La reforma laboral pactada por el Gobierno con patronal y sindicatos fue convalidada por el Congreso de los Diputados en una tarde de locos con una ajustada de mayoría de 175 votos a favor frente a 174 en contra. La reforma laboral acordada entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos consiguió el visto bueno del Congreso, con susto incluido. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que fue capaz de lograr el consenso con los agentes sociales, fracasó en su intento de sumar a los socios de investidura. La ministra confiaba en lograr convencer a sus socios habituales. Pero los días pasaban y las posturas no se acercaban, por lo que a principios de esta semana comenzó a tomar fuerza la 'vía Ciudadanos', que no era la opción deseada por Unidas Podemos. La formación de Inés Arrimadas, que ya solo conserva 9 escaños, optó por respaldar la reforma laboral, alegando que, de esta forma, el Ejecutivo no tendría que aceptar las exigencias de ERC y Bildu. Pero, pese al apoyo de la formación 'naranja', el Ejecutivo todavía no tenía atados los votos necesarios. Finalmente, una mayoría de partidos minoritarios optó por respaldar la reforma. Aunque no se trataba de una derogación total, Yolanda Díaz defendió que este acuerdo ponía fin a las medidas más lesivas de la reforma 'popular', lo que sirvió para convencer a Más País-Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias, Coalición Canaria, PRC, PDeCAT. De esta forma, los 154 escaños que sumaban el PSOE y Unidas Podemos se elevaron a 175, de un total de 11 formaciones políticas, que permitió alcanzar el límite que marca la mayoría absoluta. Yolanda Díaz trató de sumar a los socios de investidura hasta el último momento, aunque se topó con las quejas de ERC, PNV y EH Bildu por la negativa a modificar una sola coma del pacto alcanzado con la patronal y los sindicatos. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tuvo un lapsus al hacer el recuento y anunció en un primer momento que la reforma laboral había sido derogada, lo que desató la euforia en las filas del PP y Vox dejando en 'shock' a la bancada del Gobierno. Pero instantes después, corregía su error y confirmaba que la norma había quedado aprobada por solo un voto de diferencia. El bloque del 'no' congregó a la derecha y extrema derecha del PP, Foro Asturias y Vox, y a los independentistas y nacionalistas catalanes, gallegos y vascos: ERC, Junts per Catalunya, la CUP, BNG, EH Bildu y el PNV, así como al ex diputado de Cs, Pablo Cambronero, que se integró en el Grupo Mixto. Finalmente, se conseguía la aprobación con un solo voto de diferencia, gracias al error de un diputado del PP al votar.
El Congreso aprobó por un solo escaño de diferencia la reforma laboral tras el viraje de los diputados de UPN y el error de uno del PP. El resultado tuvo, según Irene Castro / Laura Olías / Iñigo Aduriz, de ElDiario.es, un sabor agridulce para sus protagonistas, “que lo salvaron por la mínima con el apoyo de Ciudadanos y varias formaciones minoritarias y sin la mayoría de los aliados de la investidura, aunque el Gobierno y esas fuerzas se conjuran para seguir siéndolo lo que queda de legislatura. L convalidación del decreto contó con 175 votos a favor, 174 en contra y ninguna abstención. Los diputados de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, rompieron la disciplina de grupo dictada por la dirección de su partido y cambiaron su 'sí' por un 'no', lo que hizo que el resultado fuera aún más ajustado de lo esperado. De hecho, hubo un 'sí' inesperado ya que el viraje de los dos diputados foralistas habría decantado la votación hacia más 'noes' que 'síes'. Fue el del diputado del PP, Alberto Casero que, según fuentes parlamentarias, habría votado por error. Fuentes populares sostuvieron, en cambio, que el error había sido del sistema de votación. Que Casero, en realidad, votó 'no', pero que el sistema le registró como un 'sí'. Y que el diputado, parlamentario por Cáceres, llegó a viajar a Madrid para intentar que fuese anulado su voto telemático y que no se le dejó. Las autoridades de la Cámara Baja recuerdan que, una vez emitido el voto telemático, este no se puede suspender para cambiarlo por uno presencial. El resultado fue tan estrecho que, en un primer momento, la presidenta del Congreso aseguró que el decreto había sido derogado, con el consiguiente alborozo en las filas de PP y Vox. Después reconoció que los servicios de la cámara le habían informado de que había sido convalidado. Además, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, denunció que, ‘con carácter previo a la votación, se ha puesto de manifiesto a la Mesa un error informático’, en alusión a la votación del diputado Casero. La presidenta Batet le respondió que ‘precisamente porque la Mesa es conocedora’ de lo ocurrido ‘y es una cuestión técnica de la Mesa’, no le daba la palabra, lo que provocó un enorme enfado en las filas populares”. En el 'no' se situaron PP (88 diputados), Vox (52), los tres principales socios de la investidura del Ejecutivo –ERC (con trece escaños), PNV (seis) y EH Bildu (cinco)–, además de Junts (cuatro), CUP (dos), BNG y Foro, con un representante cada uno. A todos ellos hay que sumar el voto de Pablo Cambronero, el parlamentario díscolo de Ciudadanos que decidió dejar el partido, pero sigue como diputado en el Grupo Mixto. Y también el de Sergio Sayas y Carlos García Adanero, de UPN, que ha cambiado su voto en el último momento. En conjunto han sido 174 'noes'.
Yolanda Díaz defendió la reforma laboral desde la tribuna del Congreso de los Diputados y reclamó que “si no, estarán apoyando a la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy: lo que hoy se vota aquí es si la reforma agresiva del PP recibe el aval en esta Cámara o si dejamos de lado el modelo laboral precario. ¿Le van a decir a los trabajadores que quieren volver al modelo del Partido Popular? Me entristece que una norma que creo que es la más importante de esta legislatura se quede en debates que no sirven”, recordó la vicepresidenta segunda del Gobierno. Y aseguró que la nueva reforma laboral “es una norma que recupera derechos para los trabajadores y las trabajadoras” y con la que “trabajar en una subcontrata ya no será sinónimo de precariedad: la reforma laboral del PP deja atrás, como un mal sueño, aquello que naturalizó el trabajo basura. Esta norma es fruto del diálogo social. Un resultado claro del acuerdo, del consenso y de la generosidad, de esa ética de la generosidad que tanto hemos defendido y de muchos meses y muchas mesas de negociación”, razonó. Yolanda Díaz destacó el trabajo de los agentes sociales, pero lamentó no haber contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios: “Llevamos hablando con los interlocutores políticos muchas semanas, todo para que el respaldo social cuente con el respaldo político. Tengo que reconocer que no lo he logrado”. Recriminó que “el PP aprobara una reforma que sustentó un incremento récord del desempleo en nuestro país, del 27%, y disparada entre los jóvenes, con una tasa del 56%. El texto de 2012 supuso la regresión de la confianza de la ciudadanía en sus instituciones y en su vínculo con el Estado de bienestar”. Y aprovechó su turno de réplica para retratar a la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, recordando las palabras que la exministra del Gobierno de Rajoy, Fátima Báñez, pronunciara sobre la reforma laboral aprobara en 2012: “Fátima Báñez compareció en esta Cámara, diciendo, cuando teníamos la peor tasa de paro de la historia de España, que 'esta reforma no está pensada para crear empleo, sino para devaluar los salarios'. Para eso sirvió la estrategia del PP. Por primera vez dice una verdad”.
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, criticó al Gobierno de España por la reforma laboral propuesta y justificó su no a la norma porque, aunque “el diálogo social está muy bien”, las leyes “se hacen en el Congreso”. “Cuando vienes aquí diciendo que esto se ha pactado fuera y no se puede tocar, tú te crees que el Congreso es un notario que sella acuerdos”. Durante su turno desde la tribuna de la Cámara Baja, Rufián recriminó al Gobierno que no hubiera querido “recuperar una indemnización justa frente a despidos injustos”: “Lo prometieron, se lo proponíamos y tenían los números y la mayoría de izquierdas para hacerlo. Que esta reforma laboral le guste a la CEOE, no es casualidad”. Además, Rufián también aseguró que con la nueva reforma laboral durante el tiempo de espera desde que un trabajador es despedido injustamente hasta que el juez se pronuncia, el afectado no percibiese ningún euro: “No han querido recuperar los salarios de tramitación. Lo prometieron, se lo proponíamos y tenían los números. Aquí, señorías, la pregunta no es por qué nosotros no aceptamos esta reforma laboral. La pregunta es por qué la aceptan ellos. Si te gusta o si te dicen que te tiene que gustar la misma reforma laboral que le gusta a la CEOE, a la FAES, al Banco Santander y a Ciudadanos. ¿Quién se equivoca, tú o ellos?”. El portavoz de ERC reclamó a Sánchez que “cumpla con sus promesas” y con “su programa electoral”: “Si tú le vendes a alguien una moto y luego le das una bici y justificas que, al menos tiene ruedas, le estás mintiendo y, sobre todo, le estás intentando estafar”. “La dura verdad es que esta es la reforma laboral que hubiera negociado y firmado Albert Rivera si hubiese sido vicepresidente. ERC no funciona bajo amenaza. Esto no ha sido un proceso de negociación, ha sido un proceso de negación. La posición inexplicable no es la nuestra”, añadió. Rufián se encaró con Díaz, le recordó que esta no es la reforma laboral que prometió y empleó un duro discurso lleno de reproches contra la ministra de Trabajo. Para Rufián, la posición del Gobierno, aceptando los votos de Cs o UPN, era un error. “ERC le está pidiendo al Gobierno hoy que cumpla con sus promesas”, añadió, recordando el “programa, programa, programa” de Julio Anguita.
Pero fue la portavoz parlamentaria del Grupo Popular, Cuca Gamarra, quien cargó con especial dureza contra Yolanda Díaz. La dirigente popular tildó la votación de “delirante” y acusó a Díaz de traicionar a los suyos. “Esta votación es delirante. La he notado especialmente nerviosa”, espetó Gamarra, precisando que “sabe que ha traicionado a los suyos”. “Llegó aquí como la líder de los piquetes y hoy para todos ellos es la líder de La Troika. Llega aquí derrotada. Ha empleado la mayoría de su tiempo a atacar al PP”. Para los populares esta no era la reforma prometida por los morados, su voto será negativo. “Usted dijo que las niñas y los niños de este país aprenderás lo que es un ERTE. Nosotros queremos que sepan lo que es empleo. Usted forma parte de un Gobierno que lleva meses sacando pecho de unos datos que son fruto de la reforma de 2012. ¿Por qué la deroga?”, preguntó Gamarra desde la tribuna de oradores. A su entender, “esta contrareforma no llega en el mejor momento” porque “estos tres años nos están demostrando que España ya no es líder de creación de empleo, sino en paro juvenil, en paro femenino… ¿Es esta la reforma que necesitan nuestros sectores? ¿Responde este Real Decreto a las necesidades del campo?”. Con todo, Gamarra lanzó un mensaje optimista a sus parroquianos: el PP ganará las elecciones, aterrizará en Moncloa y, entonces, “podremos volver a tomar las riendas y lo haremos con pasos adelante, con reformas estructurales, como la creación de la mochila austriaca”. “El PP ni transige, ni se resigna cuando está en juego el empleo de los españoles. Hoy nos jugamos retroceder o ir hacia delante”, zanjó Cuca Gamara.
El diputado de Compromís cargó contra PP y Vox y les afeó que no les interesase “la España que madruga”. Joan Baldoví justificó el apoyo de su formación a la reforma laboral del Gobierno de España y cargó contra las razones que han utilizado el Partido Popular y Vox para no votar a favor una norma que “avanza en los derechos de los trabajadores. Reconoció que para él era “un día complicado”, tras haber recibido mensajes de decepción de algunas personas que “conozco y aprecio” y aseguró que “podría haber votado no”. Algo por lo que entendía que algunas formaciones del bloque de la investidura como ERC, BNG, la CUP y el PNV votasen en contra: “Son razones legítimas y muchas las comparto. Las del PP y Vox son otras. Son las del 'cuando peor, mejor'. No les interesa ni los trabajadores ni la España que madruga. Les interesa volver al poder para hacer política contra la España que madruga”, criticó. Pero Baldoví razonó su postura y pese “a compartir algunas razones, creyó que “tumbar esta reforma no garantiza que vaya a haber otra. Porque, aunque faltan derechos, no significa que no vayamos a avanzar en otros”. El diputado de Compromís reveló que este miércoles recibió un mensaje en redes sociales por parte de una persona que le contaba que “llevaba cuatro años encadenando contratos parciales y que, gracias a la reforma laboral, le señaló que 'soy indefinido'. “Porque ganarán derechos los trabajadores y las trabajadoras, porque recuperarán derechos y salarios, porque los sindicatos recuperarán capacidad de negociación, manteniendo los convenios sectoriales... No, no ha sido fácil nuestro voto, pero lo hacemos con la conciencia tranquila”, añadió. Baldoví creyó que “mi voto habrá valido la pena” si “una limpiadora de un hotel de Benidorm, de Málaga, de Las Palmas o de Mallorca” pasa a ganar 2.000, 3.000 ó 5.000 euros más: “Hoy no termina la legislatura, hoy empieza un nuevo período de sesiones. Tengamos la habilidad de aprovecharlo”.
Juan Tortosa nos invita, en este artículo titulado “El gran bochorno”, publicado en Público, a revisar detenidamente el vídeo del momento en que, el pasado jueves en el Congreso, Meritxell Batet se equivoca al sumar y anuncia que “queda derogado el real decreto ley” de la Reforma Laboral con una expresión que delata su dificultad para acabar de creérselo. “Ni la mascarilla le permitió disimular su desconcierto, dado el titubeo con que lo hizo. Mira a su derecha, vuelve a mirar al centro, cambia un folio de sitio, a continuación, dirige la vista al infinito y pulsa un botón mientras la ujier la observa con cara de pena. Empiezan los murmullos y, cuando el realizador pincha el banco azul, se puede ver a Sánchez, Calviño y Díaz inexpresivos, con cara de póker, si movieron algún músculo las mascarillas lo ocultaron… Sánchez mira hacia su izquierda, pero no exactamente a Calviño, Calviño mira a su derecha, pero no exactamente a Sánchez. Yolanda Díaz se toca la mascarilla con los dedos de la mano derecha mientras que la expresión de sus ojos permite deducir que son muchas cosas a la vez las que están pasando por su cabeza en ese momento: imposible, eso es imposible, pero se escuchan ya los aplausos de la bancada de las derechas y durante los diez segundos que se mantiene el plano acaban finalmente intercambiando alguna mirada hasta que, justo en el último frame se puede comprobar, aunque hay que fijarse mucho, cómo Sánchez mira a sus dos vicepresidentas y alza ligeramente las manos de una manera que puede traducirse como ‘tranquilas, que esto no se ha acabado todavía’. Compruébenlo si tienen ocasión y verán.
El contraplano siguiente, en el que se ve a las derechas manifestar su alegría, es toda una mina para el observador cuando lo congelamos: aplauden la mayoría, sí, pero no lo hacen ni Casado, ni Gamarra, ni García Egea ¿Sabían ellos también que eso todavía no había acabado? Aitor Esteban se toca la oreja izquierda sin acabar de dar crédito a la posibilidad de haber metido la pata, porque el PNV no quería que la reforma se derogara, solo se trataba de asustar un poco, ¿o no?, Rufián no sabe dónde meterse; Smith, Olona y Espinosa de los Monteros, este último apretando el puño feliz, miran y aplauden arrobados a los dos traidores de UPN mientras el presidente y las dos vices permanecen tranquilas mirando a la presidenta de la Cámara quien, tras los veinte eternos segundos que habían transcurrido desde su intervención anterior, vuelve a tomar la palabra: “Los servicios de la cámara me informan de que queda convalidado el real decreto ley”, proclama. En el banco azul ya están de pie cuando los vemos de nuevo: Sánchez, Calviño y Díaz entrelazan las manos exultantes mientras miran a los suyos que, tras esos veinte taquicárdicos segundos, aplauden ahora unos con más ganas que otros. El plano se va abriendo y vemos entonces cómo María Jesús Montero se acerca a Yolanda Díaz para abrazarla con su entusiasmo habitual; Nadia Calviño se lleva las manos a la cabeza en un gesto que igual puede ser de alivio como de contrariedad y desde la bancada socialista algunos increpan a sus adversarios al tiempo que estos transforman los aplausos en protestas y abucheos”.
“En resumen —prosigue Juan Tortosa—, un sainete en toda regla que no sé a ustedes, pero a mí me produce vergüenza ajena. Jugaron con fuego y estuvieron a punto de quemarse. Jugaron con fuego todos, no solo los partidos que hicieron posible la investidura y el jueves votaron contra la convalidación de la ley, sino también el Gobierno de coalición porque veamos: ¿a quién es atribuible la responsabilidad de que Alberto Rodríguez no haya regresado aún a su escaño vacío? Por otra parte, tan trileros como son en el PSOE y con lo bien que se manejan haciendo trampas en las votaciones ajustadas (lo demostraron por ejemplo en julio de 2018, cuando dos socialistas impidieron con su ‘equivocación’ que se constituyera un Consejo de Administración en RTVE donde iba a haber cinco vocales de Podemos). ¿Cómo es posible que se relajaran hasta el extremo de confiarlo todo al sentido de la lealtad de dos diputados de UPN? ¿Cómo es posible que no contaran con que en el PP tienen menos prejuicios que ellos, como demostraron hace años cuando compraron a Tamayo y Sáez y hace poco en Murcia con Ciudadanos? Tanta ingenuidad resulta difícil de creer. ¿Cabe la posibilidad de que en el PSOE alguien ‘adivinara’ que el diputado popular Alberto Casero se iba a ‘equivocar’? Del episodio del jueves en el Congreso no sale bien parado nadie. Con todos los peros que se pueden, y se deben, poner a la Reforma Laboral, esta ley no se merecía salir adelante de la manera en que lo ha hecho. Nadie puede estar orgulloso de lo que pasó. Tan dados como son a las gamberradas y a las salidas de todo me temo ahora cualquier cosa de la derecha ultra y de la ultraderecha. No creo que se queden en lo de interponer ante instancias judiciales las demandas que ya han anunciado. Aunque quizás, como tampoco son tan tontos, igual se cortan un poco hasta ver qué pasa el domingo 13 de febrero con las elecciones en Castilla y León ¡Menudo galimatías, menudo bochorno, menudo peligro! Como decía un compañero el otro día, qué difícil tienen los corresponsales extranjeros explicar en pocas palabras tanto despropósito”.
En Al Día (Eldiario.es), Juanlu Sánchez resume el lío
que se abre a partir de ahora :
- El PP dice que el
diputado del error quiso cambiar su voto y que no le dejaron. Y mueven en redes
sociales un reglamento del Congreso que ya no está vigente porque fue cambiado
en pandemia para agilizar el voto telemático. Esa misma norma tiene un
precedente reciente con José Luis Ábalos, que no pudo corregir una abstención.
Sí hay doctrina que permitiría repetir la votación si alguien no ha podido
votar, pero claro, en este caso es que ha votado.
- Vox y el PP dicen que
llevarán el resultado al Tribunal Constitucional, que parece la típica cosa
solo para crear polémica, pero luego ya sabemos lo que pasa.
- El diputado del PP más
famoso de las próximas semanas se llama Alberto Casero. Esto es lo que sabemos
sobre el nuevo héroe involuntario de la clase obrera.
- UPN implosiona. La
Unión del Pueblo Navarro iba a votar a favor de la reforma laboral. Pero sus
dos diputados votaron inesperadamente en contra. El partido les pide que dejen
sus escaños. Crisis total.
- La reforma laboral se
ha aprobado, pero todo este proceso y un final muy confuso deja heridas entre
los socios habituales de la coalición.
Otras imágenes, fotomontajes y fotos sorprendentes:
El pasado miércoles, la
vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dio en el Congreso
de los Diputados un baño de argumentos y datos al secretario general del PP,
Teodoro García Egea. Fue un auténtico 'chorreo' de datos, que echó por tierra
las gruesas acusaciones de García Egea. Sin embargo, PP no tuvo rubor alguno en
publicar este tuit: “Teodoro García Egea vuelve a dejar K.O. a Yolanda Díaz en
el Congreso”. Esta fue la reacción de los tuiteros: “Viven en una realidad
paralela”.
El líder del PP sacó
pecho en sus declaraciones sobre lo que haría a los pederastas de este país y
todo el mundo. Tres días después salió la noticia de que PP y Vox se opondrán a
las investigaciones sobre los abusos en la Iglesia. La frase con la que cierra
su alegato es: “No hay nada más cobarde que intentar ocultarlo”.
Ante todo, perdón a Andy Kaufman y Jim Carrey. (Skakeo
FanZine).
O sea... votación de la #ReformaLaboral.
- Los de UPN traicionan la disciplina de voto y de pronto NO (intento de dejar en evidencia al Gobierno in stremis)
- Batet cuenta mal los votos y dice que se deroga (fiesta en la bancada de la derecha) luego que ALTO, que faltaban por contar y que SÍ (fiesta en la bancada del Gobierno)
- Sale por UN SOLO voto... de uno del PP que se ha liao votando telemáticamente.
No nos merecemos este país... o bueno, un poco sí.... (Skakeo)
Alberto Casero, diputado del PP investigado por prevaricación que ha salvado la reforma laboral del Gobierno. El exalcalde de Trujillo (Cáceres) es mano derecha de García Egea y está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Trujillo por un presunto delito de prevaricación continuada.
La reacción de Egea, Gamarra y Casado al enterarse del fallo de su diputado. Los 'populares' agitan la teoría 'trumpista' de que el voto fue manipulado y descartan el error humano.
“La dirección de UPN exige el acta a sus diputados por engañar al partido. PP y Vox hablan de pucherazo y de ir a los tribunales. El voto telemático de un diputado del PP, con gastroenteritis aguda, que decide la reforma laboral que también tuvo el apoyo de Cs”. (Jesús Cintora)
Se fue en silencio a una
habitación del hospital, donde fue trasladada de la cárcel tras el deterioro de
su estado. Se fue el 238 día de una huelga de hambre en la que solicitó un
juicio justo en un país, Turquía, donde la equidad y la justicia son conceptos
inexistentes. Especialmente si eres mujer o un abogado especializado en
derechos humanos, Especialmente si no doblas la espalda ante un poder que te
quiere cerrar la boca.
Así murió Ebru Timtik, de
hambre e injusticia. Su corazón se detuvo simplemente porque no tenía nada que
bombear en un cuerpo despojado de hambre. Murió defendiendo su derecho a un
juicio imparcial, después de ser condenada a 13 años, junto con otros 18 abogados
como ella, detenidos por terrorismo, sólo por defender a otras personas
acusadas del mismo crimen. Murió como Ibrahim y Helin y Mustafa del Grup Yorum,
fallecidos después de 300 días de ayuno para combatir la misma acusación. Murió
luchando con su cuerpo, en extremo, una batalla que en Turquía de Erdogan ya no
es posible pelear con una palabra, una votación, una manifestación callejera.
Ella murió como héroe,
sacrificando su vida por los derechos de todos. Solo hay una forma de celebrar
la memoria de esta gran mujer: no te quedes callado. Haz que su voz llegue lo
más lejos posible, donde no pueda alcanzar. Hay ideas fuertes que pueden
sobrevivir incluso a la muerte.
El humor, en la prensa de esta semana: Forges. El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Manel F. Vergara, El humor, en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Eneko, Enrique, Manel F. Vergara, Ignaci y Frenchy, F. Villalobos, Indígoras y Pachi, Ferranmartín, J.M. Nieto, Malagón, Flavita Banana…
Los vídeos de esta semana:
El CONGRESO APRUEBA LA REFORMA LABORAL por un voto de
diferencia | RTVE Noticias
Yolanda Díaz, al PP: "Soy hija de trabajadores y
hoy me siento especialmente orgullosa"
La REFORMA LABORAL sale ADELANTE por un ERROR del
POPULAR, ALBERTO CASERO | RTVE Noticias
El Congreso aprueba la reforma laboral in extremis
Los partidos reaccionan ante lo sucedido en la
votación de la reforma laboral
El PP estalla contra Batet al no darles la palabra
para que expliquen el error del voto
La tronchante parodia de 'Polònia' que convierte a
Felipe VI en Rigoberta Bandini: “Con este seguro que ganábamos Eurovisión” (Twitter)
Ay, papá – Polònia
Succession – Polònia
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