Con el regreso de los talibanes a Kabul, las mujeres afganas han comenzado a sufrir los efectos adversos durante esta semana. Una periodista afgana informó que le fue impedido trabajar en su emisora de televisión después de que los talibanes retomaran el poder y solicitó ayuda mediante un video en redes sociales. Los carteles y fotos de mujeres que adornaban las vitrinas han sido borradas o vandalizadas. Y los embajadores de la ONU han denunciado violaciones a los derechos de las mujeres en Afganistán. Mientras tanto, cientos de afganos han desafiado el poder talibán en varias ciudades y, al menos tres personas murieron y más de una docena resultaron heridas al abrir fuego contra ellos. Los talibanes marcan con pintura las puertas de las casas de mujeres activistas. Amie Ferris-Rotman, periodista y activista tuiteaba el pasado jueves: “Durante la última hora, varias amigas afganas en Kabul me dijeron que los talibanes están en sus vecindarios, yendo de casa en casa, buscando mujeres que hayan participado en el gobierno o en los medios”. Y la activista y científica, Homira Rezai, refugiada desde hace años, describió en sus declaraciones a la BBC: “Los talibanes ya están elaborando listas de mujeres a las que apuntar para futuros castigos. Van de puerta en puerta, apuntando a esas mujeres y marcando sus puertas con pinturas brillantes, para asegurarse de que esta es la casa a la que tenemos que volver y hacer algo al respecto”. Freshteh Rafat, periodista, se dio cuenta de que una marca de pintura señalaba su puerta, según recogen varias fuentes. Lo mismo ocurrió en las puertas de conocidas suyas, activistas y periodistas. “¿Que cómo me siento? Pues tengo miedo, quería denunciar en las redes sociales todo lo que está pasando, informar de lo que ocurre, pero es que no tengo fuerzas ni para eso. Me resulta imposible concentrarme”, declaraba por teléfono al ara.cat. Activistas denuncian que los talibanes están yendo a por mujeres políticas o destacadas. El pasado miércoles el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) denunció que los talibanes habían registrado las casas de cuatro periodistas. “Los talibanes deben dejar de registrar las casas de los periodistas, deben comprometerse a poner fin al uso de la violencia contra ellos y deben permitirles operar libremente y sin interferencias”, afirmó el coordinador para Asia del CPJ, Steven Butler. Una fotógrafa afgana compartió que “con la llegada de los talibanes a Afganistán todo ha cambiado. Ha cambiado la manera en la que se espera que se vista una chica, las mujeres no podrán llevar ropa clara o de colores, no podrán trabajan ni reír”.
Hace menos de tres años, la Administración Trump pidió a Pakistán que sacara de una prisión paquistaní a Abdul Ghani Baradar, el mulá que aspira a presidir el nuevo régimen, porque confiaba en él para las negociaciones de paz. Su regreso al poder muestra la incapacidad de Afganistán para escapar de las sangrientas cadenas de su pasado. Nacido en la provincia de Uruzgán en 1968, Baradar luchó con los muyahidines afganos contra los soviéticos en la década de 1980. Después de que los afganos echaran a los rusos y luego al Gobierno comunista en 1992 y el país cayera en una guerra civil entre caudillos rivales, Baradar fundó una madrasa en Kandahar con su antiguo comandante y supuesto cuñado, Mohammad Omar. Los dos mulás están entre los fundadores de los talibanes, un movimiento encabezado por jóvenes que estudiaban el Islam y decían que querían la purificación religiosa del país y la creación de un emirato. Ambos fueron alimentados por el fervor religioso, el odio extendido por los ‘señores de la guerra’ y el apoyo de los servicios de inteligencia de Pakistán. Julian Borger, desde Eldiairo.es, confirma que Baradar, el sucesor del mulá Omar, “está considerado un estratega muy eficaz y fue el artífice de aquellas victorias. Ocupó varios cargos militares y administrativos en los cinco años del régimen talibán. Cuando los talibanes fueron expulsados del poder por Estados Unidos y sus aliados afganos, él era el viceministro de Defensa. Tenía fama de ser un líder militar poderoso y un estratega político sutil. Los diplomáticos occidentales consideraban que estaba en el ala del Quetta Shura –la cúpula de los talibanes reagrupados en el exilio– que más se resistía al control de los servicios de inteligencia de Pakistán y estaba más dispuesta a tener contactos políticos con Kabul. La CIA lo rastreó y, en febrero del mismo año, persuadió a los servicios de inteligencia de Pakistán para que lo arrestaran. En 2018, sin embargo, la actitud de Washington cambió y el representante de Donald Trump en Afganistán, Zalmay Khalilzad, pidió a los paquistaníes que liberaran a Baradar para que encabezara las negociaciones en Qatar, sostenido por la creencia de que estaría a favor de un acuerdo de reparto del poder. Baradar firmó el acuerdo de Doha con Estados Unidos en febrero de 2020, lo cual la Administración Trump celebró como una aproximación a la paz. Ahora parece no haber sido más que un peldaño hacia el triunfo de los talibanes. Se suponía que el acuerdo de no agresión entre EEUU y los talibanes vendría seguido de charlas para acordar el reparto de poder entre los talibanes y el Gobierno de Ashraf Ghani, en Kabul. Esas charlas tuvieron un progreso escaso y vacilante, y ahora está claro que Baradar y los talibanes solo intentaban ganar tiempo, esperando que los estadounidenses se fueran mientras preparaban la ofensiva final. La vida le ha enseñado a Baradar a tener paciencia y confianza en la victoria final”.
Y, mientras se gestiona un traspaso de poder, los talibanes no dejan de enviar mensajes de tranquilidad tanto a los afganos, y en especial a sus mujeres, como a la comunidad internacional, asegurando que tanto las embajadas como quienes trabajaron durante estos años para las fuerzas y organismos internacionales no tienen nada que temer. También han pedido a todos los funcionarios y trabajadores gubernamentales que vuelvan a sus puestos. Abdul Ghani Baradar se ha convertido en los últimos tiempos en el rostro más visible, al encabezar la delegación que negoció el acuerdo de paz con Estados Unidos y que estaba negociando con el Gobierno afgano. Mohamed Yaqoob, hijo del mulá Omar, es el responsable de las operaciones militares de los talibanes. Poco se sabe de él, si bien en la última semana ha publicado algunos mensajes instando a los combatientes a no atacar propiedades privadas y a comportarse adecuadamente para evitar las críticas. Es el responsable de las provincias del sur. Sirajuddin Haqqani es una de las figuras más controvertidas del grupo. Tiene a su cargo las provincias del Este, pero su importancia estriba en que es el líder de la Red Haqqani desde la muerte de su padre. Este grupo ha sido responsable de buena parte de los ataques más violentos que se han venido produciendo contra las fuerzas afganas e internacionales en el país. Estados Unidos lo considera como una organización terrorista y ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información sobre él, cuyo paradero se desconoce. Otra de las figuras enigmáticas es Hibatulá Ajundzada, al frente de los talibanes desde la muerte de Ajtar Mohamed Mansur, en 2016, quien sucedió a su fundador el mulá Omar, en 2013 tras su muerte –aunque no se conoció hasta julio de 2015–. Bajo su responsabilidad están los asuntos políticos, religiosos y de seguridad relativos al grupo, para lo cual tiene tres subalternos, si bien tiene la última palabra.
La comunidad internacional estudia con cautela los movimientos de su nuevo interlocutor en Kabul, Zabihullah Mujahid. Pocos creen este mensaje tan positivo de los talibanes, de quien se teme que, más pronto que tarde, comience a aplicar su interpretación integrista de las leyes islámicas. El cofundador y número dos de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar, regresó a Afganistán el martes desde Qatar, donde dirigía el buró político del movimiento. El que es nuevo portavoz, Zabihulla Mujahid, dijo desde Kabul que se respetarán los derechos de las niñas y mujeres, que podrán estudiar y trabajar, pero añadiendo que siempre “dentro de la ley islámica”. “No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común... Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades”, prometió este portavoz en declaraciones a los medios. Añadió que “podemos asegurarle a la comunidad internacional, incluido a Estados Unidos, que el territorio afgano no se utilizará para causar daño a nadie. No vamos a permitir que nuestro territorio sea utilizado contra nadie, ni contra ningún país del mundo. Por lo tanto, toda la comunidad mundial debe saber que estamos comprometidos con estas ideas para que nadie se vea perjudicado”, afirmó, intentando evitar especulaciones sobre el nuevo un nido de terroristas islámicos para occidente.
Pero, pese a la imagen de prudencia, no se hace difícil constatar que los talibanes son fundamentalistas islámicos sumamente crueles con las mujeres y que parten de interpretaciones extremistas del islam y entienden que las mujeres son algo así como propiedades del hombre. Y, con la llegada de los talibanes a Kabul, aparece un nuevo escenario para las mujeres afganas. La palabra talibán proviene del árabe ṭālib, que se traduce como “estudiante”, y la forma plural es ṭālibān (طالبان), que se lee como “estudiantes”. En la lengua pastún, que habla la etnia homónima a la que pertenece la mayoría de los integrantes del grupo extremista, el significado específico es “estudiante religioso” o “seminarista”. Dicho esto, los talibanes se perciben a sí mismos como estudiantes del islam y, particularmente, desde la sharía, o sea la ley islámica. En dicho marco legal religioso ortodoxo, las mujeres son sometidas a una lista de duras leyes fundamentalistas que comparten otras corrientes como el islamismo deobandi, el yihadismo (como el autodenominado Estado Islámico), o el código ético y de honor no escrito. Pashtunwali. Los hombres tienen todos los derechos, pero las mujeres no. De hecho, ellas prácticamente no los tienen porque son entendidas como pertenencias de los hombres.
La toma de Kabul por
parte de los talibanes anticipa un escenario muy oscuro para la población, muy
especialmente para las mujeres afganas. Por ello, la Asociación Revolucionaria
de Mujeres de Afganistán, conocida como RAWA, ha publicado una lista que
posteriormente ha sido recogida por una tuitera en la que se explican las
diferentes prohibiciones que sufrirán las mujeres. Según indican en su propia
página web, RAWA es la organización política y social de mujeres más antigua de
Afganistán (1977). Estas son, según RAWA, las 29 prohibiciones que los
talibanes ahora aplicarán a las ciudadanas afganas:
- Total y absoluta
prohibición del trabajo femenino fuera del hogar familiar. Solo algunas pocas
enfermeras podrán laborar en ciertos hospitales de Kabul estrictamente
vigilados por talibanes.
- Completa prohibición
del cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de la casa, a no ser que
estén acompañadas por su mahram, un hombre acompañante que debe ser padre,
hermano o marido.
- Completa prohibición a
las mujeres a realizar tratos comerciales con hombres, y viceversa.
- Absoluta prohibición a
las mujeres a ser atendidas por un médico hombre. Se establece un sistema de
“hilo” por el cual debe haber una mujer intermediaria que no tenga contacto
físico con la paciente.
- Las mujeres no podrán
estudiar absolutamente nada: no podrán asistir a escuelas primarias,
secundarias, universidades, técnicas o cualquier otra institución educativa.
Los talibanes han ido convirtiendo las escuelas de mujeres en seminarios
religiosos estrictamente para hombres.
- Obligación de vestir la
burka, el velo que tapa desde la punta de la cabeza hasta la punta de los pies
y debe cubrir además los brazos.
- Azotes, palizas y
abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán
o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram (su marido o
familiar guardián).
- Azotes públicos para
aquellas mujeres que muestren sus tobillos.
- Lapidaciones para
aquellas acusadas de tener relaciones sexuales extramatrimoniales. La
prostitución está penada por muerte (suele usarse el ahorcamiento público o la
lapidación).
- Total prohibición al uso de cosméticos o cualquier artículo de belleza. A las mujeres con las uñas pintadas incluso se les llega a amputar los dedos.
- Queda prohibido hablar,
cantar o reír en voz alta ya que ningún extraño debe escuchar la voz de una
mujer.
- Se prohíbe a las
mujeres llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar (un
varón no puede oír los pasos de una mujer).
-Prohibición de subir a
un taxi o vehículo ajeno sin su mahram.
- No podrán tener
presencia en radio, televisión o reuniones públicas de ninguna índole.
- Queda terminantemente
prohibido que ellas practiquen deportes o entren a cualquier recinto o club
deportivo.
- Prohibición total de
montar bicicletas o motocicletas.
- Total prohibición de
vestir colores vistosos porque, para los talibanes, usar ropa colorida es una
incitación sexual.
- Prohibición a las
mujeres de reunirse con motivo de festividades como los distintos Eids, con
propósitos recreativos.
- No podrán lavar ropa en ríos o plazas públicas porque pueden mostrar partes de sus cuerpos.
- Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra «mujer». Por ejemplo, el “Jardín de las Mujeres” se llama ahora “Jardín de la Primavera”.
- Prohibición de asomarse
a los balcones o las ventanas de sus pisos o casas.
- Todas las ventanas de
las viviendas en que haya mujeres deberán opacarse para que no puedan ser
vistas desde afuera, incluso si ellas no se asoman.
- Los sastres y costureros hombres no podrán
tomar medidas en cuerpos femeninos ni hacerles ropa.
- Se les prohíbe a las
mujeres el acceso a los baños públicos.
- Prohibición a las
mujeres de viajar en el mismo autobús que los hombres. Los autobuses se dividen
en “solo para hombres” o “solo para mujeres”, pero rige igual la exigencia de
un mahram.
- Prohibición a usar
pantalones acampanados, incluso si se llevan bajo la burka.
- Prohibición de fotografiar o filmar a mujeres.
No pueden aparecer en fotografías y vídeos. Prácticamente no deben existir en
ninguna imagen capturada.
- Prohibición de publicar
imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o desplegarlas en los muros
de casas y tiendas.
Adicionalmente hay una serie de leyes tácitas no escritas como las prohibiciones a escuchar música, ver películas, celebrar el año nuevo occidental porque la ven como una tradición pagana que solo celebran los “infieles”, o sea aquellas personas no musulmanas.
(Testimonio de una
residente en Kabul. Fuente: The Guardian)
“El domingo por la mañana, de camino a la universidad para asistir a una clase, vi un grupo de mujeres corriendo. Pregunté qué había pasado y una de ellas me dijo que la policía las estaba evacuando porque los talibanes habían llegado a Kabul y que golpearían a las mujeres que no tienen burka. Todas queríamos llegar a casa, pero no podíamos usar el transporte público. Los conductores no nos dejaban entrar en sus coches porque no querían asumir la responsabilidad de transportar a una mujer. Mientras tanto, los hombres que estaban alrededor se burlaban, riéndose de nuestro terror. ‘Ve y ponte tu chadari [burka]’, gritó uno. ‘Son tus últimos días en las calles’, dijo otro. ‘Me casaré con cuatro de ustedes en un día’, dijo un tercero. Debería haberme graduado en noviembre en la Universidad Americana de Afganistán y la Universidad de Kabul, pero esta mañana todo pasó ante mis ojos. Trabajé tantos días y noches para convertirme en la persona que soy hoy, y esta mañana, cuando llegué a casa, lo primero que hicimos mis hermanas y yo fue ocultar nuestras identificaciones, diplomas y certificados. Fue devastador. ¿Por qué deberíamos ocultar las cosas de las que deberíamos estar orgullosos? En Afganistán ahora no se nos permite ser conocidas como las personas que somos. Como mujer, me siento víctima de esta guerra política que iniciaron los hombres. Sentí que ya no podía reírme a carcajadas, ya no podía escuchar mis canciones favoritas, ya no podía encontrarme con mis amigos en nuestro café favorito, ya no podía usar mi vestido amarillo favorito o lápiz labial rosa. Y ya no puedo ir a mi trabajo ni terminar la carrera universitaria por la que trabajé durante años. Todo lo que podía ver a mi alrededor eran los rostros atemorizados de las mujeres y los rostros feos de los hombres que odian a las mujeres, a quienes no les gusta que las mujeres se eduquen, trabajen y tengan libertad. Lo más devastador para mí fue verlos felices burlándose de las mujeres. En lugar de estar a nuestro lado, apoyan a los talibanes y les dan aún más poder”.
Alejandro Cao de Benós, delegado especial para el Comité de Relaciones Culturales de la RPD de Corea y presidente de la Asociación de Amistad con Corea, el país más desconocido del mundo, se atreve a hablar en ElPlural.com sobre lo que está sucediendo en Afganistán en los últimos tiempos. “Me parece realmente un desastre”, reflexiona, antes de entrar a valorar el origen del asunto: “Esto proviene de la época en la que Estados Unidos entrenó y armó a los muyahidines para enfrentarse al poder popular de Afganistán en la época que era socialista. Ahora se han vuelto en contra de los propios Estados Unidos y Arabia Saudí, que son los que armaron y entrenaron a estas guerrillas”, añade. Cao de Benós resume más su postura: “Básicamente, varios clanes terroristas armados por Estados Unidos se vuelven en contra suya y toman el control de la nación”. Sobre las consecuencias que la llegada de los talibanes tiene, el representante occidental de Corea del Norte reconoce que “es un desastre para el mundo en general y para los derechos de la mujer y el progreso de la nación, porque básicamente son terroristas”.
Charlie Hebdo es la
revista satírica francesa que, el 7 de enero de 2015, sufrió serios atentados en
su sede parisina en que dos encapuchados asesinaron a doce personas además de
herir de gravedad a otras cuatro. Entre los fallecidos se encontraban los
dibujantes Charb, Cabu, Wolinski y Tignous. Lejos del odio, Charlie Hebdo dio
una lección al mundo en su número siguiente al atentado, que llevaba en su
portada una caricatura de Mahoma con una lágrima y la leyenda “Todo está
perdonado”, superando los siete millones de ejemplares impresos. El pasado miércoles
se puso a la venta su último número que no defraudó por lo contundente de su
mensaje: una crítica demoledora al “cinismo” occidental respecto a Afganistán. El
titular de la portada decía, textualmente: “Talibanes, es aún peor de lo que
creíamos”. Una entonación del mea culpa verbalizado horas antes por diferentes
líderes europeos, quienes se equivocaron a la hora de evaluar la situación en
Afganistán y no vieron venir el peligro a pesar de los avisos. La crítica es
clara, va dirigida al PSG y sus dueños (Qatar), quienes apoyan a los talibanes
y se rigen bajo leyes similares. Una de sus lecturas es la crítica general
hacia el mundo del deporte, y en concreto hacia el París Saint Germain y Qatar,
país que ha patrocinado por igual tanto el fútbol como el terrorismo. La
portada sobre la toma de poder de los talibanes en Afganistán, con un
'recadito' sobre el fichaje de Leo Messi por el PSG, es uno de los temas más comentados
del día en las redes sociales. Y contiene una doble crítica, por una parte, a
los talibanes, y, por la otra, al cinismo de Occidente, por la vinculación con
estados como Qatar, al que pertenece el dueño del PSG, Nasser Al-Khelaïfi. Dos
de las mujeres caminan con una cesta en su mano derecha, mientras que la
tercera, en primer plano, se gira mirando a quien está viendo la portada. Sin
embargo, más allá de la dura crítica vertida en el titular, lo que llama la
atención es el dibujo de las tres personas ataviadas con burkas de color azul
celeste y el dorsal número 30 con el nombre de Messi impreso. De esta forma, Charlie
Hebdo señala a Occidente y sus intereses económicos en Afganistán y el
beneplácito con el que se ven los millones y las inversiones de los amos del
petróleo. Recordemos que el mulá Baradar Akhund, jefe de la oficina política de
los talibanes en Qatar, llegó el pasado martes a Afganistán tras declarar el
fin de la guerra y la victoria extremista, en lo que supone su primer viaje al
país desde que en 2001 se produjera la caída del régimen y el huyera al exilio
en Qatar. No hay tanta distancia entre un país y el otro.
Impregnada del radical
catolicismo del régimen, la rama femenina de la Falange adoptaría las figuras
de Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús como modelos de conducta y
símbolos de su acción. En su momento, la Sección Femenina llegó a tener un
poder casi monopolístico al constituir el único órgano femenino de
encuadramiento y acción que existía en la dictadura franquista.
En 1958, la Sección
Femenina hizo públicas unas recomendaciones, ‘principios a no olvidar’, para
preparar a la mujer antes del matrimonio:
- Ten preparada una
comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo.
- Ofrécete a quitarle los
zapatos.
- Habla en tono bajo,
relajado y placentero.
- Prepárate: retoca tu
maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Su duro día de trabajo quizá
necesite de un poco de ánimo y uno de tus deberes es proporcionárselo.
- Durante los días más
fríos debéis preparar un fuego en la chimenea para que se relaje frente a él.
- Preocuparte por su
comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.
- Minimiza cualquier
ruido.
- Salúdale con una cálida
sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.
- Escúchale, déjale
hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que
los tuyos.
- Nunca te quejes si
llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti.
- Haz que se sienta a
gusto, que repose en un sillón cómodo.
- Ten preparada una
bebida fría o caliente para él
- No le pidas explicaciones
acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad.
- Recuerda que es el amo
de la casa.
- Anima a tu marido a
poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser
excesivamente insistente.
- Si tú tienes alguna
afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las
mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
- Al final de la tarde,
limpia la casa para que esté limpia de nuevo en la mañana.
Las mujeres afganas
sacrificaron mucho por la poca libertad que tenían.
La invasión de los
talibanes en Afganistan... Confirmaron que el presidente huyó del país... Y el
caos en Kabul es impresionante; sobre todo, en el aeropuerto para intentar
salir del país; nadie quiere volver al siglo sexto ni tampoco ser esclavos o
morir...
Imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes…
La caída de Afganistán
nos ha dejado imágenes escalofriantes de pánico. Durante toda la semana, se
registró un caos monumental en el aeropuerto de Kabul, al tratar de huir a toda
costa miles de personas de los talibanes. Jóvenes desesperados aferrándose al
tren de aterrizaje de aviones que estaban despegando… El periodista afgano,
Ramin Rahman, estaba esperando la evacuación en un avión de Alemania que no
llegó. Se metió en otro de EEUU, un C-17 Globemaster III cargado con cientos de
personas. En esta foto, aparecen 640 afganos —familias enteras, mujeres y
niños— que emprendieron la huida a Qatar. La tripulación logró que todas esas
personas desesperadas pudiesen salir en un solo vuelo, en el que no cabía un
alfiler. Ante la avalancha de seres humanos aterrorizados, en lugar de luchar
contra ellos hicieron espacio para que fueran transportados.
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La ocupación militar de Afganistán por parte de USA duró 20 años y costó más de 60.000 muertos de los cuales 30.000 fueron civiles y 104 militares de nacionalidad española. George W. Bush prometió en 2002 “ayudar a reconstruir un Afganistán que sea libre de este mal y un mejor lugar para vivir”. Lo que estamos viendo es su legado.
“Cada vez que Estados Unidos ‘salva’ a un pueblo, lo deja convertido en un manicomio o en un cementerio”. (Eduardo Galeano)
Los presidentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Epaña ,celebraron, acogidos por el primer ministro portugués, la Cumbre que anticipó a la Guerra de Irak y que legitimó una invasión occidental en Oriente Medio. De aquellos polvos, estos lodos.
Portada del Time el 17 de diciembre del 2001. Como siempre, toda la política exterior belicista USA demuestra ser una gran mentira y un estruendoso fracaso. Dejando monstruos a su paso. (Skakeo FanZine).
Muchos usuarios intentan mostrar lo que les ocurrirá a las mujeres bajo el régimen de los talibanes. En “Desaparición de la mujer”, la fotógrafa iraní, Boushra Almutawakel, muestra cómo una madre, una hija y una muñeca van desapareciendo de forma secuencial hasta que no queda nada más que oscuridad. El verdadero título de las imágenes es: “Madre, hija y muñeca” y las protagonistas son la propia fotógrafa, su hija mayor y la muñeca de esta.
“Pero no se trata solo de
Afganistán. No seamos cínicas, cínicos. El mundo entero ve extenderse y
afianzarse un odio contra las mujeres que resulta aterrador”. (Cristina
Fallarás).
El Rey reconoce que la monarquía ya disfruta de 364 días de vacaciones durante el año y que tampoco hace falta abusar. La familia real ha reducido este año su estancia en Mallorca para “dar muestras de austeridad y compromiso con el trabajo”. En el comunicado, la familia real ha declarado querer seguir trabajando por España sin más descanso que sus 364 días de vacaciones. Los reyes volverán al Palacio de Zarzuela para seguir con sus “vacaciones normales”, las que van de agosto a diciembre. El resto del año la monarquía española disfruta de las “vacaciones veraniegas”, las de “invierno y primavera” y las tradicionales por ser los enviados de Dios en la tierra. “Como no puede ser de otra manera, nuestras vacaciones son a costa de nuestros súbditos que trabajan incesantemente durante todo el año para que podamos vivir a cuerpo de rey, nunca mejor dicho, jajaja”, declara Felipe VI. (El Jueves)
En 1970, una réplica,
diseñada por Phil Bolger, de la HMS Rose, fue construida en Lunenburg, Nueva
Escocia. Se utilizó para la exhibición y entrenamiento de la vela hasta
2001, cuando fue adquirido por el zorro del siglo XIX para la película Peter
Weir Master and Commander, “The Far Side of the World”, basada en los libros de
Patrick O Brian. Navegó hacia el sur de California y fue modificado para
parecerse a HMS Sorpresa
El humor en la prensa de esta semana: Forges, Peridis, Enrique, Vergara, Manuel F, Malagón, Iñaki y Frenchy, Ricardom Patrick Blower y Brian Adcock (coinciden en el recurso a talibanes adaptaciones de la famosa foto 'Alzando la bandera en Iwo Jima', de Joe Rosenthal).
Pep Roig, desde Mallorca: Culpables, todos, Cada cual, Remedio sin dignidad, Este perro mundo, Inútil total, Los talibanes españoles…
Los vídeos de esta
semana:
Árabes,
musulmanes e islamistas: ¿Cuál es la diferencia?
AFGANISTÁN:
Las 29 prohibiciones para LAS MUJERES bajo el régimen Talibán
Las
afganas destapan al 'nuevo' talibán: "En dos días ya nos han prohibido dar
clase a niños"
Qué
ha cambiado para las mujeres en Afganistán con el Talibán | BBC Mundo
Corresponsal
de CNN cuestiona a combatiente talibán sobre los derechos de las mujeres
afganas
Estas
son las fuentes de ingresos de los talibán
Masud
pide armas a Washington contra los talibanes
The Breadwinner (“El pan de la guerra”), la película de Netflix que muestra lo que pasará en Afganistán con los talibanes.
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