Habitualmente, la Policía
Nacional tiene 2.800 agentes destinados en Catalunya y 1.900 de la Guardia
Civil, en total, unos 4.700 agentes, pero esta cifra se vio ampliamente incrementada
días antes del 1-O por un Gobierno que prohibía tajantemente el referéndum de
autodeterminación. Para ello mandó a Cataluña más de 10.000 agentes, unos 5.300
policías y otros 5.000 guardias civiles. El Gobierno temía que los Mossos d‘Esquadra,
la policía de Cataluña, no cumpliera con las órdenes emanadas por la Fiscalía y
el TSJC. Fuentes policiales admitían que no había recelo hacia los mandos, sino
hacia las “autoridades políticas” de la Generalitat. La Fiscalía ordenaba el pasado
martes a los Mossos d'Esquadra que precintasen los colegios electorales del
referéndum ilegal y que impidiesen que se pudiera votar en la calle en un radio
de 100 metros alrededor de estos centros. Sin embargo, el nivel de cumplimiento
que la policía autonómica catalana realizó con estas instrucciones preocupaba
en las cúpulas de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Temían que los Mossos
d'Esquadra, siguiendo directrices de la Generalitat, no cumpliesen con su
función de Policía Judicial, dejando de retirar las urnas tras el requerimiento
judicial recibido. La Fiscalía Superior de Cataluña dictó el pasado miércoles
una instrucción ordenando a las policías locales, Guardia Civil y Policía
Nacional que colaborasen con los Mossos d'Esquadra, si así se les solicitaba,
en el precinto de los centros de votación del 1-O. Y, en un debate
parlamentario en el Congreso, el diputado del PDCat, Feliu-Joan Guillaumes,
manifestó que, entre la policía autonómica catalana y las fuerzas y cuerpos de
seguridad del Estado, “no hay coordinación”.
Agentes antidisturbios se
enfrentaron con brutalidad a los votantes que defendieron sus votos y sus urnas
en los colegios.
Por su parte, el Govern de
Catalunya mostró su determinación a mantener la convocatoria del referéndum,
pese a los reproches del Gobierno, que acusaba a la Generalitat de mantener “su
posición de desobediencia”. El cruce de acusaciones llegó después de que los
Mossos hubieran defendido que acatarían lo ordenado por la Fiscalía, como
precintar colegios electorales. El secretario de Estado de Seguridad, José
Antonio Nieto, volvió a pedir al president, Carles Puigdemont, que desconvocase
la consulta, al tiempo que manifestaba que “lo que se quiere hacer es un acto
declarado ilegal por el Tribunal Constitucional”, por lo que “se actuará con
absoluta determinación” para que evitar la votación. Pero la Generalitat se
mostró firme y mantuvo la consulta hasta que llegó el 1-O. Ese mismo día, los
efectivos policiales, atrincherados en tres cruceros, desembarcaron a toda prisa,
dispuestos a hacerse con todas las urnas aparecidas por arte de magia y a confiscar
todas las papeletas, costara lo que costase, frenando en seco el referéndum. Pero,
lejos de hacerse con todo el botín prohibido, con su frenética actuación, se
enfrentó con la gente que estaba votando en las urnas. El resultado fue una
jornada de sangre y protesta propagada por miles de fotos y comentarios en la
prensa nacional y mundial. El departamento de salud de la Generalitat informó
de que el número de personas heridas o contusionadas durante las actuaciones de
la Policía Nacional y la Guardia Civil en Catalunya ascendía a 893 personas,
atendidas por los servicios de emergencia. De ellas, 128 fueron hospitalizadas
como resultado de las cargas policiales. Y ya se acumulan medio centenar de
denuncias por lesiones durante las cargas.
El domingo por la noche,
Junqueras, Turull y Romeva hicieron públicos los resultados: de los 2.262.424
votos emitidos, 2.020.144, el 90%, querían una República catalana
independiente. 58% de los catalanes no votó, según cifras de la misma
Generalitat. Una amplia proporción de votantes avaló la secesión, pero
representaban sólo el 37,8% del supuesto censo y menos de 27% de la población. Pese
a lo insólito de una votación, sin las imprescindibles garantías y con los
inconvenientes de las fuerzas de orden que se aplicaron a fondo, el presidente
de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunció que, en los próximos días,
“trasladarían” al Parlament los resultados para que, si el 'sí' es mayoritario,
aplicase el procedimiento previsto en la ley del referéndum, proclamando la
independencia. Y anunció que el Estado español “ha escrito una página
vergonzosa en su relación con Catalunya. No es la primera”, pero “hoy esto ya
se ha acabado”.
Participantes del referéndum muestran su
papeleta ante la policía que les impide entrar en el colegio Ramon Llull.
Las relaciones entre La Guardia
Civil y la Policía Nacional con los Mossos d’Esquadra durante las horas de ese
1-O fueron especialmente complicadas, con un exceso de violencia por parte de
los primeros y escenas de celos entre unos y otros, llegando a darse empujones
o a provocar actuaciones violentas durante las intervenciones del instituto
armado que intentaba cerrar a toda costa los locales designados como centros de
votación del referéndum y llevarse los “atrevidos” votos emitidos y las
“peligrosas” urnas que los guardaban. Fueron escenas de tensión, que se difundieron
por las redes sociales, y se produjeron en
varios puntos de Cataluña, como Castellgalí (Barcelona) o Sant Joan de
Vilatorrada (Barcelona), donde agentes de la Guardia Civil se abrieron paso con
violencia entre decenas de concentrados indefensos que resistían sin más armas
que las papeletas frente a los colegios electorales. De esta forma, la Guardia
Civil y la Policía Armada cerraron 92 colegios electores y los Mossos
d’Esquadra unos 319, de los 2.200 locales identificados por la Generalitat. En
concreto, los agentes de la Policía Nacional clausuraron 46 colegios (27 en
Barcelona, 6 en Tarragona, 6 en Gerona y 7 en Lérida) y los agentes de la
Guardia Civil otros 46 (14 en Barcelona, 12 en Tarragona, 8 en Gerona y 12 en
Lérida), según los datos de Interior. “Los agentes se vieron acosados,
hostigados e incluso agredidos en numerosas ocasiones”, dice un comunicado enviado
por el Ministerio del Interior. Entre las personas heridas contabilizadas por
la Generalitat, 9 eran policías nacionales y 3 guardias civiles. Del resto de
civiles damnificados, ni una palabra.
Discusión entre Mozos y la Policía Nacional.
En el colegio de Taiala, de
Girona, tuvo lugar una confrontación directa entre la Guardia Civil y los
Mossos d´Esquadra. Fue un tenso momento que sirvió como metáfora de la
diferencia ideológica entre el comportamiento de ambos cuerpos de seguridad. La
tensión que se estuvo viviendo en toda Cataluña durante esta jornada fue palpable
en cientos de puntos de la geografía catalana. Durante todo el día, hubo
enfrentamientos entre votantes y Guardia Civil; sin embargo, en Girona, se
cruzó la línea de la lógica y el conflicto entre Mossos y Civiles. Otro punto
de máxima tensión fue el vivido en un colegio electoral de Gavá donde un agente
de la Guardia Civil empujó a un Mosso mientras un numeroso grupo de ciudadanos
se habían reunido para evitar el acceso de la policía. La Guardia Civil salió
al paso de las imágenes a través de un tuit en el que se condenaba el
comportamiento de la policía autonómica catalana. “Algunos –decía– parecen no
tenerlo nada claro. Vergonzoso”. Además del choque entre Guardia Civil y Mossos
d´Esquadra, bomberos y Policía Nacional llegaron a las manos después de que los
primeros se colocaran delante de un grupo de votantes que intentaban evitar que
los agentes de seguridad entraran en un colegio electoral. Los bomberos de la
Generalitat fue un gremio muy activo en la defensa del derecho a decidir y a
favor de la celebración del referéndum.
Emotivo abrazo de un civil a un Mosso
consternado, en Lleida.
Pero, a lo largo de la jornada,
también trascendieron otros momentos en los que algunos Mossos comenzaron a
llorar ante el curso de los acontecimientos. También en el CAP Cappont de
Lleida, los integrantes de la policía autonómica catalana agacharon la cabeza
entre sollozos. En declaraciones a La Vanguardia, Llona explica que todo
ocurrió sobre las 9:50 de la mañana delante del CAP de Cappont (Lleida), cuando
los manifestantes esperaban sentados y la Policía Nacional entró a recoger las
urnas. Dos Mossos atestiguaron el choque entre los uniformados y los
manifestantes, que regalaban flores entre gritos de “¡Votaremos!”, pero “no
podían hacer nada”, dice el autor de la foto. Los Mossos se giraron
aparentemente emocionados: “Han sido muchas las personas que han ido a abrazarlos,
mi padre entre ellos”.
Rafa Nadal, sobre el 1-O: “Me dieron ganas de
llorar”.
El tenista español Rafael Nadal confesaba
que seguía “con preocupación y tristeza” los acontecimientos que se viven desde
el domingo en Catalunya, y aseguró que “ver la sociedad en general, no sólo la
catalana, tan radicalizada, me sorprende y a la vez me desilusiona”.
Visiblemente entristecido, Nadal aseguró: “A mí, personalmente, me dan ganas de
llorar cuando veo que, en un país donde hemos sabido convivir y ser un buen
ejemplo alrededor del mundo, llegamos a la situación que se llegó ayer... creo
que la imagen que hemos transmitido es negativa”. Nadal, quien se encuentra en
Pekín para disputar el Abierto de Tenis, aseguró haber estado todo el domingo
“con el corazón encogido” mientras seguía los incidentes relacionados con el
referéndum, en una Catalunya a la que se siente muy unido y “en la que –destacó– “ha pasado muchas épocas” de su
“vida y momentos importantes”. ”No es el
momento de buscar culpables, aunque sí los hay”, señaló Nadal, quien afirmó que
“ha habido gente que ha querido manipular información encendiendo más de la
cuenta a la sociedad y eso ha generado un caos que no debería suceder en el
siglo que estamos”. Más aún “en un país en el que somos pacíficos, al fin y al
cabo”, dijo el manacorí, quien apeló al diálogo entre las partes en conflicto y
señaló que “aunque haya momentos en que todo parezca imposible, que no hay
arreglo, ése es muy simple: querer arreglarlo. La única manera es hablarlo,
hablar entre las partes en conflicto, intentar llegar a acuerdos, a puntos de
encuentro, que los hay, y, al final, llevamos conviviendo juntos toda la vida”,
señaló.
Dante
Fachin: el pueblo catalán ha dado “una lección al mundo”.
Albano Dante Fachin, el líder de
Podem, cree que el pueblo catalán ha dado este 1-O “una lección al mundo”, al
ejercer sus derechos. “Que entiendan todos en el Estado y en el mundo que lo
que se hace no es contra nadie sino una aportación a todos los pueblos del
mundo que ven cómo no pueden decidir sobre sus vidas, y al resto de la sociedad
española. Los que reprimen en las calles a la población son los mismos que
reprimen a la gente en el resto del Estado, que cambian constituciones sin la
opinión de la población en el Estado”, ha añadido en una rueda de prensa. “Hoy después de haber visto lo que hemos visto,
todas las fuerzas que se consideren democráticas han de ser absolutamente
claras: o con el PP y su represión o con la gente de Catalunya, no hay punto
intermedio, o el Estado autoritario o la defensa sin equidistancias de la gente
que está en la calle sufriendo violencia y represión; el PSC y el del resto del
Estado ha de decir si seguirá con este silencio y equidistancia que ha mostrado
hoy o si se posiciona claramente para derribar urgentemente, mañana mismo, al
Gobierno de Mariano Rajoy”. Pablo Iglesias, por parte, pidió en Twitter a Rajoy que “pare ya” lo que
está sucediendo en Catalunya, donde Policía y Guardia Civil se han enfrentado a
agentes de los Mossos. “¿Están locos? Agentes golpeando a bomberos y a otros
agentes es el preludio de una tragedia”.
Jordi Turrull, portavoz del Govern catalá.
El conseller de Presidencia y
portavoz del Govern, Jordi Turull, admite que “no se ha podido votar con
normalidad” ya que se han tenido que cerrar 319 colegios –de un total de 2.315–
por una actuación policial que, a su juicio, sitúa a España como “la vergüenza
de Europa”. Una hora antes del cierre de los colegios electorales (20:00 horas),
Turull ofreció una comparecencia de prensa sin preguntas en el International Press
and Broadcasting Cente. Y señaló que “si algún día tiene sentido votar es hoy”.
El conseller subrayó que lo varios centenares de heridos y contusionados es
“una auténtica salvajada”, pues, a su juicio, para retirar el material
electoral “no hacen falta” las medidas aplicadas por la Guardia Civil y la Policía
Nacional. En este contexto, subrayó que España está en una “situación
comprometida”, al augurar que “tendrá que acabar respondiendo delante de los
tribunales internacionales”. Turull ha mantenido que habrá recuento pero que será
“largo” por el “estado de sitio” y, sin ofrecer cifras, pero auguró que los
participantes “se podrán contar por millones”.
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
El presidente de Òmnium Cultural,
Jordi Cuixart, llamó a los catalanes a
sumarse a una huelga general para hoy, martes 3 de octubre, denominada “huelga
nacional”. Así lo hizo durante el acto del bloque independentista posterior al
1-O, en plaza de Catalunya, después de que la plataforma Taula per la
Democràcia, que reúne los principales sindicatos catalanes, incluidos UGT,
CC.OO y Unió de Pagesos, además de las asociaciones empresariales Pimec y
Cecot, acordaran el “parón general”. En rueda de prensa, el dirigente cupero,
Quim Arrufat, secundó una gran huelga que “paralice” el país, congratulándose de
la actitud de los catalanes en la atípica jornada de votación del 1-O y
prometiendo que las entidades independentistas serían los “dignos portavoces”
de la “ejemplaridad del pueblo de Catalunya”. El presidente de Òmnium tildó ese
día de “histórico” y subrayó que hoy “todo empieza”. “Hoy sabemos que el pueblo
de Catalunya se ha expresado en las urnas contra un Estado que ha utilizado
toda la maquinaria represiva para que no lo pudierais hacer”, añadió. Por su
parte, el presidente de la ANC, Jordi Sánchez, pidió al presidente, Carles
Puigdemont, y a su vicepresidente, Oriol Junqueras: “Lo esperamos todo de su
compromiso. President, no nos falle. Vienen momentos trascendentales en la
historia de nuestro país. Esperemos que el compromiso de este Govern permita
ver bien pronto el nacimiento de una república catalana libre”.
Los medios internacionales se
hicieron inmediatamente eco del referéndum del 1-O celebrado este domingo en
Catalunya. Estados Unidos fue uno de los países que más ampliamente trató la
votación en sus ediciones digitales. En la portada de su web, The New York Times
optó por destacar una opinión en este título: “La lucha en Catalunya,
signifique lo que signifique”. Por su parte, The Wall Street Journal también optó
por relatar la creciente tensión en Catalunya por acudir a los centros de
votación. Lo mismo hizo The Washington Post, que destacó con imágenes la posición
de padres e hijos, que decidieron dormir en las escuelas para luego votar el 1-O.
La agencia estadounidense Bloomberg destacó como pieza principal la votación de
este domingo e informó sobre la incertidumbre que sobrevuela la situación
catalana en España y Europa.
Saludos desde Barcelona, en The Guardian.
Francia, vecina del conflicto
español, intensificó la cobertura del referéndum catalán, más de lo que nos
tenía acostumbrados. En su portada, Le Monde destacó un análisis de cómo se había
llegado hasta aquí en Catalunya. Le Figaro explicó los “altos riesgos” que
pueden desencadenar si se llevan a cabo las votaciones del domingo. Del mismo
modo, el Reino Unido trató con delicadeza el tema. Bien arriba de su edición
digital, el inglés The Guardian señaló la creciente tensión en Catalunya
conforme pasaban las horas del referéndum. En Escocia, varios diarios se
posicionaron a favor del referéndum. En la edición sábado, The National deseó a
los catalanes “mucha suerte”. Y, en su edición digital del domingo, aseguró que
“El referéndum catalán no es cuestión de independencia, es cuestión de democracia”.
El italiano La Repubblica destaca como pieza principal en su edición impresa
las actividades de la Guardia Civil para impedir la votación de este domingo.
La Stampa, en cambio, decide recoger
declaraciones en el mundo del deporte, donde destacan las palabras de
Guardiola, asegurando que “El referéndum es legal. Yo he votado”. En cuanto a
la prensa alemana, gran parte destaca la importancia de la unión de España. El
alemán Süddeutsche Zeitung subraya que los separatistas están “buscando una foto
para el mundo”. Por su parte, The Bild asegura que “El gobierno bloquea el
sistema de conteo”. En Asia, destaca el South China Morning Post, diario que
recoge y hacía un amplio análisis sobre los referendums de Kurdistán y
Catalunya en su sección de internacional.
Personas con las manos en alto, ante agentes
antidisturbios frente a un colegio de Barcelona.
Las muestras de condena a la
violencia policial ejercida este domingo durante la celebración de la consulta
independentista se han sucedido desde distintos puntos del mundo. En la última
en llegar, la del alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, Zeid Ra’ad ha reclamado una investigación independiente.
Agentes rompiendo el cristal del colegio de Sant
Juli de Ramis.
1.
Cargas en el Eixample de Barcelona, en las que
los agentes utilizaron porras y pelotas de goma para abrirse paso entre los manifestantes
a la salida del colegio electoral Ramón Llull.
Agentes
de la Policía Nacional forcejean con una mujer que intenta votar en el colegio
Ramón Llull de Barcelona..
Vídeos de esta jornada:
Ada Colau pide la dimisión de Rajoy: “Ha traspasado todas las
líneas rojas, es un cobarde”.
Mossos lloran de rabia ante la actuación de la Policia Nacional, en Lleida
La Policía desaloja a patadas y empujones por la escalera del instituto Pau Clarís de Barcelona
Policía Nacional Cargando contra el Pueblo de Catalunya (III). ¿Esto es Democracia?
Enfrentamientos entre la Policia Nacional y los Bomberos de la Generalitat
Piqué carga Rajoy
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