Comandada por Manuel
Hernández, la Plataforma en Defensa del Transporte advertía el pasado lunes de nuevos
paros indefinidos para la madrugada del domingo, 13 de noviembre. Originario de
Hellín (Albacete), donde ejerció, hace cuatro años, como empresario de una
compañía quebrada, Manolín Hernández ya fue protagonista y rostro de los paros
generales del mes de marzo, aunque ni tiene tarjeta de transporte, ni camión. Se
prolongaron durante dos semanas y sumieron en el caos a sectores que, como el
agrario o el ganadero, dependendían del suministro por carretera. También las
futuras marchas se desarrollarán en puntos estratégicos y en el sector temen
que se repitan los episodios de violencia: ruedas pinchadas, rotura de lonas,
palabras altisonantes e incluso agresiones.
Los allegados del líder
de la movilización, le llaman 'Manolín' y, el pasado marzo, ya se empeñó en
manifestar que era “apolítico”, pero poco se sabía de sus actividades,
afinidades políticas o trayectoria empresarial. Fundó una empresa (que quebró)
pero ahora, por su militancia y liderazgo en la plataforma, vuelve a convocar
huelga indefinida en todo el país. Se trata, según Alicia Avilés Pozo y Carmen
Bachiller, en Eldiario.es, de una persona “notoriamente famosa más por lo malo
que por lo bueno”. “Para unos es un señor emprendedor que tomó las riendas de
la empresa de su familia y la sacó adelante, pero la crisis lo tumbó. Para
otros es un caradura, un transportista ‘fantasma’ que dice que ahora es
autónomo, que no pagó a sus propios transportistas cuando arruinó a su empresa
y que solo quiere fama y poder, ahora en manos de la ultraderecha”.
En Hellín también es
conocida su trayectoria política y su simpatía actual con Vox, y en su cuenta
de Twitter ha arremetido duramente contra miembros del Gobierno. Su afinidad
con Vox quedó reflejada al fotografiarse como cofrade con miembros de este
partido durante un acto de la Hermandad de María Santísima de la Alegría. En
Twitter se le acusa de nuevo, en un vídeo, de no haber pagado a sus
trabajadores. Y los antecedentes empresariales a los que apuntan las citadas
fuentes se refieren a la creación, en octubre de 2010, y con un capital de
60.000 euros, de la empresa Transportes Manolín e Hijos, Sociedad Limitada.
Según el Directorio de Empresas de El Economista, se dedicaba al transporte
nacional e internacional de mercancías por carretera, así como a la compra,
comercialización y venta de todo tipo de vehículos nuevos y usados. La aventura
duró ocho años. Entró en concurso de acreedores y quebró a finales de 2018.
Con motivo de esta nueva
convocatoria de huelga, fuentes del sector consultadas por elDiarioclm.es
aseguran que el objetivo final de ‘Manolín’ es “conseguir un asiento” en el
Comité Nacional del Transporte y, desde allí, “torpedear al Gobierno de
España”. Subrayan que “hay una estrategia muy, muy bien diseñada”. “No es un
autónomo que se junta con otro para protestar. No sabemos quién se la diseña.
Hace mucho que no tiene camiones, y cuando los tenía, no pagaba”, concluyen. Además,
apuntan que no tiene Tarjeta de Transporte Pesado, obligatoria para todos los
vehículos de más de 3.500 kilogramos de masa máxima autorizada que vayan a
transportar mercancías.
Curiosamente, la patronal
del transporte de mercancías no oculta su sorpresa ante la huelga. Y Carlos
Marín, presidente de la Federación castellanomanchega, se muestra también
preocupado. “Se está trasladando el mensaje de que será más contundente que la
anterior. No hay que asustar a la gente”. Asegura que “hay que respetar al que
quiera parar, pero también pedimos respeto para el que quiera trabajar, porque
el problema es que estos señores plantean esto como una batalla campal entre
los que quieren trabajar y los que no”. Marín recuerda que no se trata de una
huelga de trabajadores, sino de “un paro patronal” y por tanto “los piquetes
informativos son ilegales por principio. Y, claro, si además se informa a la
gente amenazando, es un problema”.
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