![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWIkYzcAOFTfjlUN1zogaPh15FYZ4Sb2Of6uGhu-M04gZ7ord0Tui5Q9r859dKJEyJhfoGV84TA_WWxZz1-Q5ecQSz4NbO-45fPlxTwVrjqNlHo9dEW3mjIlJq2mz1l1ONL2bvFVx-zcxB/s400/deforme_punto_de_vista_copia_2%5B1%5D.jpg)
Sigo la actualidad, prendida en alfileres desde la retaguardia, no dejando que me involucre o cambie mi estado de ánimo. La miro y analizo fríamente, impidiendo que se apodere de mí. La observo cual cazador escondido y precavido, y sólo disparo cuando estoy seguro de que daré en el blanco, arriesgándome lo estrictamente necesario. Es una actitud muy pasiva y nada comprometida, lo reconozco, pero intento abarcar una más amplia realidad que abarque el presente, el pasado y el futuro. De esta manera, soy como un ser que flota entre nubes, tratando de descubrir una realidad ligada a un tiempo y a un espacio que, por azar, me tocó. Porque no formo parte sólo de este tiempo contradictorio ni de esta historia por la que unos lloran y otros patean. Mi tiempo y mi historia están más sujetos a un pasado remoto que a un presente exclusivo y detallado. Sin olvidarme del mañana, siempre a punto de empezar. Pese a todo, mi jubilación no me impide cierto flirteo y cabreo con el presente, con el que me encuentro en cierta forma comprometido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario