sábado, 23 de noviembre de 2019

La banca confirma que no devolverá el dinero del rescate.






Insurgente.org nos recuerda que el último informe del Banco de España, con datos a cierre de 2018, actualiza al alza la factura del rescate al sector financiero durante la crisis. Así, el supervisor eleva a 65.725 millones de euros el coste de las ayudas a las cajas y bancos, mayoritariamente asumido por el Estado a través del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) y otra parte con aportaciones del propio sistema financiero (Fondo de Garantía de Depósitos, FGD).

“El caso es que el rescate a las entidades financieras, entre ellas las cajas gallegas gestionadas durante décadas por José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso, dejará un agujero importante en el bolsillo de los ciudadanos españoles. El Banco de España considera que, de los 56.679 millones aportados por el FROB en forma de capital, esquemas de protección de activos y garantías concedidas en los procesos de integración y venta, solo son recuperables 14.037 millones. Esto supone unas pérdidas para las arcas públicas de 42.642 millones, que después de diversos ajustes contables quedan en 42.561 millones. Si a esta cantidad se suman las ayudas aportadas por los propios bancos a través del FGD, la factura final del rescate asciende a 65.725 millones de euros”.

Al importe que el FROB entiende como recuperable “9.560 millones” hay que sumar la cantidad recuperada hasta la fecha: 4.477 millones. De esta, la mayor cuantía corresponde a Banca Cívica, con 977 millones en preferentes que fueron devueltas con la integración de la entidad en CaixaBank; seguida de CajaSur, con 800 millones, Novacaixagalicia (783) y Catalunya Banc (782). En el caso de Novacaixagalicia, la entidad resultante de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova que derivó en quiebra, el agujero es de 8.621 millones de euros. Este montante más el recuperado sitúa el rescate de las antiguas cajas gallegas en 9.404 millones. Y a este habría que añadir los 245 millones de euros correspondientes al Banco Gallego, la entidad que fue adquirida hace seis años por Sabadell al precio de un euro.

Así que el rescate bancario, que no nos iba a costar ni un euro, costó 65.725 millones de euros. Es la cantidad total “inyectada al sector financiero” (la mayor parte, el 82,7% proviene exclusivamente de fondos públicos, 54.353 millones de euros). El Banco de España informaba el miércoles de que la cifra ha aumentado en 1.376 millones porque es el mercado. Se estima que, de los 65.725 millones de euros, sólo podremos recuperar unos 14.000 millones. Y esto esperando que no llegue otro día el Banco de España y vuelva a cambiar la cifra, porque la cruda realidad, según Tremeniding, es que, hasta ahora, el importe recuperado ha sido solamente de 4.477 millones de euros, el 6,81% del total inyectado al sector. Un rescate que, según Rajoy, no iba a costar ni un euro. Del “crédito a la banca” que iba a pagar “la banca”. Por algo el Banco de España ha pedido también elevar la edad de jubilación y pide definir el grado de “generosidad” del sistema de pensiones. Suyas son las conclusiones. Los tuieros han analizado los nuevos datos del rescate bancario con una ‘lógica comprensión’, porque, como recuerda Gerardo Tecé “estas cosas pasan. Como cuando tú no puedes pagar la hipoteca. La banca lo entiende y ya está”…

viernes, 22 de noviembre de 2019

Miles de personas entonan el 'Bella Ciao' en Módena, contra Salvini.


Los organizadores del evento celebraron la convocatoria: “Desde Módena ha llegado la respuesta que nos esperábamos”.

En la pasada noche del lunes, más de 7.000 personas se reunieron en la Plaza Grande de Módena, perteneciente a la región italiana de Emilia-Romaña, capital de la provincia de Módena. En dicha ciudad, de 184.930 habitantes, pese a la lluvia y al frío, se llevó a cabo un flashmob, organizado en las redes sociales, enfrentando y contrarrestando así la campaña electoral del líder de la Liga, Matteo Salvini, en vísperas de las elecciones del 26 de enero.

En dicho acto, conocido por flashmob, traducido literalmente del inglés como “multitud relámpago” (flash: ‘destello, ráfaga’; mob: ‘multitud’), un gran grupo de varios miles de de personas se reunió de repente en la plaza, realizando algo inusual, dispersándose luego rápidamente. Este movimiento, bautizado como “movimiento de las sardinas”, se organizó para protestar de forma no violenta, cantando canciones antifascistas como el “Bella ciao” y mostrando carteles con sardinas dibujadas. Todo ello, sin líder, sin banderas, sin partidos, sin insultos.

Después de que en la Plaza de Bologna el flashmob reuniera a 12.000 'sardinas', Mattia Santori, uno de los organizadores del movimiento “desde abajo” y espontáneo que frena el nacionalismo trasalpino, ha celebrado el nuevo éxito: “Desde Módena ha llegado la respuesta que nos esperábamos”. Muchos de los presentes tenían carteles con sardinas dibujadas y cantaron el 'Bella ciao' y otras canciones antifascistas. “La última vez que Salvini llegó a Bolonia dijo que en la Plaza Mayor había 100.000 personas para apoyarlo. Un engaño colosal (serían unos 10.000), pero en línea con el estilo de la Liga, que construye apoyos gracias a posiciones viscerales y mentiras”, así empezaba el llamamiento de Mattia Santori, de 32 años, y de sus tres amigos. Y así se organizó la contraofensiva, llenando el “movimiento de las sardinas” la plaza de Módena contra Salvini con el 'Bella Ciao' como arma arrojadizxa. Muchos de los presentes tenían carteles con sardinas dibujadas y cantaron el 'Bella ciao' y otras canciones antifascistas. Concentración en la Piazza Grande de Modena.
     Migliaia in piazza a Modena contro Salvini: le sardine cantano Bella ciao

jueves, 21 de noviembre de 2019

Joseph Stiglitz, premio Nobel de Ciencias Económicas: “Subir el salario mínimo no daña al empleo”.


Nacido hace 75 años, el norteamericano Joseph Stiglitz, ex economista jefe del Banco Mundial, exasesor de los presidentes Bill Clinton y José Luis Rodríguez Zapatero, ejerce hoy como profesor en Columbia. Polemista habitual, junto a Paul Krugman, Joseph Stiglitz es el dream team de los economistas progresistas y parece disfrutar desmontando verdades que otros colegas consideran indiscutibles. En una entrevista publicada en El País y firmada por Luis Doncel, Stiglitz ataca con igual fiereza el auge de líderes populistas, el aumento de la desigualdad o la gestión europea de la crisis. Pero, sobre todo, encuentra su archienemigo en Donald Trump, un presidente al que acusa no solo de una política fiscal desastrosa y de impulsar una guerra comercial de consecuencias imprevisibles, sino de atacar “los ideales americanos de libertad, democracia y justicia para todos”.

Stiglitz aplaude sin ambages la decisión del Gobierno español de aumentar un 22% el salario mínimo, hasta 900 euros mensuales, un paso, según dice, “largamente esperado”. Frente a los augurios catastrofistas del Banco de España —que cifra en 150.000 empleos el coste de subir el suelo salarial— o a la más moderada Comisión Europea —que esta semana redujo el impacto a 70.000 puestos de trabajo—, Stiglitz niega la mayor. Para él, subir el salario mínimo tiene un impacto “insignificante o incluso positivo” sobre el empleo. Cita un centenar de estudios hechos en EE UU. “Allí, los datos son abrumadores. Y no se refieren a subidas del 22% como en España, sino incluso del 100%, como en Seattle”, asegura. Stiglitz atribuye las críticas a la decisión de Pedro Sánchez a una visión antigua basada en la presunción de que el mercado de trabajo funciona como cualquier otro mercado definido por la oferta y demanda, idea que Stiglitz considera “una especie de creencia religiosa”. “Los estudios muestran que no es así”, concluye.


STIGLITZ: "Que España suba el salario mínimo es lo correcto"