De origen jamaicano e
indio, el nombre de Kamala Harris, la primera mujer elegida para la
Vicepresidencia de EE.UU., ha bebido de una cultura que “produce mujeres
fuertes”, según afirmaba su madre en 2004. Prueba de la influencia es que, en
sus discursos, menciona constantemente a su madre, quien solía decirles a ella
y a su hermana, Maya, cuando se quejaban: “No te quedes ahí sentada. Haz algo”.
Ella fue la primera fiscal de distrito negra y la primera fiscal general en la
historia de California; la primera indio-americana en llegar al Senado y,
ahora, la primera mujer en alcanzar la Vicepresidencia, la primera persona
negra en ocupar ese puesto y la primera de origen indio o asiático en hacerlo.
Nació el 20 de octubre de
1964 en Oakland (California) y pasó la primera prueba cuando, a los siete años,
sufriera el divorcio de sus padres, un economista de Jaimaica y una
investigadora contra el cáncer de la India. Pese a su origen multicultural,
Harris prefiere describirse a sí misma simplemente como “una estadounidense”, y
asegura que siempre se ha sentido bien con su identidad, como explica en su
autobiografía “The Truths We Hold”. En una entrevista, citada por el Washington
Post, apunta: “Cuando, por primera vez, me presenté a un cargo público, una de
las cosas con las que tuve que luchar es que te fuerzan durante ese proceso a
que te definas a ti misma de manera que te adaptes bien al compartimento que
otra gente ha creado por ti”. En su caso, Harris atribuye a su madre el mérito
de no haber tenido problemas de identidad, ya que ella creció bebiendo de la
cultura india, pero al mismo tiempo sintiéndose orgullosa de ser afroamericana.
“Mi madre sabía -escribe en su libro- que su patria de acogida nos vería a Maya
y a mí como niñas negras, y estaba resuelta a asegurarse de que creceríamos
como mujeres negras orgullosas y con confianza en sí mismas”.
Su trayectoria política fue
fulgurante: se graduó en Ciencias Políticas y Economía en Howard University,
una de las universidades negras por excelencia, y se especializó en la lucha
contra el crimen. Entre 2004 y 2011 fue fiscal de distrito en San Francisco y,
entre ese último año y 2017, ejerció como fiscal general de California. En 2016,
se convirtió en la segunda mujer de raza negra y la primera de origen indio en
ganar un escaño en el Senado del país, donde destacó por sus preguntas
incisivas a responsables de la Administración de Donald Trump durante las
audiencias. Y, el año pasado, lanzó su candidatura presidencial bajo el lema “Kamala
Harris por la gente”, aunque su propuesta no logró recaudar suficientes fondos,
por lo que anunció su retirada en diciembre.
Dentro de los sectores
más izquierdistas, Harris ha sido criticada por su actuación como fiscal
general y de distrito en California, ya que durante sus mandatos aumentaron las
condenas de cárcel, especialmente las relativas a delitos vinculados a las
drogas. El diario The New York Times apunta que ella misma se ha descrito como “fiscal
progresista”: Impulsó medidas de izquierda sobre asuntos como el matrimonio gay
y la pena de muerte, pero los más radicales le echan en cara no haber ido más
lejos.
Desde la derecha, se la
bautizó como “la peor elección vicepresidencial de la historia de EE.UU.” y “como
justo lo opuesto a lo que Biden necesitaba para competir contra el presidente
Trump en noviembre”, según repitió constantemente el canal Fox Business. Hoy,
sin embargo, Fox reconoció que Harris estaba “haciendo historia”, mientras que
otros medios apuntaron que estaba “rompiendo un techo de cristal” para las
mujeres. La avanzada edad de Biden, de 77 años, y su convencimiento de que va a
ser un “candidato de transición”, colocan a Harris, de 56 años, en un puesto de
ventaja para convertirse en la futura líder del Partido Demócrata.
Joe BIDEN y Kamala
HARRIS: Su discurso de VICTORIA | Elecciones EE UU 2020
Hola- Leí un artículo suyo en la revista Artículo 20 -. Y quería saber más .- Como puedo contactar con UD.- ?
ResponderEliminarYo , tengo mail , twiter y facebool-. u linkedin
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