La
escritora Megan Maxwell fue la invitada en La Sexta, en el programa de
entrevistas, “Lo de Évole”, del pasado domingo. Cuando mandaba sus originales a
las editoriales le decían que “rebajara el carácter de las mujeres”. Sin
embargo, “prefería no publicar a publicar algo que no me gustara a mí. Y pasaron
12 ó 14 años hasta que me publicaran”.
Hoy,
la autora de novela erótica ha vendido más de cinco millones de ejemplares,
siendo un millón de su aclamada saga, “Pídeme lo que quieras”. Maxwell, además,
recordó su infancia, complicada por ser hija de madre soltera y su trayectoria,
desde el rechazo inicial hasta el ‘boom’ que supuso publicar ‘Pídeme lo que
quieras’, su novela más vendida que le cambió la vida. Sin embargo, Maxwell,
cuyo verdadero nombre es María del Carmen Rodríguez del Álamo, parece pasar más
desapercibida que escritores masculinos de otros géneros. “¿Te molesta que te
digan que haces porno para mamás?” le preguntó Évole a la entrevistada, a lo
que ella contestó que “muchísimo. Porque no pienso que haga porno para mamás. Sino
que escribo novela erótica”.
La
crítica, en cambio, la ignora a menudo la ignora y algunos medios la despachan
como “porno para mamás” o como “libros para gente que no lee”, como un
subgénero. Maxwell rebate estos calificativos: “A las mujeres siempre se nos
tiene que poner alguna palabra fea como para dejarnos mal. Y nunca he escuchado
lo de ‘porno para papás’”.
La
autora también denunció que siempre se critica cualquier cosa que hagan las
mujeres o cuyo público sea mayoritariamente femenino. En cambio, lleva el porno
para hombres toda la vida y nunca ha escuchado que sea “porno para papás”. Sus
declaraciones generaron una oleada de reacciones en Twitter, incluso quienes no
son fans del género erótico aplaudieron sus palabras.
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