Los Reyes, en viaje de Estado a Cuba
Los reyes españoles, paseando por la Habana.
Hasta en dos ocasiones
los reyes Felipe VI y Leticia habían pospuesto su viaje a Cuba por la situación
política en España. Pero el hecho de que se celebrasen este domingo elecciones
generales en España no impidió que finalmente los reyes llevasen a cabo este
viaje, que se enmarca en la conmemoración del 500 aniversario de la fundación
de la capital cubana. Y, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno
Rodríguez, recibió a los reyes Felipe y Letizia que llegaron a La Habana el
lunes por la tarde (madrugada del martes en España). Con ellos viajaron el
ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperacion en funciones, Josep Borrell, y
una delegación española.
Los líderes de PP,
Ciudadanos y Vox reprocharon a Pedro Sánchez el haber impulsado el viaje de los
reyes a Cuba inmediatamente después de las elecciones. En el transcurso del
debate electoral entre los candidatos a la Presidencia, el líder del PP, Pablo
Casado aseguró que “no le parece lógico” que Sánchez “mande, al día siguiente
de las elecciones, a los reyes a la gerontocracia dictatorial de Cuba” en
visita de Estado. Y el presidente de Cs, Albert Rivera, cuestionó, antes de
dimitir por los resultados electorales, el viaje a Cuba, emplazando a Sánchez a
tener “una cuarta parte del coraje que tiene con los dictadores muertos” para
tratar a los “dictadores vivos y esas dictaduras: hay que acabar con ellos”.
Serían sus últimas declaraciones antes del descalabro electoral sufrido. Por su parte, el líder de Vox, en plena
borrachera electoral volvía a apostar por que España vuelva a mirar a la
“hispanoesfera” y recuperar su peso específico en la región, reprochando
Sánchez que hubiese a “forzado” a Felipe VI a “una foto con los castristas, con
Maduro y Ortega”.
Felipe VI y Leticia
habían pospuesto su viaje a la isla hasta en dos ocasiones por la situación
política de España. Y PP, C’s y Vox acusaron a Pedro Sánchez de obligar al rey
VI a viajar a Cuba para legitimar su sistema político. Tampoco en esta ocasión
parecía la más adecuada por realizar el viaje, justo el día después de las
elecciones generales, pero éste no se postergó, pese a la fácil politización
que se hizo por parte de los partidos de derecha, que lo interpretaron para
legitimar al sistema político en la isla. Moncloa y Casa Real reconocen la
incomodidad que generaban las fechas por la proximidad con los comicios. Pero,
hace justo un año, cuando Sánchez fue a La Habana en la primera visita de un
presidente español en 32 años, él mismo anunció la visita de los reyes para
conmemorar los 500 años de la capital cubana, que se cumplen este 16 de
noviembre. Una tercera suspensión ya hubiera resultado grotesca y hasta
ofensiva para las autoridades del país comunista.
La visita no ha generado
un enorme interés en la población, pero tampoco indiferencia. A diferencia de
otros países latinoamericanos, en Cuba la monarquía española no genera
susceptibilidades por el pasado colonial de España. Los cubanos se sienten
cercanos a España, pero se toman a risa el hecho de continuar teniendo rey ya
que lo ven como algo de otras épocas. Además, la absoluta concepción jerárquica
que tienen del poder por el sistema surgido después de la Revolución les hace
tener cierta confusión sobre el rol y el poder real de Felipe VI. Los reyes no
se quedarán para los festejos oficiales del 500 aniversario, en donde hubieran
coincidido con líderes mundiales como Nicolás Maduro o Daniel Ortega. En una
entrevista a Efe, el embajador niega que sea por este motivo, y destaca que se
hizo para que la visita tuviera un perfil “propio”. Para el final de su estancia en la capital,
los reyes se verán con artistas, escritores, emprendedores y periodistas
independientes –no vinculados al gobierno—que prácticamente serán los mismos
con los que se vio Sánchez hace un año.
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