Spanish Revolution nos
recuerda que, tras la DANA, hemos visto cómo la solidaridad de la gente común
se enfrenta cara a cara con la frialdad de quienes sólo ven oportunidades para
reforzar su imagen. “Miles de personas con recursos escasos han dedicado su
tiempo, su esfuerzo y hasta su salud para ayudar a quienes lo han perdido todo,
dejando de lado sus propias necesidades para ofrecer apoyo incondicional. Sin
embargo, mientras estas manos anónimas levantaban lodo y escombros, algunos
ricos simplemente arrojaban migajas desde su pedestal, esperando el aplauso
fácil.
“Esta disparidad no es
casualidad; es el reflejo de un sistema que glorifica a quienes más tienen y
menos arriesgan, mientras invisibiliza el sacrificio genuino de quienes
sostienen la sociedad con su trabajo desinteresado. Aplaudimos al que posa para
la foto y olvidamos al que suda sin reclamar nada. Es el síntoma más claro de
una sociedad que necesita replantearse sus valores y priorizar a quienes
realmente importan: las personas que construyen comunidad desde abajo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario