Esta fue sin duda en toda España la semana de Pablo Hasél. Fue detenido a las siete de la mañana del martes pasado por los Mossos d’Escuadra, después de tener que sortear las barricadas que los simpatizantes del rapero habían formado para evitar que la policía llegara hasta él. Hásel se había encerrado en el claustro de la Universitat de Lleida como acto de resistencia a su ingreso en prisión, ordenado por la Audiencia Nacional. Alrededor de él, un impresionante cordón humano… Antes de entrar en el coche de los Mossos, el cantante se dirigió a sus partidarios y a los medios de comunicación que captaban el momento y gritó: “Muerte al Estado fascista”. En el interior del edificio se encontraban también numerosos periodistas y reporteros gráficos que pasaron la noche junto al propio Pablo Hasél. El cantante de rap había sido condenado por el contenido de unos sesenta tuits y una canción en la que llamaba ladrones a los Borbones, lo que, según la justicia española, incurría en delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. El abogado de Pablo Hasél, Diego Herchhoren, declaró en Catalunya Ràdio que Hasél “está haciendo un acto de desobediencia. Su caso pone de manifiesto las carencias democráticas del Estado”. Su ingreso en prisión llegó hasta el Congreso, donde el vicepresidente, Pablo Iglesias, no dudó en mencionarle para cuestionar la “plena normalidad democrática” de España, pero su imagen saltó a todas las calles, donde se repitieron durante toda la semana las protestas y disturbios en distintos puntos del país.
Inmediatamente, en todo el territorio nacional, aparecieron las pintadas y movilizaciones en contra de la detención del rapero. Unas 1.700 personas se concentraron en la plaza de Lesseps de Barcelona, según datos de la Guardia Urbana. La concentración obligó a cortar la ronda del General Mitre. Los manifestantes empezaron a gritar 'Libertad Pablo Hasél' mientras un grupo de ellos rapeaba con un micrófono y un altavoz. Arran, organización que agrupa a los jóvenes de la CUP, junto con los comités de defensa de la república (CDR) y la plataforma Alerta Solidaria, contabilizó manifestaciones que se fueron repitiendo en casi 70 localidades, esencialmente de Cataluña, pero también en Tarragona, Valencia, Madrid, Granada, Zaragoza, Baleares… Protestas registradas en más de 50 ciudades y pueblos españoles que exigieron la libertad del rapero. El sindicato Intersindical se unió a los llamamientos, lo mismo que la Asamblea Nacional Catalana (ANC). Endavant, el núcleo duro de la CUP, se volcó en su defensa. “El Estado encarcela y persigue a quien osa cantarle las vergüenzas. No nos quedaremos quietos ante este nuevo ataque contra los derechos colectivos. Salgamos a las calles. Organicemos la resistencia. Organicemos movilizaciones en cada barrio, pueblo y ciudad”, clamó Endavant. Poble Lliure, el otro gran sector de la CUP, no se quedó atrás y apoyó las convocatorias. “¡Salgamos a las calles! Exigimos su libertad y la del resto de represaliados. ¡Conquistemos nuestros derechos y libertades democráticas!”, llamó Poble Lliure.
Con el catalán ingresado en la cárcel de Ponent de Lleida, los políticos no tardaron en reaccionar a favor o en contra de Pablo Hasél. El ministro de Consumo, Alberto Garzón, criticó que el rapero vaya a ser “detenido y llevado a la cárcel” después de ser “condenado por unos tuits”, lo que a su juicio denotaba un “síntoma de déficits democráticos graves”. “Y quienes lo niegan hacen flaco favor a lo que sí funciona bien de la democracia española, que es mucho también”, añadió en Twitter. “Podemos” aseguró que “todos aquellos que presumen de la “plena normalidad democrática y se consideran progresistas deberían sentir vergüenza” con la detención de Pablo Hasél. En Twitter, la formación morada se preguntó si los que defienden dicha normalidad se “taparán los ojos”. “No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales”, añadieron. La publicación fue retuiteada por el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias. Victoria Rosell, delegada de Gobierno contra la violencia de género, señaló que ni compartía ni comprendía “la decisión de detener a Pablo Hasél” para cumplir su pena de prisión “por delitos de expresión” que “el Gobierno anunció que iba a derogar/reformar”. Y sentenció que “en muchos casos, se otorga más plazo con causas menos justificadas que evitar un perjuicio irreparable”. Amnistía Internacional España expresó “su indignación absoluta” por la “terrible noticia” y afirmó que es “injusto” que Hasél vaya a la cárcel porque “su ingreso en prisión está estrictamente vinculado al ejercicio de su libertad de expresión”. Ciudadanos hizo referencia a la “anomalía democrática”. “Anomalía —añadió— es que un partido dentro del Gobierno de España se dedique a proferir sistemáticamente ataques como este a nuestro Estado de Derecho”. Y sentenció: “Ni Pablo Hásel ni ningún otro ciudadano está por encima de la ley. Quien comete un delito, debe cumplir con la Justicia”. El portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, se alegró diciendo que es una “buena noticia” que Pablo Hasél entre en prisión, pues significa que “un delincuente acaba en la cárcel, y le afeó su “pataleta” al encerrarse en la Universidad de Lleida para dificultar su detención, lo que responde, según él, “sencillamente”, a la aplicación del Estado de Derecho, ya que “los tribunales dicen que ha cometido un delito, y que tiene que entrar en la cárcel”. Y Santiago Abascal, presidente de Vox, afirmó en Telecinco que el intérprete “no es una anécdota” y su figura “crea escuela”, al tiempo que defendió que la “difamación permanente y las agresiones verbales brutales” no “pueden quedar impunes”.
Más de 200 artistas de distintas disciplinas culturales, entre los que se encuentran el cantautor Joan Manuel Serrat o el cineasta Pedro Almodóvar, habían firmado un manifiesto para apoyar al rapero Pablo Hasél ante su inminente entrada en prisión. El texto pedía la libertad del cantante y acusaba al Estado español de “equipararse a países como Turquía o Marruecos, que también cuentan con varios artistas encarcelados por denunciar los abusos que se cometen desde el Estado”. La Audiencia Nacional había dado de plazo hasta el próximo día 12 de febrero para que Hasél entrase en prisión y cumpliera una condena de nueve meses de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por los mensajes que escribió en su cuenta de Twitter y expresó en sus canciones colgadas en Youtube. Los firmantes del manifiesto de apoyo y solidaridad con Hasél, además de exigir la libertad del cantante, reclamaban eliminar del Código Penal los delitos por los que fue condenado, pues “no hacen sino cercenar el derecho, no solo de libertad de expresión, sino de libertad ideológica y artística”. “Si dejamos que Pablo sea encarcelado, mañana pueden ir a por cualquiera de nosotros, así hasta conseguir acallar cualquier suspiro disidente”, advierte el documento. “La persecución a raperos, tuiteros, periodistas, así como otros representantes de la cultura y el arte, por intentar ejercer su derecho a la libertad de expresión se ha convertido en una constante”, reza el documento, que denuncia que el Estado español “ha pasado a encabezar la lista de países que más artistas ha represaliado por el contenido de sus canciones”. Entre los más de 200 firmantes del manifiesto están, además de Serrat y Almodóvar; los actores Javier Bardem, Aitana Sánchez Gijón, Alba Flores, Luís Tosar, Antonio de la Torre, Alberto San Juan o Emma Suárez; cantantes como Ismael Serrano, Tote King o Rapsusklei; y directores y escritores como Isaki Lacuesta o Montxo Armendáriz, y periodistas como Javier Gallego Crud.
El rapero, Pablo Hasél.Otros medios no afines a Pablo Hasél se afanan por advertir que no entró en prisión solo por tuits contra la monarquía, por llamar ladrones a los Borbones o cosas similares. “También, pero no sólo por eso. En 2015, fue condenado a 2 años de cárcel (no estaba previsto por tanto su ingreso en prisión al ser justo el límite legal para no hacerlo) por enaltecimiento de terrorismo. En esa sentencia se comprobó que alabó atentados de las bandas terroristas ETA y GRAPO. Lo hizo en varias canciones subidas a Youtube, donde además hablaba de otras organizaciones terroristas como Al Qaeda, Fracción del Ejército Rojo (RAF) y Terra Lliure. Además, pedía atentar contra la vida de políticos del PP y del PSOE. ‘No me da pena tu tiro en la nuca, pepero’, decía una de sus canciones. En otra: ‘Que alguien clave un piolet en la cabeza de José Bono’. También había palabras para el ‘exlíder del PSOE vasco, Patxi López: ‘¡Merece que explote el coche de Patxi López!’. Hasél alegó libertad de expresión. Tanto el Tribunal Supremo como la Audiencia Nacional le recuerdan que los discursos de odio no están protegidos por la libertad de expresión. Dicen que realizó unas pintadas en la sede del PP de Lleida y amenazó de muerte en una canción al alcalde de Lleida, Àngel Ros: ‘Ángel malnacido, te mereces un tiro, te apuñalaré, me has arruinado, te arrancaré la piel a tiras’. Pero es que —añaden— hay más: otro juzgado de Lleida le condenó a 2 años y medio de prisión por agredir a un hombre que declaró como testigo en un juicio. Fue un juicio en el que se juzgaba a un policía por agredir a un amigo de Hasél. También está imputado por su presunta participación en un intento de asalto a la subdelegación del Gobierno de Lleida en 2018, en protesta por el intento de arresto de Puigdemont”… Hasel se defiende, al asegurar que “Muchos medios mienten. No me han condenado por enaltecer a ETA. Jamás he condenado la mayoría de sus acciones, pero no me están condenando por esto, sino por denunciar las torturas que sufrió un supuesto militante de ETA entre otras cosas”. En cuanto a las injurias a la Corona, explica: “Ya no es ni una cuestión de opiniones, es que me han condenado por contar hechos objetivos sobre la monarquía, la policía o los presos políticos”.
Entre el martes y el miércoles, las protestas por la detención de Hasél dejaron 55 personas heridas en Madrid, de las que 35 eran policías. En Cataluña, 29 fueron detenidas. Los manifestantes congregados frente a la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, la mayoría de ellos ataviados con mascarillas por el covid-19, corearon insistentemente “Libertad, Pablo Hasél”, “¡Aquí están los antifascistas!”, “Madrid será la tumba del fascismo” o “La lucha sigue, cueste lo que cueste” entre cánticos lanzados… Otros gritos emitidos fueron: “Los Borbones son unos ladrones”, “Yo también me cago en el Rey” o “Que saquen a Pablo y metan a Juan Carlos”. Y exhibieron pancartas como “Rey prisión, Rap libertad”, “Basta ya de censura”, “No a la ley mordaza” o “Censura=tiranía”, y dibujos de caras con la boca tapada con un aspa. Inundaron una Puerta del Sol, rodeada por furgones de la Policía Nacional a los que los congregados interpelaron con gritos de “Fuera policías de nuestras calles” o “Nazi de día, de noche policía”. Alicante y Granada también fueron escenarios de estas protestas. En Granada, se registraron “pequeños cortes de tráfico” y quema de contenedores. Demasiado a menudo, estas manifestaciones provocaron alternados violentos, ajenos a lo que la mayoría pretendía. En Vigo, un grupo de personas protagonizó un incidente al término del acto, cuando se dirigían hacia la calle Venezuela y lanzaban piedras a coches de la Policía Local. E, inmediatamente, fueron motivo de escándalo de derecha. El alcalde madrileño declaró que Hasél entrase en prisión era una “buena noticia”, pues significaba que “un delincuente acaba en la cárcel”, y le afeó su “pataleta” al encerrarse en la Universidad de Lleida para dificultar su detención. Para el regidor madrileño, esto responde “sencillamente” a la aplicación del Estado de derecho, ya que “los tribunales dicen que ha cometido un delito y que tiene que entrar en la cárcel”. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, censuró el “asalto a las calles” por parte de los “delincuentes” que se concentraron en la Puerta del Sol y mostró su agradecimiento a los agentes de policía por “defender la paz” en Madrid. Y Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, respaldó los actos de protesta en las calles de diferentes ciudades españolas y reclamó una investigación tras la “violenta mutilación del ojo” de una joven en los incidentes de Barcelona.
Una barricada ardiendo este jueves en Barcelona.Juanlu Sánchez explica en Aldia@eldiario.es lo ocurrido el pasado jueves en que vivimos otra noche de enfrentamientos entre manifestantes y Policía, con destrozos de mobiliario urbano y locales comerciales, fundamentalmente en Barcelona y Valencia, y se registraron16 detenidos. “Son los ecos de los altercados de la tarde anterior, cuando medio centenar de personas fueron ya detenidas tras las concentraciones contra la condena a prisión para el rapero Pablo Hasel. Durante el día verás por todas partes muchos vídeos de manifestantes violentos y también algunos de cargas policiales desmedidas. Y hay ruido, mucho ruido. El PP convierte los disturbios en munición contra Podemos, Ayuso saca un adoquín en sede parlamentaria en modo Albert Rivera, Echenique tuitea a destiempo, y de nuevo se llenan páginas y horas de radio y televisión alrededor de si ‘Podemos’ condena o no condena los altercados. Hoy todos los periódicos dedican su portada a señalar al partido de Pablo Iglesias por no posicionarse en contra de los manifestantes… El Gobierno dice que reformará el Código Penal para evitar tantos casos recientes de expresiones artísticas u opiniones que han derivado en pena de cárcel de manera desproporcionada. Pero ¿todo vale? Pues vale lo que queremos que valga, lo que creamos que es justo. En algunos países hay condenas por delito de odio por insultar a policías y en otros tienen claro que el delito de odio está para proteger a colectivos discriminados, no a instituciones. Gomaespuma. Como comentamos ayer, Catalunya lleva años presumiendo de que ha prohibido el uso de pelotas de goma por su alto efecto lesivo. Las ha sustituido por proyectiles de gomaespuma o ‘foam’. Un impacto de una de estas balas ha provocado la pérdida del ojo a otra mujer ¿Son tan diferentes a las bolas prohibidas en 2014?.. La violencia siempre ha estado ahí en la historia de los conflictos sociales. Iñigo Sáenz de Ugarte toma esa perspectiva para analizar la polémica de esta semana. ‘En el mundo real, a veces la violencia es el factor que despierta la atención de los políticos y los medios’. En ocasiones (desde luego, no siempre) de manera contraproducente para la causa que intenta defender”.
Joan Ribó, alcalde de Valencia, acusa a la policía de actuar “desproporcionalmente”.En la noche del jueves, en Valencia, tras la lectura de un manifiesto pidiendo la excarcelación de Hasél, se produjeron momentos de tensión al intentar algunos de los manifestantes salir de la plaza encabezados por una pancarta, cargando los policías contra ellos y produciéndose diversas reacciones. La cuenta oficial de Twitter de Compromís criticó el trato de la Policía a los manifestantes y denunció que su diputado en Les Corts, Carles Esteve, “fuese agredido”. Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, de Compromís, subrayó que “una actuación desproporcionada de la policía nacional no aumenta la seguridad”, sino “la crispación social de forma gratuita”. Y, en un comunicado, recordó que “ha habido cargas policiales muy duras y es necesario exigir la contención y proporcionalidad que se presuponen siempre en cualquier actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como única vía para poder garantizar el derecho fundamental a la libertad de manifestación”. Pidió asimismo explicaciones a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, ante una gestión considerada “como mínimo muy cuestionable”. De hecho, la Ejecutiva Nacional del Bloc-Compromís se reunió telemáticamente de urgencia con motivo de la “desproporcionada” carga policial en la ciudad, mostrando su “rotunda condena” a la violencia “instigada por una actuación desproporcionada de la Policía Nacional” y pidiendo “solidaridad” con los “valencianos y valencianas agredidas” y con el diputado Carles Esteve. Exigió igualmente el “cese inmediato” de la delegada del Gobierno, y que se abra una investigación para aclarar los hechos y depurar responsabilidades. La cuenta de Podem lamentó las “horas de cargas policiales contra una ciudadanía pacífica que se manifestó por la libertad de expresión” y tachó de “vergonzosa y desmedida la actuación policial de la que es responsable la delegada del gobierno, Gloria Calero”.
La Policía antidisturbios carga contra los manifestantes durante la concentración convocada en Valencia.La portavoz de Unides Podem, Pilar Lima, criticó en la misma red que “la policía ha actuado de forma violenta desde el principio. Muchos disparos. Lo hemos vivido en primera persona. Es inadmisible el maltrato al que se está sometiendo a la ciudadanía por parte de la policía a las órdenes de Gloria Calero. Tomad medidas”. Lima subrayó que no había “ninguna necesidad de esta bestialidad” y aseveró que se trataba de un episodio de “violencia policial”. Por su parte, Esquerra Unida también rechazó las “cargas policiales contra personas que se manifiestan pacíficamente por la libertad de expresión”. Por contra, el síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, expresó su “apoyo para todos los agentes de la policía que, un día más, tienen que enfrentarse a estos energúmenos violentos”. Cantó difundió vídeos de las protestas y subrayó que “esto hay que cortarlo de raíz. Hay que sacar a Podemos y a Compromís de las instituciones. Son ellos quienes lo fomentan y utilizan en favor de sus intereses políticos. Nacionalismo y populismo son odio y violencia”. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, tachó de “inaceptable” la publicación de Ribó sobre las protestas y criticó que “Compromís aliente y defienda lo que está pasando hoy en Valencia”. Desde el grupo parlamentario de Vox, José María Llanos denunció que “los totalitarios alientan a sus cachorros. ¿Cuándo se ha visto a comunistas haciendo política en una democracia? Si no consiguen el poder, lo consiguen como sea. Y, cuando lo consiguen, hacen lo que sea para no soltarlo”.
Manifestación del viernes, en Barcelona, la cuarta noche de protestas por la detención del rapero Pablo Hasél.Las barricadas y la quema de contenedores volvieron el pasado viernes al centro de Barcelona en la cuarta noche consecutiva de protestas contra el encarcelamiento de Pablo Hasel, repitiéndose las concentraciones en Tarragona, Girona, València y Valladolid. Centenares de personas —la mayoría jóvenes— se concentraron desde las 19.30 horas en la plaza Universitat de Barcelona. La movilización se inició en un ambiente tranquilo y reivindicativo, con actuaciones musicales y proclamas exigiendo la libertad de Hasél y a favor de la libertad de expresión. Pero un fuerte despliegue de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana ya realizaba identificaciones media hora antes de la convocatoria. La manifestación se dirigió hacia la Via Laietana, donde está la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona. Los manifestantes empezaron a tirar botellas de cristal y petardos contra el edificio y los agentes de la Policía Nacional y levantaron barricadas en el Pla de Palau, incendiando contenedores. Un grupo reventó la puerta de una sucursal del BBVA y otra del Banco Santander, entrando en ambas. Otra parte de la manifestación —minoritaria— se dividió y ha avanzó por las calles del Raval en dirección a la Ciutadella. Los Mossos d'Esquadra empezaron a las 22 horas a dispersar a los manifestantes en la plaza Catalunya y La Rambla. El número de comercios saqueados y destrozos en terrazas de locales de restauración fue mayor. Tras estos incidentes por cuarta noche consecutiva, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, defendió en su cuenta de twitter que la libertad de expresión “no justifica en ningún caso destrozar todo tipo de mobiliario, asustar a los vecinos, perjudicar comercios afectados por la crisis o atacar medios de comunicación”. La misma noche, en Valencia, se registró otra manifestación, ante la Ciutat de la Justicia, en apoyo a las nueve personas detenidas durante las protestas del jueves por el encarcelamiento de Hasél, exigiendo su puesta en libertad “contra su represión”.
“Hemos asistido —escribe Pedro Luis Angosto en Nuevatribuna.es, bajo el título ‘Justicia ciega’— al encarcelamiento de tirititeros. A sentencias de cárcel para César Strawberry, Cassandra Vera, Valtonyc, Alfredo Remírez. A denuncias contra Evaristo Páramos, las revistas El Jueves y Mongolia, Fonsi Loaiza, la organizadora de la procesión del coño insumiso en Málaga, el Alcalde de Puerto Real y así hasta situar a España como uno de los primeros países —según la consultora de la ONU ‘FreeMuse’— en número de personas denunciadas o encarceladas por expresar su opinión. Hecho que, evidentemente, influye tanto en la creación artística como en la información al imponerse la autocensura para evitar problemas. La inclusión de un delito abstracto y elástico como el de odio en el Código Penal y la Ley Mordaza, han propiciado la sumisión de un derecho fundamental como es la libertad de expresión a las veleidades del juez de turno, dándose paradojas tan increíbles como que casos similares no sean ni siquiera admitidos a trámite en unos juzgados mientras en otros se resuelven con sentencias privativas de libertad. En casi todos los países de nuestro entorno la judicatura suele ser conservadora, lo que no indica que sea absolutamente parcial. En España la mayoría de los jueces hacen su trabajo como mejor pueden dentro de una carencia de medios insultante, pero hay un sector que obra ideológicamente. El Consejo General del Poder Judicial —¿para cuándo su elección en comicios libres por sufragio Universal? Eso de que lo elijan los mismos jueces sería el colmo de las aberraciones corporativistas— tiene una gran responsabilidad en lo que está pasando y, por tanto, en el descrédito de la democracia española. Suprímase la Ley Mordaza, anúlese el artículo 510 del Código Penal que hace referencia a los delitos de odio de un modo tan amplio como interpretable y subjetivo, impídase que el CGPJ pueda nombrar a nadie mientras esté en funciones y dejen de hacer el ridículo encarcelando o multando a personas que, con mayor o menor tino, sólo expresan su forma de ver las cosas”.
Protesta en la Puerta del Sol de Madrid.David Bollero, en su artículo “Simio no mata a simio”, aparecido en Público, comentó: “Ayer, múltiples concentraciones pacíficas por toda España volvieron a reclamar libertad para Hasél, por considerar que nuestra democracia retrocede medio siglo vulnerando de esta manera la libertad de expresión. Fueron más, muchas más las concreciones sin altercados que aquellas en las que los hubo, pero, sí, es cierto, los actos violentos de Madrid y Barcelona acapararon toda la atención. Ese tipo de violencia es reprobable, absolutamente condenable y que no conduce a nada, más que a dar alas a quienes precisamente se quiere combatir, a esas mentes retrógadas, en unos casos, y absolutamente fascistas, en otros, que en el barro se desenvuelven como nadie. Dicho esto, vuelvo al principio de la columna: el diablo está en los detalles”. David recuerda que el tuit de Echenique que tanto revuelo armó no apoyaba los actos violentos, sino condenarlos, en un momento en el que se estaba produciendo. “Es preciso ser contundente a la hora de condenar la violencia y los manifestantes que esta semana han arrojado piedras a la policía, han construido y quemado barricadas, han destruido mobiliario urbano, destrozado motocicletas o, incluso, asaltado una comisaria. Esos hechos distan mucho de lo que quienes inician esas concentraciones y quienes protagonizan aquellas en las que no hay altercados reclaman. Y yo los condeno. Condeno todo tipo de violencia y, de nuevo los detalles: también la de la policía. Existe y negarla como hacen los medios, la clase política —especialmente de derecha— y la misma policía es obviar como obvia Echenique. Quedarse únicamente con la realidad que interesa es tan antiguo como el mundo, pero no por ello es honesto o ético”.
“Ni siquiera hablo del diferente trato que se hace de la brutal agresión por parte de dos agentes fuera de servicio en Linares —¡ay de las personas agredidas si hubiera sido en Alsasua, que estarían ya aisladas en prisión preventiva por etarras!—, ni de los perdigonazos en las manifestaciones posteriores... El periodista Israel Merino relata cómo la Policía Nacional gaseó a un grupo de periodistas que cubrían las protestas de Madrid. Merino se identificó, acreditación en mano, gritando que era periodista y ello no fue suficiente para que uno de los agentes lo moliera a porrazos, pese a que sus colegas, algunos de ellos con chalecos de prensa, cascos y cámaras en ristre, gritaban que era periodista de CTXT. Lo triste es no es sólo que se preste más atención a un tuit torpe de Echenique y se retuerza al gusto para hacerle el juego al político de Podemos, ni siquiera que esta situación de brutalidad policial no sea tan aislada como algunas personas quieran hacer ver; lo más triste de todo es que, como dice Israel, mañana denunciaré, pero sé que no va a servir para nada. Simio no mata simio’. Y qué razón tiene, me temo”.
Así han tergiversado 'El Mundo', Vicente Vallés, Ana Rosa Quintana o Susanna Griso una noticia sobre Iglesias y Hasél“No —comenta
Tremending—, Pablo Iglesias no dijo sobre Pablo Hasél en 2014 que le gustaría
que ‘hubiera leyes para juzgar a gente como ésta’. Es una noticia sobre el
vicepresidente del Gobierno que el jueves publicaba el diario El Mundo y de la
que también se hicieron eco televisiones como Antena 3 o Telecinco y otros
medios de comunicación y cuentas de Twitter, pero que simplemente no es cierta,
como posteriormente ha reconocido El Mundo. Lo desmintió el propio periodista
que hizo la entrevista de la que salieron esas declaraciones y que han sido
descontextualizadas, haciendo que pierdan su sentido real, y van ya ni se sabe
las veces que pasa esto”. El propio Iglesias ha comentado el
asunto en su cuenta de la red social, lamentando que la nota no compense “la
difusión masiva de la mentira”.
Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
Tras 470 millones de kilómetros de viaje, el rover Perseverance de la NASA ya está en Marte.“Cifuentes, inocente. Las dos asesoras de Cifuentes, condenadas por falsificación del máster sin que la pobre supiera nada. Espero que ahora la indemnicen por el mal rato y por haberla engañado tanto haciéndola creer que se había sacado un máster, que ella hasta lo iba enseñando”. @gerardotc
Tremending comenta: “Este martes, el líder de los conservadores, Pablo Casado, anunció la noticia asegurando que no deben seguir en una sede ‘cuya reforma está siendo investigada en los tribunales’. Como si eso arreglase algo. Así que hay que despedirse de un edificio emblemático, que ha sido el cuartel general del PP desde febrero de 1983. Y para ello, nada mejor que los tuiteros especializados en memes y su desbordante ingenio”. “Yo sólo pido, por las risas, que en la sede del PP en Génova pongan un Mango”.
El PP dejará su histórica sede nacional de Génova 13 para desvincularse de la corrupción.El humor, en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Manel F., Vergara, Enrique, JavSalvado, J. R. Mora, Javirroyo, Chapaté, Farohumor…
Pep Roig, desde Mallorca, muestra su humor: La culpa es del edificio, “Bunkerización”, Dicen que la distancia es el olvido, Esa boca, Pruebas, repruebas, Justicia irracional…
Los vídeos de esta
semana:
Fuertes disturbios en
Barcelona: los manifestantes acorralan un furgón de los Mossos
Disturbios en Madrid en las protestas apoyando al rapero Pablo Hasel
España | Tercera noche de disturbios por el encarcelamiento de Pablo Hasél
Nuevos altercados en
Valencia en una concentración en apoyo al rapero Pablo Hasél
Pablo Iglesias responde a García Egea: Pablo Hasel en la cárcel y Cifuentes de rositas
El conte del candidat
despullat – Polònia
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