Un hombre comprometido, valiente y luchador hasta el último momento. Un referente para la gente de izquierdas de Ibiza.
Ayer, mientras se
recuperaba en Son Espases de una operación de cáncer de pulmón, Miquel Ramón, ex
líder del PCE y EU, moría a los 67 años en Palma de Mallorca, donde se había trasladado
desde Ibiza. Empezó a trabajar como delineante y destacó por su actividad
política que comenzó en la clandestinidad. A los veinte años, se afilió al PCE y
tomó partido en la lucha antifranquista y por la democracia en la isla,
formando parte de la Junta Democràtica d'Eivissa.
Le conocí en la isla en
el 2006, mientras yo recogía datos para “La cicatriz”, un libro sobre la
autopista que divide la isla en dos. Catorce años más tarde, Edicions de
Documenta Balear lo acaba de publicar y espera el momento propicio, una vez
superados los efectos del Coronavirus para hacerlo público. En él, recojo,
entre otros, el testimonio y versión de personajes como Miquel Ramón que
participaron directamente en las protestas por la autopista construida.
Miquel Ramón fue cabeza
de lista, en 1979, por el PCE a la alcaldía de Ibiza, donde resultó elegido
concejal en la oposición. Durante más de una década, fue presidente del PCE en
la isla y después coordinador de Esquerra Unida desde 1992 hasta 1999. También
ostentó en cargo de secretario general de Comisiones Obreras de Ibiza, de 1978
a 1983. Defensor de una izquierda social y ecologista, alejada del régimen
soviético, y de un Estado federal para España, Miquel Ramon fue agente activo
en todas las campañas por la defensa del territorio que se iniciaron en
Eivissa, contra la urbanización de Ses Salines, la ampliación del puerto de
Vila, el golf en Cala d'Hort o en el seno de la Plataforma Antiautopistas. Defendió
también la unidad de la izquierda y participó en las negociaciones que llevaron
al primer gobierno del Pacto Progresista en Ibiza. En 1999, resultó elegido
diputado en el Parlament balear, cargo que renovó en 2003.
En 2005, entró a formar
parte del grupo del Pacto en el Consell de Ibiza tras la dimisión de la
consellera Fanny Tur, en una decisión envuelta en polémica con el PSOE, que le
pedía que renunciara al cargo y se lo cediera. Ese mismo año, 2005, fue elegido
coordinador de Esquerra Unida en Balears. Dos años más tarde, volvió a formar
parte de las listas de coalición progresista en las elecciones autonómicas.
PSOE– Eivissa pel Canvi ganó los comicios en Ibiza y Miquel Ramon fue nombrado
conseller de Política Territorial en el gobierno del Consell, presidido por Xico
Tarrés. En ese cargo, su decisión más importante fue la aprobación de la
moratoria urbanística de 2008, que dejó sin efecto 13 suelos urbanizables y fue
muy criticada por la oposición del PP, que le acusó de paralizar la isla y
crear inseguridad jurídica.
En los últimos años,
debido a su delicado estado de salud, se había alejado de la política activa,
aunque nunca dejó su militancia. En 2016, protagonizó una de las anécdotas de
la campaña de las elecciones generales, levantándose cada mañana de madrugada
para pegar carteles de “Unidas Podemos” por toda la isla, aprovechando los
huecos que dejaban otros partidos menos interesados.
Miquel Ramón aceptó ser
uno de los ponentes de “La cicatriz” cuando hiciese su presentación en Ibiza.
Se lo mandé para que la preparara. Momento en que se desplazó a Mallorca para
ser operado en Son Espases. Incluso, hace dos o tres días, contacté telefónicamente
con el mismo. Estaba confiado y tenía ciertas esperanzas… Pero,
desgraciadamente, ayer se marchó en silencio, sin despedirse de nadie.
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