Carlos Mazón logró la
semana pasada un espontáneo pacto de coalición del PP con Vox para blindar su
investidura en la Comunidad Valenciana. Desde Génova avalaron las negociaciones,
pero el acuerdo exprés con los de Santiago Abascal pasó factura. Sobre todo, con
los otros líderes regionales en conversaciones con Vox en Murcia, Aragón,
Baleares y Extremadura. La sensación que se respira en estas comunidades
autónomas es que dicho pacto lo ha complicado todo al venirse Vox arriba, elevando
sus exigencias. Los tiempos previstos han cambiado y, tras las “prisas” de
Carlos Mazón por cerrar el acuerdo en la Comunidad Valenciana, se ha registrado
cierto “bloqueo de las investiduras”.
La investidura de Murcia,
que se veía más clara y rápida, ahora es donde más se está complicando. La
proximidad geográfica al gobierno de coalición en la Comunidad Valencia, y el
17,72% de los votos conquistado por Vox el 28-M, ha animado a los de Santiago
Abascal a elevar sus exigencias para investir a López Miras. El PP denunció que
Vox exigís la presidencia de la Asamblea Regional para seguir negociando
después la investidura. El rechazo del PP a esa petición, y la decisión de
votarse a sí mismos en la composición de la Mesa, dejó a los de Abascal sin
asiento en el órgano de gobierno de la cámara regional y, desde entonces, las
conversaciones están encalladas.
Jesús Ortega incide en
Vozpópuli en que tampoco quieren ir de nuevo a las urnas en el PP de Aragón,
donde confiaban en poder convencer a Vox para que se abstuviese, después de avanzar en un pacto con el PAR y de
Aragón Existe para garantizar más votos que el bloque de la izquierda. Un
escenario que, sin embargo, aún no se ha producido. Según las fuentes
consultadas, los contactos entre los equipos de Jorge Azcón y Vox son casi
inexistentes y “no ha habido avances” para lograr que los de Santiago Abascal
faciliten la investidura al Partido Popular.
En Extremadura, por su
parte, María Guardiola no logró ayer cerrar un acuerdo con Vox pese a la
reunión de los equipos negociadores. El objetivo de la líder popular es
gobernar en solitario y así lo expresó desde el primer momento en el que se
conocieron los resultados del 28-M, y que otorgaron el mismo número de escaños
al PSOE y al PP (28) pero que inclinaron la balanza a favor del bloque de la
derecha por el escaño de más de Vox frente a Podemos (5-4). Los de Abascal, sin
embargo, parecen no transigir con esa idea.
El martes, además, se
constituyó la Asamblea de Extremadura en mitad de estas negociaciones y después
de que Vox rechazase la presidencia de la Cámara regional. En Baleares, sin
embargo, los de Abascal sí presidirán el Parlamento tras aceptar la oferta del
PP mientras seguían conversando para la investidura de Marga Prohens. “Están crecidos
tras los de Valencia y van a apretar a muerte”, afirman las fuentes
consultadas.
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