miércoles, 14 de agosto de 2024

Maduro se hace duro en Venezuela.

 

El presidente de Brasil, Lula da Silva, juto a su homólogo  venezolano, Nicolás Maduro

Es imposible justificar la victoria de Maduro sin pruebas que la respalden. Pese a ello, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) anunció la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales entre denuncias de fraude de la oposición, que asegura tener una victoria aplastante en base al 81% de las actas de votación. La oposición denunció no haber recibido la totalidad de las actas de votación, y decenas de países y la ONU, sin haber recibido la totalidad de las actas de votación y decenas de países y la ONU, pusieron el grito en el cielo.

El Departamento de Estado de Estados Unidos reconoció con idéntica presura a Edmundo González Urrutia, candidato de la mayor coalición opositora de Venezuela, como ganador de las elecciones. E instó tanto al chavismo como a la oposición a negociar una transición democrática. “No hemos llegado aún a ese punto. Mantenemos un contacto cercano con nuestros socios en la región, en especial con Brasil, México y Colombia, para encontrar una vía de avance”, declaró Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, en un comunicado. Y reiteró la necesidad de que el CNE de Venezuela publicase los resultados de las votaciones.

Venezuela acusó a Estados Unidos de “presionar a los gobiernos de la región” para “promover un cambio en el resultado de los comicios presidenciales, y avanzó que el Departamento de Estado mantenía un estrecho contacto con Brasil, México y Colombia para “encontrar un camino a seguir” después del cuestionado triunfo del presidente Nicolás Maduro. Para el Gobierno venezolano, estas declaraciones demostraban que Estados Unidos “está liderando un intento de golpe de Estado” y “desconoce la voluntad democrática del pueblo venezolano que reeligió al presidente Nicolás Maduro. Este acusó al país norteamericano de intentar “imponer” un “nuevo gobierno títere, a imagen y semejanza de su fracasada estrategia de 2019”, en referencia al período en el que el opositor Juan Guaidó se autoproclamaba “presidente encargado” de Venezuela, contando con el respaldo de Washington.

Por su parte, Elvis Amoroso, presidente del CNE de Venezuela, entregó hace una semana las actas de escrutinio de las presidenciales al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), encargado de revisar el resultado. “Se deja constancia de haber recibido todos los recaudos solicitados por parte del Consejo Nacional Electoral, dando así cumplimiento a la orden judicial”, comunicó la presidenta del TSJ, la chavista Caryslia Rodríguez, en una declaración transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión.  Y Lula, presidente brasileño, se comunicó con su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien participó de dos encuentros internacionales sobre Venezuela previos al acuerdo de Barbados. La presidencia brasileña anunció que, durante la reunión, “Macron elogió la posición de Brasil, Colombia y México”, a la vez que la presidencia francesa comunicó que “los dos líderes pidieron a las autoridades venezolanas que publicasen las actas completas de los colegios electorales para garantizar la transparencia y la integridad del proceso electoral”.

“Lula, como presidente, busca construir siempre una posición independiente de la Unión Europea y de los EEUU”, sostuvo José Dirceu fundador del Partido de los Trabajadores de Brasil, exjefe de gabinete de Lula, con amplio conocimiento de las relaciones entre ambos países. El exdiputado compara lo que intenta hacer la oposición encabezada por Machado con el golpe de Estado ocurrido en Bolivia en el año 2019 contra Evo Morales: “El objetivo es evitar que eso ocurra en Venezuela, y encontrar una salida negociada y diplomática. Los acuerdos de Barbados fueron un camino para eso”, declara. “La manera de resolver es aceptar los resultados electorales y disputar elecciones el año que viene (en 2025 habrá comicios regionales), pero la oposición ya tomó otra decisión y EEUU también, que es crear un impasse y seguir, intentando golpear por dentro con las sanciones y el bloqueo. EEUU al reconocer la oposición como vencedora a la candidata de la oposición, María Corina Machado (…) y al solicitar al Ejército que los apoye, creo que dejaron claro que pretenden un golpe”, añadió.

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