Villarejo, de las cloacas del Estado a “Salvados”.

Villarejo, en un momento de su entrevista con Jordi Évole. Atresmedia.

Villarejo cedió el pasado domingo a su primera entrevista televisiva en 36 años, ofreciendo su versión sobre las cloacas del Estado en las que él se habría movido todo este tiempo. La Sexta emitió la entrevista de Jordi Evole al excomisario, uno de los personajes más controvertidos del momento, en el programa Salvados. Ingresó en el cuerpo de Policía Nacional en los años setenta, llegando a compaginar su actividad laboral con la empresarial. El comisario llegó a participar en doce sociedades que sumaban más de 16 millones de euros de capital y la primera que su nombre se empezó a hacer eco fue cuando Ignacio González le acusó de “chantaje”, en relación al caso del ático de Marbella. A partir de entonces, Villarejo estuvo investigado en el ‘caso Nicolay’ y fue quien habló con Victoria Álvarez, la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, para que contara al juez lo que sabían sobre la familia Pujol y sus negocios. Elisa Pinto, la doctora que demandó a Javier López Madrid por acoso sexual, señaló al comisario como el hombre que la apuñaló y presionó para que dejara en paz a López Madrid. Y, a la espera de su declaración, la juez ordenó una orden de alejamiento de Villarejo sobre la doctora.

Las palabras más duras de la larga entrevista resumida (íntegra, duraba cinco horas), se las reservó Villarejo a Félix Sanz Roldán, director del CNI, al que llamó “el generalísimo”, asegurando que incluso llegó a “expulsar de España” a la empresaria alemana,  Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del rey emérito, Juan Carlos de Borbón. “En concreto, cuando ella y el entonces monarca regresaban de un safari en Botsuana, en abril de 2012. Ella le acompañó a España, interpretando los deseos de su majestad y ‘el generalísimo’ decidió expulsarla a ella y a su familia”, relata Villarejo. “Cuando el rey se recupera y se despierta –continúa– pregunta dónde está Corina. Esto me lo contó ella a mí; estaba aterrada, porque no es lo mismo que alguien te expulse a que lo haga ‘el generalísimo’”, añade Villarejo, que confiesa las palabras que, según él, utilizó Sanz Roldán para sacar a la empresaria: “No puedo garantizar tu seguridad ni la de tus hijos”. Y ante la posibilidad de Villarejo chantajeara a la casa real, contesta a Eevole: “Cómo voy a chantajear yo a un señor que tiene 3.600 agentes y toda la electrónica”,  mostrándose él mismo como víctima. “Yo asumo el riesgo de contar mi versión antes de tener un accidente de tráfico. Un coronel amigo mío, Benavente, fue el responsable de las escuchas del Cesid al rey (...) y, al poco tiempo, murió en un accidente de tráfico, cuando él conducía muy bien”, recuerda. “Yo, últimamente, no cojo el coche porque siempre hay alguien que se cruza en mi camino y me importuna”, relata antes de negar tener miedo de Sanz Roldán, al que también llama “cobarde”, y acusa al CNI de tener “un departamento secreto que se llama control de togas”, dedicado a controlar a jueces y fiscales.

“Las cloacas de  Interior. V de verdad, no de Villarejo”, titula Ana Pardo en Público. “La V es lo único que tienen en común la verdad y Villarejo y probablemente, nunca conozcamos ni la quinta parte de lo que este capo de las cloacas hizo para un Estado que ya nació corrompido en la Transición. Villarejo no es sólo un comisario; es la despiadada imagen de una forma de actuar enquistada en las instituciones y normalizada en un sistema descompuesto. Ahora, la responsabilidad de los periodistas y los políticos libres es desmontar de una vez a este sujeto y su órbita; y mostrar la V de verdad, no la de Villarejo; sacar esta basura, toda la que se pueda, aunque para ello haya que entrevistar al mismo Lucifer. Y subrayo entrevistar”.

 Jordi Évole - Denuncia: "GENTE MUY PODEROSA QUIERE CENSURAR ESTA ENTREVISTA" PODEMOS ESPAÑA TV