miércoles, 16 de septiembre de 2009

Amores tránsfugas que matan.

Leire Pajín, secretaria de Organización del PSOE. Foto de Lorka Lajarceji.

Maite Iraola evita, con su baja en el partido, que su propia hija, Leire Pajín, la expulse del PSOE.
En 1991, cuando Eduardo Zaplana, con el apoyo de un tránsfuga socialista, se hizo con la alcaldía de la capital turística de la Comunidad Valenciana, Benidorm fue para el PSOE una hecatombe. En cambio, para el PP fue, según se dijo, un acto de amor a Benidorm. Dieciocho años más tarde, el grupo socialista del ayuntamiento, gracias a José Bañuls, un concejal tránsfuga del PP, formaliza la moción para apartar al alcalde, Manuel Pérez Fenoll y al PP, igualmente, por amor a Benidorm. El texto de la moción es presentado por los socialistas valencianos, Agustín Navarro, Jaime Llinares y el propio Bañuls, haciendo caso omiso a las palabras de Elena Martín, secretaria de Organización del Partido Socialista del País Valenciano, quien había advertido que ni la dirección del partido en la comunidad, ni la federal, ni la provincial “tolerarían” la moción de censura. Y, para no perjudicar al partido, los doce ediles socialistas de la localidad, entre los que se encuentra Maite Iraola, madre de Leire Pajín, secretaria de Organización, se dan de baja de la militancia por amor a Benidorm. Así creen no violar el Pacto Anti-transfuguismo, firmado en el 2006 entre populares y socialistas. Un pacto que se ha roto en 24 ocasiones por el PP, 4 de ellas en localidades cercanas a Benidorm: Denia, Calpe, Villajoyosa y Vall de Laguar.

“La posición del partido es la misma que siempre ha sido y es la que conocen los compañeros de Benidorm –asegura la secretaria de Organización del PSOE–. La misma que sería para cualquier militante, se llame como se llame, viva donde viva y milite en la agrupación que milite”. Los estatutos del partido establecen sanciones e incluso la expulsión para los concejales que vulneran el pacto. Pero, en el texto de la moción ya no figuran las siglas del PSOE. Sólo sus identidades y sus respectivas rúbricas. El portavoz del grupo socialista municipal, Agustín Navarro, acompañado por el resto de los ediles, afirmaba en rueda de prensa que la dirección socialista les manifestó que no debían presentar la moción, por lo que, al suscribirla, “debemos de pedir la baja del partido”. Navarro asegura que fue una decisión difícil y dura que suponía un desgarro, “pero hemos elegido Benidorm sobre el propio partido porque consideramos que es lo mejor para la ciudad y el partido”. Y advertía que este caso “no tiene nada que ver” con el de la tránsfuga socialista Maruja Sánchez, que dio la alcaldía al PP en 1991, y que hoy “todavía sigue cobrando por ello”.

El futuro alcalde, Agustín Navarro, ha llamado “bobo útil” a Mariano Rajoy, al estimar que se ha dejado utilizar por el alcalde, Manuel Pérez Fenoll, para decir que algo huele a podrido en Benidorm. Y pide al líder nacionalista que pida disculpas a la ciudad”. Además de sostener que, si los populares renuncian a las alcaldías de Denia, La Villa Joyosa y la Vall de Laguar, conseguidas gracias a otros concejales tránsfugas, ellos retirarán la moción registrada en Benidorm. El actual alcalde, Pérez Fenoll acusa a Navarro de ser un “mentiroso compulsivo”. Y asegura que la oferta de retirar la moción de censura a cambio de que el PP devuelva tres alcaldías “no se la cree ni él”. Ricardo Costa, secretario general del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, califica la moción de “fraude democrático y una pantomima política”, además de denunciar que “la operación de asalto en la alcaldía se diseñó en Ferraz, avalada por José Blanco”.

Patín, por su parte, ha evitado aclarar si el PSOE dejará fuera de sus listas en las próximas elecciones locales (dentro de dos años) a los doce concejales socialistas que han abandonado el partido para hacerse con la alcaldía por amor a Benidorm. Pajín recuerda que, mientras el PSOE echa a sus militantes que apoyan mociones con tránsfugas, el PP, que ahora critica, no sigue en esa línea. “Ni ha expulsado a tránsfugas, ni ha abierto expediente disciplinario alguno”. Y pregunta por qué no ha expulsado a sus ediles en esos 24 casos en los que se ha beneficiado de los tránsfugas para arrebatar el poder. La respuesta es clara: Por amor a cada Benidorm de turno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La ropa no sólo sirve para abrigarse, también para particularizarse, distinguirse o hacer saber a los demás la adscripción o pertenencia a un grupo o colectivo. Sabemos que un guardia civil ("civil" que paradoja) está de servicio, o no lo está, según su aspecto exterior. Pero... ¿Como conocer si un concejal actúa por si mismo, y en consonancia con sus compañeros de partido? No basta el carnet, la credencial, o el acta. Es necesaria la uniformidad. El mono de funcionario para llevarlo puesto y en perfecto estado de revista en el espacio laboral y durante el uso y ejercicio de sus atribucciones. Así pues, los curas con sotána. (bien reconocibles) Sanitarios con bata, y concejales y demás representantes con trajecillos como los del sr.Camps, y vestiditos de Fdez. de la Vega para ellas.(No se quejen) Habrá que pensar también en un indumento carácteristico para los docentes. De otro modo, -a falta de otras formas de reconocimiento- no hay manera de saber quién es quién, y donde está la autoridad, para respetarla o para prevenirse de ella.

chiflos.