Carvajal, entre 'héroe' deportivo y ‘villano' político.

 

Se sigue hablando y mucho de Dani Carvajal, el campeonísimo lateral derecho de la Selección española y del Real Madrid. Nadie duda de su calidad como futbolista, uno de los más laureados de la historia, pero sus controvertidas posiciones políticas marcan su fama.

El defensa comenzó creando polémica el pasado año al no apoyar a Jenni Hermoso y a la selección femenina en sus luchas contra el machismo. Después vino la cuestión política, vinculando a Vox y a supuesto amigo de Santiago Abascal, se le buscó las cosquillas en algunas entrevistas. Él mismo alimentó esa controversia dejando declaraciones en las que, si bien dijo que quería dejar aparcadas sus posiciones ideológicas, hizo manifestaciones que señalaban lo contrario. Y, al final, llegó el desplante a Pedro Sánchez durante la recepción en Moncloa a los campeones de la Eurocopa. Carvajal apenas le dio la mano y evitó mirarle a la cara, con gesto de incomodidad durante el acto protocolario.

Ahora, en redes sociales, se debate entre la figura de héroe nacional y patriota y la de figura maleducada y malencarada. Dice de él Fonsi Loaiza: “Es simpatizante de VOX y amigo personal de Santi Abascal, defendió al machista y corrupto de Rubiales, es seguidor de Alvise y de los nazis de Desokupa y se fotografió con el racista de Vito Quiles, después de que despreciara a sus compañeros Lamine y Nico Williams. El capitán del Real    Madrid y simpatizante de VOX, posó con una bufanda de los neonazis de Ultras Sur e invitó al ultraderechista Santi Abascal al palco del Bernabéu. Patético”.  

 Por su parte, Facu Díaz es quien mejor resume del desplante de Dani Carvajal a Pedro Sánchez durante la visita de la selección española de fútbol al Palacio de la Moncloa. El humorista y presentador resume que fue humillante para Carvajal y añade: “Solo una banda de fulanos como los que te ponen 'honor' en Twitter pueden conformarse con semejante mierdón de protesta a medio camino entre la mala educación y la humillación. Si todo lo que tienen para hacernos bailar es ser oposición y hacer gestitos para ellos, para estar a gusto en las redes y decir, 'vaya padre' […] bienvenida sea tu rebeldía y tu honor y tu padreada”, concluye