunicación política que sólo en 2014 gastó entre 1,75 y 2
millones de euros en acciones de lobby. Entre sus clientes figuran Google,
Facebook o Cuadrilla, una empresa que utiliza la técnica de extracción conocida
como fracking –altamente contaminante–, pero las únicas restricciones
planteadas por la Comisión para desarrollar su trabajo se acotan en un periodo
de apenas doce meses, un plazo totalmente “inapropiado”, en opinión del CEO. En
la lista también aparece la española María Trallero, en nómina de la Dirección
General de Comercio entre 2005 y 2012, y hoy Directora de Política Comercial en
la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (EFPIA), uno
de los mayores lobbies de un sector que, entre 2013 y 2014, multiplicó por
siete sus reuniones sobre el TTIP con la Comisión. La ejecutiva española, según
consta en su perfil de Linkedln, tiene
experiencia en la defensa de los intereses comerciales de la Unión Europea,
tras su paso por la Organización Mundial del Comercio (OMC). María Trallero
trabajó en la Dirección General de Comercio en el periodo 2005-2012. El informe
reprocha a la Comisión Europea que, en 2013, permitiera su fichaje por la
Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA) en
Bruselas, uno de los principales grupos de presión de la industria
farmacéutica. Sorprendentemente, la Comisión autorizó la decisión de Trallero
para convertirse en un director de EFPIA en 2013, sin aplicar ninguna
restricción.
Varios eurodiputados muestran carteles
contra el TTIP durante una sesión plenaria en la Eurocámara
Otro de los casos más
interesantes es el de Jan Eric Frydman, hoy a sueldo de la firma sueca
Ekenberg&Andersson, donde está a cargo del área de Prácticas
Transatlánticas. Antes, fue asesor especial de Política Comercial y Asuntos
Transatlánticos para la comisaria Cecilia Malmström, lo que, en palabras del
CEO, le granjeó un “acceso extraordinario a las negociaciones sobre el TTIP”,
en las que ha jugado su rol en materia de Cooperación Reguladora, uno de los
apartados más espinosos del acuerdo. Y la puerta sigue girando con Eoin
O'Malley, que pasó de la poderosa patronal europea Business Europe. Desde el
arranque de las negociaciones, la patronal se mantiene a la cabeza de los
grupos de presión, y persigue aumentar el poder de las empresas a la hora de
inmiscuirse en las regulaciones, algo que preocupa a distintos partidos
políticos y movimientos y plataformas sociales. El informe que rubrica la
investigadora Vicky Cann para el CEO recoge también otra decena de casos de
utilización de puertas giratorias que afectan a distintos trabajadores y cargos
de la Comisión, parlamentarios o incluso figuras vinculadas a gobiernos como el
de Reino Unido. El problema es que en muchas ocasiones estos hechos pasan
desapercibidos para la opinión pública, y organismos como la Comisión actúan de
forma opaca “escudándose en argumentos relacionados con la privacidad”, según
el CEO. “A veces –señala el informe–, el conflicto de intereses está claro;
otras, resulta difícil de probar”. La Comisión sí acota parcialmente las
funciones que pueden cumplir sus asalariados cuando cruzan la puerta giratoria,
al menos de forma temporal, pero el Parlamento Europeo es más laxo en sus
restricciones. Y eso, por no hablar de la ausencia de obligaciones de rendición
de cuentas a los lobbies que fichan a políticos para aprovecharse de sus
contactos e influencias: el registro de la UE es voluntario, y las empresas ni
siquiera deben declarar qué cantidad invierten en estas acciones de presión. Los
últimos datos recopilados por el CEO sobre los sectores que ejercen una labor
de lobby más decidida en lo que respecta al TTIP y el documento inciden sobre
estas acciones de presión: “Las mayores multinacionales europeas se han unido
para dar un fuerte respaldo al TTIP”, advierte el CEO. “Hay una dura batalla de
lobbies en Bruselas y Washington sobre lo que debería y no debería incluir el
TTIP”, apunta el organismo en su último estudio, que a lo largo de 40 páginas
profundiza en los usos de puertas giratorias mencionados y arroja una
conclusión preocupante: es probable que los casos detectados sean apenas una
muestra, pero “la punta del iceberg” de la actividad lobbista en el TTIP.
1 Algunos
de los grupos de presión más insistentes en las negociaciones sobre el TTIP son
los que abrieron sus puertas a los
exasalariados de Bruselas.
El CEO va un paso más
allá y hace suyas las peticiones de cientos de organizaciones civiles europeas:
que la Comisión publique los textos de posición de cara a las negociaciones,
todas las peticiones y ofertas, además de los borradores de los documentos consolidados
antes de cada ronda negociadora, y las agendas de las negociaciones. A juzgar
por la línea seguida por Malsmtröm y la Dirección General de Comercio, y a
pesar de que la comisaria prometió traer más transparencia al llegar a su
cargo, la Comisión Juncker está a años luz de tener en cuenta estas peticiones,
de abrir puertas y ventanas para que los parlamentarios y los ciudadanos
conozcan hasta el último y más oscuro rincón del TTIP. A lo largo de más de una
treintena de páginas, el informe presenta también los casos del español Joaquín
Almunia, excomisario de Competencia, hoy autorizado para realizar hasta 13
funciones distintas, algunas en empresas privadas, o el de la extitular de
Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding, que cobra un salario por sus
trabajos para el think thank Bertelsmann Foundation, propietario de tres
cuartas partes de las acciones de la corporación mediática que lleva el mismo
nombre. Los ejemplos de estos y otros comisarios son “insanos” en opinión del
CEO, peligrosos por la cercana relación entre los gobernantes europeos y las
empresas. A su juicio, Bruselas no debería haber autorizado al menos ocho de
las funciones asumidas por distintos comisarios únicamente en lo que respecta a
la II Comisión Barroso. El hecho de que ni siquiera el Comité Ético sea un
organismo independiente –se compone ad hoc, y lo integran un exjuez y dos
exrepresentantes de las instituciones europeas– sirve para ilustrar la
permisividad de la Comisión con las actividades de los más altos dirigentes de
todo un continente, que ni siquiera fueron elegidos directamente por los
ciudadanos europeos. Para evitar los “potenciales conflictos de intereses”, el
CEO sugiere prohibir a los comisarios que se incorporen a empresas privadas de
los sectores relacionados con sus carteras al menos durante tres años, y pide
afilar la normativa para que acote mucho más su campo de juego. Sin embargo, en
una cultura política en la que incluso el registro de lobbies es voluntario,
Cann cree necesario potenciar cambios que vayan más allá de lo normativo. “Este
asunto va sobre la voluntad política”, afirma. “Y, cuando tienes una Comisión
que no ve problemas en que estos exgobernantes pasen directamente de Bruselas
al sector privado, tenemos un problema”.
El otoño es,
probablemente, la estación del año más fotogénica. Desde hace varias semanas,
las temperaturas han descendido, amanece más tarde y anochece mucho antes,
hacia las seis la tarde. Las hojas verdes de los árboles caducos mutaron de
color. Primero, se tornaron amarillentas, con tonos ocres; finalmente, se
desprendieron de los árboles y se secaron. Con la ayuda del viento que, por
esta época, empieza a soplar más fuerte, se amontonan en las calles y plazas.
Bajo la luz otoñal, se forman mosaicos de colores. Y mis ojos, recién operados
de cataratas, descubren estampas de una perezosa melancolía, de una insondable tristeza
y de un sublime e inabordable sentido de esta vida. Esta es la época del año en
que la longitud del día se acorta más rápidamente. En definitiva, desde el
inicio del otoño, el tiempo en que el astro está por encima del horizonte, se
reduce en casi tres minutos cada día a las latitudes de la península. Un
collage de colores adorna todos y cada uno de esos días. Una luz amarillenta, anaranjada,
con matices verdes y marrones, me revela
magníficas estampas naturales que cada amanecer o atardecer pretendo
inmortalizar con mi cámara. Y los días, largos y luminosos del solsticio de
junio, caminan a zancadas hacia el solsticio de invierno, dando paso a sombrías
jornadas y a noches interminables, perfectas para charlar con amigos, para
escuchar música, para pasear a la luz de la luna o para dormir.
“Desde aquí –escribe
nuestro compañero, Pep Roig, en la Última Hora del domingo, en Mallorca, bajo
el título “No a mi parte alícuota para la paga del senador Bauzá–, y para que
conste, ruego, exijo a la autoridad competente (si es que hay algún competente
con autoridad oficial) que tengan a bien descontar mi parte alícuota para dotar
de contenido la paga del senador José Ramón Bauzá, ex presidente de la
comunidad autónoma de Les Illes durante cuatro años de infausto recuerdo, de
mala gestión, prepotencia y menosprecio a propios y extraños, como lo demuestra
la publicación de las sentencias judiciales que contravienen leyes,
disposiciones y decretos firmados por el ahora senador y su tropa de
consellers, y el desconcierto en el que
dejó sumido al partido que presidía. Para que no se pueda decir que todo fue
por culpa de ‘enemigos externos’, recordemos que fue el propio Rajoy, su
Gobierno, el que impugnó ante el Constitucional diversos artículos de seis
leyes aprobadas por el ahora senador. Tuvo que dar marcha atrás a lo que
prendía mediante decretos, logró que más de 100.000 personas se manifestaran
contra su forma forzada de aplicar el TIL, sin tener en cuenta la opinión de
los expertos, profesionales, padres de alumnos. Ahora mismo, el Tribunal
Superior de Justicia, ha vuelto a tumbar su ocurrencia del servicio de
pediatría que perjudicaba a los usuarios del hospital de Inca. Por tal
desastre, el PP le ha premiado con una suculenta plaza de senador, para que
pase algunos placenteros años en su amada capital de España a costa de los
contribuyentes, entre los que me cuento, y por eso estoy disconforme con seguir
sufragando a escote la prebenda. Y mira que hay gente válida en el PP, entre la
gente válida que no echó para que no le hicieran sombra”.
Entre los fotomontajes
publicados, escogemos los de Skakeo FanZine. Desde que Blair pidió perdón por
la Guerra del Golfo, en el PP se han visto reacciones variopintas al respecto:
Aznar dice que a él le fue genial, Margallo critica sutilmente y Espe, siempre a
su bola, va diciendo que España no intervino. Comentan que, en España ya no hay
partidos de derechas ni de izquierdas, sino un centro pluralísimo masificado.
Rajoy
contesta a las preguntas grabadas en TVE, habiendo conseguido plasmalizar a la
ciudadanía. ¡Qué suerte hemos tenido de haber vivido la llegada del Mesías! San
Mariano Salvador Daspaña. Mientras tanto, la familia Pujol simula tras las
rejas rojas y Arthur Mas pide dinero al Estado para pagar las
Farmacias. Apareció el nuevo mártir en el Santoral, San Arthur Mas... ¿No será
que al PP le conviene revivirlo y darle cancha? El web Negro asegura que “de
España no se va ni Dios”. Aparece, en El Jueves, el Yo y Antiyo. El hermano de
Wert, encabezando la lista de Podemos por Ciudad Real. Y Rajoy “premia la gran
labor de Wery en Educación, regalándole la estancia en París con su amorcito...
Una estancia que, por cierto, pagamos entre todos los españoles. Un último
consejo: cambia tus hojas, pero no pierdas tus raíces.
Alberto Mott, en dosis
diarias.
El humor en la prensa
de esta semana: El Roto, Forges, Peridis, J. R. Mora, Manel Fontdevila, A.
López, Ferrán, Mel, Pat…
Pep Roig, desde
Mallorca: Menos monos, Adiós y que aproveche, La empecinada realidad, El
pelotón de los torpes, La vida sigue igual y Vota, calla y paga.
Entre los vídeos de esta semana recordamos una pieza del otoño, “Las hojas muertas”, canción de Jacques Prévert y Joseph Kosma, inmortalizada por Cora Vaucaire. Escuchamos varias versiones de la misma: Lucille Dumont, Edith Piaf, Juliette Greco e Yves Montand. Este último, en el Olympia de París.
Chanson de Jacques Prévert et Joseph Kosma immortalisée par Cora Vaucaire (1918-2011), disponible sur la compilation "La dame blanche de Saint-Germain-des-Prés" chez EPM
Cora Vaucaire "Les feuilles mortes" (version originale) Prévert/Kosma
EPM MUSIQUE
Cora Vaucaire "Les feuilles mortes" (version originale) Prévert/Kosma
EPM MUSIQUE
Le Québec d'autrefois - (1950) (Autumn Leaves: In French) (Paroles: Jacques Prévert - musique: Joseph Kosma)
Lucille Dumont - Les feuilles mortes (avec paroles) (1950)
fenicnarfabc fenicnarfabc
Edith Piaf - Autumn Leaves (Les Feuilles Mortes)
Wor MoyaJuliette Greco - Les Feuilles Mortes hapansen
Actualizado el 6 ene. 2008 Les Feuilles Mortes_Yves Montand à l´Olympia unamisma
Recordamos también a Pablo Iglesias, en el Hormiguero
¿Censura a Pablo Iglesias en El Hormiguero?
Pablo Iglesias toca la guitarra y canta en EL HORMIGUERO.
Pablo Iglesias canta junto a Pablo Motos - El Hormiguero 3.0
Antena 3.
Oigan a la bacallanera del Règim on fire contra Mas y Junqueras. Y al director de La Vanguardia ¿No les recuerda al perro mordiendo a su amo por no sacarle a pasear? La Rahola, histérica contra Mas por cargarse el prusés Dolça Catalunya.
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