Santiago Alba Rico
defiende en “Carola Rackete y la defensa de la tradición”, artículo aparecido
en Ctxt, Público, el pasado 1 de julio: “Carola Rackete, capitana del barco de
la ONG alemana, ‘Sea Watch 3’, declaraba hace unos
días: ‘He podido frecuentar tres universidades, soy blanca, alemana, nacida en
un país rico y con el pasaporte adecuado. Cuando me di cuenta, sentí una
necesidad moral: ayudar a quien no tenía las mismas oportunidades’. Rackete
eligió libremente sus prójimos en el rostro de cuarenta náufragos desconocidos,
al margen de sus respectivas ‘tribus’ y culturas. Es también la ética según
Sócrates: decidió libremente aplicar el principio de que siempre es preferible
sufrir una injusticia que cometerla. No nos confundamos: esto es una guerra de
tradiciones y de conservadurismos; y la disputa de un sentido común en estado
de ‘guerra civil’. No se puede abandonar el sentido común en manos de la
ultraderecha porque la ultraderecha escogerá siempre, junto a bastidores
tangibles compartidos, los peores materiales de desecho. Salvini, que exhibe
sin cesar su superioridad europea y que no deja de reivindicar la ‘raíz
judeo-cristiana’ de Europa, desprecia a Jesús y a Sócrates, los dos pilares de
nuestra cultura. Lo mismo el provocativo Diego Fusaro, autor de algunos
brillantes batiburrillos, cuya indecencia incomún ha llegado al extremo de
justificar la detención de la capitana del Sea Watch con este tuit que copio a
continuación y que era el móvil, en realidad, de esta larga reflexión: ‘Generación
Erasmus, rasta en el pelo, odio al pueblo, nihilismo hedonista, neoprogresismo
liberal, fucsia y arcoiris. Una juventud sin esperanza’. Cualquier palabra, en
efecto, se puede asociar a cualquier significado; esto sí es postmodernidad
neoliberal. ¡Nihilismo hedonista! ¡Ningún pueblo viejo y honrado permitiría que
se dijera eso de sus héroes y de sus santos! En defensa de los fariseos y los
levitas, de Cleon y Diodoto, contra el papa Francisco y la Europa democrática,
Salvini y Fusaro –el mamporrero y el intelectual– arremeten contra esta joven
europea valiente que ha reunido en un solo gesto todo aquello que los
conservadores como yo queremos proteger: la opción preferencial por los otros,
la defensa de los principios trabajosamente establecidos en nuestros marcos de
Derecho, una tradición de 2.500 años que hoy vuelve a estar amenazada por los
pre-cristianos y los pre-socráticos. No podemos entregar –no– el sentido común
general a estos canallas”.
Carola Rackete saluda a
su llegada a Porto Empedocle (Italia).
Sea Watch informó de la
decisión del juez sobre la convalidación del arresto de Rackete, detenida el
pasado sábado, tras atracar sin autorización en el puerto de Lampedusa para
hacer desembarcar a los 40 migrantes que mantuvo a bordo durante 16 días. La
marino alemana, de 31 años, en arresto domiciliario en Lampedusa, fue acusada
de resistencia o violencia contra nave de guerra, así como por intento de
naufragio al haber chocado contra una patrulla de la Guardia de Finanzas
italiana durante la operación de atraque. La ONG informó de que el
interrogatorio duró cerca de tres horas, con una pausa. Rackete partió el lunes
por la mañana desde Lampedusa hacia el tribunal de Agrigento en una lancha de
la Guardia de Finanza (la Policía de finanzas y de fronteras italiana) para
someterse al interrogatorio ordenado por el fiscal jefe, Luigi Patronaggio, que
comenzó a las 15.30, hora local. Su acusación se basaba en que “la capitana no
actuó en estado de necesidad” por la situación de los migrantes a bordo y, por
tanto, “no estaba obligada a entrar en el puerto, violando la orden de
detenerse de la Guardia de Finanzas”. La capitana “colaboró” y, respecto a la
lancha de la Guardia de Finanzas, dijo que nunca fue su intención chocar con
ella y creía que se estaba moviendo para dejarle espacio. Según el fiscal,
Rackete explicó durante el interrogatorio que tomó la decisión “sola” y que
estaba esperando el acuerdo político, pero no llegaba y, al recibir el último
parte médico en el que se le decía que la situación era insostenible, decidió
entrar. La Fiscalía argumentó que, por la documentación que tenían y por la
posterior visita médica a los migrantes, “las condiciones parecían buenas”. Mientras
se producía el interrogatorio, el ministro del Interior italiano, Matteo
Salvini, a quien se debe la
prohibición de que los barcos humanitarios lleguen a los puertos del país,
pidió “penas severas para quien ha atentado contra la vida de militares
italianos y ha ignorado repetidamente las leyes”. “De los otros países
me espero silencio y respeto. En cualquier caso, estamos listos para expulsar a
la rica y criminal alemana”, añadió en una nota enviada a los medios. Salvini
se refería a las declaraciones de miembros de los gobiernos de Alemania,
Francia y Luxembugo, que han criticado a Italia por querer “criminalizar el
salvamento en el mar”. “Desde nuestro punto de vista, tras el procedimiento
legal debido, solo puede producirse la liberación de Carola Rackete. Eso es lo
que le volveré a dejar claro a Italia”, declaró en su cuenta de Twitter el
ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas.
En Alemania enseguida se recaudó medio millón
de euros para gastos legales en apenas unas horas.
La detención en Italia de
la capitana del barco de rescate 'Sea Watch 3', la alemana Carola Rackete,
provocó una ola de solidaridad en Alemania. El cómico, Jan Böhmermann y el
presentador, Klaas Heufer-Umlauf, lanzaron inmediatamente una campaña en redes
sociales pidiendo donaciones para sufragar los costes legales del proceso
iniciado contra Carola y su tripulación. La campaña recaudó más de medio millón
de euros en apenas unas horas para sufragar los gastos legales de la activista.
“Con los últimos acontecimientos, esta política inhumana, despiadada y sin
escrúpulos ha alcanzado un nuevo mínimo”, declaraba Böhmermann. También el
presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, se sumó el pasado domingo a las
críticas a la detención, una postura generalizada en gran parte de la sociedad
y los líderes políticos alemanes. Steinmeier afirmó en declaraciones a la
televisión pública ZDF que, si bien la legislación italiana puede determinar
cuándo un barco puede atracar en sus puertos, “Italia no es un país cualquiera.
Italia está en el centro de la Unión Europea y por tanto podemos esperar que un
país como Italia maneje el caso de una manera distinta”. Las críticas de
Steinmeier por la detención de Rackete se unieron a las ya realizadas por el
ministro de Exteriores, Heiko Maas, quien escribió en su cuenta de Twitter que “no
se debe criminalizar el salvamento marítimo. Corresponde a la justicia italiana
aclarar rápidamente las acusaciones”. El líder de Los Verdes, Robert Habeck,
afirmó en declaraciones al medio digital Redaktionsnetzwerk Deutschland que “el
verdadero escándalo es ahogarse en el Mediterráneo, la falta de mecanismos
legales para los inmigrantes y la ausencia de un mecanismo de distribución
europeo”. Por su parte, la eurodiputada de La Izquierda, Özlem Demirel,
argumentó que “Carola Rackete no debe estar entre rejas, sino que merece una
medalla de reconocimiento por su coraje y humanidad”. También el presidente
ejecutivo de Siemens, Joe Kaeser, se pronunció en Twitter a favor de la
capitana: “Las personas que salvan vidas no deberían ser arrestadas. Por el
contrario, las personas que matan, que siembran y promueven el odio y el
sufrimiento, sí”. Kaeser es conocido por ser uno de los pocos altos directivos
empresariales que comentan la actualidad política.
Salvini defiende su política antiinmigración “hasta que se cansen los
contrabandistas”.
La detención de Carola
Rackete, ordenada por Matteo Salvini, marcará un antes y un después en la
dimensión sociopolítica italiana y a nivel comunitario. El acto de
desobediencia civil de Carola Rackete representó una necesaria violación de las
fronteras, tras la negativa de Italia y el silencio cómplice de la UE. Hace un
año, Salvini dio la orden de cerrar los puertos para el barco Aquarius. Fue el
primer acto significativo del gobierno de coalición de Liga y Movimiento 5
Estrellas. Y la primera medida ejecutiva que hizo estallar esa división social,
hasta ese punto, solo teórica. Poco más de un año desde la puesta en marcha de
la primera medida anti-inmigración tomada por Matteo Salvini desde el Viminale
(sede del Ministerio de Interior), el 15 de este mes entra oficialmente en
vigor el “decreto de seguridad bis” –que castiga con mayor vehemencia los
sujetos que favorecen la inmigración ilegal vía mar a través de fuertes
sanciones pecuniarias y hasta la confisca del mismo barco–. Alessandro Faggiano
recuerda en Cuartopoder lo sucedido: “Pocos días antes la Sea Watch 3,
capitaneada por la alemana Carola Rackete, rescataba a más de cuarenta
migrantes cerca de las costas libias y ponía rumbo a Lampedusa. Salvini, como
el año pasado, vetó la entrada en aguas territoriales italianas. Tras dos
semanas de navegación bordeando las aguas nacionales, Carola Rackete decidió
infringir la ley y dirigirse al puerto de Lampedusa. Después de 17 días, en
plena noche, la capitana alemana conseguía llegar al puerto de la pequeña isla
siciliana, contraviniendo las órdenes de los cuerpos policiales y hasta
chocando con un barco de la guardia de finanza. La odisea terminaba con la
detención de Carola Rackete, las facciones de los ‘pro’ y ‘contra’ a manifestar
su postura bajo la luna siciliana y un número incuantificable de cámaras
televisivas, grabando un momento histórico para Italia y Europa entera. Estos
acontecimientos marcarán indudablemente un antes y un después no sólo en la
dimensión sociopolítica italiana, sino también en el nivel comunitario.
Mientras Carola Rackete sigue bajo arresto preventivo, los líderes europeos
intentan llegar a acuerdos sobre los nuevos vértices de las instituciones
comunitaria (en primer lugar, la presidencia de la Comisión Europea y del Banco
Central Europeo). Es indudable que el tema migratorio saldrá en la agenda aun
con más fuerza a partir de hoy, con la conformación del nuevo Parlamento
Europeo. Actualmente, no hay ningún tema que polarice tanto como la gestión de
las fronteras. La grandísima mayoría de los europeos tiene una visión muy
definida del fenómeno migratorio y es el asunto más politizable y capitalizable
(a diferencia, por ejemplo, de los asuntos fiscales y económicos, que mantienen
mayor neutralidad debido a su componente más técnico)”.
Alessandro Faggiano
insiste en que los insultos feroces dirigidos a Carola Rackete, tras atracar en
el puerto de Lampedusa, contienen todos esos rasgos distintivos de la esencia
de las nuevas derechas: una ideología fundamentada en el racismo, el machismo y
el justicialismo. “Es el triunfo de una legalidad desigual, violenta e injusta,
a costa de la justicia social. La capitana Rackete ha llegado a ser el
epicentro de la política italiana, idealizada por los dos bandos como heroína
(desde la izquierda) y villana (desde la derecha). La entelequia conservadora y
reaccionaria ha señalado a la capitana del ‘Sea Watch 3’ como nuevo enemigo
público número uno. El primer autor de la demonización de Carola Rackete ha
sido el mismo Matteo Salvini, definiéndola como una chica mimada burguesa,
aburrida, ‘que hace política a costa de pobres migrantes’. Bastante paradójico,
si pensamos que el ministro del Interior italiano ha basado toda su
comunicación y práctica política en la demonización de los migrantes
irregulares. En primera línea, junto a Salvini, hay una plétora de exponentes
de la sociedad civil o intelectuales muy conocidos que han lanzado el ataque al
unísono. El filósofo Diego Fusaro –que cuenta con
centenas de miles de seguidores y es un habitual de los platós televisivos más
importantes de Italia– sostiene de manera convencida que las ONG’s están al
servicio del ‘turbocapitalismo’ impulsado por George Soros (personaje central
en cualquier complot que proceda del bando conservador). Las ONG serían así el
medio para introducir manos de obra barata en el país, romper los lazos de
solidaridad entre las capas bajas y medio-bajas de la sociedad y, finalmente,
diluir los elementos identitarios para favorecer un ‘globalismo sin fronteras’.
No podían faltar tampoco las referencias al peinado de la capitana, otro
símbolo de inconformidad y des-orden: inaceptable e indigno para esa visión de
sociedad impulsada por los representantes de la nueva derecha. Por estas
razones, ni la joven Greta ‘consiguió’ aglutinar tanto a los reaccionarios y
conservadores, en cuanto el ecologismo no tiene una relación inmediata y
directa con una determinada ideología. Sin embargo, la recuperación del
Estado-Nación, el cierre de las fronteras, el enaltecimiento de la identidad
nacional y la deshumanización del otro, sí son elementos distintivos e
imprescindibles de todas las nuevas fuerzas reaccionarias. El mismo machismo
subyacente y ni disimulado (al contrario, señalado con orgullo), unido a una
sana dosis de conformismo y de nostalgia de otros tiempos, completan el cuadro”.
La
CEAR pide la liberación “inmediata” de la capitana.
La Comisión Española de
Ayuda al Refugiado (CEAR) exigió el pasado lunes la liberación inmediata de la
capitana del Sea Watch y urgió al Gobierno a promover en el Consejo Europeo la
aprobación de un protocolo de desembarco seguro que garantice que no se
devuelven personas a países en el que sus vidas corran peligro. Bajo el lema “Ilegal
es dejarles morir”, la organización reclamó, además de la liberación de
Rackete, que se enfrenta a acusaciones penadas con diez años de prisión, otras
medidas a nivel europeo para que no se sigan poniendo ‘obstáculos y
criminalizando la labor de las tareas de rescate de personas en el Mediterráneo’
”. La CEAR subrayó la necesidad de que
se derogue la nueva ley antiinmigración, según la cual los barcos humanitarios
que se adentren en aguas italianas sin autorización se enfrentan a un proceso
penal y a sanciones de hasta 50.000 euros. Estrella Galán, la directora de la
entidad, destacó: “El Gobierno italiano debe abandonar el discurso de
incitación al odio y la xenofobia de las personas migrantes y refugiadas y,
como consecuencia, la criminalización de las entidades de rescate y defensa de
sus derechos”. Para CEAR, “es más
urgente que nunca” que Europa adopte un protocolo de desembarco seguro y
predecible que ofrezca seguridad jurídica a las organizaciones de rescate en el
Mediterráneo y evite que sus embarcaciones “puedan pasar días, o incluso
semanas a la deriva, poniendo en peligro la vida de las personas rescatas”. Y Salvini
no puede seguir dictando la política migratoria europea en contra de la
legislación internacional del mar y el derecho de asilo. “En otras palabras, Salvini no puede seguir dictando la política migratoria
europea en contra de la legislación internacional del mar y el derecho de asilo”,
zanjó Galán.
El barco de rescate humanitario Aita Mari, en el puerto de Pasaia, el
pasado lunes.
La ONG Salvamento
Marítimo Humanitario asegura que no comprende “el giro” de Pedro Sánchez: tras “invocar
los derechos humanos” en el caso del Aquarius, ahora está siguiendo “la misma
política que Salvini”. Los responsables del Aita Mari emprenderán acciones
legales contra las instituciones y funcionarios que entienden que están
actuando contra la ley por impedir que este buque participe “en operaciones de
rescate de personas en riesgo de muerte en el Mediterráneo”. El presidente de
la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), Íñigo Mijangos, ha decidido “luchar”
para que se levante la prohibición que le impide participar en labores de
rescate humanitario. Mijangos explicó a los periodistas que no tienen intención
de saltarse la prohibición porque, entre otras razones, se enfrentan a
sanciones que pueden llegar hasta 1.200.000 euros por una falta grave de
seguridad en la navegación. Ha explicado que han presentado las alegaciones que
les corresponden, pues entienden que es “ilegal” que la Dirección General de la
Marina Mercante les esté reclamando una serie de certificados, como el de
pasaje. “Pelearemos durante este mes para conseguir un despacho limpio, sin
esas restricciones y, si no lo conseguimos, volveremos a hacer ayuda
humanitaria en las islas, pero nuestro interés no está desobedecer las
instrucciones de la Dirección General porque, entre otras cosas, tampoco
podríamos enfrentar una sanción de ese tipo, sería inviable para nosotros”. Y ha hecho un llamamiento a los ciudadanos
que quieran apoyar la denuncia judicial para que participen en un crowdfunding
que están llevando a cabo para costearla. El presidente de SMH ha regresado a
Pasaia, ya que necesita algunas mejoras y reparaciones y que, al no haber
encontrado talleres en las islas griegas que se las resolvieran “con garantías”,
han optado por volver al puerto base para realizarlas durante el mes de
descanso de la tripulación. Mijangos ha asegurado que no comprenden “el giro”
del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez que, tras “invocar los derechos
humanos y una obligación moral del atender a las personas” en el caso del
Aquarius, ahora está siguiendo “la misma política que Salvini”. “Más maquillada, más matizada, pero al final
los efectos son los mismos, vaciar de barcos de rescate [el Mediterráneo] con
ese mensaje falso de que es un efecto llamada. Y lo vemos porque siguen
saliendo los botes, buscan nuevas vías, se está abriendo la vía de Canarias,
otra vez volviendo a salir los cayucos a la mar”.
Rebelión
en el Mediterráneo. Los barcos de rescate plantan cara a las
prohibiciones de los Gobiernos.
Y, mientras el “Sea Watch”
desembarcaba en Lampedusa, el Proactiva Open Arms soltaba amarras adentrándose
en el Mediterráneo a pesar de la prohibición del Ejecutivo español. Hacía más
de seis meses que no surcaba el mar, bloqueado en el puerto de Barcelona. “No aguantamos más –anunció Óscar Camps,
director de la ONG catalana–, nos vamos. Antes presos que cómplices”. Tras este
mensaje, el buque había recibido varias cartas en las que el Director General
recordaba que “no se podrán realizar operaciones de búsqueda y salvamento, en
tanto no se cuente con la conformidad de la autoridad responsable de la región
de búsqueda y salvamento (zona SAR) donde se navegue, y siempre bajo la coordinación
de dicha autoridad”. Según les comunicaba el Director General en el documento, “los
incumplimientos (…) que se deriven del contenido de esta comunicación
constituirán infracciones contra la seguridad marítima o la ordenación del
tráfico marítimo”, que podrían suponer cada una de ellas “multas de hasta
901.000 euros o 300.000 euros, respectivamente”.
Esther
Camps, socorrista y patrona de lancha rápida de Open Arms.
Leticia Cabo, la médica
del buque humanitario no teme las consecuencias de un posible rescate. “Lo que
temo realmente es que no se rescate a la gente que lo necesita”. Lo mismo que
defiende Ricardo Gatti, jefe de la misión. “No me da miedo lo que pueda suceder
si se rescata. Sabemos que sí podría pasar algo, incluso multarnos. Pero luego
se podría recurrir y que la multa no tuviese efecto. No soy experto pero el
derecho marítimo, las convenciones internacionales son las que mandan. De hecho,
son las que hasta ahora han amparado el trabajo que hemos hecho. Sabemos que
las represalias de los Gobiernos y los abusos institucionalizados siguen
adelante desde hace años. Ya nos han parado el barco sin motivación alguna.
Cuando se trata de proteger los derechos de las personas, poco límite hay. Esther
Camps, socorrista y patrona de una de las lanchas rápidas, coincide con él: “El
mundo se ha vuelto loco. ¿Cómo te pueden prohibir rescatar? Tarde o temprano
esto tiene que explotar, no puede ser que nos estén impidiendo salvar vidas.
Paciencia y fuerza para seguir”. Desde el primer cierre de puertos al buque
Aquarius, el 10 de junio de 2018, al menos 1.151 personas han muerto en su
intento de atravesar el Mediterráneo central. El barco continúa avanzando poco
a poco por el Canal de Sicilia a unos cinco nudos, navegando en dirección a
Lampedusa. “Allí estaremos –indica Gatti–, en una zona donde muchas veces hay
embarcaciones que necesitan ser rescatadas, donde podremos observar lo que está
ocurriendo en el Mediterráneo y denunciaremos, si vemos violación de derechos
de las personas que se juegan la vida en el mar”.
Francesc
Llimbrach, jefe de máquinas del Open Arms.
El jefe de máquinas,
Francesc Llambrich, lo ilustra con pocas palabras a Olmo Calvo, en Eldiario.es:
“Si tú vas por la carretera y ves a un tío que tiene un accidente, vas a parar.
Si vas por la mar y encuentras un tío que lo necesita, lo rescatarás”. A
continuación, se pone unos cascos para amortiguar el ruido del motor y baja las
escaleras que llevan a la sala de máquinas. “En el Mediterráneo central –sentencia
Calvo– está habiendo un genocidio, son muertes que se podrían evitar y no se
están evitando”.
Carola Racckete, en libertad.
La Fiscalía de la ciudad
siciliana de Agrigento abrió el viernes, 28 de junio, una investigación contra Carola
Rackete, la capitana por presunta colaboración con el tráfico de personas, una
acusación que ha pesado en los últimos meses sobre otros activistas que
defienden los derechos de los migrantes. Entre los riesgos a los que se
enfrenta por no respetar el alto de las autoridades italianas, en primer lugar,
se encuentra una sanción administrativa que va 10.000 a 50.000, recogidas en un
decreto ley aprobado recientemente por el Gobierno italiano que le permite “restringir
o prohibir” la entrada en aguas territoriales a los barcos de las ONG “por razones
de orden y seguridad pública”. Más de 3.600 personas firmaron una petición para
reclamar la puesta en libertad de la capitana del barco humanitario que el
sábado, 29 de junio, arrestada “por irrumpir sin permiso en el puerto de la
isla italiana de Lampedusa tras el rescate de más de 40 migrantes que se
encontraban a la deriva en el mar Mediterráneo y que estaban a la espera de la
asignación de un puerto seguro donde desembarcar”. La iniciativa fue impulsada
por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), reclamando que Rackete
quedase en libertad sin cargos y que “nunca más nadie sea detenido por salvar
vidas”. Desde CEAR se señala que el “Sea Watch 3” llevaba más de dos semanas
esperando un puerto seguro en Lampedusa, “una situación insostenible e inhumana
que se vio agravada en las últimas horas con la evacuación de urgencia” de
varias personas a bordo por cuestiones de salud.
El pasado martes, 2 de
julio, Carola Rackete, era puesta en libertad después de ser arrestada en
Italia por llevar sin permiso a 40 inmigrantes que había salvado en el puerto
italiano de Lampedusa (sur). Una decisión de la Justicia italiana suscitó
inmediatamente la ira del ministro del Interior, Matteo Salvini, autor de la
política de puertos cerrados a las naves de las ONG, que no se cansó de amenazar
a la activista con la cárcel. De hecho, fue arrestada en la madrugada del
sábado y el martes la jueza de Agrigento, Alessandra Vella, no convalidaba la
detención y rechazaba ese delito, justificando que la activista actuó
cumpliendo “un deber”, el de salvar vidas en el mar. La activista fue entonces
arrestada y, durante el interrogatorio, aseguró que entró por necesidad, ya que
la situación que se vivía a bordo era insostenible y que en ningún caso quiso
chocar con el barco de la Guardia de Finanza. El Ministerio del Interior ya
había detallado que Rackete sería expulsada de Italia acompañándola a la
frontera, una medida que aún debe ser aprobada por las autoridades judiciales y
que no podrá ser ejecutada antes del 9 de julio, fecha en la que la activista
tiene que someterse a un interrogatorio por la investigación que le mantienen
abierta por el delito de favorecer la inmigración irregular. Y, pese al afán de
Salvini de desterrar a las organizaciones humanitarias del Mediterráneo, éstas
perseveran en su misión de salvar vidas.
Héctor
Juanatey relata en Público del pasado miércoles cómo el
fundador de la ONG Proactiva Open Arms está embarcado en el buque Open Arms en
el Mediterráneo Central, horas después de que la Justicia italiana liberase a Carola
Rackete, la capitana del “Sea Watch 3”. “Seis meses bloqueados. No aguantamos
más. Levamos anclas y nos vamos. Antes presos que cómplices”. Una semana
después de escribir esto en su cuenta de Twitter, el fundador de la ONG
Proactiva Open Arms, Óscar Camps, se encuentra a bordo del buque Open Arms en
algún punto del Mediterráneo Central entre la costa maltesa y la libia.
Contactamos con él vía telefónica a través de Whatsapp, apenas unas horas
después de que la justicia italiana liberase a Carola Rackete, la capitana del
barco ‘Sea Watch 3’, arrestada por orden del Gobierno de Italia tras entrar en
Lampedusa con 40 migrantes a bordo. Según la jueza de Agrigento, Alessandra
Vella, lo único que hizo Rackete es cumplir el ‘deber de salvar vidas. El Open
Arms, que acababa de prestar ayuda humanitaria en Grecia para los campamentos
de refugiados, estaba en Nápoles, realizando tareas de sensibilización, cuando
el ‘Sea Watch 3’ atracó en el puerto de Lampedusa. Con la Operación Sophía y
las labores de FRONTEX sin efectivos, y con Rackete detenida, Camps y su equipo
de Proactiva Open Arms no dudaron: debían volver al Mediterráneo Central a
pesar de que el Gobierno español les prohibiera en enero retomar sus acciones
de vigilancia y observación en la zona más mortífera del piélago.
Óscar Camps, Proactiva Open Arms: “El Mediterráneo es el Triángulo de
las Bermudas de Europa”.
La reflexión de Héctor
Juanatey sobre este caso, así como la entrevista con Óscar Camps, aclaran esos
hechos. “Parece que la separación de poderes en Italia es muy clara. Los jueces
han liberado a Carola sin apenas cargos y dejan claro que actuó para salvar
vidas, además de reconocer que Libia y Túnez no son puertos seguros. Han dejado
bastante clara su posición acerca de las maniobras administrativas del ministro
Salvini. Fuimos testigos de cómo Carola entraba en Lampedusa por un tema de
urgencia humanitaria... Nos dimos cuenta –contin Óscar Camps– de que ya no
quedan barcos humanitarios que protejan los derechos humanos en el
Mediterráneo. Así que decidimos ir a atender esta necesidad, al menos hasta que
las Administraciones pongan los recursos necesarios para garantizar que sean
atendidas las personas que lo necesitan... Lo único que nosotros hacemos es
cumplir con el Derecho Internacional y con distintos convenios internacionales.
No estamos desobedeciendo, sino que solamente hacemos lo que se debe hacer.
Puede que la interpretación del Gobierno o la Administración sea otra, pero
trabajamos, en una mano, con el Derecho Marítimo y, en la otra, con el Convenio
SAR. Lo hacemos con absoluto rigor y, simplemente, con la finalidad de proteger
los derechos humanos en el mar… Estamos como observantes de cualquier incidente
que pueda ocurrir. Por ejemplo, hemos estado ya en dos intervenciones y siempre
siguiendo las indicaciones de las guardias costeras italianas o maltesas. Como
ya he dicho, ahí estaremos hasta que la Administración se haga cargo. Ahora
mismo lo han dejado todo en manos de una milicia libia con pocos recursos y
poca preparación para abarcar los 350.000 kilómetros cuadrados de mar. Nuestra
intención no es otra que la de proteger la vida humana. El Mar Mediterráneo se
ha convertido en un agujero negro en el que en solo cinco años han muerto ya
18.000 personas, 600 en lo que llevamos de 2019. Y esto solo son cifras
oficiales, no reales. No podemos permitir que se mire hacia otro lado… Han
muerto muchas más personas. Aquí no hay nadie para testimoniar lo que está
ocurriendo, no hay ninguna organización civil que pueda ofrecer datos fiables sobre
el número de personas que han fallecido. Esto es el Triángulo de las Bermudas
de Europa… En España hemos estado bloqueados seis meses, en Italia, uno. Sobre
nosotros pesan amenazas de sanciones, multas y hasta inhabilitaciones para
nuestro capitán. No es comprensible que pongan tantas restricciones a salvar
vidas. Esto es como si le dices a una ambulancia que, si ve un accidente, pase
de largo. Estamos en la frontera más mortífera del mundo y si pones tantas
trabas es que quieres que las personas sigan muriendo. Ya no es que no quieras
que salgan, es que quieres que fallezcan. Lo que deberían hacer, si quieren
terminar con esto, es perseguir en tierra a quien trafica, pero prefieren
hablar de nosotros. ¿Por qué no hablan de lo que está ocurriendo en Libia? Hay
muchas cuestiones que se silencian. No somos más que una cortina de humo… Europa
tiene que ponerse las pilas. Por nuestra parte, no vamos a dejar pasar ninguna
intervención. Y, en todo momento, lo haremos con transparencia para que se sepa
qué está ocurriendo, por eso nos acompañan periodistas. Nuestra misión y
objetivo no es el rescate en sí, ya que eso es una obligación legal si te
encuentras con una embarcación en problemas. Nuestra misión es observar lo que
ocurre y, si se nos solicita intervención, obviamente, ayudaremos”.
El Gobierno español ha
advertido al buque humanitario Open Arms que, si retoma los rescates de
migrantes que están a la deriva en el mar Mediterráneo, puede ser sancionado
con multas de hasta 901.000 euros. Asimismo, le ha avisado de que podrá ordenar
su regreso a puerto español “para hacer efectiva” su paralización en el caso en
que acometa operaciones de búsqueda y salvamento sin tener autorización. Así se
refleja en una carta remitida el pasado 27 de junio al capitán del barco,
facilitada a Europa Press, y que está firmada por Benito Núñez Quintanilla, el
director general de la Marina Mercante, organismo dependiente del Ministerio de
Fomento. En la misiva, la Marina Mercante avisa al barco de las “infracciones”
que implica su “pretensión de retomar rescates”, después de que la ONG
decidiera poner rumbo de nuevo al Mediterráneo central para rescatar a personas
a la deriva, a pesar de que solo cuenta con la autorización de proporcionar
ayuda humanitaria. El buque, de bandera española, no tiene permitido navegar ni
realizar búsquedas activas en la zona SAR de salvamento y rescate del
Mediterráneo central. Así se lo recuerda el Gobierno al capitán del Open Arms
en la comunicación enviada, en la que también precisa que “las operaciones de
salvamento que sean de carácter espontáneo u ocasional con motivo de la
navegación normal del buque” estarán sujetas al cumplimiento de la normativa
sobre salvamento marítimo. Es decir, si el barco durante su trayecto encuentra
a personas “en peligro” en el mar, deberá asistirlas. En dicha carta, la Marina
Mercante advierte al buque de que “le podrá ser ordenado su regreso a puerto
español para hacer efectiva la paralización” en el caso de que persista en la
conducta “de acometer operaciones de búsqueda y salvamento sin dar cumplimiento
a lo exigido normativamente”. Asimismo, avisa de que los incumplimientos
“constituirán infracciones contra la seguridad marítima o la ordenación del
tráfico marítimo”, que pueden sancionarse “cada una de ellas con multas de
hasta 901.000 euros o 300.000 euros, respectivamente”, con arreglo al texto
refundido de la Ley de Puestos del Estado y la Marina Mercante. Son multas
muchísimo más altas que las de Italia”. Además, la Marina Mercante advierte al
capitán de que si comete infracciones “graves o muy graves contra la seguridad
marítima” se podrá declarar la suspensión del título profesional español.
Anabel Montes, jefa de misión de Proactiva Open Arms.
En una rueda de prensa
celebrada en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Anabel Montes, la jefa de
misión de Proactiva Open Arms, denunció que el Gobierno español “no solo da la
espalda” a las ONG de salvamento de migrantes que están a la deriva en el mar,
sino que las “amenaza” con multas. “El Gobierno de España está poniendo precio
a la vida de estas personas, y esto no va a hacer que paremos”, sentenció. “Si
tenemos que decidir entre ser cómplices de asesinato de personas o multas,
nuestra decisión es muy clara (...) Preferimos ser presos antes que cómplices y
no nos van a parar”, incidió. Para Montes, “es indiferente” la cuantía de la
multa que imponga España por realizar una “búsqueda activa” de personas a la
deriva en la zona de salvamento y rescate del Mediterráneo central, aunque ha
recalcado que las penas económicas son “muchísimo” más elevadas que las de
Italia. “Lo que implica es que se pone precio a un número de vidas”, lamentó.
Fotomontajes e imágenes sorprendentes de esta última semana:
Javirroyo
El nuevo Guernika.
La capitana, por María Paula Ratti.
¿Conocéis la acojonante leyenda urbana de terror de MOMOnasterio? Viene
a darnos miedo a los mayores...
Retomar el callejero franquista es primera medida del Trifachito en el
Ayuntamiento de Córdoba.
Lansacfilms. ¿Quién se entiende con quién?
¡Ya está aquí la Inquisición Española!
¡Alehop!
Lansacrilms. Rivera invita a los críticos a irse de Ciudadanos. “Que
presenten otro partido”, dice el de C’s.
Los
reyes Felipe y Letizia, en coche nuevo.
Esquerra Republicana ha
pedido explicaciones al Ministerio de Hacienda por la adquisición de un
vehículo blindado valorado en casi medio millón de euros destinado a prestar
servicio en el Palacio de la Zarzuela y pregunta por qué esa compra no se carga
al presupuesto de la Casa del Rey. El Ministerio de Hacienda habría sacado una
nueva licitación por un importe de hasta 454.000 euros para comprar un “vehículo
blindado de alta representación” con destino a la Familia Real, y ERC ha
mostrado su sorpresa por el hecho de que esa adquisición no se haya cargado al
presupuesto de la Casa del Rey. Gabriel Rufián, pide
saber “¿por qué realiza el Ministerio de Hacienda ese gasto y no la Casa Real?”. El dirigente de ERC quiere saber también de
quién partió la iniciativa de comprar ese vehículo blindado y pregunta al
Gobierno si considera que el precio de 454.000 euros está realmente
justificado. ¿Por qué el Gobierno le compró al Rey ese coche en secreto?
Dolores Sampol. Puente colgante, región de Arunachal Pradesh en la India (autor desconocido)
Francisco Suriña Rallo.
Dicen que de ilusión también se vive. Foto de Conxa Forteza Bruno
Impactante foto que fue segundo premio del Concurso de
Fotografía San Fermín 2017. Título, Estafeta. Autor, Rodrigo Jiménez de
Castejón.
El humor en la prensa de esta semana: El Roto,
Peridis, B. Vergara, Eneko, Manel F. Pat, Mora, Atxe...
Falsa alarma.
Fauna salvaje.
Carguen… Apunten… ¡Humo!
La Europa que alarma a Carole Racket
Lo importante es la salud
El oxímoron de Ciudadanos
Madrid central.
No es centro, es ultra.
Huelga en Telepizza.
El guardián.
La viñeta sobre el cerdo Trump por la que han despedido al periodista gráfico Adler en Canadá .
Pep Roig, desde Mallorca:
La espera desesperada, Se vende, se
copra… Vaya tropa, Zona de cambalaches, ¡Vaya tropa!, ¿No
hay? ¿No quieren? ¿No les quieren?, Carroñería, Malvadismo, Partido
politicodisimuladista del centroextremaderecha, La lección de Gobierno Balear…
Los vídeos de esta semana:
El "Sea Watch" desembarca en Lampedusa sin
permiso y su capitana es detenida
Salvini sobre Sea Watch: "Si alguien infringe la
ley, pagará las consecuencias"
Matteo Salvini: "El Trump europeo"
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini,
elogia su política de mano dura contra los inmigrantes, después de salvarse de
un proceso judicial. Salvini se salva: no será procesado por secuestro de
migrantes
CON ALTURA Rosalía / Los Morancos (Parodia)
Publicado el 4 julio del 2019
Polònia, especial musicals
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