La selección femenina de
fútbol, campeona del mundo en Sidney, recibió el apoyo de todas las
instituciones, entidades y grupos políticos de la nación. La Casa Real fue una
de las primeras en publicar un mensaje de apoyo a las futbolistas. Además, la
reina Letizia y la infanta Sofía acudieron a la final del Mundial, a 7.684
kilómetros de Madrid, y jalearon en directo a las jugadoras en el campo. También
el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, estuvo en el
estadio para ver la final en directo. Y subió un vídeo, en el que la selección
española se alzó con su primer mundial, “un triunfo con el que las jugadoras
han hecho soñar a todo un país”. Otros ministerios, como el de Defensa, aseguraron
que la selección “emocionó” con su “manera de jugar, luchar y ganar”. Por su
parte, el Ejército del Aire y del Espacio remarcó el “orgullo” que supuso esta
victoria, celebrando que “España ya tiene su estrella”.
Por su parte, el
presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, escribió un tuit
asegurando que el equipo “hizo historia”. “Sois un orgullo, sois referentes,
sois muy GRANDES”. Igualmente, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo,
afirmó que se trata de una final con la que la gente “nunca olvidará dónde
estaba y cómo la vivió. Habéis hecho un campeonato de superación y triunfo ¡Felicidades
y muchas gracias por ilusionar a toda España!”. También la líder de Sumar,
Yolanda Díaz, reiteró que lo conseguido este domingo es “histórico”. “Gracias
por vuestro esfuerzo, vuestro trabajo, vuestro talento. Sois referentes y un
enorme orgullo para nuestro país”. Incluso el líder de Vox, Santiago Abascal,
subió una foto con una imagen del partido y posteó en redes sociales dando las
gracias a la selección “por hacer grande a España en el terreno de juego. Sois
parte de la historia del fútbol mundial ¡Viva España!”.
Líderes de todo signo
político se sumaron a la celebración. Desde la ministra de Igualdad en
funciones, Irene Montero, dando las gracias a las jugadoras y a todo el equipo
técnico, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien dio
la enhorabuena a la selección “por hacer historia del deporte y unir a todos
los españoles haciendo equipo con vosotras”. Y el socialista,
Ximo Puig, agradeció a las jugadoras “por derribar barreras, cumplir el sueño
de tanta gente y demostrar que la esperanza no tiene fronteras”.
Pero, aunque las jugadoras recibieron toda clase de agradecimientos políticos, ninguno de ellos cuestionó la diferencia económica entre los y las futbolistas. Las futbolistas tienen un beneficio previamente pactado que se aleja del que hubiese obtenido la selección masculina si vencía en el Mundial de Catar. Hay quien asegura que los sueldos de ellas son indignos y con condiciones de segunda incluidas. Ana Requena los explica perfectamente en su artículo “Jugar como una chica, ganar como una mujer”, publicado en ElDiaro.es, en el que dice: “Es una masculinidad diferente a la de quien habla en masculino a pesar de que el Mundial lo hayan ganado un grupo de mujeres, como hizo el seleccionador Jorge Vilda al empeñarse en pronunciar ‘campeones del mundo’. Una masculinidad diferente a la del Presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, que decidió unilateralmente dar un beso a Jennifer Hermoso y contribuir a esa cultura en la que nuestros cuerpos son tocables y piropeables, sin importar nuestra voluntad ni nuestro deseo”. Y Rubiales, quien tildó de “idiotas”, “tontos del culo” y “pringaos” a los críticos por su beso a Hermoso, cedió tras la avalancha de peticiones de dimisión y pidió públicamente perdón. Pero ¿basta con este gesto?
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