En una visita
norteamericana el pasado jueves, el ministro de Asuntos Exteriores, Eli Cohen,
dio la bienvenida al Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a su llegada
a Tel Aviv. El ministro Cohen explicó: “El pueblo de Israel nunca olvidará el
apoyo estadounidense en estos días difíciles. Agradezco al secretario de Estado,
Antony Blinken, al presidente Biden y a todos nuestros amigos en Estados Unidos
por su posición inequívoca al lado de Israel, condenando el terrorismo y
apoyando el derecho del Estado de Israel a defenderse a sí mismo y a sus
ciudadanos”.
El final de semana se
temía que la extrema derecha israelí comenzara su aplastamiento de Gaza, pero
sus amenazas seguían en el aire. Hasta que se supo que, tras un primer apoyo
incondicional a su viejo socio internacional, el presidente de Estados Unidos,
Joe Biden, había puesto límites a Israel. En efecto, el domingo, Joe Biden
bajaba el tono beligerante y aseguraba en la CBS que la invasión de Gaza sería
“un error”. Era la primera vez, desde el comienzo de los ataques de 7 de
octubre, que EEUU ponía límites a Israel en su respuesta militar. Principal
aliado de Israel desde hace siete décadas, Biden avisaba al primer ministro
israelí, Benjamín Netanyahu, y le advertía de que
volver a ocupar la Franja de Gaza sería un “gran error”.
El apoyo de USA ha sido
casi incondicional, puesto que incluso se envió ayuda militar por si el
conflicto tomara mayores dimensiones. Pero, el gran temor de EEUU es que la
región tome partido e Irán pueda entrar en guerra con Israel. Dos días después
de su ultimátun, Israel sigue sin cumplir su amenaza de invadir por vía
terrestre la franja de Gaza, para lo cual pidió a la población civil que se
fuera al sur de la zona, imponiendo para ello un plazo que ya ha expirado
Hasta ahora, el
recrudecimiento del conflicto israelí-palestino ha dejado casi 3.000 palestinos
muertos en Gaza, más otros 56 en la franja de Cisjordania. Además, se
contabilizan unas 1.400 bajas israelíes. Médicos Sin Fronteras
(MSF) se pronunció sobre la situación límite que vive la población de Gaza tras
la respuesta militar de Israel a los ataques terroristas de Hamás. Su
responsable de Relaciones Institucionales, Raquel González, denunció que “el
aviso de 24 horas dado por las autoridades israelíes a la población del norte
de Gaza para que abandone sus tierras, hogares y hospitales, es indignante”. Y Unicef
pidió una pausa humanitaria inmediata y un acceso seguro en Gaza para niños y
civiles. Hasta el momento, Netanyahu no se ha atrevido a invadir ni a ocupar la franca.
La invasión terrestre es inminente
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