Decenas de personas con banderas de Palestina en la
Gran Vía antes de pasar el domingo la Vuelta Ciclista a España, en Madrid
(España).
Los manifestantes propalestinos cortaron el recorrido
de los ciclistas en el Paseo del Prado.
Ese fue el título que
puso ayer Juanlu Sánchez en su sección Al Día. “La Vuelta ciclista a España
-decía- no llegó a la meta en Madrid. Los manifestantes cortaron calles por las
que tenían que pasar los ciclistas y hubo un punto en el que el pelotón no pudo
avanzar más. La organización declaró la cancelación de la última etapa,
suspendió las ceremonias de entrega de premios al ganador y tuvo que evacuar a
los equipos del centro de la ciudad. La participación del equipo de Israel,
fundado para el blanqueo internacional, había pasado más o menos desapercibida
hasta el día 27 de agosto. De hecho, ese equipo había participado antes en
otras pruebas en España. Pero ese día, cinco personas se metieron en una
carretera de la provincia de Girona justo antes de que pasaran los corredores
del Israel-Premier Tech, y, aunque fueron desalojados rápidamente por la
Policía, la imagen se vio en directo por televisión…Todo lo que ha pasado desde
entonces no tiene nada que ver con La Vuelta, ni con los ciclistas, ni con el
deporte. Simplemente que ese día, al ver a esas cinco personas en aquella
carretera de Girona, mucha gente se dio cuenta de que aquella prueba ciclista
era una oportunidad al alcance de la mano para cortocircuitar por una vez la
propaganda israelí, siempre tan escurridiza, y desahogar la indignación por el
genocidio. Y había que aprovecharla”.
El blindaje policial
preparado para la etapa final de La Vuelta, en Madrid, no pudo detener la fuerza
de miles de manifestantes que en diferentes puntos del circuito conseguían este
domingo frustrar la celebración del campeonato de ciclismo. Las protestas que
han marcado la celebración de esta competición desde su inicio buscaban la
expulsión del equipo Premier Tech, fundado por un empresario sionista. “Esta
Vuelta la gana Palestina”, corearon miles de personas en el centro de la
capital tras conocer que la organización había cancelado la etapa.
“El domingo se intentaron
cortar calles y avenidas mucho antes de que llegaran los ciclistas, sin poner
en peligro su integridad física. Y un grupo de gente aplaudió a los ciclistas
que salían del centro: ‘Ciclismo sí, gencidio, no’, gritaban. No fue lo único
que vimos, claro. Hubo momentos muy puntuales (pero son los que verás por
televisión) en los que algunos grupos sí buscaron el cuerpo a cuerpo con la
Policía y lanzaron objetos, antes de la cancelación y cuando ya se había
conseguido el objetivo. Hay dos detenidos. Pero si, durante la tarde, hubo
gases lacrimógenos, pelotas de goma y empujones no fue porque esa violencia
fuera generalizada sino porque la orden inicial para la Policía era ‘no
permitir que los manifestantes corten el circuito de La Vuelta’ y un buen
número de manifestantes querían hacerlo. Y, como en tantas otras
manifestaciones en las que se cortan calles sin permiso, llega un momento en
que para evitarlo tienes que usar demasiada violencia. Y no merece la pena. En
ocasiones da igual, pero esta vez, con un presidente del Gobierno que durante
el día había dicho sentir ‘orgullo’ por las protestas contra el genocidio, y
con una sensibilidad popular claramente a favor, los manifestantes ganaron el
pulso. Carrera cancelada. El boicot se convirtió entonces en una celebración y
la celebración en una gran manifestación contra el genocidio”.
Explosivos
de la Guerra Civil expuestos en la Basílica del Pilar, en Zaragoza.
Me permito recordar el
reportaje que Inés García Rábade publicó el 6 de los corrientes en el diario Público
sobre cruces, placas y monumentos a los caídos conservados entre los muros de las
iglesias. “Corría -recuerda García- el 3 de agosto de 1936. Un caluroso día de
verano. Todavía de madrugada, el zumbido de un avión que sobrevolaba la ciudad
a baja altura despertó a los zaragozanos. Al aproximarse a la zona de la
Basílica del Pilar, dejó caer hasta cuatro proyectiles. Cuatro bombas que, sin
embargo, nunca explotaron. Una cayó sobre el Ebro; otra en mitad de la plaza.
Las dos últimas hicieron diana en la iglesia, provocando algunos daños menores.
La anécdota -cuya veracidad continúa discutiéndose- no pasaría desapercibida.
El bando sublevado, acantonado en la ciudad, la convirtió enseguida en su
munición moral. La virgen del Pilar les había salvado. Dios estaba de su parte.
Con los buenos, la España católica. Las bombas se recogieron y se exhibieron en
el interior de la basílica. Como trofeo de guerra y evidencia del milagro. ‘Por
la virgen, por el Papa y por la Patria’, reza la inscripción que las acompaña.
Porque sí, casi 90 años después, ahí siguen. Expuestas a la vista de todos sus
visitantes. Más de 4 millones a lo largo del año pasado, según las cifras
oficiales de la diócesis de la capital aragonesa. ¿Son los únicos restos de la
dictadura que quedan en edificios patrimonio de la Iglesia? ¿Se puede hablar de
símbolos neutros, reflejo de una época, o se trata más bien de una forma de
propaganda, de reforzar una narrativa muy concreta sobre la Guerra Civil y la
dictadura? No es un tema menor. Los ejemplos de vestigios franquistas en
iglesias y parroquias se cuentan por cientos. ‘Lo más habitual son las cruces.
Siempre de piedra, con la idea de que perduraran en el tiempo’, explica Miguel
Ángel del Arco, director del Departamento de Historia Contemporánea de la
Universidad de Granada y autor de Cruces de memoria y olvido. Los monumentos a
los caídos de la guerra civil española. ‘Además del escudo franquista y el de
Falange, solían incluir la leyenda 'Caídos por Dios y por España' y una lista
de los mártires de cada pueblo, a menudo encabezada por el caído por
excelencia, José Antonio Primo de Rivera’, desarrolla el historiador. La
mayoría se han conservado. Retirando -si eso- la inscripción que las
identificaba como homenaje a los caídos del bando golpista. O dándole la
vuelta: A todos los caídos de España. De un día para otro no se les puede ni
resignificar ni hacer pasar por símbolos meramente religiosos, como intenta
muchas veces la Iglesia. ‘Son homenajes levantados en un momento y con un
propósito muy concretos’, insiste Del Arco. En otras palabras, el patrimonio
tiene su significado histórico. ‘Por detrás de estos elementos siempre
subsistirá la lectura franquista de la historia’, incide el docente. Cruces,
santos, festividades. La religión en sí misma funcionó como un pilar
fundamental de la construcción simbólica de la dictadura. La religión y la
institución de la Iglesia jugaron un papel bastante relevante y no precisamente
positivo durante todo el franquismo. En ningún momento se mantuvieron
neutrales, apunta Ricardo Gayol, abogado y miembro de la Coordinadora Estatal
de Redes Cristianas. ‘Desde la coartada de la santa cruzada contra los enemigos
de España durante la guerra hasta la legitimación de la opresión de la
dictadura por el bien de la paz y la concordia de las décadas posteriores’,
completa el letrado. Mantener esos símbolos, que aluden directamente a la
relación dictadura-Iglesia, es un tiro en su propio pie”.
Cruz a los caídos en la Iglesia de San Juan Evangelista, en Sonseca
(Toledo) Óscar Rodríguez(Toledo).
No solo son cruces.
También placas, tumbas o hasta conjuntos escultóricos. Así lo corrobora el
sociólogo Óscar Rodríguez, que recorrió España fotografiando huellas de la
dictadura de la mano de la Asociación para la Recuperación de la Memoria
Histórica (ARMH). “Algunas están incrustadas en las fachadas; otras en el
interior de los edificios. En muros, pilares o incluso en los altares. También
hay muchos ejemplos en los espacios próximos a las parroquias”, enumera. En
espacios o bien concurridos o que, por el contrario, permitieran un cierto
recogimiento para honrar a los caídos. “Uno de los mayores desafíos es ser
capaz de identificar estos símbolos, sigue contando el fotógrafo. Son elementos
que llevan ahí décadas. Que se han intentado blanquear con la retirada de las
placas. La gente ha vivido más con que sin ellos y muchas veces desconoce su
significado”, advierte Rodríguez. Con todos los peligros que supone la
desmemoria. El olvido. “Quedan, por ejemplo, muchos homenajes al decreto de unificación
de falangistas y requetés”, señala el fotógrafo. Un caso llamativo: el
Monasterio de Montserrat, en Barcelona. “Hace algunos años se retiró del
entorno del monasterio la estatua del Terç, dedicada a esta segunda
organización. No se ha hecho nada, en cambio, con el columbario", reprocha
Rodríguez. Y es que la abadía benedictina alberga una cripta en la que reposan
los restos de más de 300 soldados carlistas. “Para que entendamos lo que
significa cuando la gente sale a la calle con la cruz de Borgoña”, comenta el
sociólogo. No es tampoco -corrige Del Arco- una forma de recordar a las
víctimas de la guerra. “La Iglesia se olvida de la otra mitad de España. Es una
forma consciente de exclusión”, subraya el historiador. “Que no deja de colocar
como víctimas a los responsables del golpe de Estado, a los iniciadores de la
guerra, matiza. Als nostres morts, anuncia la entrada del mausoleo. Poco más
que decir”.
El monumento 'Héroes de Simancas' en la fachada del Colegio de la Inmaculada, en Gijón.
Cambiamos de comunidad (esta
vez, es Asturias), concretamente, el 19 de julio de 1936. En pleno estallido de
la Guerra Civil. Por aquel entonces, lo que hoy es el Colegio de la Inmaculada
de Gijón servía de acuartelamiento al 40º Regimiento de Infantería de Montaña
‘Simancas’. Tras el golpe de Estado, los mandos de la unidad, encabezados por
el coronel Antonio Pinilla Barceló, instaron a las tropas a sublevarse contra
la República. Como ya había ocurrido, con éxito, en la capital, Oviedo. Unos
seiscientos oficiales, suboficiales y soldados respondieron a la llamada.
Insuficientes, sin embargo, para tomar la ciudad. ¿Qué hicieron entonces?
Acantonarse en el cuartel, a la espera de refuerzos. Acabaron cayendo. Pero la dictadura convirtió
el episodio en toda una gesta de resistencia. Al estilo del Alcázar de Toledo.
Llegando a dedicar a sus protagonistas un monumento: los Héroes del Simancas.
Un conjunto escultórico que continúa adornando la fachada del ahora colegio
jesuita. “Caídos por Dios y por la Patria, presentes”, se puede leer en su
inscripción. “En toda la cara exterior del edificio, afectando al espacio
público. Es un símbolo que debería retirarse de inmediato”, juzga Del Arco. La
Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR) ha ido un paso más allá,
presentando el pasado mes de julio una denuncia contra la inacción del
ayuntamiento y del gobierno autonómico. “La memoria no se defiende con palabras
huecas. Se defiende actuando contra los símbolos, los privilegios y las
estructuras del franquismo todavía vigentes”, reivindicaba entonces la
asociación. “La Iglesia tiene un patrimonio inmenso, de muy distinto tipo. Una
parte considerable es sustraída ilícitamente, gracias a la legislación
franquista”, recuerdo Gayol. Y al amparo, en 2006, de una modificación de la
ley hipotecaria del Gobierno de Aznar. “Pero es que, además, disfruta de una
serie de privilegios, sancionados por la propia Constitución. En un Estado que
se declara aconfesional. Lo mínimo que puede hacer es estar a la altura de
estos beneficios y apartarse de la promoción de cualquier tipo de referencias o
loas a la dictadura”, indica el letrado. Sobre todo, en lo referente a su papel
en el sistema educativo. “Hay una contradicción ética enorme en la conservación
de homenajes franquistas en sus colegios. Primero, porque va en contra de la
propia enseñanza de la historia, más allá de ideologías”, apunta del Arco. “Segundo,
porque estamos hablando de colegios concertados, que reciben financiación
pública”, subraya el historiador. “Las administraciones no pueden seguir
mirando hacia otro lado”. La pregunta se hace evidente: ¿qué hay que hacer con
estos símbolos? "Los que están dentro de las parroquias, un espacio que no
deja de ser privado, me parece que requieren de menos urgencia”, valora del
Arco. “Muchas veces son listas de curas asesinados en la guerra. Tiene su
lectura, es evidente, pero no dejan de ser sus víctimas”, continua el historiador.
“Que también las hubo por el otro lado, los famosos curas obreros. Una parte de
la historia que se ha silenciado completamente”. “En cualquier caso, lo
principal es retirar estos homenajes de cualquier lugar que afecte a la vida
pública. Para lo que haría falta una legislación más valiente, que contemple
plazos y un régimen sancionador”, concluye el escritor. Gayol, por su parte,
baraja dos posibilidades. La primera, y la que debería priorizarse, su
retirada. La segunda, para casos muy excepcionales, su traslado a algún tipo de
museo o su contextualización histórica, “si se considera que disponen de algún
tipo de valor artístico o cultural”. Una decisión que -asegura- deberá quedar
en manos de los historiadores.
Otros comentarios, imágenes, fotos y fotomontajes:
David Broncano entrevista a Pepa Bueno, en la Revuelta, y se lo pasan muy bien.
“El galgo de Paiporta y
el hombre del búnker de la Moncloa”, “Pedro Sánchez hijo de puta es el ‘hit’
del verano”, “Mafiosos, trileros, puteros”, “Dictador, matón, tirano, caudillo
bolivariano”, “Hay que cavar la fosa donde reposarán los restos de un Gobierno
que nunca debió haber existido” y de remate, Feijóo compartiendo el “Me gusta
la Fruta” medio borracho… Así empieza el curso el PP. Y no es que quieran igualar a barriobajeros a
los de la clase de Vox. Simplemente, es que han decidido tirar por las formas
de la delegada de clase, IDA Quirón. (Skakeo FanZine)
Miguel Tellado hablando
de fosas: Si así se expresan en tiempos de paz, habría que verlos en tiempos de
guerra con una pistola entre las manos. Feijóo pide “ponderación”; Ayuso, “terrXristas”;
Almeida lo niega. Y Marina Lobo los desmonta. Ella arranca la temporada
poniendo el foco donde más duele: mientras Israel ejecuta un gen0cidi0
televisado en Gaza, el PP en España se atraganta con la palabra prohibida.
Feijóo pide “ponderación” ante niños asesinados, Ayuso llama “terroXismo” a
levantar una bandera palestina y Almeida asegura que el término “gen0cidi0”
solo puede usarse una vez en la historia. No es prudencia, es complicidad. No
es ignorancia, es vileza. Y, en este primer programa, Marina lo dice claro: el
PP no solo blanquea la sangre de Israel, sino que escupe sobre las víctimas.
(Spanish Revolution)
El martes dejó dos
momentos televisivos que huelen a época: el choque Mariló–Broncano en La
Revuelta y la aparición de Nacho Cano en El Hormiguero. Lo de Cano no fue una
excentricidad artística. Dijo, en directo y en prime time, que “estamos
jodidos” y que “los únicos que nos pueden sacar de esta ruina son la Guardia
Civil”, mientras agitaba la cartilla del Duque de Ahumada de 1845 como si fuera
una Biblia política. Una velada petición de golpe de Estado. “El Hormiguero -dijo
el historiador Manel Márquez- fue un programa de ultraderechistas, pero lo de
Nacho Cano es directamente un llamamiento a un golpe de Estado. Eso es delito.
Si lo hubiera dicho alguien de izquierdas, ya estaría detenido”. Las reacciones
no se han hecho esperar. Desde advertencias de que lo que pasa en EEUU con
Trump es lo que nos espera aquí con PP y Vox, hasta recordatorios de que la
extrema derecha puede ser derrotada, como se ha visto con la caída de Milei en
Buenos Aires. Cano ha pasado de componer canciones para el 92 a recitar códigos
militares como receta política. Y lo hizo en uno de los programas más vistos de
la televisión española, con el beneplácito de Pablo Motos. Pero el problema no
es Cano, sino la normalización mediática de un discurso que blanquea la idea de
que “la solución” es el Ejército y no la democracia. (Spanish Revolution).
Jair Bolsonaro, condenado a 27 años de cárcel por intentar un golpe de
Estado tras perder las elecciones contra Lula.
Bolsonaro pasará a la
historia como el presidente que intentó destruir la democracia y terminó derrotado
en los tribunales. Es la primera vez que un expresidente brasileño entra en
prisión por atentar contra la democracia. Los jueces lo hallaron culpable de: intento
de golpe, abolición violenta del Estado democrático, organización criminal
armada y daños al patrimonio público. La votación fue 4 a 1. Solo Luiz Fux se
alineó con el bolsonarismo, con un giro que analistas interpretan como cálculo
político. Mientras tanto, Trump y su Gobierno atacan al Supremo brasileño,
amenazan con represalias y convierten a Bolsonaro en su mártir global. El
expresidente, aterrorizado ante la idea de ir a una prisión común en Brasilia,
prepara recursos que difícilmente prosperarán.
Professional Ballet Pose Ideas Flexibility, Art & Elegance.
Nosotros también te queremos, Steve!
El humor en la prensa de esta semana: El Roto, Peridis, Vergara,
Eneko, Emergol, Javi Salado, Enrique, Samson, Idígoras, J.R. Mora, Padylla…
La vuelta.
¡Ay, esos amantes de la fruta!
Pep Roig, desde Mallorca
El retorno del Prínsipe Asul (Capítulo 56)
Castañuelas.
Depende, todo dependeee
Todos a una, ¡ar
Enseñar al que no sabe
De moda a la derecha.
Los vídeos de esta semana:
Lo que debes saber de la última Flotilla y los otros
intentos de llegar a Gaza
Flotilla Global Sumud navega a Gaza y denuncia
amenazas de "Israel"
Sánchez bromea sobre Feijóo: "Tienen que
aplaudirle para levantarle el ánimo"
La CONCENTRACIÓN PROPALESTINA que obligó a FINALIZAR
La VUELTA
España, Israel y el embargo de armas: claves y letra
pequeña · UN TEMA AL DÍA
Las pioneras del jazz femenino en la era del vaudeville.
La historia del jazz está
llena de silencios y ausencias. Una de las más notorias es la escasa
visibilidad de las mujeres instrumentistas, cuyo aporte a menudo quedó relegado
a notas al pie o fotografías sin contexto. Entre estos casos encontramos al cuarteto
The Darling Saxophone Four, activo hacia 1919, cuya memoria sobrevive
únicamente en una imagen de autor desconocido y en algunos anuncios
publicitarios de la firma C.G. Conn Ltd.
El saxofón, inventado en
el siglo XIX por Adolphe Sax, atravesaba en las primeras décadas del siglo XX
un período de gran popularidad en Estados Unidos. Su sonido cálido y flexible
lo convirtió en un favorito tanto de las bandas militares como de los
espectáculos de vaudeville, antes de consolidarse como voz fundamental del jazz.
En este contexto, Eva
Darling organizó y promovió a The Darling Saxophone Four, un conjunto femenino
que se movía en el circuito de espectáculos de variedades. Como sucedía con las
Schuster Sisters y otras agrupaciones contemporáneas, el respaldo de Conn les
garantizaba presencia en carteles y publicidad.
En 1920, un anuncio de
C.G. Conn Ltd. situaba al cuarteto junto al célebre trombonista Arthur Pryor,
figura estelar de la época. El texto rezaba: “Un cuarteto de jóvenes damas
talentosas y encantadoras que aparecen en espectáculos de vaudeville y
conciertos de alto nivel, con cuatro de los últimos saxofones Conn Ltd., de los
cuales están justamente orgullosas”.De
esta manera, Conn no solo promocionaba sus instrumentos, sino también una
imagen: la de las mujeres como intérpretes elegantes y atractivas, capaces de
reforzar la respetabilidad del saxofón en un mercado todavía en formación.
Algunos registros indican
que también actuaron como The Four Harmony Maids, una práctica común en el
vaudeville, donde los grupos solían adoptar distintos nombres según el contrato
o el promotor. Sin embargo, fuera de estas menciones publicitarias, no se
conservan programas de conciertos ni grabaciones.
La dificultad para
reconstruir la trayectoria de The Darling Saxophone Four refleja un problema
más amplio: la invisibilización histórica de las mujeres en el jazz temprano.
Aunque muchas participaron en orquestas, bandas y espectáculos, sus carreras
rara vez fueron documentadas con la misma seriedad que las de los hombres.
Casos como los de The
International Sweethearts of Rhythm (década de 1930) o las pianistas Lillian
Hardin Armstrong y Mary Lou Williams muestran que, cuando hubo persistencia y
oportunidad, las mujeres pudieron conquistar un lugar central. Sin embargo, el camino
estuvo lleno de obstáculos, y agrupaciones como la de Eva Darling quedaron
relegadas al olvido.
Hoy, rescatar la historia
de The Darling Saxophone Four es también un acto de reconocimiento. Aunque su
música no haya quedado registrada, su presencia en la escena de 1919 constituye
un testimonio de la lenta pero constante incorporación femenina al mundo del
jazz y de la música popular en Estados Unidos.
(Marceo Bettoni)
Las pioneras del jazz femenino en la era del vaudeville
Un corredor del equipo Israel Premier Tech, con el
maillot y sin el nombre del país.
La derecha española,
acechada por el nombre de “Israel” en la Vuelta ciclista, ya ha elegido dónde
quiere estar, en el pelotón de los equidistantes. Y Feijòo ha decidido abrazar
esa idea que lleva circulando entre ciertos periodistas deportivos. “Lo
importante no es hablar del genocidio de Gaza ni de por qué tienen razón los
que protestan por la campaña de blanqueo que supone la presencia del equipo
Israel en La Vuelta ciclista; lo importante es dejar claro clarísimo que
interrumpir un deporte es intolerable. Criminalizar la protesta aprovechando
que las acciones de una minoría (hay una veintena de detenidos entre Navarra,
Euskadi o Galicia, por donde ha pasado el recorrido en la última semana) puede
suponer un riesgo para la seguridad de los ciclistas. De hecho, para ese
argumento, un genocidio y el típico altercado de manifestación son cosas
equiparables. En palabras de Feijóo: “Ni respaldo lo que ocurre en Gaza ni que
una competición sea boicoteada por motivos políticos. Para defender la causa
palestina no hay que desprestigiar un evento que es de todos los españoles”.
“Ese camino
argumental -arguye Juanlu Sánchez en Al Día- se termina donde está Reino Unido:
solo en Londres, 890 personas han sido detenidas por apoyar al grupo Palestine
Action, que ha sido incluida en la lista nacional de organizaciones terroristas
después de una protesta en una base militar contra el transporte de armas a
Israel. En fin, que La Vuelta durante este fin de semana ha seguido siendo el
mejor lugar para expresarle al mundo que no podemos seguir como si nada
mientras en Gaza sucede lo que sucede. Y eso se ha convertido ya en un gran
problema para La Vuelta y para el equipo Israel. De hecho, los dueños del
equipo (recordamos: aliados políticos de Netanyahu para mejorar la imagen de
Israel) han decidido retirar la palabra ‘Israel’ de la equipación en carrera”. El
propio Benjamín Netanyahu mostraba el pasado viernes su apoyo a Israel Premier
Tech, a quienes felicitaba por “no ceder ante el odio y la intimidación” de La
Vuelta. “¡Israel se siente orgulloso de vosotros!”, dijo el primer ministro en
un mensaje que su oficina distribuyó en la red social.
Mariló Montero fue a La
Revuelta a promocionar MasterChef y acabó en la entrevista más tensa del
programa. Se quejó de que “ya no se puede decir nada” por culpa del Gobierno. La
respuesta de Broncano fue demoledora: “Es ridículo”. El aplauso del público lo
dijo todo: el discurso victimista de la derecha mediática no se sostiene ni
cinco segundos frente a un poco de lógica.
Mariló Montero convirtió
su entrevista en un mitin en directo. Pero terminó acusando a TVE de estar
“controlada por Sánchez” y repitió la eterna queja de la derecha: “ya no se
puede decir nada”. La respuesta de Broncano fue sencilla: “Literalmente, lo
estáis diciendo desde un programa de máxima audiencia desde el que decís lo que
os sale de los cojones”.El debate subió
de tono con la tauromaquia. Montero la defendió como “arte cultural” que
debería volver a TVE. Broncano, antitaurino, respondió que “llamar arte a
clavarle banderillas a un animal es una falacia”. Y cuando la invitada insistió
en que la cadena estaba “sesgada a la izquierda”, Broncano cerró con la frase
que desmonta toda conspiranoia: “Si el sanchismo condicionase los contenidos,
tú no estarías aquí diciendo esto”. La escena resume la hipocresía mediática:
quienes nunca han sido callados gritan “censura”, mientras las voces realmente
silenciadas —las trabajadoras y trabajadores precarios, las familias
desahuciadas, las y los migrantes explotados— jamás tienen espacio en prime
time. La censura no está en que Mariló Montero no pueda hablar. Está en que
nunca escuchamos en la televisión pública a quienes sostienen el país desde
abajo.
Palestinos e israelíes
juegan al fútbol con la cabeza de Netanyahu frente a la sede de la ONU en Nueva
York.
El colectivo
internacional activista INDECLINE y el artista Eugenio Merino organizaron el
pasado domingo un proyecto deportivo ‘Freedom Kick’ justo antes de la
celebración de la Asamblea General de la ONU. Así lo cuenta Guillermo Martínez en
óóElDiario.es elcurioso partido de fútbol en el que el balón
era la cabeza de Trump en México, la de Bolsonaro en Brasil, la de Putin frente
a la Casa Blanca y, por último, la de Franco en España. “Este domingo,
activistas antisionistas palestinos e israelíes se hermanaron en ese partido de
fútbol en el que patearon la cabeza hiperrealista de Netanyahu en una acción
artística que denunciaba el genocidio en Gaza. Lo hicieron frente a la sede de
la ONU en Nueva York antes de la celebración de la 80ª sesión de la Asamblea
General de la ONU”.
Los participantes de este
partido de fútbol fueron seleccionados y evaluados mediante una combinación de
contactos preexistentes en la comunidad activista de Nueva York y un casting
abierto en las redes sociales. Su primer objetivo pasó por “competir dentro de
la economía de la atención, de una forma que sacudió a la gente de su estado
normal de consumismo hipnotizado”, según relata el colectivo. Y añaden: “La
misión subyacente es siempre mantener a la gente centrada en cuestiones que
requieren algo más de atención que un vídeo de TikTok para que realmente se
involucren”.
INDECLINE recuerda que el
conflicto “sigue siendo una forma de geopolítica, que es esencialmente la
organización del poder, a menudo orientada a los intereses de una sola
persona”. Desde su punto de vista, para los poderosos la política es un juego,
mientras que el fútbol siempre ha sido entendido a nivel mundial como el juego
del pueblo. De ahí que utilicen la cabeza de autócrata de todo el mundo para
golpear, en sentido metafórico, sus políticas mortales y represoras de las minorías.
El colectivo activista
recuerda que en el anterior gobierno del apartheid de Sudáfrica fue la presión
de la “gente normal” la que obligó a cambiar la política gubernamental: “En la
base piramidal de cualquier construcción o gobierno están las personas
individuales, seres humanos que tienen sus propias políticas, sus propias
necesidades, deseos, responsabilidades y moralidad”.. Para no perderse en esa
rutina, la labor de los artistas es crucial. Para Merino, vivimos un tiempo en
el que “las democracias están siendo socavadas en muchos lugares del mundo”, y
en este contexto, los artistas —como figuras públicas con capacidad de influir
en la opinión pública— pueden desempeñar un papel importante. “Su voz puede
animar a otras personas a posicionarse, a cuestionar el poder y a abrir caminos
para la defensa de las libertades civiles”, resume.
Protestas contra la participación de Israel en la Vuelta Ciclista a España en Vegadeo (Asturias)
David Torres muestra en
Público cómo para lavar su imagen de país ladrón, racista, violador y asesino,
Israel decidió hace algún tiempo adoptar la identidad europea, una excelente
decisión puesto que pocos países europeos se libran, en mayor o menor medida,
de un pasado ladrón, racista, violador y asesino. “En África, en Asia, en
América, en Oceanía, ingleses, franceses, españoles, alemanes, italianos,
portugueses, belgas y demás pusieron en marcha la economía mediante la práctica
indiscriminada del saqueo, el homicidio, la xenofobia y la religión bien
entendida. Israel empezó la carrera tarde, aproximadamente al tiempo que Europa
la terminaba, pero no deja de aplicarse a la tarea, demostrando que son una de
las democracias más adelantadas del siglo XXI.
“El patrocinador y el
verdadero modelo histórico israelí son los Estados Unidos, un imperio forjado a
base de masacres y esclavitud, construido sobre los huesos de los primitivos
habitantes del continente por unos colonos la mar de emprendedores y
libertarios. Lo que ocurre es que Estados Unidos les pilla demasiado lejos como
para apuntarse a la NBA, a la NHL o a la Asociación Nacional del Rifle, así que
tienen que conformarse con competir en Eurovisión, en la Euroliga de Baloncesto
y en las pruebas ciclistas. Cuestión de geografía. Es una lástima que no
existan actualmente competiciones oficiales de genocidio, porque los israelíes
iban a llevarse una medalla, seguro. No obstante, en la modalidad de
infanticidio, el oro no se lo quita nadie. Los sionistas son tan aficionados a
reclamar títulos de propiedad de hace dos o tres milenios que incluso están
haciendo un homenaje a la matanza de los inocentes en recuerdo de Herodes, un
antiguo rey judío.
“Israel-Premier Tech, el
equipo ciclista israelí, había participado sin problemas en diversas pruebas continentales
desde 2023, el Tour, la Vuelta, el Giro, hasta que unos tiquismiquis se han
puesto a protestar por las masacres, la hambruna y el exterminio continuado de
docenas de miles de palestinos en Gaza. Por lo visto, está bastante feo mezclar
política y deporte, que es lo que hacía Sylvan Adams (propietario del
Israel-Premier Tech y amigo íntimo de Netanyahu), blanqueando un genocidio a
base de pedaladas. Mientras los soldados israelíes juegan al tiro al blanco con
atletas palestinos, con mujeres palestinas, con niños palestinos y con
cualquier palestino muerto de hambre a quien se le ocurre acudir a un puesto de
comida, los ciclistas israelíes no pueden dormir bien, pobrecillos. A estas
alturas de la carrera, el boicot resulta tan unánime que Adams va a quitar el
nombre de Israel del maillot de sus ciclistas, a ver si pasan desapercibidos.
Lo mismo a partir de ahora, para que no haya equívocos, llevan una canana con
balas de fusil o dos fémures y una calavera.
“A su paso por Bilbao, la
protesta fue tan masiva que hubo que suspender el final de la etapa. Un
comentarista de la COPE, Juanma Castaño, dijo que estaba seguro de que, entre
quienes protestaban por el genocidio en Gaza, había algunos que ‘hasta hace dos
días (sic) estaban celebrando el asesinato de guardias civiles, de concejales,
de policías o de militares’. Aparte de que ETA se disolvió hace siete años y de
que Castaño en su día apoyó la exclusión de los equipos rusos de cualquier
competición deportiva, hay que aplaudir el ojo clínico de un tipo capaz de
identificar a los abertzales más recalcitrantes en medio de una multitud armada
de banderas palestinas. Deberían enviarlo a Gaza para que ejercitara su
puntería sobre los peligrosos terroristas de cinco y seis años que el Ejército
israelí está liquidando a mansalva con el fin de evitar que crezcan.
“Puesto que ETA, desde
que desapareció, anda por todas partes, en Avilés volvieron a repetirse las
protestas contra la participación de un equipo israelí en la Vuelta a España
mientras florecían por doquier cientos de banderas palestinas. A mí el boicot
me pilla un poco tarde, ya que abandoné el fervor por el ciclismo allá por los
nueve años, cuando todavía jugaba a las carreras de chapas personalizadas con
un cromo de Ocaña o de Perurena. Más contundente aún resulta mi rechazo frontal
a Eurovisión, un evento musical que considero desde que tengo uso de razón una
reedición obscena de Crimen y castigo: el certamen es el crimen y verlo es el
castigo. ETA y bicicleta riman, es un hecho, tan rotundo como que la rueda de
la Historia siempre vuelve y siempre aplasta a los mismos parias, sin
esperanza, sin patria y sin tierra”.
Oficialmente, nací en Palma de Mallorca, el 25 de julio de 1943. Soy hijo de un guardia civil y de una montañesuca de Santander y viví mi infancia en Mallorca e Ibiza. De 1966 a 1969, estudié periodismo y cursé un “Diploma de Maêtre ès Arts” en París. Luego, volví a Mallorca, en donde ejercí el periodismo en el diario “Última Hora” y, más tarde, en el Grupo Zeta, abriendo una delegación en Baleares. En 1986, me desplacé a Madrid, en donde trabajé para la revista Interviú hasta 1995. Publiqué varios libros de ensayo y, a lo largo de once años, conocí oficial y realmente el paro. De paso, puse un poco de música en el becuadro de mi vida, estudiando en el Real Conservatorio de la Música, en donde conseguí el diploma de Intrumentista (Trompeta) y toqué en diversas bandas. El 18 de diciembre del 2006, inicié en Internet el “Diario de un periodista en paro” y, posteriormente, desde enero del 2008, “Diario de un periodista jubilado” (www.smfdiario.blogspot.com) En enero del 2010, publiqué en las mismas páginas la novela “El meteco, Ben Azibi”, y, en el 2011, las entrevistas “Isleños en Madrid” (A caballo entre dos siglos.)
Perros de papel
Un fotógrafo y un redactor de La Voz de Mallorca deben ir al Barrio Chino donde se ha cometido un crimen. Así comienza esta historia que se desarrolla en Mallorca durante las postrimerías del franquismo. El propietario y director del diario intenta crear un mundo fantástico tan injusto, aleatorio, vengativo y pringado como el real. Es un imitador del Mirror o del Sun, creador de acontecimientos, transformador de noticias nimias en sensacionales; un prestidigitador de sentimientos que siempre logra los objetivos que se propone. Un aumento constante de lectores, un asesinato, un intento de motín, la muerte del dictador y otros acontecimientos pasearán por la redacción de La Voz de Mallorca en una época que Santiago Miró muestra con toda su dureza, pero también con humor. Contacto Teléfono y WhatsApp: +34 661760056 Email: info@colemanediciones.com Horno, 5, 28901 Getafe, Madrid – Spain
LA CICATRIZ
Ibiza, una isla cosmopolita que ha vivido de su belleza paisajística, ¿tiene los días contados? Es la pregunta que se hizo en el 2006, cuando la derecha impuso un proyecto faraónico de una autopista que amenazaba con romper la isla en dos mitades: la que se movía en torno al caciquismo, y la que se rebelaba en contra del mismo; la que se agazapaba tras el cemento y hormigón, y la que sacaba el pecho y defendía la naturaleza por encima de las ideologías de la derecha. Desde ese momento, se desató en la isla una lucha encarnizada, basada en la resistencia de unos y la supervivencia de otros. El mar dejaba de ser frontera natural y el ibicenco se transformaba en un personaje universal, siendo menos isleño que nunca. Y su lucha contra la agresión de los nuevos tiempos batió records. Expoliada por empresarios y políticos depredadores, la isla, sufrió una degradación brutal. “Ibiza está en venta –advertían de los defensores del paisaje, en greña contra la explotación descarnada que pretendía vender tierra a toda costa–; le han pintado la cara y los labios con coloretes baratos y está siendo prostituida por unos proxenetas que lucen corbata y trabajan en despachos con grandes ventanales”. Todo ello es contado detalladamente en “La cicatriz. Ibiza: negro sobre verde”(Editorial@documentabalear.cat. Tel. 971718123). La entrañable Illa Blanca, herida por aquella llaga negra que la dividía en dos, se defendió a muerte. Hoy, trece años más tarde, recordamos esa larga y lacerante agonía.
¡A SOTAVENTO!
El periodista Santiago Miró ha escrito una novela cuyo título es: “¡A sotavento!”. Se trata de Felix I, rey de Saludania, quien se desplaza, como cada verano, de Kadum a Kentaka, en donde altas personalidades de la política, el deporte, el espectáculo, los negocios y la farándula se dan cita, buscando contactar con él e intentando ser fotografiadas a su lado. La historia se desarrolla paralelamente a la de otro personaje, Antonio Hernández, un habilidoso contrabandista cuyo barco es descubierto por el Servicio de Vigilancia Aduanera con una mercancía de varios kilos de cocaína. El monarca, que ha sabido ganarse el apoyo y beneplácito de todos, se ve, al final, enfrentado a una crisis sin precedente que trata de soslayar con su carisma habitual. Pero, esta vez… “ ¡A sotavento!” es publicada por la editorial catalana “La Tempestad”, marca editorial en lengua española dedicada al ensayo, la literatura, la biografía y la poesía: www.edicionestempestad.com, teléfono 93 225 04 39. El autor de esta novela, se echa cautelosamente al mar de la literatura, consciente de enfrentarse a las aventuras y peligros que se presentan y le acechan.
"Maestros depurados en Baleares durante la Guerra Civil"
Presentación, Manuel Tuñon de Lara. Lleonard Muntaner. Editor. Palma (Mallorca) Mayo 1998.
"Zeta, el imperio del zorro"
Los escándalos internos de un grupo escandaloso. Editorial Vosa. Abril 1997.
"Queridos forasteros"
Presentación de Manuel Vázquez Montalbán. Lleonard Muntaner, editor. Mayo 1996.
"Caciquismo y corrupciones municipales en las islas"
Ediciones Actuales, Barcelona, 1978.
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Entrevistas a isleños en Madrid
Entrevistas a isleños en Madrid (A caballo entre dos siglos) Pinche en la fotografía
A modo de epílogo. Capitulo I. Enano, feo y sin blanca. Capítulo II. Potro salvaje. Capítulo III. De retorno a mi isla. Capítulo IV. Paz es su nombre Capítulo V. Veinticinco siglos antes. Capítulo VI. Esperando a la muerte bajo un almendro en flor. --------------------------------------- Antología de Relatos.
Libro de relatos de varios autores integrantes del taller de escritura creativa de Alcobendas, entre los que se incluyen Cinco coma dos, Ácido y seda, Negro sobre blanco, Prunus Cerasus y otros 27 textos.Prologado por Reina Roffé.