domingo, 1 de octubre de 2017

Cataluña, contra viento y marea, y su referéndum artesanal.

      
     
     El acoso del Estado de derecho aleja el 1-O de los principios organizativos y las garantías exigidas por la Comisión de Venecia, pero alienta una mayor participación de catalanes, muchos de los cuales pueden cambiar su abstención por una votación activa de protesta frente al aumento de fuerzas represivas de la Policía o la Guardia Civil en Cataluña. “Votar, se votará –escribe Jordi Mercader en ElPlural.cat, bajo el título ‘El referéndum artesanal–. Ni el mayor Trapero lo podría impedir en el caso de que dispusiera de tiempo y efectivos suficientes para hacerlo, ni el empeño de la Guardia Civil lo evitará a pesar de saltarse algunas líneas rojas de los derechos políticos. El ahínco con tendencia al exceso con la que se prodigan jueces y fiscales, atacando la logística (los ayuntamientos, las escuelas), la línea de suministros (proveedores de papeletas, urnas o distribución de notificaciones), la maquinaria de agitación y movilización (ANC y Òmnium) y eliminando el órgano de las garantías electorales (la Sindicatura electoral) va a ser suficiente para desnudar el referéndum de sus atributos de credibilidad y seguridad jurídica, pero resultará insuficiente para anular la determinación de votar de muchos catalanes, movidos ahora ya por razones diversas. Siempre pendientes de que los halcones jurídicos y policiales puedan extralimitarse definitivamente hasta llenar las calles de indignación en la misma jornada del domingo, se intuye que la presión desatada por el Estado va a obtener su premio: alejar el 1-O de Venecia y de la bendición de su comisión de vigilantes de las garantías inexcusables de un referéndum. Curiosamente, este éxito parcial proporciona a los dirigentes independentistas la excusa perfecta para despreocuparse de todo tipo de garantías en la convocatoria: discúlpennos, el autoritarismo nos impide hacerlo mejor”. Un sondeo de GAPS prevé una participación del 63% en el referéndum. La cifra de catalanes que acudirían a votar se ha disparado en más de 600.000 personas en las últimas dos semanas, en reacción a la actuación del Estado.
     
Santi Vila, conceller de Empresa de la Generalitat: “En España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa”.

    “De nuevo, los españoles cometemos el error de usar la cabeza para embestirnos y no para pensar”, declaró en La Sexta, Santi Villa, el conceller de Empresa de la Generalitat, tras reconocer que “seguramente” han “violentado el reglamento en el Parlament”. Esta reflexión de Antonio Machado fue recordada por Villa quien añadió que “en España, de cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa”. El mismo miércoles, la Generalitat convocaba por sorpresa a la Junta de Seguridad de Cataluña. Quizá, esta metáfora fuera la mejor forma de definir el choque de trenes que se aproximaba. Y saltaba la primera sorpresa: tras la reunión con el ‘major’ de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, con la Fiscalía Superior de Catalunya y los altos mandos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocaba para el jueves a la Junta de Seguridad de Cataluña, un organismo que se reunió la última vez el pasado 10 de julio y que, antes de la mencionada cita, llevaba ocho años sin emplazarse. El ministerio del Interior “en aras a la responsabilidad y velando siempre por la convivencia pacífica y seguridad de todos los catalanes”, decidía acudir a la cita. Ambos gobiernos estaban ya en situación de alta tensión. Mientras Puigdemont aseguraba que este referéndum “no lo va a parar nadie”, la Fiscalía había ordenado a los Mossos d’Esquadra que precintasen los colegios electorales para evitar la votación, mientras este cuerpo le advertía de que esto podría suponer una alteración del orden público. Poco después era el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) el que daba un golpe en la mesa y le pedía a la Fiscalía que termine “diligencias, actuaciones e instrucciones” para asumirlas desde este órgano. Mientras tanto, las declaraciones de políticos y sociedad civil se sucedían. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acusaba al Gobierno de estar creando un “escenario prebélico” en un tono más dramático que en el de los últimos días: “Sospecho que algunos pirómanos en el PP están buscando escenarios de heridos que nos pueden llevar a alguna situación de desgracia el domingo”, comentaba en una entrevista en RNE. Ricardo Blázquez, cardenal arzobispo de Valladolid, lanzaba, en nombre de la propia Conferencia Episcopal, un comunicado que pedía a los políticos que “eviten decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias que los sitúen al margen de la práctica democrática amparada por las legítimas leyes que garantizan nuestra convivencia pacífica”. Los obispos insistían así en la vía del “diálogo generoso y honesto” donde se respeten “los cauces y principios que el pueblo ha sancionado en la Constitución”. Esta petición de diálogo tuvo una respuesta inmediata del Partido Popular: es mejor que deje la política a los políticos y que se centre en los temas morales. Por su parte, la CUP avisaba de que “queremos una República en la que la Iglesia católica no sea la quinta columna del patriarcado”, poniendo en riesgo privilegios como la exención del IBI. Y recordaba que, en el caso de que triunfase el ‘sí’ en la consulta, estarían obligados por la ley de referéndum. Joan Tardá (ERC) daba la réplica, asegurando que la última palabra la tendrán el Parlament y el Gobierno catalán.

         La izquierda independentista, en Barcelona.

     Este fin de semana han acudido a la capital catalana grupos radicales de extrema izquierda y de extrema derecha a la llamada del referéndum. Todos ellos piensan “celebrar” a su manera el referéndum de independencia. Hubo autocares fletados desde Madrid, Galicia, Valencia y Andalucía con decenas de personas para manifestarse en la capital catalana en contra de la “consulta ilegal”. También llegaron elementos 'peligrosos' del Front National desde el sur de Francia. Su presencia coincide con colectivos de ultraizquierda llegados de Madrid, País Vasco o diferentes países de Europa para “calentar la calle” este 1-O. El más numeroso de estos colectivos llegó del País Vasco. Entre la izquierda 'abertzale' y los radicales catalanes se constata cierta sintonía. Los primeros, muy bregados en la 'kale borroka', han transmitido sus enseñanzas a los independentistas catalanes, pero ahora están dispuestos a adoptar en el País Vasco la estrategia de asalto al poder y a las instituciones que tan buenos resultados ha dado en la comunidad mediterránea. Los ultraderechistas, por su parte, aunque son una minoría, no dejan de representar un posible problema de orden público. Entre los miembros desplazados a Barcelona se encuentran grupos violentos vinculados a equipos de fútbol, como el Deportivo o el Celta. Además, están previstos actos para hoy en la capital catalana de varias organizaciones de la extrema derecha. Uno de ellos está convocado por Falange, mientras que otros han sido convocados por Democracia Nacional y por España en Marcha.

Así se manifiestan Falange y Movimiento Católico Español. 
     Falange emitió un comunicado en el que señala que “hay que salvar a Cataluña de secesionistas y corruptos”. Por ello, convoca una concentración en la plaza de Sant Jaume (sede de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona) para el mismo día 1, a las 12 del mediodía. Los falangistas señalan: “Se autorice o no finalmente nuestra convocatoria, nuestros afiliados y simpatizantes tienen previsto acudir a las distintas convocatorias a favor de la unidad nacional que se celebrarán ese día en Barcelona, convocados por distintos grupos y asociaciones”. Democracia Nacional, por su parte, ya promovió el pasado miércoles una concentración —no llegó a las 100 personas— frente a la emisora pública Catalunya Ràdio para protestar contra la presentadora Mònica Terribas (exdirectora de TV3), que llamó a la población a denunciar y hacer públicos los movimientos de fuerzas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Según el partido ultra, la emisora pública, “que recibe dinero de todos los españoles, se ha alineado radicalmente a favor del golpe de Estado independentista”. Días antes, también había participado en una concentración ante la sede de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). El peligro de la presencia de elementos extremistas de signos opuestos en Barcelona es que lleguen a encontrarse y entablen alguna batalla campal, aunque, en principio, las fuerzas de seguridad controlarán los movimientos de cada grupo para evitar algaradas violentas.

La sombra del tricornio es alargada.    

    David Bollero escribe en “La sombra del tricornio es alargada”, un artículo de Público: “La Guardia Civil, no lo olvidemos, es una organización militar, un instituto armado que, en las últimas semanas, ha vuelto a evidenciar que la sombra del tricornio es alargada. Carlos del Castillo firma un artículo muy revelador, en el que recopila las últimas denuncias políticas interpuestas por asociaciones de la Guardia Civil. Denuncias contra Netflix por estrenar la película Fe de Etarras, contra la periodista Mònica Terribas, directora del programa El Matí de Catalunya Ràdio; contra el ex teniente del Ejército de Tierra Luis Gonzalo Segura por una viñeta en la revista satírica El Jueves… Denunciar es libre, ejercen su derecho, pero también da una idea muy clara de lo que se cuece en esas asociaciones. Y lo cierto es que inquieta y delata que, en las Fuerzas de Seguridad del Estado, los valores democráticos todavía hayan avanzado menos de lo que lo han hecho en la sociedad civil. Se han convertido en pequeños reductos de intransigencia, de intolerancia… y lo que más me sorprende es que el resto del cuerpo, que sí tiene una visión del siglo XXI, no consiga, sino imponerse, al menos sí visibilizarse distinguiéndose de sus compañeros. Por otro lado, este conservadurismo de una parte de la Guardia Civil despierta y espolea a otro segmento de la sociedad civil. El modo en que ayer despedían en Huelva a los agentes de la Guardia Civil que partían a Catalunya, al grito de ‘a por ellos’, ilustra a la perfección el atajo de cazurr@s que crecen como setas. Entre es@s cazurr@s, como en las concentraciones de ultras que insultan, que impiden el transcurrir normal de la democracia, hay fascistas y neci@s a partes iguales, siendo tan peligros@s un@s como otr@s. Quienes anhelan tiempos en blanco y negro son una amenaza para el avance de libertad y derechos que habíamos ido consiguiendo años atrás, que perdíamos con cuentagotas hasta hace poco tiempo y ahora ya es preciso un torniquete. Ver concentraciones ante cuarteles de la Guardia Civil para prestarles su apoyo como si fueran a una guerra, escuchar encendidas proclamas por redes sociales con ese tufo fascista de quienes más daño están haciendo al país, a esa patria que tanto dicen defender, podría ser hasta cómico para alguien que observara la escena desde fuera, pero viéndolo desde dentro, asusta. Habrá quien piense que el conflicto catalán nos ha hecho desandar en democracia. No es cierto; lo que ha sucedido es que ha sacado a la luz a personajes que estaban ahí, algunos de ellos durmientes y otros, con tricornio o sin él, que ya venían mostrando sus anhelos, su particular visión de Estado que es incompatible con una democracia moderna. Es labor de todas las personas honestas, con tricornio o sin él, frenar a estas hordas fascistas, a estos grupúsculos intransigentes”.

       Troleada de Albert Pla con una carta sobre Catalunya en su estilo más irónico.

     A Albert Pla se le ocurrió escribir una carta sobre el referéndum, haciendo gala de su conocida ironía. Muchos, ajenos al habitual tono sarcástico del cantante, han criticado sus palabras. “Ya nadie está para canciones –dice el cantautor–, y más con la que nos está cayendo a los catalanes que también nos sentimos españoles. Tengo el corazón partío, me duele el alma, no entiendo nada. Me siento como el Patufet debajo de la col, siendo devorado por el buey del independentismo. Son pocos, pero cantan muy fuerte. Y sus cantos me están volviendo sordo de recuerdos. De recuerdos de mi juventud, de retales de mi infancia. Aún me reconozco, no hace tanto tiempo, un joven lleno de sueños paseando por las Ramblas con amigos míos de Madrid, hablando en castellano sin que nadie te insultara por la calle. Recuerdo que entonces esa Barcelona era la Barcelona más bonita del mundo. La Barcelona de Juan Marsé, Gil de Biedma, Vargas Llosa y de tantos otros catalanes. Recuerdo, con el corazón partío, esas entrañables tertulias en mi querida Boquería, en el bar Pinocho, donde todos decíamos lo que pensábamos y nos reíamos de nuestras discrepancias. Pero, ahora, mis antiguos amigos se sientan en el taburete más alto, acallando a los demás. Nos han vuelto chiquitos, nos tratan como a niños... Y yo les digo que me siento orgulloso de ser niño, me niego a perder mi infancia. Aún recuerdo cuando mi madre me cantaba El noi de la mare y después me ponía Fina estampa, de Dolores Pradera. Me dormía agarrado a su mano, sabiéndome el niño más listo del mundo porqué mi madre me decía que yo hablaba dos idiomas y que el resto de niños del mundo solo hablaban uno. Mi madre me decía, mientras me acurrucaba, sonriendo: ‘Sí, cariño, eres el niño más listo del mundo’. También recuerdo a mi padre, escuchando ese maravilloso disco de Serrat, cantando a Machado y luego tatareando L’home dibuixat, de Sisa. Tengo envidia de mi infancia. Tengo envidia de mi juventud. Recuerdo como si fuera hoy a Maragall al lado del presidente español, remando juntos en una barquita chiquita rumbo al gran puerto de las Olimpiadas que presentó al mundo una Cataluña y una España impensable 20 años antes. Pero ahora esta barca también se hunde. ¡Socórreme, agua, por favor! Des del barquito de papel de mi infancia pido ayuda a todos los catalanes y españoles sensatos. Solo pido que en Cataluña se me defienda como ciudadano. No confío mucho en Rajoy, aunque reconozco que ha sorteado la crisis económica con notable habilidad. Pero también creo que tal vez no ha gestionado bien la problemática de Cataluña. Creo que la situación actual reclama que otros políticos más sensatos, como Pedro Sánchez, deben liderar ahora serenamente y sin prisas, sobretodo sin prisas, una respuesta dialogada con el presidente catalán, que, aunque mande en minoría, si sumas el voto de todos los catalanes sigue siendo el presidente de Cataluña. No queremos tener más privilegios que cualquiera de las otras regiones de España. Pero, ¿os imagináis la maravilla que sería que también pudiéramos ver algún día a los españoles saliendo de los toros con prisa para poder disfrutar d’Els Pastorets con lágrimas en los ojos y el corazón partío?”.
    
Serrat responde a quienes le llaman 'fascista'.

    Joan Manuel Serrat ha respondido breve, pero contundentemente, a los que le han criticado, e, incluso, le han llamado 'fascista' por posicionarse en contra del referéndum ilegal del 1 de octubre. En Buenos Aires, donde presentaba la gira “El gusto es nuestro”, junto a Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Ríos, el cantante y compositor catalán  dijo que, quienes le catalogan así, desconocen “lo que es el fascismo”. En declaraciones en El País, Serrat responde desde la capital argentina: “Que se tilde de fascistas mis declaraciones es o desconocer lo que es el fascismo o realmente buscar un insulto como a un árbitro de fútbol cuando pita algo que no nos gusta y nos acordamos de su madre sin que aquella señora haya tenido algo que ver con el oficio que se le supone”. El artista no quiso hablar más sobre este asunto porque, según explicó, su “mayor interés es no ahondar en la brecha, en la fractura social que se está produciendo”. Sus compañeros de gira salieron al paso de las críticas y los insultos: “Llamar a Juan fascista es de zumbaos o de tener muy mala leche. Es injusto. Siempre ha sido el propagandista de la catalanidad”, afirmó Miguel Ríos al defender a Serrat, quien hace 50 años se opuso a cantar en Eurovisión si no podía hacerlo en catalán y vivió un exilio en México, en la última etapa de la dictadura franquista. Durante una rueda de prensa en Chile, el pasado viernes Serrat hizo declaraciones contra el referéndum del 1 de octubre, que calificó de “no transparente” y de una maniobra “que no puede representar a nadie”. Según añadió, tanto a la Generalitat como al Gobierno central les conviene mantener el desencuentro para “tapar unos años de recortes económicos y corrupción política”. El cantante recibió críticas en las redes sociales, pero también numerosos apoyos bajo la etiqueta #JoSocSerrat.

Juan Tapia.

      Joan Tapia, ex director de La Vanguardia, se pregunta qué ocurrirá el 1-0, en Barcelona. Para él, la tensión en Cataluña ha subido hasta extremos inimaginables hace pocas semanas, y España se enfrenta a su crisis constitucional más grave desde la recuperación de la democracia. Y expone en cuatro apartados la crisis actual y las posibles vías de salida.  

Carles Puigdemont y Jordi Évole en 'Salvados'.

     1. “El independentismo se equivocó al violar la Constitución y el Estatut. Rajoy debe explicar su posición, más allá de hacer cumplir la ley. No nos remontemos a las causas del conflicto... Vayamos al momento actual. El separatismo se equivocó gravemente los pasados 6 y 7 de septiembre al aprobar –además, con un procedimiento irregular– dos leyes de ruptura con España que transformaron el choque de trenes, que se venía temiendo desde hace tiempo, en un flagrante choque de legalidades. Y como en un país no pueden coexistir dos legalidades distintas –la insurreccional catalana y la constitucional–, es inevitable que una se imponga a la otra. Y lo que estamos viendo desde entonces es un duro forcejeo entre esas dos legalidades. Siempre se puede rectificar, pero el 6 de septiembre el separatismo traspasó lo que, en principio, es un punto de no retorno. El referéndum con todas las garantías que el independentismo presumía que podría realizar de forma unilateral es ya imposible, porque la Sindicatura Electoral ha sido declarada ilegal, multada y disuelta por el propio Puigdemont. Si quien debe garantizar el correcto funcionamiento y comunicar los resultados ha dejado de existir, es evidente que el referéndum que se pretendía no va a tener lugar. Sin embargo, Puigdemont en la entrevista sin concesiones a la que se sometió con Jordi Évole (hecho que le honra), a pesar de parecer un político acorralado, afirmó que el referéndum se celebraría y que se proclamarían resultados. Parece pues que a lo que aspira es a repetir una especie de consulta participativa como la que Artur Mas hizo el 9-N de 2014, proclamar luego, de alguna forma, unos resultados –que solo le pueden ser favorables, porque controlaría las mesas y los no separatistas no irían a votar– y actuar luego, según lo que dice la ley de ruptura: proclamar la independencia. Salvo, claro, que, en un gesto de lucidez, decidiera convocar nuevas elecciones. Algunos independentistas lo defienden, porque creen que las reacciones excesivas del Estado han provocado una mayor desafección que electoralmente les beneficiaría (…)

El lehendakari, Iñigo Urkullu, durante el desfile del Alderdi Eguna (Día del Partido)

    2. “El Estado afronta un difícil reto: hacer imperar la legalidad, pero sin que las medidas de coerción aumenten la desafección. Las medidas coercitivas –incluso una simple multa de tráfico– nunca son simpáticas. Ahora el Estado se enfrenta a la tarea de imponer la legalidad constitucional en Cataluña, territorio en el que el PP no es fuerte. Solo tiene un diputado más que la CUP.  No es una tarea fácil, pero las medidas coercitivas no deben aumentar la desafección. Si se impone la legalidad, pero los medios utilizados son reprobados por la población, se puede ganar la batalla, pero se corre el riesgo de perder la guerra. Y en este sentido, tanto la imputación por la Fiscalía de 712 alcaldes (el 75% del total, pero que no reúnen el 50% de la población) como la detención de altos cargos de la Generalitat no son ni fácilmente comprensibles ni proporcionadas. Los altos cargos de la Generalitat pueden ser imputados, pero su detención durante 72 horas no arregla nada y solo ha conseguido agitar la calle y aumentar la notoriedad del conflicto. Felipe González repitió que los jueces solo debían hablar mediante providencias, autos y sentencias. Tenía toda la razón, pero el fiscal general -cuya autoridad moral no es muy alta, pues fue reprobado por el Congreso de los Diputados– se permite afirmar en público que los catalanes están ‘abducidos’, como si estuviera en una tertulia del café Gijón, y declarar que no se descarta el ingreso de Puigdemont en prisión. Es exactamente lo que el lendakadri Urkullu ha calificado de ‘echar gasolina al fuego’.
  
Carles Puigdemont, en el Palau de la Generalitat de Catalunya.

     3. “Un conflicto tan grave con Cataluña, donde más se votó la Constitución, indica que algo se ha hecho mal. El 'president' Montilla –socialista y no nacionalista– ya advirtió hace años de la creciente desafección catalana. Es evidente que en el conflicto actual nadie está libre de toda culpa. Los políticos, los periódicos, los empresarios catalanes se pueden haber equivocado muchas veces, pero es evidente que el 'establishment' madrileño no ha sabido entender el problema. Ya se vio cuando Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, habló de abrir el camino a la bicapitalidad de España con la presencia en Barcelona de instituciones españolas (como el Senado) y la respuesta fue acusarle de separatista. 'El País' publicaba el domingo una encuesta que obliga a reflexionar. El 61% de los catalanes cree que el referéndum de Puigdemont no tiene las garantías precisas para ser considerado legal y válido internacionalmente, y el 57% (contra el 36%) opina que Cataluña debería optar por una estrategia negociadora como la del País Vasco, pero al mismo tiempo nada menos que el 82% piensa que el Gobierno Rajoy ha contribuido a reforzar el independentismo y un porcentaje idéntico es partidario de un referéndum pactado y legal sobre la independencia, en el que los catalanes decidan si quieren seguir formando parte de España. ¿Hay peso suficiente en Madrid para actuar teniendo en cuenta esta realidad? Pedro Sánchez lo viene a admitir al proponer una comisión parlamentaria que estudie la situación y lleve la discusión a las Cortes españolas, que por otra parte es lo que propone como vía negociadora Roca Junyent en su último artículo. Y es cierto que Rajoy, con años de retraso, lo ha acabado aceptando. Pero mucha gente en Cataluña –no solo independentista– piensa que ya es tarde, que el bosque ya quema y que ‘a buenas horas, mangas verdes’.

     Miquel Iceta, primer secretario del PSC.

      4. “Miquel Iceta se lanza como candidato a la Generalitat y propone un pacto aprobado por el 80% de los catalanes. Reafirma su censura a la ruptura del independentismo con la legalidad. Cree que es una vía estéril sin salida y que además divide a los catalanes. Afirma que es necesario un pacto y que ese pacto debería ser sometido a referéndum, porque Cataluña tiene la herida abierta del rechazo al Estatut de 2006 que decía que Cataluña, que se consideraba una nación, formaba parte de España. No obstante, reafirma que no es partidario de un referéndum de autodeterminación que la ONU solo acepta para las colonias, cosa que Cataluña, un país con instituciones elegidas, no es. Iceta cree que es prioritario un referéndum para un pacto que una, no para consagrar la división. Con Cataluña partida (un 41% quiere la independencia y un 49% no, según la última encuesta del CEO de la Generalitat), un referéndum sobre la independencia no arreglaría la división interna y debería ser en todo caso un posterior y último recurso.  Lo más interesante de la comparecencia de Miquel Iceta es que manifiesta su voluntad de ser candidato a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones. Pero añade un matiz: quiere ser el candidato del PSC, pero también de todos aquellos  – socialistas o no– que apuesten por un nuevo pacto para resolver la incardinación de Cataluña en España. Cree que el PSC puede ser también el refugio de todos los que quieren más autogobierno, pero dentro de España. Pero la propuesta de Iceta es solo algo para el futuro. El primer reto al que se enfrenta Cataluña –y España– es salvar con el menor daño posible la jornada del próximo domingo.
   

  
    Ada Colau escribió un artículo en el diario británico 'The Guardian' en el que exige que la Comisión Europea actúe en el conflicto entre el Gobierno y Cataluña. En el texto   –titulado 'Cataluña, un asunto europeo'–, denuncia “la ola de represión” del Estado y recuerda que “la mayoría de la población quiere votar” y que ella no es independentista. Con la misma idea, envió una carta a 27 alcaldes europeos  –de París, Roma, Berlín, Londres...– en la que les anuncia que pedirá a dicho organismo europeo que abra cuanto antes un espacio de mediación para encontrar una “salida negociada”. Según Colau, el origen de la situación actual son las “reiteradas negativas por parte del Gobierno a entablar un diálogo sobre las reformas territoriales españolas que reconoce el derecho de los catalanes a decidir su propio futuro político”. Y culpa directamente a Mariano Rajoy del “empeoramiento de la situación”. Colau pone de relieve “la amenaza de arresto de 700 alcaldes”, el cierre de páginas web de la Generalitat o el “interrogatorio y la intimidación a los directores de los colegios”. Para ella es un “error” que esta situación “puede ser resuelta mediante acciones legales contra sus representantes políticos: seguir ese camino solo ayudará a levantar las tensiones sociales y bloquear cualquier posibilidad de encontrar una salida al conflicto”. Por ello, cree que esta situación se ha convertido en “un conflicto europeo”. Ante el proyecto europeo “amenazado por el terrorismo, el auge de los populismos xenófobos y diversas formas de repliegue del Estado nacional, Europa no puede permitirse adoptar una posición pasiva en relación con la cuestión catalana, ya que los acontecimientos que suceden en Barcelona afectan por igual a París, Madrid, Bruselas y Berlín”. 
  

Vicenç Navarro.

     “El Sr. Rajoy –escribe Vicenç Navarro, en Público, bajo el título ‘La necesaria movilización de las fuerzas democráticas frente a los herederos del franquismo’–  encaja perfectamente en el molde extremista del nacionalismo uninacional heredado del franquismo. Cree, como también creen muchas personas de derechas, e incluso de izquierdas, que los partidos independentistas son los responsables de haber creado este enorme movimiento en Catalunya, sin querer darse cuenta de que la realidad es precisamente lo contrario. Ha sido el hecho de ver desoídas las justas demandas de redefinición de España lo que ha convertido el deseo de reconocimiento en un deseo de separación (…) La prohibición del ‘referéndum’ por parte del Estado y del gobierno Rajoy, consecuente con su historia de falta de sensibilidad hacia las peticiones provenientes de Catalunya, ha generado una gran protesta, claramente instrumentalizada por los partidos independentistas que gobiernan Catalunya, que han utilizado a su vez métodos sectarios y antidemocráticos en su instrumentalización del referéndum (…) En realidad, tales medios han sido meros instrumentos independentistas. Esto ha dado pie a desarrollar una enorme represión contra las instituciones de la Generalitat de Catalunya que está siendo llevada a cabo por los aparatos del Estado uninacional (el judicial y el policial) bajo el gobierno de Rajoy, represión que están afectando los derechos políticos y civiles de toda la población mediante medidas que, como han  indicado varios juristas y constitucionalistas de conocido prestigio (como el Sr. José Antonio Martín Pallín, fiscal y magistrado emérito del Tribunal Supremo, el Sr. Baltasar Garzón o el profesor Javier Pérez Royo), son ilegales (…) La represión ha movilizado a la mayoría de las asociaciones progresistas de la sociedad civil, desde los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT, hasta los movimientos vecinales, asociaciones de pequeños empresarios, clubs de fútbol, etc. que se están organizando para oponerse a tanta represión. La gran mayoría de dichas asociaciones no son independentistas, pero se sienten ofendidas por la brutal represión que está hoy teniendo lugar en Catalunya”.
     Esta no es una simple foto, sino una realidad. Los bomberos catalanes  saludan a la democracia de las urnas.
  
     “El referéndum no es ilegal –escribe en Público el periodista Jordi Molina, forjado en la prensa de barrio de Barcelona–. Ni las detenciones de cargos electos, ni la intervención de la Fiscalía, ni el desembarco policial en Cataluña lo hacen ilegal. Afirmar que es ilegal sería como asumir la legitimidad de un organismo absolutamente politizado y caduco, como el Tribunal Constitucional (TC), y comprar acríticamente el relato interesado de determinados medios de comunicación estatales. Que el TC haya suspendido el referéndum, no implica su ilegalidad, implica una suspensión que no ha sido reconocida por la Generalitat. Lo que preocupa, pues, y es razonable que sea así, es si, en estas circunstancias, podrá ser efectivo. Si servirá para resolver el conflicto político que vive el país. Si, realmente, al cabo de 48 horas y a pesar de la situación de excepcionalidad en que vivimos, se podrá declarar la República Catalana, tal y como dicta la también suspendida Ley de Transitoriedad Jurídica. O mejor dicho, si, en caso de que se proclame, existirá reconocimiento internacional. Sea como sea, una de las decisiones más importantes del país llega en unos días sin que ninguno de nosotros –ni los del ‘SÍ’, ni los del ‘NO’, ni los del ‘depende’– hayamos podido asistir a ningún debate. Con la autonomía intervenida y con los cuerpos policiales haciendo horas extras en nuestras calles, el debate ha terminado girando alrededor de si se podrá, o no, celebrar el referéndum, más que sobre las virtudes o debilidades de una eventual independencia. Hay quien se había imaginado este momento apasionante de la historia rodeado de argumentos y de ideas… 

         José Coscubiela: “El referéndum sin garantías y reconocimiento internacional que quiere hacer Carles Puigdemont se va a convertir en un boomerang contra las instituciones catalanas”.

   “¿Qué hacer, pues, de cara al domingo, con un referéndum legítimo, pero suspendido, y con los Mossos bailando sardanas alrededor de los colegios electorales? La respuesta, para mí, es clara: salir masivamente a la calle, papeleta en mano. E intentar votar. Votar sí, votar en blanco o votar no; pero intentar votar. A pesar del miedo que nos querrán infligir y aunque sea driblando agentes. Participar del 1-O es hoy el mejor ejercicio de soberanía que tenemos como pueblo. Y uno de los principales problemas que tiene el gobierno de Rajoy y que lo puede llevar de donde no debería salir nunca: la oposición. Por lo tanto, hay que salir a la calle y hacer compatible el voto con una movilización masiva contra la oleada represiva del Estado (…) ¿De verdad queremos hacer un país en el que personajes de la trayectoria y compromiso de Serrat (en cultura), Évole (en periodismo) o Coscubiela (en política) sean nuestros sospechosos habituales? Porque, si es esta estrechez de miras la que debe regir los fundamentos de la nueva República, algunos nos perderemos por el camino. Curiosamente, a ambos extremos les interesa mucho la España monocolor y cavernícola del ‘oe, oe’, y muy poco la fraterna que se ha movilizado en favor de la plurinacionalidad y del derecho a decidir”.

Fotomontajes de esta semana:

     Groucho Marx @GrouxoMarch Casa Blanca

Lucía Taboada @TaboadaLucia
                     -Tell me about Catalina.
- Cataluña.

Rajoy defiende, en la Casa Blanca, que España debe permanecer unida.

 Madre mía, la traductora de Rajoy en la Casa Blanca.

Las tres carabelas​ que usó Cristóbal Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo, en 1492.

Como si fuera el pueblo despidiendo a las tropas camino de una guerra contra el invasor. Así despiden ciudadanos, familiares y policías a los efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado movilizados esta semana como refuerzo para el referéndum del 1-O. Interior ha movilizado a miles de agentes de diferentes ciudades, que estos días se están desplazando a Catalunya. “En las últimas horas –se reseña en Tremending– están apareciendo en las redes diversos vídeos que muestran la curiosa forma en que se está despidiendo a esos funcionarios en algunos lugares: con banderas de España, aplausos y gritos de ‘¡A por ellos, oé!’, ‘¡Viva España!’, ‘¡Catalunya es España!’ o ‘¡España no se rinde!’. El clima que puede verse en los vídeos ha indignado a muchos usuarios en las redes sociales, que han rememorado imágenes pasadas. Por supuesto, no han faltado las bromas, muy necesarias para destensar el ambiente”.



Despedida organizada en Huelva a los  agentes de la Guardia Civil. 


Unas 200 personas despiden en la comandancia de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz) a los agentes que viajan hasta Cataluña para el domingo, 1-O. La España que heló el corazón de Machado, marcha otra vez sobre Catalunya. 


Ya podíamos haber cantado así cuando la Gürtel y todas esas cosas. Mejor nos habría ido. Lo de #APorEllos es un clarísimo ejemplo de cómo apagar un fuego echándole gasolina.



  Meteoróloga de TVE pronostica un “vendaval de hostias” en Cataluña #APorEllos 

Skakeo FanZine @skakeo.fanzine

¡Qué bien le ha venido a Mariano lo de Cataluña!
1. Tapa la corrupción continua del PP.
2. Tapa sus decisiones políticas nefastas.
3. Se reafirma ante los votantes más exaltados como defensores de la unidad de España.
¿Pensáis que no van a estirar el chicle?      

                                                        Skakeo FanZine @skakeo.fanzine

Qué bien le ha venido al PDeCAT lo del Procés!
1. Tapa la corrupción continua heredada de CiU.
2. Tapa sus decisiones políticas nefastas anti-sociales.
3. Se reafirma ante los votantes más exaltados como defensores de una Catalunya libre ante el opresor español.
¿Pensáis que no van a estirar el chicle?

1      Unos 350 abogados y procuradores de toda Cataluña revindicaron ante la sede del Tribunal Superior de Justicia el derecho de ir a votar el 1-O.

El humor de esta semana: Batti, El Roto, Peridis, Forges, Vergara, Miki y Duarte, Manel F. J. R. Mora, Ferrán, Juna Carlos Contreras, Pat, Pedripol, Dani Gove, El Jueves, ¿Dónde están las papeletas?...
























Pep Roig, desde Mallorca: Frontal, Del rojo al amarillo, En otra parte, El mundo gira, gira…, Estrategia simple, Callejón sin salida, Regreso al pasado…

 Evolución de los independistas catalanes

 Urna cubierta por la bandera catalana, con la hendidura cubierta por la española.





Los vídeos de esta semana catalana. Joan Coscubiela a El intermedio (27/09/2017) Javier Sardà SE MOJA sobre el Referéndum de Catalunya "A HOSTIAS GANA EL ESTADO" (Entrevista publicada el pasado 22 de septiembre) El monólogo de Buenafuente sobre el referéndum | Televisión Pablo Motos a continuación le hizo una pregunta incómoda y era si él quería la independencia de Cataluña. El periodista afirmó que, personalmente, le gustaría poder votar y que no solo se refería al tema territorial. Entrevista publicada el 16 de octubre del 2014. Jordi Évole: “Yo no quiero la independencia de Cataluña” Carles Puigdemont confiesa dormir tranquilo “aunque eso no quiere decir que duerma bien”. “He tenido semanas, años, vidas anteriores más tranquilas que estos días”, bromea mientras le colocan el micrófono. 28 de septiembre del 2017. Puigdemont: “Hay un ardor guerrero por parte del Gobierno para impedir el referéndum” Jorge Verstrynge habla sobre la independencia de Catalunya - Programa Singulars (Presentado por Jaume Barberà) - Televisió de Catalunya - Canal 33 - La legitimidad está por encima de la legalidad. Programa emitido la primavera de 2013. Polònia | 448 | 21/09/2017 Polònia - El NO-DO del referéndum Así sería España sin Cataluña

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