Al superar los cien días
del Gobierno de Sánchez y tras la renuncia de “su” amiga, Carmen Montón como
ministra de Sanidad, quien presentó su dimisión por el escándalo del máster de
la Universidad Rey Juan Carlos, le ha tocado el turno al líder del PP, Pablo
Casado. En estos momentos, Casado está en fase de imputación, pero al ser diputado,
la juez Carmen Rodríguez Medel tiene que contar con el permiso del Tribunal
Supremo para investigar su máster en Derecho Autonómico, también cursado en la
URJC. Pese a que el presidente Sánchez permitió, al fin, hacer público el
contenido de su máster, Casado no ha permitido fotocopiar o distribuir copias
del suyo, al igual que la ex ministra de Sanidad, Carmen Montón quien habría,
presuntamente, copiado partes de textos de otros autores para finalizar su
trabajo de fin de máster (TFM). Ante las acusaciones de plagio, el presidente
del Gobierno rectificaba el jueves y hacía pública su tesis. Moncloa se abrió a
difundir la polémica tesis del presidente del Gobierno. El trabajo podría ser
accesible después de digitalizar el documento para que pudiera ser difundido a
todo aquel que lo quisiera consultar. Y Sánchez acusó a PP y a Ciudadanos de
querer desprestigiarle. Pero el presidente del PP continúa sin dar da más
explicaciones de por qué apenas acudió a clases, por qué consiguió tantas
convalidaciones (18 de 22 asignaturas), como tampoco da una versión creíble de
cómo consiguió finalizar el 70% de su carrera de Derecho en el centro Cardenal
Cisneros en apenas unos meses. En estos momentos, todos los títulos obtenidos
por Casado están bajo sospecha e investigación. La Universidad Complutense no
termina de encontrar explicaciones a cómo logró tan rápido la licenciatura en
Derecho. También la Universidad Rey Juan Carlos investiga su título de ADE
(Administración y dirección de empresas) y su máster en Derecho Autonómico. El
mismo, por cierto, que hizo caer a Cristina Cifuentes y cuyos responsables
académicos y administrativos están siendo juzgados por la juez Rodríguez Medel.
El secretario general del PP, Teodoro
García: “Los inocentes nunca deben dimitir”.
Pero la guerra entre
partidos sobre los masters se ha extendido y complicado aún más. El secretario
general del PP, Teodoro García Egea, acusa a Sánchez de presidir el Ejecutivo
“más débil de la democracia”, además de rechazar cualquier similitud entre el
caso del máster de Casado y el de Montón. “Nunca antes, en cien días, habían
dimitido dos ministros en un Gobierno en España”, recuerda García Egea,
reprochando que el Ejecutivo de Sánchez esté más preocupado por los problemas
internos que en mejorar la vida de los ciudadanos que, a su juicio, asisten
“atónitos” a un Gobierno “desnortado” y “a la deriva”. Y, sobre una hipotética
marcha del líder del PP por el caso de su máster, dice: “Los inocentes nunca
deben dimitir”. Otros, como la vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria
Elizo, de Podemos, mantiene que es el turno de Casado y se pregunta si también
va a dimitir o va a seguir demostrando que la “única regeneración” del PP es
“reírse de los españoles”. En la misma línea, el secretario de Organización del
partido, Pablo Echenique, pide a Casado que haga públicos los trabajos de su
máster, que, según señala, también podría haber plagiado o haber sido “un fajo
de páginas en blanco”. “¿Qué está ocultando el presidente del PP?”, se
pregunta.
Montón cede a las presiones y dimite.
El pasado miércoles, en
los pasillos del Congreso, en un cruce de acusaciones relacionadas con los
expedientes académicos, el líder de Podemos, pedía al 'popular' Pablo Casado que
mostrase los trabajos del máster. E, ironizando con el monárquico discurso de
Casado, Iglesias le recordó que “enseñar la tesis de fin de máster es decir “Viva
el Rey’”. Gobierno y el PSOE aseguran que, con la dimisión “ejemplar” de la
ministra de Sanidad, Carmen Montón, lanzan la pelota al tejado del PP, y
reclaman la renuncia del líder ‘popular’. La ministra de Justicia, Dolores
Delgado, afirma que Casado “estaría imputado, si no fuera aforado”, por la
jueza que instruye la causa y que ha imputado, entre otros, a tres alumnas cuyo
expediente es idéntico al del líder del PP. La portavoz socialista, Adriana
Lastra reclama directamente la dimisión de Casado, ya que, a su juicio, la
renuncia de Montón puso de manifiesto “la exigencia ética en nuestra democracia”.
C's, por su parte, asegura que no ha pedido en ningún momento la dimisión de
Casado, ni de Montón ni de Sánchez por los escándalos académicos, pero vuelve a
la carga contra el presidente del Gobierno por la tesis de su doctorado. Albert
Rivera le exigió que mostrase su tesis en el Congreso, y Sánchez aseguró que su
tesis estaba registrada en TESEO (web que recoge todas las tesis), y aunque
solo puede verse el resumen, “está publicada conforme a la ley”. Sin embargo,
la formación 'naranja' exigió que Sánchez enseñase su trabajo, algo que, en un
principio, fue descartado por el Ejecutivo, al considerar que no había dudas al
respecto. Lastra sostuvo que Sánchez “no tiene nada que ocultar y su tesis está,
como todas, en el registro de la universidad”, al tiempo que acusaba al C’s de
Rivera de actuar como “muleta del PP”.
Albert Rivera dice ser doctorando y la UAB
le desmiente.
La maniobra de Rivera en
el Congreso provocó que decenas de periodistas acudieran en procesión a la
Universidad Camilo José Cela, donde está la tesis doctoral de Sánchez, para
poder consultarla. Varios medios de comunicación aseguraron abiertamente que el
presidente del Gobierno “plagió” su trabajo universitario. Tal fue el revuelo,
que el propio Sánchez publicó un tuit a primera hora del jueves, amenazando con
“acciones legales” contra algunas publicaciones si no eran corregidas. Rivera
se hizo eco de la portada de ABC, la más contundente, que colgó en su Twitter,
junto a la etiqueta, #EnseñaTuTesis, pero su comentario fue replicado por
muchos tuiteros que rescataron los variables y menguantes currículos del líder
de Ciudadanos. En el mismo, pasó de tener un doctorado y un máster a solo una
licenciatura en derecho. El registro más inflado fue el currículo que tuvo en
su web el Círculo de Economía, la organización empresarial con sede en
Barcelona, de donde es Rivera.
Primer
currículum de A. Rivera.
En su currículo, el líder
de Ciudadanos presumía de tener una licenciatura en Derecho por ESADE, en 2002,
y de haber sacado, el mismo año, un
máster en Derecho por la Universidad Ramón Llul. Para el 2003, Rivera ya era
“doctor en derecho constitucional” por la Universidad de Barcelona, a lo que
sumaba un máster en Markenting Político, en 2009, por la Universidad George
Washington. En 2016, La Razón le dedicaba una biografía en su periódico, en la
que seguía siendo licenciado y con un máster en Derecho. Pero ya no se hablaba
de doctorado, sino de que realizó un posgrado en derecho constitucional en la
Universidad de Barcelona. También se mencionaba su máster en la George
Washington. Algo que cuadraba con su biografía en la web de Ciudadanos, donde
se seguía presentando como “doctorando” en esta materia. El currículo más
reciente es el de su ficha de diputado en el Congreso, un lugar que ha dado la
oportunidad a muchos políticos para hinchar sus currículos. Sin embargo, frente
a su biografía en la web de su propio partido, aquí Rivera solo dice ser
“licenciado en derecho”. Ni rastro de sus masters ni de su doctorado/doctorando.
Pero ¿para qué sirven los
masters?, se pregunta Enrique Arias Vega. “Antes sólo dimitían los políticos
extranjeros por plagiar sus trabajos académicos, como el ministro alemán Karl
Theodor zu Guttenberg, hace siete años. Ahora, la moda (o la necesidad) ha
llegado hasta aquí, como acaba de suceder con Carmen Montón. Lo nuestro,
además, es mucho más modesto que una tesis doctoral, como sucedió en el caso
alemán: aquí sólo son simples masters de una universidad privada los que han
provocado problemas a Cristina Cifuentes, Pablo Casado o la susodicha Montón.
Pero ¿por qué se empeña la gente en hacer masters? La razón radica en la
proliferación y consiguiente devaluación de las licenciaturas académicas. Hay
más títulos en el mercado que necesidad de titulados, así que todo el mundo
busca diferenciarse con un plus: un máster, que es como decir que se sabe más
que el resto de los titulados. Eso impresionaba antes en el mercado laboral:
cuantos más masters se tenían, se suponía que sus poseedores sabían más que
quienes compartían la misma carrera. Eso, digo, duró hasta que todos los
centros académicos expendieron masters como rosquillas, de los asuntos más
variopintos, cobrando un pastón, eso sí (¡menuda fuente de financiación
suplementaria!), y sin estar muy claros ni los procedimientos, ni el control,
ni la valía de quienes los obtenían. Pero ¿por qué les dio a todos los
políticos la manía de tener un master? Por pura y simple vanidad. Resulta que
nuestros políticos suelen ser unos indocumentados, que se iniciaron en la vida
pública siendo prácticamente unos adolescentes, sin haber acabado los estudios
secundarios muchos de ellos; así que han debido inventarse títulos rimbombantes
para parecer más preparados de lo que estaban. Por eso comenzaron a publicarse
en las webs parlamentarias, por ejemplo, las profesiones, los títulos y la
experiencia laboral y política de nuestros representantes. A partir de ese
momento, a muchos de ellos les quedaron tres opciones: o retirarse, o mentir en
sus currículums o amañar falsos títulos. Y esos polvos están trayendo ahora
estos lodos de tanto político acomplejado que no se fía de su improbable
talento natural y necesita adornarlo públicamente con la mentira, que es tanto
como ir de Guatemala a Guatepeor”.
En ElDiario.es se
recuerda que el presidente del PP explicó hace una semana que debemos “incorporar”
el 'viva el rey' “a una conversación de la calle o del bar”. Estas fueron las
palabras más repetidas por Pablo Casado durante su intervención en la Junta
Directiva Nacional del PP. Casado aseguró, entre loas al monarca, que “cuando
abrimos un hospital o abrimos un colegio, estamos diciendo “Viva el rey”.
Cuando pagamos las pensiones o pagamos un subsidio de desempleo, o abrimos
kilómetros de AVE o de carreteras o un aeropuerto también decimos en gran
medida un ‘viva el rey’. Cuando nuestro sistema de trasplantes salva una vida o
cuando se atiende a un dependiente, también se dice ‘viva el rey’”. Fue un discurso
que desató una ola de respuestas al líder del PP en las redes sociales. Algunos
le hicieron caso y empezaron a incorporar la expresión en su día a día. Casado
considera que los ciudadanos debemos introducir la expresión 'viva el rey' en
las “conversaciones en la calle, el bar, el mercado, la oficina o la
universidad”, como “algo muy sencillo y muy natural”. El “popular” va aún más
allá, asegurando que, en la práctica totalidad de las decisiones políticas,
como la apertura de hospitales, colegios o el pago de las pensiones, “estamos
diciendo en gran medida viva el rey”. Sus palabras desataron la ironía en
Twitter, donde “Viva el rey” es una de las tendencias más comentadas. El
periodista Jesús Cintora difundió el vídeo del fragmento de la intervención de
Pablo Casado ante la Junta Directiva Nacional del PP.
“Viva el rey”, el ‘temazo’ con el que Pablo Casado quiere renovar el
himno del PP.
“El líder del PP, Pablo
Casado -escribe Luis Abascal en ElPlural.com, el pasado 8 de septiembres-, ha
defendido hoy al Rey como “símbolo de la unidad de España” y ha reivindicado el
“Viva el Rey” sin levantar la voz y “sin esconderse ni exhibirse”, porque esa
proclama, ha dicho, supone también la “defensa del pluralismo y la convivencia”
en España. En su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP,
celebrada en Barcelona, Casado hizo esta reflexión al recordar que hoy la
princesa de Asturias protagoniza en Covadonga su primer acto oficial, ‘símbolo
de la continuidad dinástica, constitucional y democrática de la Jefatura del
Estado’. Casado advierte de que, quienes quieren la ‘desunión’ del país
critican al Rey, lo insultan e, incluso, ‘lo ultrajan’ y, frente a ellos,
defiende hacer ‘algo muy sencillo, sin gritar ni exagerar’, que es ‘levantar la
voz y decir 'Viva el Rey’ ”. El líder del PP señala que esta proclama no debe
hacerse solo desde la solemnidad o en actos señalados, y reivindica la
expresión en el mercado, en la universidad o en la oficina. “Decir 'viva el
Rey' -concluye- es la versión corta y breve de un 'viva el Rey' muy largo que
contiene a todos y cada uno de los españoles”, concluye.
Las redes se mofan del 'Viva el Rey' de Pablo Casado.
Internet se llenó de
comentarios sobre la ya 'célebre' frase del presidente del PP, desde los de Echenique,
Carlos Bardem a los de la Revista Mongolia. “Poco ha tardado el ya 'Viva el
Rey' de Pablo Casado en convertirse en trending topic -escribía el pasado
domingo ElPlural.com -. El líder del PP defendió este sábado en Barcelona la
figura del monarca como ‘símbolo de la unidad de España’, asegurando que hay que
proclamar esta frase tras cualquier tipo de acontecimiento, desde la apertura
de un colegio hasta la realización con éxito de un trasplante. Como era de
esperar, las respuestas a semejante apreciación han llegado en masa. Son muchos
los que se han pronunciado al respecto, rostros anónimos y también conocidos,
como el de Pablo Echenique. El secretario de Organización de Podemos ha hecho
su propia versión del discurso de Casado y sus loas al Rey.
“¿Qué ocurrirá con Pablo Casado y su Viva el Rey?”.
Diego Salazar escribe, en
Eldiario.es, el artículo “¿Qué es lo que ocurrirá con Pablo Casado y ese ‘Viva
el Rey?”. “El sábado 8 de setiembre de 2018, Pablo Casado, actual líder del
Partido Popular, principal partido de la derecha española, presidía la Junta Nacional
del partido y ofreció este discurso: ‘Viva el rey’. Me parece bueno que nos
vayamos acostumbrando (...) incorporándolo a la conversación de la calle, el
bar o la universidad. Porque cuando pagamos las pensiones, estamos diciendo
viva el rey; cuando pagamos el paro, estamos diciendo viva el rey’. No voy, por
supuesto, a detenerme en el fondo del mensaje. Eso no es lo que me interesa.
Voy a detenerme en la forma y la estrategia de comunicación que revela. Voy a
ser muy breve, porque el mensaje no amerita más, pero creo sí que es importante
que, quienes nos dedicamos a la comunicación o el periodismo, seamos
conscientes de lo que estamos haciendo y de la manera en que somos presas
fáciles de manipulaciones tan burdas como esta. Alguien, no sé quién, pero
sería muy interesante saberlo, está pensando detrás de Casado y sabe
perfectamente lo que hace. Sabe a quién
va dirigido ese mensaje y qué espera conseguir con él. Esto es lo que va a
pasar –y de hecho ya está pasando– con el discurso de Pablo Casado y ese ‘Viva
el rey’ en España. El discurso está cuidadosamente diseñado para soliviantar a
mucha gente. Mucha de esa gente saldrá a Twitter o a su red social favorita a
indignarse, a hacer bromas sobre Casado y su mensaje, a insultarlo y demás. Resultado:
amplificarán el discurso”.
“Periodistas y medios
-continúa Diego Salazar- llenarán páginas y páginas y horas de horas de transmisión con el
mensaje. Lo “analizarán”, “discutirán”, etc. Habrá portadas, editoriales,
columnas, tertulias y demás. Habrá, incluso, ese género ridículo de notas
“Twitter/Internet/las redes se mofan/burlan/destruyen/ a X” o “X revoluciona
las redes”. El resultado en este caso es algo distinto que con los usuarios de
redes. ¿Qué conseguirán los medios y periodistas? Muy sencillo:
1. “Amplificarlo,
al igual que los usuarios indignados.
2. “Legitimarlo: al discutirlo y
dedicarle centenares de artículos y decenas de horas de radio y TV, estaremos
diciendo que es un mensaje que merece ser parte de la conversación.
3. “Acercarlo y hacerlo digerible para su
audiencia: hay mucha gente que nos odia y cuestiona todo lo que hacemos, a
veces con razón. Cuando digamos que es un insensato y un facha o algo similar,
habrá mucha gente que piense que esa vehemencia y énfasis en descalificar el
discurso de Casado son sospechosos y mira, si estos se molestan tanto, algo de
razón tendrá.
El presidente del PP,
Pablo Casado, en el acto de apertura del curso político celebrado en
Cerdedo-Cotobade.
“Quien escribió y
escenificó la puesta de escena del sábado -continúa Salazar- sabía todo esto. Tanto
lo sabía, que fue uno de los momentos, el tercero para ser exactos, que aisló y
destacó la transmisión del evento realizada por la cuenta oficial del Partido
Popular en Twitter. Y es así que,
gracias al trabajo en equipo del asesor o asesora de comunicación de Pablo
Casado –cuyo nombre desconozco pero apostaría que ha trabajado o estudiado en
Estados Unidos: se notan de lejos los hilos de la explotación de la guerra
cultural– y los esforzados periodistas y medios de comunicación que caen
redondos a cualquier tipo de provocación y/o manipulación, que el viejo
consenso que señala que, en España, la extrema derecha es marginal y no tiene
representación política dejará muy pronto de ser cierto. Ese ‘viva el rey’
jalado de los pelos y pegado con cinta adhesiva en medio del discurso de ayer
es solo el comienzo. En serio. No tardaremos mucho en ver cómo este tipo de
mensajes se repiten y van in crescendo.
Ojalá periodistas y medios reaccionen a tiempo. Ojalá”.
Echenique: “Queremos ver el
trabajo de fin de máster de Casado”.
Pablo Echenique escribe
en Publico el artículo: “El siguiente es Pablo Casado”. El secretario de
Organización de Podemos recuerda que la ministra Carmen Montón parecía una
persona con la que se podría haber llegado a acuerdos. “Por eso -dice- es
triste lo que hemos visto en estas últimas horas. Por eso y por alguna cosa
más. Es triste que la ministra haya obtenido, como todo parece indicar, un
máster en condiciones a las que no se pueden acoger los alumnos ‘normales’ y es
triste que haya cambiado su versión al respecto varias veces sin poder despejar
las muchas dudas que ha planteado la rigurosa investigación de eldiario.es. Es
triste que no haya permitido a los medios de comunicación hacer copias de su
trabajo de fin de máster y después nos hayamos enterado de que ella sí había
copiado 19 páginas. Es triste porque podría haber sido quizás una buena
ministra, pero tenía que dimitir como al final ha ocurrido. Decepciona también
que hayan escogido, hasta que se volvió absolutamente insostenible, una
estrategia de defensa que desprestigia el buen nombre de la universidad pública
de nuestro país. No sólo por haber derivado, como hizo el Partido Popular con
sus ‘casos máster’, toda la responsabilidad a la universidad para no asumir la
ministra ninguna. También, y con más intensidad si cabe, por el propio hecho de
aferrarse al cargo durante dos días como si todo estuviera perfectamente bien.
La dimisión en las horas inmediatamente siguientes a que se conocieran los
hechos habría permitido al gobierno reconocer con humildad pero también con
autoridad moral que no está bien que la gente corriente tenga que trabajar
durísimo para sacarse un título universitario mientras algunos se pueden
permitir ‘excepciones’ de muy difícil justificación. Que Pedro Sánchez no
hubiera salido a apoyar a la ministra desde la presidencia del gobierno de
España habría permitido al mismo, además, defender el prestigio de la excelente
universidad española frente a esa minoría corrupta que se dedica a regalar
títulos a personas influyentes. Defender prestigio de la universidad pública y
tomar medidas para restablecerlo”.
Pablo Echenique: “Cifuentes dimitió. Carmen Montón dimitió. El siguiente
es Pablo Casado”.
“Por último, es tan
desolador como evidente el error político que ha supuesto esta estrategia si
uno recuerda que Pablo Casado ha sido el único líder de los cuatro grandes
partidos que ha salido a defender la actuación de la ministra. En efecto, la
decisión del PSOE de cerrar filas en torno a Carmen Montón avaló durante dos
días el trato de favor recibido por Casado, le dio aire y le puso, como hemos
visto en la televisión, una sonrisa en la boca. Porque Pablo Casado sabía que,
independientemente de lo que resolvieran los jueces sobre el máster que
obviamente le regalaron por ser quien era, el gobierno y el PSOE tendrían que
guardar durante todo el proceso un avergonzado silencio si la dimisión de
Carmen Montón no se producía. Por fortuna, y a pesar de la enorme decepción que
produce la estrategia que eligió inicialmente el PSOE, finalmente el sentido
común y las revelaciones periodísticas se han impuesto y la ministra ha
dimitido. Quizás, después de lo visto, al PSOE se le haga complicado exigir con
fuerza el siguiente paso. Pero los demás podemos y debemos hacerlo. Las
irregularidades del título del actual presidente del Partido Popular son, como
mínimo, igual de indefendibles que las del título de la ministra (por eso salió
a apoyarla). Queremos que se investigue a fondo. Queremos ver su trabajo de fin
de máster. Cifuentes dimitió. Carmen Montón dimitió. El siguiente es Pablo
Casado”.
“Casado, el
transparente”, titula David Torres en Público. Un artículo que comienza así: “Con
la ministra de Sanidad recién dimitida y el presidente Pedro Sánchez exhibiendo
su tesis a todo trapo para pasmo y regocijo del respetable, la situación de
Pablo Casado se vuelve insostenible por momentos. Lo que pasa es que, si el PP
pudo sostenerse durante años y años a pesar de la Gürtel, de las cuentas en
Panamá, de los ministros medievales y de los cuadernos de Bárcenas, no parece
que un expediente académico de mierda vaya a dañar un poquito más su reputación
intachable”. El artículo termina diciendo: “Con sus cubiletes, su rapidez de
manos y una sonrisa a prueba de escándalos, Casado logró engañar a la prensa
gracias al viejo truco del trilero, y la prensa, varios meses después, está
pidiendo que le enseñen el guisante. Lo que les cae encima, de momento, son
huesos de aceituna. ‘Mayor ejercicio de transparencia que Casado no ha hecho
nadie’ dijo el secretario general del PP, Teodoro García Egea, entre güito
escupido y güito escupido. Ahora bien, es verdad que Casado más transparente no
puede ser: está mostrando al mundo entero las vergüenzas, la poca vergüenza, la
desvergüenza absoluta, y al través se le ve hasta los huesos, los capilares, el
alma, cualquier cosa, excepto el máster. Acaba de presentar ante el Tribunal
Supremo un escrito de 28 páginas defendiendo su inocencia y alegando que los
delitos de los que se le acusa no los ha cometido y que además ya han
prescrito. Ni los ha cometido ni los va a volver a cometer. Viva el rey”.
Las fotomontajes y las
imágenes más sorprendentes de esta semana:
Con
el máster en la mano y por la cara.
Tras la dimisión de la
ministra de Sanidad, Casado-Dimisión y Tic Tac- Casado se convierten en
trending topic.
Yo no dimito porque tengo unos huevazos así. (Marina
Lobo).
Pablo Iglesias, el único
presidente de un partido que no ha sido cuestionado acerca de sus estudios
universitarios.
El Jueves. Detienen a Willy Toledo por cargarse en Dios. Mucha mierda en esta farsa en la que te van a hacer actuar, Willy.
Tremending Topic sobre Willy Toledo.
Menudo campo de togas', la foto de la apertura del año judicial, otra vez sin mujeres en un país que no es para mujeres. La falocracia del poder judicial.
Una carta gigante con la inscripción 'Catalunya no te rey' (Catalunya no tiene rey) en la manifestación de la Diada del 11 de septiembre.
Los reyes, en apuros.
Campeones.
La película 'Campeones',
dirigida por Javier Fesser y coproducida por RTVE, representará a España en la
91ª edición de los Óscar en la categoría de mejor película de habla no inglesa.
‘Campeones’ es el mejor estreno español del año, con casi 3,3 millones de
espectadores y más de 18,5 millones de euros de recaudación desde su estreno el
pasado 6 de abril. La comedia narra cómo un entrenador de baloncesto
profesional (Javier Gutiérrez), lleno de problemas y frustraciones, recupera su
vida gracias al equipo de personas con discapacidad intelectual que, por
avatares de la vida, acaba entrenando.
El humor en la prensa de
esta semana: El Roto, Peridis, Bernardo Vergara, Manel F. Pat, Sir Cámara, Malagón,
Mark Night, J. R. Mora…
Viva el Rey.
Errores selectivos.
Lo que hay detrás de un máster regalado.
Sir Cámara.
Pep Roig, desde
Mallorca: Oscuridad, Represión, Titulitis,
La paja en ojo ajeno, Utopía, Yo no he sido, Banalidades, Máster …
Los vídeos de esta semana:
El de la ministra de Sanidad, otro Máster con irregularidades El PSOE pide a Casado que dimita por su máster Sánchez a Rivera sobre Montón: "Nosotros asumimos nuestra responsabilidad política" La ministra de Justicia: "Si Pablo Casado no estuviera aforado, estaría imputado" Esta es la tesis doctoral de Sánchez LATE MOTIV - Monólogo de Andreu Buenafuente. "Aprende a dimitir" | #LateMotiv425 LATE MOTIV - Monólogo de Andreu Buenafuente. "Cuarta temporada" | #LateMotiv423 Polònia - 13/09/2018
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