Vox anunciaba hace unos
días que rompía relaciones con los populares por la declaración de persona non
grata aprobada en Ceuta contra Santiago Abascal sin la oposición del PP. Pero, poco
después, decía que lo de romper relaciones por considerarle “cooperador necesario”
lo mismo era exagerado. El vicepresidente del Comité de Acción Política de Vox,
Jorge Buxadé, explicaba al día siguiente que su formación no va a “votar sistemáticamente
en contra” del Partido Popular, explicando que “romper relaciones” con la
formación que lidera Pablo Casado “significa” que toman “nota”. Y, en una
entrevista en esRadio, el dirigente de Vox sostenía que el partido siempre se
ha “caracterizado por el sentido común y tomar decisiones, teniendo en cuenta
el bien de los madrileños, los andaluces y los murcianos”.
En este contexto, Buxadé
insistía en que, si “hay una agresión personal a Abascal y a lo que representa,
lo más normal, humano, de honra y de honor es que el partido solicite una
reparación. Y si no se produce, las relaciones están rotas. Yo no me puedo ir a
comer y cenar contigo y jiji jaja. Repara el daño y sigamos trabajando por el
bien común”. El mismo martes, Vox Ceuta registraba una propuesta en la Asamblea
de la ciudad autónoma para tratar de revocar la declaración de 'non grato' al
líder nacional del partido. “Los ceutíes no entenderían que desde nuestras
instituciones se señalara a determinadas personas por defender unas ideas”. El
partido defendió, además, que “ningún español debe sentirse intimidado,
limitado o perseguido en España y, mucho menos, señalado por las instituciones”,
por lo que cree que “debe desterrarse de nuestros parlamentos, asambleas y
ayuntamientos” la práctica de declarar 'persona non grata' a un ciudadano
español.
Por último, Buxadé volvió
a referirse a la posibilidad de presentar una moción de censura. “Si se plantea
por el señor Casado y por el PP, no tenga ninguna duda. Vox es un partido
previsible y hemos dicho que nuestro principal objetivo es echar a Sánchez”,
recordó ante todo.
El ingeniero murciano Juan de la Cierva, con un amigo,
fotografiado en un autogiro en 1930.
Dieciocho profesores de
la Universidad de Murcia (UMU) y la Federación de Asociaciones de Memoria
Histórica de la Región de Murcia (FAMH-RM) critican al rector de esta
institución, José Luján, por haber encargado al catedrático de Historia
Moderna, Javier Guillamón, un informe sobre el ingeniero aeronáutico Juan de la
Cierva sin ser un especialista en la materia. Entre ellos, el catedrático de
Historia Contemporánea de la UMU y experto en la materia, Pedro María Egea
Bruno, y la AMH defienden la decisión del Gobierno central de no dar el nombre
el aeropuerto de Corvera a De la Cierva por considerar que participó
activamente en la sublevación militar y en el suministro de armamento al bando
nacional.
En el texto, los docentes
apuntan que la decisión “unipersonal” del rector de encargar un informe a “alguien
ajeno a la materia” supone desestimar el “enorme caudal de investigación” sobre
la Guerra Civil atesorado por el profesorado investigador en Historia
Contemporánea de la UMU. Y recalcan que, además del autor del informe encargado
por el ejecutivo central, Ángel Viñas, otros historiadores como Adolfo Roldán y
Enrique Moradiellos corroboran en sus estudios la participación de De la Cierva
en la sublevación y en el suministro de armas y aviones al bando nacional. Además,
recuerdan que existe una carta enviada al general Mola, participante en el
golpe, en la que el ingeniero murciano e inventor del autogiro detalla las
cantidades adquiridas, los plazos convenidos, los precios estipulados y los
arreglos con la Hisma (Sociedad Hispano-Marroquí de Transportes), una empresa
fantasma controlada por el Partido Nazi.
“Como miembros de la
Universidad de Murcia, de cuyo nombre e imagen el rector hace un uso de más que
dudosa legitimidad para blanquear la figura de Juan de la Cierva y su
colaboración con el golpe de estado militar de 1936 que acabó con el gobierno
legítimo de la República —apostilla el texto—, mostramos nuestro más enérgico
rechazo y manifestamos que el blanqueamiento del fascismo no forma parte del
espíritu de nuestra comunidad universitaria”. Por ello, han calificado como “no aceptable”
la actuación del rector por mostrar su “desconsideración más absoluta” a los
especialistas de su institución y a la “realidad”, “plegándose a los designios”
del Gobierno regional, que buscaba la “aprobación de la universidad pública”.
Por su parte, la FAMH-RM
coincide con los profesores de la UMU en que Luján ha encargado el informe a un
“hagiógrafo del ingeniero golpista”, sin ninguna investigación publicada ni
documento pericial sobre el mismo, en lugar de recurrir al “magnífico plantel”
de profesores expertos en la materia. Por lo que se creó un “malestar” en el
Departamento de Historia por la designación de un “lego” que no dice “ni media
palabra” sobre la carta del ingeniero murciano a Mola, en la que le informaba
del pedido de armas que acababa de conseguir del almirante alemán Wilhelm
Canaris.
Los habitantes de la isla
griega de Alónnisos la habían adoptado como su mascota oficial, tras ser
rescatada moribunda en 2018. “Kostis”, la foca monje más emblemática del
Mediterráneo, fue abatida el pasado día 24 por un disparo de arpón realizado
por un pescador aficionado al que se dictó orden de búsqueda y captura al ser protegida
por la ley griega. La muerte de “Kostis”, según Ramón Díaz en La opinión de
Málaga, generó una ola de indignación en toda Grecia, en especial entre la
población de Alónnisos y las asociaciones en defensa del medio ambiente, que
exigen capturar y poner a disposición de la justicia al autor del ataque
mortal.
“¡Desgraciadamente, una
vez más, está comprobado que la maldad y la estupidez humanas no tienen
límites! La joven foca monje ‘Kostis’, que en los últimos meses se había
convertido en la mascota de Alónnisos, fue abatida intencionadamente”, lamentó la
ONG griega MOm. La “inocente” foca monje fue “ejecutada a quemarropa con un
arpón de gran calibre”. “El suceso ha sido recibido con gran pesar e
indignación, no sólo por la gente de MOm, sino por todos los residentes y
visitantes de Alónnisos que tuvieron la suerte de admirar a ‘Kostis’ de cerca”,
ha añadido la ONG. “La persona que lo hizo, obviamente, no tiene el mínimo
coraje de presentarse y asumir la responsabilidad de su acción”, ha señalado
Mom, quien, ante este “acto inmoral y criminal”, pidió a las autoridades que
tomen “medidas inmediatas para encontrar y llevar ante la justicia al culpable”.
“Kostis” solo tenía dos
meses de edad y pesaba 13 kilogramos. Recibió su nombre del pescador que la
rescató. Fue curada por MOm y devuelta al mar. Tras la suelta, la popular foca
no se alejó de Alónnisos, una isla que forma parte de un parque nacional marino
desde 1992. Fue el primero del país heleno. Con 2.260 kilómetros cuadrados, es
el área marina protegida de mayor extensión de Europa. El espacio protegido es
uno de los santuarios de la foca monje del Mediterráneo (Monachus monachus),
especie en peligro de extinción: se calcula que solo quedan unos 700
ejemplares.
Se trata de uno de los
diez mamíferos más amenazados del mundo La población mediterránea está estable
y la atlántica, en crecimiento. Pese a ello, los expertos afirman que su
supervivencia está “lejos de ser segura”. En España, solo se tiene constancia de
la presencia de uno o dos ejemplares de esta especie en las islas Chafarinas,
aunque ha habido avistamientos esporádicos en las Baleares y Alborán. Hay un
proyecto para reintroducir la especie en las Canarias orientales. España ha
firmado junto a Portugal, Marruecos y Mauritania el denominado Plan de Acción
para la Recuperación de la Foca Monje del Mediterráneo en el Atlántico
Oriental, dentro del cual se desarrolla el Programa de Conservación de la Foca
Monje del Mediterráneo, gestionado por la Fundación sin ánimo de lucro CBD
Hábitat y la ONG mauritana Annajah.
Hace siglos, la foca
monje vivía en grandes colonias en bancos de arena o y playas a cielo abierto.
Sin embargo, debido a la destrucción de este tipo de hábitat y a la persecución
y molestias que han sufrido, actualmente las focas se concentran en cuevas
inaccesibles y recónditas.
Algunos de los firmantes
de la carta '¡Let Cuba Live!'. (Montaje Nuevatribuna)
Ex jefes de Estado y de
Gobierno, intelectuales, científicos, artistas, activistas, movimientos
sociales… en total, 400 personalidades de todo el mundo han firmado una carta
abierta pidiendo a Joe Biden que ponga fin al bloqueo de Cuba. En la misiva, publicada
en el New York Times, reclama al presidente norteamericano que rechace “las
políticas crueles implementadas por Trump que han creado tanto sufrimiento
entre el pueblo cubano”. Dicha carta está firmada por líderes políticos
mundiales como Lula da Silva, Rafael Correa, Jeremy Corbyn o Yanis Varoufakis,
entre otros. Intelectuales como Noam Chomsky o Judith Butler y el Premio Nobel
de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Asimismo, suscriben la carta numerosos
artistas como Jane Fonda, Susan Sarandon, Emma Thompson, Danny Glover, Oliver
Stone, Mark Ruffalo o Marisa Tomei.
Los firmantes denuncian
que el embargo económico que viene sufriendo el país está provocando una crisis
sin precedentes que se ha agravado con la pandemia mundial por la escasez de
alimentos y medicinas. “Nos parece inconcebible —señalan—,
especialmente durante una pandemia, bloquear intencionalmente las remesas y el
uso de las instituciones financieras globales por parte de Cuba, dado que el
acceso a dólares es necesario para la importación de alimentos y medicinas”. Subrayan
que la administración Trump endureció aún más el embargo, acabando con la línea
de apertura marcada por su antecesor Obama e imponiendo “243 medidas
coercitivas” que “han estrangulado a la isla y creado más sufrimiento”, por ello,
piden a Biden que, de forma inmediata, anule dichas instrucciones y “normalice
plenamente las relaciones entre Estados Unidos y Cuba”.
Para los firmantes no hay
razón para mantener la política de Guerra Fría. Recuerdan que, el pasado 23 de
junio, la mayoría de los estados miembros de las Naciones Unidas votaron para
pedirle a Estados Unidos que pusiera fin al embargo. Además, siete relatores
especiales de la ONU escribieron una carta en abril de 2020 con respecto a las
sanciones a Cuba. “En la emergencia pandémica —afirmaron—, la falta de voluntad
del gobierno de EEUU para suspender las sanciones puede conducir a un mayor
riesgo de sufrimiento en Cuba”. Entre los firmantes también se encuentran los
españoles Ignacio Ramonet, Santiago Alba Rico o Manu Pineda.
Se le puede calificar de
payaso, de cómico, de sátiro o de actor…, pero él se define como un bufón que sigue
representando su espectáculo por España. El cómico italiano es uno de los más
divertidos conversadores con los que alguien pueda encontrarse. Su anecdotario
daría para cubrir toda una temporada de una serie televisiva. Muchos creerían
que se trata de pura ficción. Cada historia que cuenta deja a uno asombrado de
principio a fin. Su relación con la comedia es inseparable a su propia
existencia desde su origen familiar dentro del mundo del espectáculo. Estas
semanas recorre España con su espectáculo dedicado a la figura de Mussolini.
En una entrevista con
Antonio Contreras, Leo Bassi descubre que, en su anatomía, tiene un peculiar
rasgo vinculado a su actividad como cómico: un dedo torcido. Bassi cuentaque
está en Lavapiés. “Doy misas cuando puedo. Es una iglesia dedicada a adorar a
los patos de goma. Son la cosa más inútil, más inocente, menos agresiva y más
fútil que existe. Invito a la gente que quiera ir a la iglesia patólica a
través de mi Instagram. Allí conocerá la filosofía de los adoradores de pato de
goma, como la idea de la imperfección, la cosa pequeña imperfecta pero que ama
la vida y está llena de esperanza. He crecido de esta manera y voy a morir de
esta manera. A estas alturas de mi vida no voy a cambiar. Y mira por donde,
estoy tan orgulloso de ser imperfecto que me quedo en la imperfección”.
A las cuatro de la tarde
del pasado domingo, 11 de julio, el presidente Miguel Díaz-Canel comenzó una
transmisión en televisión nacional. “Convocamos a todos los revolucionarios —dijo—
a salir a las calles a defender la Revolución en todos los lugares. Sabemos que
hay otras localidades del país donde grupos de personas, movidas también por
propósitos malsanos,se han concentrado”. Y la gente, sobre
todo en barrios pobres y zonas marginales, salió a las calles. Eran los mismos
que tuvieron que hacer largas colas en las tiendas para comprar alimentos a
precios excesivos, los que tenían apagones eléctricos casi a diario en el
último mes. Peroel presidente había dado
una orden de combate contra los enfrentamientos en las calles. Y sus partidarios, frente a las protestas en
más de 40 localidades en todas las provincias del país, también salieron a la
calle tratando de reprimirlas. Las causas aludidas por los primeros fueron la
crisis económica y social que vivía el país, agravada por un aumento de casos
de COVID-19.Ese día también se volcaron
carros policiales, se saquearon tiendas estatales y, en algunos casos, tiraron
piedras, palos o botellas de cristal; pero también recibieron golpes, abusos
desproporcionados de la fuerza pública y detenciones masivas. Una semana
después todavía había personas que no habían regresado a sus casas.Para Yunior García, joven dramaturgo que se
presentó junto a otros artistas frente a la sede del Instituto Cubano de Radio
y Televisión, “el 11 de julio se rompió totalmente el mito de los grupúsculos.
Se dejó bien claro que había una gran parte del pueblo de Cuba que estaba
harta, que ya no quería el pacto social que había durado demasiado tiempo y que
se había oxidado, que estaba anquilosado, que era obsoleto, y que ya había entrado
en fase terminal de obsolescencia”. En las páginas de Facebook se relató lo vivido
en las horas posteriores a las protestas. “Fui detenido con el mismo desprecio
con que Hitler trataba a los judíos en la Alemania nazi —se
quejó un arrestado—. Y, en mi celda para 12 personas en el Vivac, éramos tan
diversos como en una República”.A las
protestas siguió una sospechosa interrupción nacional del servicio de Internet y,
según la versión oficial, “se trató de una provocación de disturbios y no de
manifestaciones pacíficas espontáneas, respondiendo a un plan extranjero y fueron
parte de una guerra mediática contra Cuba”.
Personas vestidas de civil montando en un camión a manifestantes frente
al Instituto de Radio y Televisión (ICRT) en La Habana.
Ese 11 de julio la gente salió
en masa a las calles en varios puntos del planeta. Desde Argentina, donde era
lo más lógico, hasta en Bangladesh. La alegría por el triunfo del equipo
comandado por Lionel Messi en la Copa América era el denominador común. “En
Cuba —escribeAquiles Novaro en Eldiario.es—,
a pesar de la pasión futbolera desatada en los últimos años y de que la mitad
de la isla apoyaba a la selección albiceleste (la otra, por supuesto, a
Brasil), no era de esperarse que espontáneamente se produjese algo así, pues
las aglomeraciones en la vía pública solo están destinadas para fechas y
momentos dispuestos por las instancias de Gobierno. Sin embargo, ocurrió. Pero
no en son de festejos por un suceso deportivo, sino dejando salir la
irritación, una corriente de malestar que había venido forjándose por el
empeoramiento de las condiciones de vida. Y estalló, además, en el lugar más
inusual: San Antonio de los Baños, localidad al suroeste de La Habana, hoy
perteneciente a la provincia de Artemisa, donde nació Silvio Rodríguez,
cantante icónico de la revolución cubana, y que era llamada la 'Villa del
Humor', por ser la sede desde 1979 de una Bienal Internacional de Humor Gráfico
y albergar un museo dedicado al humor… Los manifestantes pedían comida y
medicinas y coreaban ‘patria y vida’, en respuesta a la consigna ‘patria o
muerte’ acuñada por Fidel Castro. Sin embargo, la televisión cubana mantuvo la
programación dominical de rutina y sus espacios informativos no se dieron por
enterados. Y el rumor y las imágenes difundidas por las redes sociales, a partir
de directos en Facebook, hizo propagar el calor a otros puntos del oriente, el
centro y occidente del país —circuló un cartel que identificó unos 30
lugares—Hasta que el fuego llegó a la capital, primero a municipios de la
periferia y luego a arterias principales como la calle Galiano y el Paseo del
Prado. Un grupo pequeño de artistas, de los que en noviembre pasado se habían
alzado ante el Ministerio de Cultura, se plantó frente al edificio del ICRT
(Instituto Cubano de Radio y Televisión). Pero Avispas Negras y Boinas Rojas
—tropas especiales de la policía— se llevaron a varias personas arrestadas y
empezaron a tomar el control en todas partes, auxiliados por agentes vestidos
de civil”.
Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez presidente y primer secretario del
Partido Comunista de Cuba.
Muy pronto, al clamor que
se escuchaba de ‘No tenemos miedo’ le siguió una intervención (en unos sitios
más ríspida que en otros) de las fuerzas del orden, en un pueblo no
acostumbrado a vivirla sino sólo a verla desde la televisión en patios ajenos. “Corrió
por internet la imagen de un fotógrafo de AP golpeado en la cabeza cuando hacía
la cobertura del suceso. Un cartel circuló en la red con nombres de más de un
centenar de detenidos. Se apagaron las vociferaciones que lanzaba la comunidad
de cubanos emigrados, con mayor furia los de Miami, que pretendían avivar el
incendio... Y a las 16.00 horas, despertó la televisión estatal a la realidad,
con la presentación en vivo de Miguel Díaz Canel, el presidente electo por la
Asamblea Nacional. El primer secretario del Partido Comunista de Cuba venía de
hacer un recorrido por San Antonio de los Baños, donde había recabado ‘el apoyo
de los verdaderos revolucionarios’ para frenar lo que consideraba provocaciones
orquestadas por elementos contrarrevolucionarios y financiados desde Estados
Unidos con propósitos desestabilizadores”. Según Díaz Canel, los sublevados
eran gente “confundida” y se condenó el uso manipulador de las redes sociales
para instigar a una población “que está sufriendo las carencias provocadas por
la asfixia económica, financiera y comercial que provoca el bloqueo norteamericano,
ampliado con unas 240 nuevas medidas durante la era Trump, y por el
recrudecimiento de la pandemia de COVID-19. Los presupuestos destinados a lo
que Estados Unidos llamaba ‘promover la democracia en Cuba’ se utilizaron para
financiar a personajes descontentos y medios de comunicación alternativos, que
denigran cualquier iniciativa gubernamental. Los planes de esa ‘guerra
mediática’ vienen siendo desenmascarados desde hace algún tiempo en los medios
estatales”…
Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores, declaró:
“En Cuba no hubo el domingo un estallido social; hubo disturbios, desorden,
causados por una operación comunicacional que se prepara desde hace tiempo”.
Tras el tormento de la
semana anterior por el paso de Elsa, a la postre un débil fenómeno
meteorológico que solo dejó un poco de lluvia, un cúmulo de circunstancias vinieron
sumando combustible suficiente para que se desatara la tormenta perfecta del 11
de julio, en medio de una situación sanitaria que arrojaba cifras récord de
6.923 nuevos casos de COVID-19 y 47 muertes. La creación de dos posibles
vacunas cubanas, Soberana y Abdala, habían dejado cierta esperanza. Pero,
durante los últimos días, fue creciendo la sensación ciudadana de pérdida del
control gubernamental sobre la pandemia. Hasta que, en la mañana del 12 de
julio la calma parecía haber vuelto a la isla, aunque con fuerte presencia
policial en la vía pública. Regresó Díaz Canel a la televisión, intentando
matizar sus palabras anteriores, pero negó que las manifestaciones fueran
espontáneas y pacíficas. “Exhibieron un comportamiento vulgar, indecente y
delincuente”, dijo y concretó que “vandalizaron tiendas, volcaron los carros de
la policía”. Y mientras los medios internacionales repetían los videos del día
anterior y desencadenaban la percepción de que las protestas continuaban, los
medios nacionales trasmitían lo contrario. El ímpetu que imperaba en Miami a
favor de una injerencia en Cuba fue replicado por representantes de la propia
ciudadanía, y por varios artistas valiosos como Chucho Valdés, Los Van Van, Leo
Brower, Adalberto Álvarez y X Alfonso, que alzaban un “no a la represión”, pero
también un “no a la intervención”. La Conferencia Episcopal advirtió que la violencia
engendraba violencia y llamó a “ejercitar la escucha mutua”, y a que “se den
pasos concretos y tangibles que contribuyan, con el aporte de todos los cubanos
sin exclusión, a construir la patria 'con todos y para el bien de todos”,
dirigido, obviamente, a las autoridades de la Isla. En la tarde del martes 13,
se presentó ante la prensa acreditada en Cuba el canciller Rodríguez Parrilla
quien arguyó “tener evidencias de la participación de Twitter” en lo que sería
una operación de inteligencia implementada desde el exterior. Aseveró, además,
que se aplicaría todo el peso de la legalidad para preservar la paz. Y apareció
en “La joven Cuba” un artículo titulado “Paz y gestión política del conflicto”,
donde se planteaba: “La responsabilidad del Estado con la paz ciudadana y la
gestión política de los conflictos son cruciales. Cuando se ocultan,
tergiversan o subvaloran los diferendos [desacuerdos] internos y la capacidad
de negociación del Gobierno es limitada, la situación sociopolítica tarde o
temprano deriva en caos. Es lo que ocurre hoy, en Cuba”.
“Han cortado el acceso a internet. Estamos considerando si tenemos la
capacidad tecnológica de restaurar ese acceso”, dijo Biden durante una rueda de
prensa junto a la canciller alemana, Angela Merkel.
Después de las protestas registradas
en los últimos días en la isla de Cuba con gritos de “libertad” en las calles,
el Gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, decide reforzar el control
policial y cortar el internet móvil como medidas disuasorias. El número de
detenidos en las protestas del domingo en Cuba sigue sin esclarecerse, mientras
el Gobierno adopta las primeras medidas de urgencia para afrontar la severa
crisis que movilizó a miles de ciudadanos a manifestarse en las calles. Mientras
tanto, la rutina diaria sigue su curso, las personas acuden al trabajo,
continúan realizando colas durante largas horas en las tiendas para comprar
alimentos y siguen esperando que se restablezca internet en sus teléfonos
móviles. El presidente Joe Biden, en una rueda de prensa con la canciller
alemana, Ángela Merkel, comenta en la Casa Blanca: “Han cortado el acceso a
internet. Estamos considerando si tenemos la capacidad tecnológica de restaurar
ese acceso… Hay una serie de cosas que yo consideraría hacer para ayudar al
pueblo de Cuba, pero eso requeriría una circunstancia diferente, o una garantía
de que el Gobierno no se aprovecharía de ellas. Por ejemplo, la capacidad de
enviar remesas a Cuba. Eso yo no lo haría ahora, porque lo cierto es que es muy
probable que el Gobierno confiscara esas remesas, o al menos buena parte de
ellas”, agrega. Biden estudia reautorizar remesas y enviar más diplomáticos a
Cuba. Y, frente al descontento expresado por los manifestantes ante la escasez
de productos básicos, el Gobierno cubano reacciona con la aprobación de una
medida que permitirá a los viajeros que lleguen a la isla traer en sus
equipajes —sin limitaciones ni aranceles aduaneros— productos de aseo, alimentos y medicamentos. Con ese
fin, el Gobierno indica que la disposición “excepcional” con vigencia
posiblemente hasta finales de este año, eliminará las restricciones que hasta
ahora fijaba una serie de puntos y límites de peso a partir de los cuales se
miden los aranceles a los excesos de los artículos importados por los viajeros.
Mientras tanto, se suceden los llamamientos de buena parte de la comunidad
internacional para que el Gobierno cubano libere a los detenidos y restablezca
completamente el acceso a internet. Varios exdirigentes de la izquierda
latinoamericana cierran filas con La Habana en un encuentro virtual. Y el
titular de Exteriores, Bruno Rodríguez, sostiene una tele-conferencia en la que
están presentes, entre otros, los expresidentes de Bolivia, Evo Morales; de Brasil,
Dilma Rousseff; de Colombia, Ernesto Samper; el subsecretario de Relaciones
Exteriores de México, Maximiliano Reyes; y la secretaria ejecutiva de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcenas. Ante
ellos, Rodríguez reitera la tesis de que las protestas del domingo se generaron
a partir de una operación “político-mediática” desde Estados Unidos.
EEUU condena la 'represión' de las recientes 'protestas pacíficas y
prodemocracia' en Cuba.
Bajo el mandato de Joe
Biden, el Gobierno de EEUU impuso el pasado jueves más sanciones a Cuba como
respuesta a la represión en las protestas por parte del castrismo. La
Administración Biden avisó de que “es esto es solo el principio” y que las
medidas se dirigen contra el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Cuba, Álvaro López-Miera, equivalente a un ministro de Defensa, y contra la
Brigada Especial del Ministerio del Interior. EEUU condena la “represión” de
las recientes “protestas pacíficas y prodemocracia” en la isla, y amenaza con
nuevas medidas punitivas. Unos 150 congresistas estadounidenses enviaron una
carta a líderes de países democráticos. pidiendo apoyo para la lucha por la
libertad en Cuba y respaldo al pueblo cubano en sus protestas. Los congresistas
instan a los líderes mundiales y al secretario de Estado de EE.UU., Antony
Blinken, a denunciar la “dictadura” de Miguel Díaz-Canel a través de un
Tribunal Penal Internacional. De igual forma, urgen a poner fin a todo apoyo
financiero al régimen, coordinar la asistencia democrática para los defensores
de la libertad y restaurar las telecomunicaciones y el acceso a internet en la
isla.
El catedrático y periodista franco-español Ignacio Ramonet.
El catedrático y periodista franco-español Ignacio Ramonet afirmaba el pasado 14 de julio en
Prensa Latina que Cuba enfrenta una agenda de desestabilización previamente
diseñada para, a partir de pequeñas dosis de realidad, desatar una campaña
virulenta acompañada desde las redes sociales. Se trataría de un guion bien
elaborado y puesto en práctica antes, bien listo para su aplicación según los
teatros de operaciones. De acuerdo con
Ramonet, la cruzada fue activada aprovechando un concurso de circunstancias
generadoras de muchas dificultades en la población cubana, en particular las
más de 240 medidas aplicadas por la administración de Donald Trump para
recrudecer el bloqueo estadounidense y el impacto de la pandemia causada por la
Covid-19. “En este escenario económico y sanitario complejo, resulta normal que,
en cualquier lugar, las personas expresen malestar, pero no que se aproveche
para lanzar campañas con una violencia y virulencia excepcionales. “No hay
dudas —manifestó Ramonet— de que fue algo
premeditado, y toda la artillería de las redes sociales se puso en marcha para,
a partir de una pequeñita dosis de realidad, lanzar un guión absolutamente
apocalíptico, que no tiene nada que ver con la verdad. Me alegró muchísimo
saber que el presidente Miguel Díaz-Canel salió a discutir y conversar con las
personas en la localidad de San Antonio de los Baños, donde comenzaron las
protestas, porque eso no se ve en ningún otro país, en particular de América
Latina. En cualquier otra parte del mundo, la situación sería hoy mucho más
difícil en un contexto similar”. El catedrático insistió en que cualquier
análisis sobre Cuba debe asumir la realidad absoluta y excepcionalmente difícil
que le impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos. Ramonet
repudió que “una serie de desalmados en el interior y en el exterior se aprovechasen
de las circunstancias creadas por el enemigo de más de 60 años para lanzarse al
cuello de un país tan ejemplar”. Y recordó, al respecto, la solidaridad
desplegada por la isla caribeña en tiempos de la pandemia con su ayuda a
decenas de naciones y el desarrollo de vacunas propias contra la Covid-19, pese
al bloqueo, y la disposición a compartirlas.
Frei Betto es un fraile dominico, teólogo de la liberación, periodista y
escritor brasileño.
En Nodal (Noticias de
América Latina y el Caribe, el escritor Frei Betto) escribe: “Sólo quienes
conocen la realidad de Cuba antes de 1959 saben por qué Fidel tuvo tanto apoyo
popular para llevar a la Revolución a la victoria. El país era conocido con el
sobrenombre de ‘burdel caribeño’. La mafia dominaba la banca y el turismo (hay
varias películas sobre esto). El principal barrio de La Habana, hoy Vedado,
tiene este nombre porque allí no podían circular los negros... Estados Unidos
nunca se resignó a haber perdido a Cuba sujeto a sus ambiciones. Por eso, justo
después de la victoria de las guerrillas de la Sierra Maestra, intentaron
invadir la isla con tropas mercenarias. Fueron derrotados en abril de 1961. Al
año siguiente, el presidente Kennedy decretó el bloqueo de Cuba, que continúa
hasta el día de hoy. Cuba es una isla con pocos recursos. Está obligada a
importar más del 60% de los productos básicos del país. Con el endurecimiento
del bloqueo impulsado por Trump (243 nuevas medidas y, hasta ahora, no
removidas por Biden), y la pandemia, que se centró en una de las principales
fuentes de recursos del país, el turismo, la situación interna empeoró. Los
cubanos tuvieron que apretarse el cinturón. Luego, los descontentos con la
Revolución, que gravitan en la órbita del ‘sueño americano’, promovieron las
protestas del domingo 11 de julio con la ayuda ‘solidaria’ de la CIA, cuya
cabeza acaba de recorrer el continente, preocupada por el resultado de las
elecciones en Perú y Chile”.
Frei Betto
(freibetto.org) explica que quien mejor puede explicar la situación actual en
Cuba es su presidente, Díaz-Canel: “Ha comenzado la persecución financiera,
económica, comercial y energética. Ellos (los de la Casa Blanca) quieren una
convulsión social interna en Cuba para convocar ‘misiones humanitarias que se
traduzcan en invasiones e injerencias militares’. ‘Hemos sido honestos, hemos
sido transparentes, hemos sido claros y, en todo momento, hemos explicado a
nuestra gente las complejidades de hoy. Recuerdo que, hace más de año y medio,
cuando comenzó la segunda mitad de 2019, tuvimos que explicar que estábamos en
una situación difícil. Estados Unidos comenzó a intensificar una serie de
medidas restrictivas, endurecimiento del bloqueo, persecuciones financieras
contra el sector energético, con el objetivo de asfixiar nuestra economía. Esto
provocaría el deseado estallido social masivo, para poder llamar a una
intervención ‘humanitaria’, que terminaría en intervenciones militares. Luego,
vinieron las 243 medidas (de Trump, para endurecer el bloqueo) que todos
conocemos y, finalmente, se decidió incluir a Cuba en la lista de países
patrocinadores del terrorismo. Todas estas restricciones llevaron al país a
recortar de inmediato diversas fuentes de ingresos en divisas, como el turismo,
los viajes cubanoamericanos a nuestro país y las remesas. Se formó un plan para
desacreditar a las brigadas médicas cubanas y las colaboraciones solidarias de
Cuba, que recibieron una gran parte de divisas por esta colaboración. Toda esta
situación ha generado una situación de escasez en el país, principalmente de
alimentos, medicinas, materias primas e insumos para que podamos desarrollar
nuestros procesos económicos y productivos que, al mismo tiempo, contribuyan a
las exportaciones. Se eliminan dos elementos importantes: la capacidad de
exportar y la capacidad de invertir recursos. También tenemos limitaciones de
combustible y repuestos, y todo esto ha provocado un nivel de insatisfacción,
sumado a los problemas acumulados que hemos podido resolver y que venían del
Período Especial (1990-1995, cuando se derrumbó la Unión Soviética, con graves
consecuencias en la economía cubana). Junto a una feroz campaña mediática de
descrédito, como parte de la guerra no convencional, que intenta fracturar la
unidad entre el partido, el estado y el pueblo; y pretende calificar al
gobierno de insuficiente e incapaz de brindar bienestar al pueblo cubano”.
Frei Betto hunde más el
bisturí al denunciar el interés de USA por su política respecto a Cuba: “El
ejemplo de la Revolución Cubana molestó mucho a Estados Unidos durante 60 años.
Aplicaron un bloqueo injusto, criminal y cruel, ahora intensificado en la
pandemia. Bloqueos y acciones restrictivas que nunca han realizado contra ningún
otro país, ni contra los que consideran sus principales enemigos. Por tanto, ha
sido una política perversa contra una pequeña isla que solo aspira a defender
su independencia, su soberanía y construir su sociedad con autodeterminación,
según principios que más del 86% de la población ha apoyado. En medio de estas
condiciones surgió una pandemia que afectó no solo a Cuba sino al mundo entero,
incluido Estados Unidos. Afectó a los países ricos, y hay que decir que ni
Estados Unidos ni estos países ricos tuvieron toda la capacidad para hacer
frente a sus efectos. Los pobres se vieron perjudicados, porque no hay
políticas públicas dirigidas al pueblo, y hay indicadores de la lucha contra la
pandemia con peores resultados que los de Cuba en muchos casos. Las tasas de
infección y mortalidad por millón de habitantes son notablemente más altas en
los EE. UU. (EE. UU. registró 1.724 muertes por millón, mientras que Cuba tiene
47 muertes por millón). Mientras Estados Unidos se atrincheraba en el
nacionalismo de las vacunas, la Brigada Henry Reeve de médicos cubanos continuó
su trabajo entre las personas más pobres del mundo (así que, por supuesto,
merece el Premio Nobel de la Paz). Sin la posibilidad de invadir Cuba con éxito,
Estados Unidos persiste con un rígido bloqueo. Tras la caída de la URSS, que
proporcionó a la isla los medios para sortear el bloqueo, Estados Unidos
intentó aumentar su control sobre el país caribeño. Desde 1992 en adelante, la
Asamblea General de la ONU votó abrumadoramente para poner fin a este bloqueo.
El gobierno cubano informó que, entre abril de 2019 y marzo de 2020, Cuba
perdió $ 5 mil millones en comercio potencial debido al bloqueo; durante las
últimas seis décadas, ha perdido el equivalente a 144.000 millones de dólares.
Ahora, el gobierno de Estados Unidos ha intensificado las sanciones contra las
compañías navieras que traen petróleo a la isla. Es esta fragilidad la que abre
un flanco a las manifestaciones de descontento, sin que el gobierno haya
colocado tanques y tropas en las calles. La resiliencia del pueblo cubano,
alimentada por ejemplos como Martí, Che Guevara y Fidel, ha resultado
invencible. Y a él, todos los que luchamos por un mundo más justo, le debemos
solidaridad”.
Izquierda Unida advierte
sobre la “instrumentalización” de las dificultades a las que se enfrenta Cuba
en el contexto de la pandemia por el Covid-19, notablemente agravadas en su
caso por el bloqueo de décadas que comanda Estados Unidos, que cuenta con el
rechazo prácticamente unánime de la comunidad internacional, como hace menos de
un mes reflejó de nuevo la Asamblea General de la ONU. Toda esta situación está
siendo aprovechada ahora para “promover una agenda de injerencia y
desestabilización en la isla”. Esa Comisión de Internacional hace público un
comunicado en el que denuncia este “bloqueo ilegal impuesto por Estados Unidos
sobre Cuba” y exige “su levantamiento inmediato”. Asimismo, constata el
“impacto que han tenido en la situación del país”, las “sanciones y otras
medidas coercitivas unilaterales” que en los últimos años se encargó de
multiplicar la Administración que comandaba Donald Trump. Recuerda también que
al inicio de la pandemia el secretario general de la ONU “instó al
levantamiento de todas las sanciones y otras medidas coercitivas para que todos
los gobiernos pudieran luchar contra el Covid-19 sin restricciones”. El
Gobierno de Estados Unidos ignoró esta llamada e incrementó las sanciones que
han impactado directamente sobre el acceso de la población cubana a sus
derechos. A pesar de todas las dificultades impuestas desde el exterior, la
Comisión Internacional de Izquierda Unida destaca que Cuba “ha demostrado en
esta situación excepcional su alto grado de desarrollo científico y académico,
con el desarrollo de dos vacunas contra el Covid-19”. De la misma forma, apunta
cómo el pueblo cubano ha destacado durante la pandemia por “su solidaridad con
otros países”, con el ejemplo de unas brigadas médicas que “han tenido un papel
central en la lucha contra la pandemia en hasta cerca de 40 países”, entre
ellos Italia, “uno de los países más golpeados por el Covid-19 en la Unión
Europea”.
Cuba sin bloqueo
.“Al histórico liderazgo de Fidel Castro —escribe Gabriel Lezaola en Luhnoticias.es— lo siguió el de su hermano Raúl, y al de Raúl lo ha seguido el de Miguel Díaz-Canel, actual presidente de Cuba y primer secretario del PCC y la primera persona en ocupar ambos cargos sin haber participado –en el asalto al cuartel Moncada o en la lucha guerrillera contra el régimen de Batista –títere de Estados Unidos– desde las montañas de Sierra Maestra. A Estados Unidos le ha ‘molestado mucho durante sesenta años el ejemplo de la Revolución cubana’ afirmó Díaz-Canel en su comparecencia del pasado domingo en el Palacio de la Revolución, desde donde informó sobre la última ‘provocación’, orquestada por grupúsculos contrarrevolucionarios”. Hace dos años –a mediados de 2019–, Díaz-Canel informaba a su pueblo de que Cuba se adentraba en una “difícil” coyuntura, y lo hacía a partir de las “señales” emitidas por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su Gobierno, consistente en el recrudecimiento del bloqueo para intentar asfixiar la economía cubana y provocar un estallido social masivo. Y es que Trump no se contentó con dictar 243 medidas de recrudecimiento del bloqueo –lo que provocó en Cuba un desabastecimiento de alimentos, medicamentos, materias primas e insumos en mitad de una pandemia mundial–, y en sus últimos días en la Casa Blanca impulsó un plan de descrédito de las brigadas médicas cubanas –ejemplo de solidaridad internacionalista y uno de los grandes orgullos del pueblo cubano– e incluyó a Cuba en su “lista de países patrocinadores del terrorismo”. En su comparecencia de este domingo en el Palacio de la Revolución, Díaz-Canel insistió en que los sucesos de estos días están orquestados por un “núcleo de manipuladores” cuyo modelo es la “privatización” de los servicios públicos, empezando por la educación y por la propia sanidad, un “núcleo de manipuladores” que apoya el bloqueo y que intenta aprovechar sus consecuencias para destruir la Revolución. Pero advirtió de que en Cuba “las calles son de los revolucionarios”, y el Estado y el Gobierno, bajo la guía del PCC y con “toda la voluntad política para discutir, para argumentar y para participar con el pueblo en la solución de los problemas”, nunca se dejarán “confundir”. “Nosotros no vamos a entregar la soberanía, ni la independencia del pueblo, ni la libertad de esta nación; somos muchos los revolucionarios en este pueblo que estamos dispuestos a dar la vida y eso no es por consigna, es por convicción”.
Cuba resiste.
El Gobierno cubano
organizó el sábado, 17 de julio, una concentración masiva para sacar músculo
como respuesta a las protestas en su contra protagonizadas de forma espontánea
por miles de personas en varias ciudades del país y en el peor momento de la
pandemia. Con banderas cubanas y delMovimiento 26 de Julio, fotografías del fallecido presidente Fidel
Castro y de su hermano y sucesor Raúl, corearon consignas a favor de “la
Revolución”, que identifica al sistema político vigente desde 1959. Los
participantes, convocados desde la madrugada, llegaron, según EFE, en autobuses
estatales a la zona del Vedado capitalino conocida como La Piragua, frente al emblemático
Malecón y muy cerca de la embajada de Estados Unidos en La Habana. En La
Habana, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, culpó a Estados Unidos de ser
el principal instigador de las masivas protestas que demandaron libertades
civiles, una cuestión negada por Washington. Díaz-Canel manifestó en su
discurso que el Gobierno estadounidense usa las redes sociales y una “campaña
de intoxicación mediática” para promover el “odio" entre cubanos,
disturbios y un clima de inestabilidad, argumento que lleva repitiendo desde
que comenzaron las protestas el domingo 11. Días previos a las manifestaciones,
un grupo de jóvenes independientes organizó una campaña virtual para recolectar
donaciones y enviarlas a las regiones más golpeadas por la crisis sanitaria,
como la provincia de Matanzas (occidente). Luego se sumaron a las
manifestaciones en las calles. Lo hicieron, aseguró el presidente ante los
congregados –más de 100.000 según el Gobierno–, aprovechándose de “las
difíciles condiciones provocadas por la pandemia y el recrudecimiento del
bloqueo”. “La historia se pretende contar al revés, sostuvo al defender la idea
de la guerra mediática sobre los sucesos del 11 de julio. “Lo que el mundo ve
sobre Cuba es una mentira: un pueblo levantado contra el Gobierno y el Gobierno
oprimiendo”, afirmó Díaz-Canel frente al Malecón. Antes de comenzar el acto,
detuvieron y sacaron a un hombre a la fuerza por gritar ‘libertad’ y ‘patria y
vida’, uno de los principales lemas de las protestas antigubernamentales, un
incidente que recogieron las cámaras. En la principal protesta en el
emblemático Paseo del Prado de La Habana, los manifestantes desfilaron en una
marcha pacífica hasta que la policía y los contra-manifestantes se enfrentaron
a ellos, produciéndose heridos y detenidos.
El presidente cubano, Díaz-Canel, en la inauguración del último hotel de
la multinacional española Meliá, en Varadero, en septiembre de 2019.
Según el Instituto de
Comercio Exterior (ICEX) en Cuba hay al menos 285 empresas españolas. Gigantes
hoteleros como NH hotel, Barceló, Husa o Iberostar, grandes compañías aéreas,
como IAG o Air Europa, bancos como el BBVA o el Sabadell, que observan con inquietud
las movilizaciones. Todas estas multinacionales vienen desde hace años haciendo
excelentes negocios en asociación con el Estado y el gobierno del PCC, y
“repatriando” millones de beneficios a costa de debilitar las conquistas
sociales de la revolución que aún perviven en la isla. Muchas de estas
compañías son parte del IBEX35. La mayoría de ellas está relacionada con el
turismo, un sector en el que las firmas españolas dominan un 70% del mercado
cubano, en un régimen mixto de gestión con el Estado cubano. Una de las últimas
medidas restauracionistas del gobierno Díaz-Canel, cuestionada por sectores de
la izquierda de la isla que han participado en las movilizaciones, abría la
puerta a que en estos acuerdos el capital imperialista pudiera controlar más
del 50% de las participaciones. Otra de las grandes empresas más conocidas con
presencia en la isla es El Corte Inglés. Poco a poco, ha ido aumentando su
mercado desde que, en 2018, comenzó a comercializar allí sus productos en
dólares y euros. Precisamente, la devaluación del gobierno de la moneda local,
el CUC, en favor de este mercado paralelo de productos de importación, es una
de las razones que ha hecho aumentar la carestía y desabastecimientos de
productos básicos contra el que se produjeron las últimas manifestaciones.
Embotelladoras famosas como Freixenet operan en la producción y distribución de
vinos desde hace ya 33 años, recuperando así una de las actividades con más
raigambre colonial del imperialismo español en la isla.
Viaje de Estado de los
Reyes de España a la República de Cuba.
Desde la visita de Felipe
VI a Cuba el 11 de noviembre de 2019, las relaciones económicas entre el Estado
español y Cuba han seguido avanzando. Las exportaciones españolas a la isla se
han incrementado, hasta consolidar al capital español como el segundo de mayor
importancia por delante de Venezuela y detrás de China. La deuda externa del
gobierno cubano con las empresas españolas asciende ya a 300 millones de euros.
Carlos Muro, en Izquierdadiario.es, advierte que casi 300 empresas españolas se
lucran en Cuba desde que la burocracia introdujo las primeras medidas
restauracionistas del capitalismo. “La campaña de la derecha no defiende la
‘libertad’ de los cubanos sino la de estas empresas para seguir enriqueciéndose
a costa de liquidar las conquistas de la revolución. Este avance del
imperialismo español en la región no lo ha hecho en contra de la burocracia
gobernante, sino en acuerdo con ella. En los últimos años el gobierno cubano ha
venido aprobando leyes pro mercado que, a la vez que favorecían por un lado la
restauración de relaciones capitalistas, la intrusión de empresas imperialistas
como las españolas y el ascenso social de esta burocracia, y, por el otro, han
ido degradando las conquistas sociales de la revolución, aumentando los niveles
de desigualdad social. La grave crisis económica y social, agravada por la
pandemia, el bloqueo de EEUU y las últimas medidas de ajuste del gobierno sobre
productos básicos, provocaron movilizaciones a las que el PCC ha respondido con
represión. Esto es aprovechado por la derecha local y el imperialismo para
reclamar hipócritamente y de forma mezquina libertad. Una libertad que no es
para el ‘pueblo cubano’ sino para que sus multinacionales puedan expoliar aún
más libremente y sin siquiera tener que acordar con la burocracia del PCC. El
gobierno cubano permite y legaliza organizaciones claramente defensoras de la
vuelta al capitalismo, como la Iglesia Católica y otros grupos empresariales,
pero condena a la ilegalidad a organizaciones comunistas críticas. Mientras
organizaciones empresariales como la Asociación de Empresarios Españoles en
Cuba, fundada en 1994, operan en libertad, está prohibida la organización
sindical y política de quienes defienden la revolución por fuera del partido
único y los sindicatos controlados por éste. Incluso, en estas semanas hemos
visto como se detenía a militantes comunistas cubanos críticos como Frank
García. Hace falta una salida de fondo frente al curso restauracionista y contra
el bloqueo de EEUU. Y sólo mediante una nueva intervención revolucionaria de
las masas se puede poner fin a las pérdidas constantes de conquistas sociales y
regenerar las bases sociales y políticas de la revolución”.
Imágenes, fotomontajes y
fotos sorprendentes.
Un grupo de manifestantes
sale a las calles de La Habana.
Una manifestante con el lema “Patria y vida” a favor de los
manifestantes contra el régimen cubano, según EFE.
Sánchez pide desde EEUU reformas en Cuba 'sin injerencias de nadie' y critica el embargo, asegurando que la terrible situación del sector turístico en Cuba se ha visto empeorada por el embargo.
El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado (c), soonriente y
entre los exministros Ignacio Camuñas (d) y Rafael A. Salgado.
El presidente del Partido
Popular, Pablo Casado, participó el pasado lunes como moderador de una mesa en
el marco de la jornada ‘Concordia, Constitución y Patriotismo’. En el mismo acto,
Rafael Arias Salgado, ex ministro de UCD, se alegró de que el primer ministro
de Holanda, Mark Rutte, vaya a vigilar de cerca los fondos europeos que va a
recibir España, aunque también lo calificó de “hijo de puta”. Ignacio Camuñas,
exministro de Suárez, aseguró que en 1936 no hubo un golpe de Estado y
responsabilizó de la Guerra Civil al Gobierno de la República. Todo ello ante la
mirada sonriente de Casado.
Michael Schumacher despierta y reconoce a su esposa.
A pesar de la inmensa
fortuna que el propio Schumacher recibió de sus ingresos en la Fórmula 1
mientras dominaba la carrera durante años y a pesar de todos los enormes
contratos de patrocinio que tenía, todo el dinero se gastó en su curación. Hoy,
su mujer reconoce: “Perdimos la esperanza de que se recuperare hasta el día en
que él despertó y yo fui la primera persona que él reconoció… La lealtad es un
rasgo que me encanta”.
Ona Carbonell escribe en Instagram su decepción por la postura de los
juegos Olímpicos de Tokio:
“Pese a la aparición de
algunas noticias que sugerían la posibilidad de que los deportistas pudiéramos
viajar a los Juegos Olímpicos acompañados de nuestros hijos lactantes o de
corta edad, hemos sido informados por las entidades organizadoras de unas
medidas sumamente drásticas que imposibilitan esta opción para mí. Tras recibir
incontables muestras de apoyo y ánimo para acudir a Tokio con Kai, mi bebé, manifiesto
mi decepción y desilusión porque finalmente tendré que viajar sin él”.
Canadá.
Estas dos imágenes se muestran juntas en el museo Andrei Pozdeev. La
leyenda del museo dice: “(Izquierda) El artista Eugen Stepanovich Kobytev el
día que fue al frente en 1941. Y en 1945, (derecha), cuando regresó”. Este es
el rostro humano después de cuatro años de guerra. La primera imagen te mira,
la segunda mira a través de ti.
Más humor, en la prensa
de esta semana: El Roto, Peridis, Vergara, Eneko, Enrique, Manuel F., J.R. Mora,
Javi Salvado, Miki y Duarte…
Desmemoria.
Sólo parches.
A golpes con la historia.
La conquista del espacio.
Las cucharaditas.
Salvemos el Valle
Pep Roig, desde Mallorca:
España, en Blanco y negro, Dispuesto a todo. El Poder poder, Asalto consentido
y sin sentido, Forzudos al poder…
Los vídeos de esta semana:
Un muerto y cientos de
detenidos en manifestaciones en Cuba
Vozpópuli se pregunta ¿qué
está pasando en Cuba? Protestas, detenciones, apagón informativo, muertos...
BBC World Service es un
servicio público de televisión y/o radiodifusión británica
CUBA: ¿Cómo comenzó y en
qué consiste el embargo de EE.UU. a la isla?
Estas según, según
Vozpópuli, las películas imprescindibles para entender mejor a los
protagonistas del estallido social que está tensando al gobierno cubano. La
primera de ellas, de 1993, es “Fresa y Chocolate”, en la que Tomás Gutiérrez
Alea y Juan Carlos Tabío, dos nombres esenciales de la cinematografía cubana,
consiguen la primera nominación al Oscar en la categoría de mejor cinta.
Benicio del Toro, Pablo
Trapero, Julio Medem, Elia Suleiman, Gaspar Noé, Juan Carlos Tabío y Laurent
Cantet dirigieron en 2012 los siete cortometrajes que componen “7 días en La
Habana”, siete historias independientes rodadas en diferentes localizaciones de
la capital de Cuba que plasman la vida de varios personajes e intentan alejarse
de la imagen estereotipada que guarda el turista.
El cineasta francés
Laurent Cantet volvió al universo cubano con “Regreso a Ítaca”, una de las
películas contemporáneas que mejor retratan la sociedad de Cuba, a pesar de
desarrollarse por completo en una azotea de un edificio en La Habana. Allí se
reúnen cuatro amigos para observar la puesta de sol y celebrar el regreso de
uno de ellos, después de 16 años de exilio.
Probablemente “Conducta”
(2014), dirigida por Ernesto Daranas, sea la película más cruda y crítica con
el sistema cubano. En ella se muestra la relación especial que existe entre una
maestra, Carmela, y Chala, un niño de 11 años, cuya vida transcurre en un
ambiente de marginalidad, violencia, drogas y alcohol.
A aquellos que ayer, domingo,
no tuve ni tiempo, ni ocasión de contestarles personalmente, les agradezco los
mensajes que me enviaron. Muchas gracias a todos, de corazón.