Javier Gallego publicaba
el pasado martes un artículo con este mismo titular en Eldiario.es. Y él mismo
se respondía: “La Corona no es símbolo de unidad sino de desunión que divide y
desestabiliza. Felipe VI no es el rey de todos los españoles, sólo de una
parte. El rey emérito ha regularizado 4,4 millones de euros que había evadido a
Hacienda. Reconoce el fraude. Que nos ha robado, hablando en plata y de plata.
Si la Agencia Tributaria le hubiera reclamado el dinero, hubiera sido un
delito. Nuestra legislación permite a los grandes blanqueadores blanquearse.
Una amnistía encubierta. Basta con pagar antes de que te pillen. Cabe
preguntarse cómo se les pudieron pasar a los inspectores de Hacienda los 8
millones en viajes, regalo de un primo lejano, que el emérito no declaró. Puede
que, además de inviolabilidad, el rey tenga invisibilidad. Ésta es la segunda regularización
del monarca. Antes ingresó casi 700 mil euros por sus tarjetas opacas. En los
salones de la Corte, las tarjetas black son como las tarjetas de presentación,
no salen sin ellas. Con este son dos los delitos que reconoce y que elude
gracias a la amabilidad del sistema hacia el sistema. Pero la Fiscalía aún le
investiga por tres posibles fraudes: esas tarjetas opacas que disfrutaba toda
la familia, una cuenta en el paraíso de Jersey y los 65 millones de Arabia
Saudí que regaló a su amante, Corinna Larsen. Parece que no es Hasél el que
injuria al rey sino la Justicia la que injuria a Hasél al llamarle mentiroso.
En realidad, el Borbón ha regularizado calderilla, el resto no lo declara
porque lo recibió cuando era inviolable y consideraba que pagar era de
plebeyos. Tiene una concepción muy medieval de su institución, cree que los
súbditos trabajamos para darle el diezmo. La regularización tuvo lugar dos días
después de que el Régimen del 78 y Felipe VI lavasen los trapos sucios de Juan
Carlos I con el detergente del 23F. En 40 años no se había hecho en el Congreso
ningún homenaje al rey por parar el golpe de Estado. Pero la Corona está
necesitada de golpes de efecto. No contaba Felipe con que su padre le
estropease la fiesta. O no hablan mucho en esa familia o Juan Carlos se vengó
de su hijo por echarle de casa”.
“Resulta cómico y sonrojante –continuaba Javier Gallego– cómo los esfuerzos de Casa Real por restituir su imagen son bombardeados con tozuda perseverancia por el Emérito que parece decidido a hundir con él la monarquía. Si no puedo reinar yo, que no reine nadie. Los mayores enemigos de la Corona están en la Familia Real. Nadie está haciendo tanto por traer la república como Juan Carlos, Urdangarín y Cristina, Froilán y Victoria Federica. Como ciudadano de lo que llaman campanudamente ‘una democracia plena’ me pregunto hasta cuándo tenemos que aguantar a una familia en la que el padre ha tenido que abdicar y huir por sus turbios negocios, el yerno fue a la cárcel por lo mismo, su hija se libró por ser quien es, el nieto va en coche millonario y la nieta monta un caballo con el que el abuelo blanqueaba un dineral. Hasta cuándo una democracia plena puede soportar la plena desfachatez. Las razones de ser de la monarquía han desaparecido. Ha dejado de ser el símbolo de la unidad que genera consenso, procura estabilidad y nos representa tanto dentro como fuera. La Corona ahora es símbolo de privilegio, fraude y opacidad. El rey no es símbolo de unidad sino de desunión porque su figura divide y desestabiliza a España como hemos visto en Cataluña. Felipe VI se ha convertido en el rey sólo de una parte de los españoles. La institución no nos representa a todos dentro y nos da muy mala imagen fuera. ¿De qué sirve una monarquía que no sirve ni nos sirve? La monarquía parlamentaria según la Constitución ha de servir al Parlamento y al pueblo, que es el verdadero soberano. Felipe VI rompió ese principio cuando decidió por cuenta propia salir el 3 de octubre en televisión a hablar a los españoles sobre la ruptura catalana. Esa decisión sólo corresponde al Gobierno o al Congreso. Pero él quería su 23F, un mito fundacional para consolidar su reinado. A la larga, ese mito perdió a su padre porque dio la Corona por ganada. Tanto uno como otro pensaron más en salvar la monarquía que en salvar al país y eso es lo que acaba perdiendo siempre a los Borbones. Pierden primero al país y luego el trono. No caerán por el sistema porque el sistema se hizo para que no cayeran, caerán por su propio peso, por su propia inutilidad, porque habrán perdido el favor del pueblo.
El pasado martes, la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) salió al paso de las acusaciones de un supuesto trato de favor al rey emérito tras conocerse la segunda regulación fiscal por parte de Juan Carlos I. Insistió en que es secreto a quién se investiga y advirtió de que el paso dado por el padre de Felipe VI podría no impedir su procesamiento por delitos fiscales si la Fiscalía le hubiera notificado ya la apertura de diligencias de investigación en su contra. En este sentido y por lo que se refiere al carácter voluntario de las regularizaciones fiscales realizadas por Juan Carlos I con vistas a impedir “la persecución de los delitos fiscales”, la IHE recordaba en Europa Press que debe procederse “al completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria (incluyendo los intereses de demora y recargos que correspondiesen), antes de que la Administración Tributaria le haya notificado el inicio de actuaciones, denuncias o diligencias por parte de la AEAT, del Ministerio Fiscal o del juez de Instrucción”. Por ello, y haciendo referencia a las informaciones publicadas en la prensa, según las cuales la Fiscalía ya ha notificado al rey emérito las diligencias de investigación abiertas en su contra, los inspectores de Hacienda subrayan que “las regularizaciones efectuadas no impedirían la persecución de los delitos fiscales cometidos”. Y, abundando en esta idea, desde la Asociación de IHE resaltan que, en el comunicado publicado por el abogado de Juan Carlos I, este explicó que “no ha existido ningún requerimiento previo, pero no decía nada respecto de si tiene conocimiento formal de las diligencias practicadas por la Fiscalía”. En un largo comunicado, se recordaba que la ley impone a la AEAT “el deber de secreto”, salvo en los casos de “colaboración con los órganos jurisdiccionales y el Ministerio Fiscal en la investigación o persecución de delitos que no sean perseguibles únicamente a instancia de persona agraviada”.
Agencia tributaria.La Agencia Tributaria recalca que “no puede hacer público si está o no investigando a una persona determinada, o si tiene intención de hacerlo”, refutando así la sugerencia de que en el caso del rey emérito “el que calla otorga”. Y, aunque IHE asegura no disponer de “información completa y detallada” del caso, incide en que, independientemente de si se habían iniciado actuaciones antes de la regularización, los funcionarios deben “guardar el más estricto sigilo” al respecto. Recordó que “en multitud de casos de famosos con problemas con Hacienda, nada trasciende a la opinión pública, hasta que estos casos son dirimidos ante los tribunales de Justicia”, mientras que en el periodo intermedio solo tienen conocimiento de los mismos AEAT y el afectado. En este punto, los inspectores de Hacienda lamentan “las manifestaciones que dan por supuesto la inacción de la Agencia Tributaria, dañan su imagen y afectan muy negativamente a la conciencia fiscal de todos los ciudadanos”. Por último, ponen el acento en la “regla de primacía del orden penal sobre el resto de jurisdicciones”, lo que significa que “la Administración no puede actuar sobre un asunto sobre el que ya están actuando los jueces o fiscales”. En el caso de Don Juan Carlos, “parecen haber existido actuaciones judiciales o diligencias de la Fiscalía del Tribunal Supremo, iniciadas sobre información recibida de otros países” lo que supone que “se trata de información desconocida entonces por la AEAT, cuyo auxilio fue solicitado, y, en relación a esa prejudicialidad penal, no podría iniciar actuaciones de comprobación”. Los inspectores lamentaban que “esta falta de definición vaya en claro detrimento de la eficacia en la lucha contra el fraude, y suponga una subordinación de facto de los órganos de la AEAT a jueces y fiscales, en lo que no deja de ser la instrucción de un expediente tributario”.
El presidente del sindicato de técnicos de Hacienda en una entrevista con Andrea Ropero (El Intermedio) declaró sobre Juan Carlos I: “A cualquier ciudadano, a la vista de los indicios que había sobre la mesa se le habría abierto una investigación”. El presidente de GESTA aseguró a que, en el año 2017, es cuando Hacienda comienza a ver “indicios para abrir una investigación: “Así lo hicimos público y se lo pedimos a la Agencia Tributaria en ese momento. En marzo de este año, cuando la Casa Real reconoce de alguna manera la existencia de las dos fundaciones con patrimonio detrás lo volvimos a pedir”. ¿Por qué entonces no actuaron? Carlos Cruzado asegura que será la Agencia Tributaria quien tenga que explicarlo. “Dani Mateo analiza cómo Ayuso “se deja la piel” por Juan Carlos I. “No es un ciudadano más, no es como ustedes. ¡Qué se van a creer!”, espetó la presidenta en la Asamblea de Madrid. Unas palabras que provocó la sorpresa de Dani Mateo: “El rey es un ser superior elegido por dios, por eso tiene tarjeta 'black' y vosotros una de crédito, bromeó en El Intermedio.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió que la Agencia Tributaria actúa “exclusivamente” respondiendo a criterios técnicos después de que Podemos haya cuestionado que no se abriese una investigación sobre el rey Juan Carlos. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz respondió así a los periodistas que le preguntaron por las críticas de su socio de Gobierno: “Es falso que el Ministerio de Hacienda o la Agencia Tributaria hubiera tenido conocimiento de ningún tipo de actuación que no haya dado lugar a las actuaciones habituales”. Montero aseguró que “todos los contribuyentes son iguales” ante la ley. La ministra defendió la “absoluta” profesionalidad de ese organismo, que tiene “especial celo en la persecución” de los infractores y que vela porque “todos los contribuyentes respondan a sus obligaciones”. Montero se refirió también a la censura de esas infracciones, manifestadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y reconoció el “rechazo social” que provoca en el conjunto de la sociedad la regularización con la que el rey emérito ha pagado más de 4 millones de euros en impuestos pendientes. No obstante, puso en valor que Felipe VI “cortase de forma abrupta” con los bienes económicos de su padre, al renunciar a posibles herencias. Igualmente, recordó que, en aquellos casos en los que hay abiertas investigaciones por parte de la Fiscalía, Hacienda actúa ofreciendo “auxilio judicial” y señaló que dedica más de mil profesionales en exclusiva a ofrecer ese auxilio judicial, reseñando que, entre sus funciones, está la de guardar la confidencialidad. Y advirtió de que el rey Juan Carlos I podría librarse de sus posibles responsabilidades penales y tributarias debido a la “lentitud” de la Agencia Tributaria (AEAT) y la Fiscalía del Tribunal Supremo. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, respondió Carmen Calvo, afirmando que el PSOE “vive en una fantasía” por bloquear la comparecencia del rey en el Congreso.
El rey emérito, Juan Carlos I.La Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) salió al paso de las acusaciones de un supuesto trato de favor al rey emérito tras conocerse la segunda regulación fiscal por parte de Juan Carlos I. Los inspectores avisaron de que el emérito no estaba exento de delito fiscal si la Fiscalía le notificaba la investigación. El abogado del rey emérito presentó un comunicado en el que explicó que “no ha existido ningún requerimiento previo”, sin embargo, los inspectores advierten de que no dice si la Fiscalía le notificó la apertura de diligencias de investigación en su contra. Según publicó la Cadena SER, los letrados del Congreso rechazaron que comparezca Jesús Gascón, director de la Agencia Tributaria ratificado por la ministra de Hacienda, por la regularización realizada por el rey emérito. Juan Carlos I hizo dos regularizaciones con Hacienda, una primera por valor de casi 700.000 euros y una segunda por 4,4 millones de euros. Varios grupos de izquierda e independentistas licitaron la comparecencia de Jesús Gascón, pero los letrados arguyeron que la petición no tenía amparo legal. Los servicios jurídicos de la Cámara se ampararon en el artículo 95 de la ley general tributaria que impide a la administración aportar datos fiscales de una persona en particular al ser datos que se consideran reservados. PSOE, PP y Vox siguieron el criterio de los letrados e impidieron en la mesa de la Cámara que se califique esa petición. Independentistas y soberanistas siguen intentando en el Parlamento que se fiscalice a la Corona y el martes volvieron a registrar una comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades cometidas por la Casa Real y las influencias comerciales de sus miembros con Arabia Saudí. Isa Serra, la portavoz de Podemos, reclamó a Hacienda abrir una investigación por presunto delito fiscal contra el rey emérito. Cree que “no es aceptable” la pasividad de la Agencia Tributaria sobre las finanzas de Juan Carlos I y exige el “reconocimiento de un delito” que, a su juicio, supone la nueva declaración voluntaria del emérito. Y recordó que una regularización fiscal no exime de “otro tipo de actuaciones”.
Las infantas Elena y Cristina han confirmado que recibieron la vacuna contra la Covid-19 en Abu Dabi mientras visitaban a su padre. Cada hermana viajó acompañada de tres escoltas, que recibieron 33.000 euros en dietas pagados por Interior. Las infantas reales aclararon que “se nos ofreció y accedimos”. Ambas fueron vacunadas a principios de febrero, aprovechando su visita a Don Juan Carlos, quien reside en Emiratos desde el pasado mes de agosto, según informó “El Confidencial”. Las infantas Elena y Cristina, hijas de Juan Carlos I y hermanas del actual rey Felipe VI, se han vacunado esta semana en Abu Dabi. La noticia ha traído consigo la indignación de una parte importante de la población, que está esperando su turno para recibir la vacuna. Rubén Rozas apunta en ElPlural.com a que “la vacuna que recibieron las infantas es la misma que se dice inyectaron al rey emérito: la de la farmacéutica china Sinopharm, una muy utilizada en el país árabe. Sin embargo, esto no son más que rumores, ya que aún no se ha producido una comunicación oficial al respecto. Pero el hecho habría obligado a Elena y Cristina a pasar tres semanas en la ciudad o, en su defecto, hacer dos viajes”. El doctor Jesús Díaz Guijarro, Jefe de Urgencias del hospital de Abu Dabi en el que se llevó a cabo la vacuna de Sinopharm, alega que, efectivamente, cualquier vacuna necesita de dos viales para ser eficaz. Además, recuerda que cuando una persona llega al país debe estar en cuarentena unas dos semanas. Esta afirmación vendría a descartar la posibilidad de que las infantas se hubieran puesto la vacuna de Sinovac –de una sola dosis– ya que ésta no se encuentra aprobada en el país árabe, pero reforzaría que la visita de las infantas a su padre pudo al menos de tres semanas o que acudieron a Abu Dabi en dos ocasiones.
Las infantas Elena y Cristina se vacunaron en Abu Dabi durante una visita a su padre, el Emérito.Las hermanas del rey Felipe VI emitieron un comunicado conjunto en el que justifican su vacunación durante una visita a su padre, Juan Carlos I, que actualmente reside en Abu Dabi. La propia infanta Elena emitió el siguiente comunicado: “Ante las informaciones publicadas en la prensa sobre la vacunación de que he sido objeto, quiero efectuar la siguiente aclaración. Tanto mi hermana como yo hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia habríamos accedido al turno de vacunación en España, cuando nos hubiera correspondido”. Europa Press anunció que doña Elena fue vista llegando en su vehículo al Palacio de la Zarzuela horas después de que, desde la Casa del Rey, se dejara claro que Felipe VI “no es responsable de los actos de sus hermanas”.
Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, mantiene una reunión telemática con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli.El pasado miércoles, Pablo Iglesias, en una intervención por videoconferencia ante el grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo, manifestó que “la sociedad española no acepta que miembros de la Casa Real se vacunen contra el coronavirus en Abu Dabi”. Iglesias señaló que “en la sociedad española hay un debate sobre la utilidad de la monarquía que va creciendo cada vez que, desde la propia Casa Real, ofrecen nuevos escándalos que producen una enorme indignación en una parte importantísima de la sociedad”. Sin embargo, el PP no ve “perjuicio” en que las infantas se hayan vacunado en Emiratos Árabes aprovechando una visita a su padre, el rey emérito, porque “no le han quitado la vacuna a ningún español”. El portavoz de la formación, José Luis Martínez-Almeida encuadró el escándalo en una “cuestión privada”. “Desde 2011 –dijo en la inauguración de una rotonda con el nombre de Torcuato Luca de Tena– no son Familia Real sino familia del Rey”, por lo que “no es una cuestión de Monarquía, sino una cuestión privada”. En sentido contrario, el vicepresidente de Derechos Sociales afirmó que “los casos de presunta corrupción que afectan al anterior jefe del Estado empujan este debate en una dirección de horizonte republicano”. Y la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró que este hecho de las infantas “contribuye al descrédito de la institución monárquica” y “hace a muchísimos ciudadanos preguntarse por su utilidad”. En una entrevista en TVE, Montero dijo que el Gobierno no estaba informado de la vacunación de las hermanas del rey Felipe VI y que este tipo de hechos, sumados a las informaciones sobre las regularizaciones fiscales del rey emérito, provoca “una sensación mayoritaria de que hay trato de favor y privilegios” para “una institución que debería ser ejemplar y no lo está siendo”.
“Cuarenta años de connivencia entre poder mediático y monarquía”, titula el periodista Javier Lezaola en un artículo publicado en Laultimahora.es, en el que recuerda: “Las élites económicas que sostuvieron a Juan Carlos I son las mismas élites económicas que controlaron los grandes medios de comunicación durante su largo reinado. Élites que controlaron –y que controlan– esos grandes medios para favorecer sus negocios. Élites que sostuvieron –y que sostienen– al rey para favorecer sus negocios. Auspiciada precisamente por esas élites económicas, la vinculación del poder mediático con Juan Carlos I fue muy estrecha. Hoy ya no es ningún secreto que los capitostes de la prensa participaron en un pacto no escrito que convirtió en intocables a los ‘ejemplares’ Juan Carlos I y familia durante la inmensa mayoría del reinado del anterior jefe del Estado. Y es que el relato de la ‘pacífica y modélica’ transición del franquismo al régimen del 78 necesitaba un rey ‘ejemplar’ con un matrimonio y una familia ‘ejemplar’. Por su parte, Juan Carlos I concedió no pocos títulos nobiliarios a esos capitostes volcados en mantener inmaculada la imagen personal, familiar y política del tipo que primero ‘trajo la democracia’, después la ‘salvó’ –en 1981– y, además, tenía tiempo, cada Nochebuena, para hablarle a ‘su pueblo’ de valores, de igualdad ante la ley y de lo que hiciera falta”.
El rey Felipe VI conversa con Juan Carlos.Lezaola insiste en que muy pocos periodistas esquivaron aquel pacto, que no fue sólo de silencio sino también de propaganda: ocultaba unas cosas y destacaba –o se inventaba– otras. “Dos de esos periodistas fueron Pepe Rei y Rebeca Quintáns, editor y autora, respectivamente, de ‘Un rey golpe a golpe. Biografía no autorizada de Juan Carlos de Borbón’ (Ardi Beltza, 2000). Quintáns tuvo que escribir el libro bajo pseudónimo. Rei acabó en la cárcel. Sin embargo, el paso del tiempo está demostrando que la biografía de Juan Carlos I y la historia de la II Restauración borbónica, impuesta por Franco, tienen más que ver con lo publicado en ‘Un rey golpe a golpe’ que con un complaciente relato oficial que, precisamente por ello, acabó tornándose insostenible. Tanto, que la sucesión de escándalos que afectó –y que sigue afectando– a Juan Carlos I y su familia acabó provocando su abdicación, pero a rey ‘muerto’, rey puesto. Porque el viejo pacto no escrito sigue vigente, al menos entre la gran prensa. Aunque ahora no se trata tanto de ocultar lo ya inocultable ni de adular hasta la vergüenza ajena; ahora se trata más de combatir la ‘irresponsable’ actitud de quienes ‘aprovechan la caída en desgracia de Juan Carlos I para reabrir el debate sobre la monarquía’ –el entrecomillado es del diario ‘El País’–, porque, como todo el mundo sabe –y si alguien no lo sabe, ya está el poder mediático para repetírselo un día sí y otro también– los escándalos de Juan Carlos I y su familia no tienen nada que ver con la monarquía, y además Felipe VI es tan ejemplar como [en su día nos contaron que] lo fue su padre”.
“El otro día en una cena– escribe en Elisa Mora Andrade en su artículo en CTXT ‘Las infantas se vacunan en el Golfo, como su padre’– hablábamos de la posibilidad de que hubiese un mercado negro de vacunas al que los más ricos acuden para ser vacunados cuanto antes. Alguien sugirió que probablemente media Casa Real ya estaba vacunada. En enero supimos que el breve periodo de voluntariado del yerno perfecto, Iñaki Urdangarín, en el Centro Don Orione de Pozuelo de Alarcón, había coincidido con el turno de vacunación de los voluntarios. Sabemos que recibió la primera dosis y que dejó el centro en el periodo en el que tocaba administrar la segunda; no se sabe si llegó a recibirla. Sospecho que sí. Hoy sabemos también que las infantas Elena y Cristina, aprovechando el viajecito para ver al huido papá emérito, se han vacunado en Emiratos. Evidentemente el propio emérito también está ya vacunado. Todos ellos, banderita en la muñeca y en el retrovisor del coche, se han saltado olímpicamente los turnos españoles de vacunación por edad y apellidos. La Casa Real ha recordado que ninguno de ellos forma ya parte de la familia real y que el rey Felipe no es responsable de las acciones de sus hermanas. Eso sí, para pagar sus gastos y su seguridad sí son familia real. Quizá el jefe del Estado quiera verlo así, pero desde luego, para una gran parte de la sociedad española, quien lleve el apellido Borbón forma parte de nuestra putrefacta monarquía y, por ende, de la familia ‘real’. Han afirmado también que ni los reyes, ni la princesa, ni la siempre olvidada infanta Sofía han recibido la vacuna. Probablemente sea verdad, Felipe Uve Palito no está como para desaprovechar la foto que saldrá en todos lados recibiendo la vacuna, pintándolo como un gran patriota que espera cívicamente su turno. Os aseguro que a mi abuela de 83 años no la pintarán así”.
Los expertos opinan que la educación de Leonor enciende el debate.Mora Andrade continúa: “La idea de que tenemos una monarquía renovada, leal y próxima a la ciudadanía española, que llevan tanto intentando vendernos nunca me la creí. Pero para otros quizás empezó a chirriar en el momento en el que anunciaron que Leonor estudiará dos años de bachillerato en Gales. En una especie de Hogwarts, no para magos, sino para realezas y ricos. Por el módico precio de 76.516 euros por dos años, 6.355 euros al mes, Leonor estudiará en un lugar alejado de toda normalidad española, en un castillo por el que han pasado diversos monarcas y princesas. Mirando rápidamente Google maps, se observa que cerca de la Zarzuela hay varios institutos públicos, alguno de ellos bilingües, donde la princesa podría formarse como cualquier joven español. Pero no, los actuales reyes han decidido despreciar la educación pública española y la oportunidad de que Leonor conozca a algunos coetáneos que poco tendrán que ver con ella pero que desgraciadamente, quizás algún día, le pagarán su sueldo. Poco tiempo después de dar a conocer esta noticia, se preparó un acto para, ‘conmemorar’ –como dijo la Casa Real en un primer momento– el 40 aniversario del Golpe de Estado del 23F. En realidad, fue un homenaje al emérito fugado, y un intento de que, con suerte, Pablo Iglesias no aplaudiera, y eso fuese más noticia que Juan Carlos I gastándose ocho millones de euros en viajes privados (¿cuánto y adónde viajaba ese hombre?) y devolviendo cuatro millones ‘prestados’ por sus amigotes a Hacienda (…) Los miembros de la Casa Real han demostrado una y otra vez que no están dispuestos a renunciar a ninguno de sus privilegios y tampoco a acercarse y conocer a la sociedad española. El patriotismo no es colgar y defender la bandera y la Constitución que les blinda. Tampoco es conmemorar a un rey defraudador y comisionista. El patriotismo es esperar tu turno en la vacunación, es pagar impuestos, es defender una educación pública para todos. Lo contrario del patriotismo, y de la decencia, es viajar a Emiratos para vacunarse antes que nadie y pagar una educación con el dinero del 99% de la población que jamás podrá estudiar en Gales. No dejemos que nos vuelvan a engañar, abramos el melón, exijamos que la igualdad sea real. A quienes tanto defienden la Constitución, recordémosles que quienes la están violando no somos quienes a veces la criticamos, sino quienes no aseguran los derechos y la igualdad que recoge”.
Unidas Podemos, ERC, PNV,
JxCat, PDeCat, EH Bildu, BNG, Más País, Compromís y CUP registraron el pasado
viernes en el Congreso de los Diputados otra comisión de investigación sobre
las presuntas irregularidades y posibles delitos fiscales cometidos por Juan
Carlos I, en relación a la contratación y el abono a cargo de la Fundación
Zagatka, dirigida por su primo Álvaro de Orleans, de vuelos privados
posteriores a su abdicación. Estos grupos, que suman más de 70 diputados, basaron
su argumentación jurídica en el “indudable interés público” que tiene la
decisión del padre de Felipe VI de solicitar, por segunda vez en uns días, una
nueva regularización tributaria millonaria (más de cuatro millones de euros) y
la “obligación” que tiene la Cámara Baja, como sede de la soberanía popular,
“de arrojar luz sobre cualquier sombra de corrupción que afecte a las
instituciones públicas”. Los grupos solicitaron esta iniciativa al amparo de lo
dispuesto en el artículo 52 del vigente Reglamento del Congreso, que recoge la
posibilidad de crear comisiones parlamentarias “sobre cualquier asunto de
interés público”. El objeto de la investigación apunta a unos hechos
comprendidos entre 2009 y 2018 y parte de ese periodo afecta a las actividades
del emérito tras su abdicación en junio de 2014. La petición recoge que un
diario británico ha hecho público que “solo entre 2016 y 2018, cinco millones de
euros procedentes de esta cuenta se habrían destinado a pagar vuelos en jets
privados del rey emérito”, entre otros, para viajar al Gran Premio de Fórmula 1
de Abu Dhabi o a República Dominicana. Cabe recordar que estos partidos, que se
han agrupado en anteriores ocasiones para pedir diferentes comisiones
parlamentarias sobre otros presuntos negocios ilícitos del monarca y de otros
miembros de la Casa Real, hacen alusión a la primera regularización del
emérito, quien presentó en diciembre de 2020 una declaración “sin requerimiento
previo” de 678.393,72 euros Hacienda, una cantidad que se correspondería con
parte de las cuantías defraudadas por el uso de tarjetas opacas, motivo por el
que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo. La última vez
que un grupo como este pidió algo parecido con el aval de los letrados, se topó
con la negativa del PSOE, PP y Vox.
Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
*Guiño, guiño, codazo. (SR.VEGETAL)
El humor, en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Vergara, Eneko, Manel F., Enrique, Ferranmartín, J.R. Mora, Favita Banana, Javirroyo, Pat, J&R…
Pep Roig, desde Mallorca: “Controlificación pandémica”, Ese loco mundo, La santa economía, El líder adaptable, Los últimos de la fila, Reparto desequilibrado…
Los vídeos de esta semana:
“De qué sirve una monarquía que no sirve”
#EditorialCrudo 828
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Las infantas Cristina y Elena se vacunan en Abu Dabi, saltándose las normas de aquí y de allí, mientras su padre sigue regularizando su patrimonio ante Hacienda para librarse del delito fiscal. “Está claro que no jugamos en la misma liga”, opinan en la calle.
Privilegios ¿reales?
El portavoz adjunto de EH
Bildu en el Congreso, Oskar Matute, critica la facilidad de trato de Juan
Carlos de Borbón con Hacienda y cuestiona el origen de su fortuna: “Se trata de
un nuevo intento de blanqueo, no solo de la institución monárquica, sino
también de sus propios fondos. Su patriotismo acaba donde empiezan sus
intereses económicos”.
La semana fantástica de la monarquía española en 2 minutos | Por Oskar Matute
LATE MOTIV - Monólogo. Maskarilla Singer |
#LateMotiv821
Yo era el rey – Polònia
Polònia – 04/03/2021
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