jueves, 17 de enero de 2008

17 de enero. Un Papa rechazado en la Universidad.

Estudiantes, protestando por la visita del Papa, Benedicto XVI. Foto de Massimo Percossi.

La visita prevista para hoy, jueves, por el Papa, Benedicto XVI, a la Universidad La Sapienza de Roma ha sido suspendida. Sesenta y siete profesores habían pedido su ausencia en el acto de inauguración del curso académico en el que iba a participar. Los profesores de consideran un "oscurantista” y alguien que, en 1990, dijo que “el proceso de la Iglesia contra Galileo fue razonable y justo". Según los profesores, en su mayoría físicos, entre ellos Andrea Frova (autor de un libro sobre Galileo y la Iglesia) y Carlo Maini (presidente del Consejo Nacional de Investigación), esas palabras del Papa, por entonces cardenal Joseph Ratzinger, "nos ofenden y nos humillan". Piero Bernochi, líder del grupo Cobas, de tendencia anarquista, considera que “la jerarquía vaticana está invadiendo todo el espacio político y social, pronunciándose sobre cualquier ley, dando indicaciones y criticando a los políticos, que los tiene sometidos”.

Los estudiantes de física habían convocado una semana anticlerical para protestar entre otras cosas, por la negativa de la Iglesia a reconocer las parejas homosexuales, así como una “marcha sonora” (con música a todo volumen) a la misma hora en la que Papa hablara, con el objetivo de que llegase el ruido hasta el Aula Magna. Por el contrario, los alumnos católicos prepararon una vigilia de rezo nocturno en la capilla de la universidad. Pero el Pontífice no quiso enfrentarse a estas “algaradas” y, aunque aseguran que no se ha debido a motivos de seguridad, ha preferido aplazar la visita y no hacer acto de presencia ahora, dejando su mensaje por escrito.

Los estudiantes provocaron varios días de protestas, cruce de acusaciones entre la clase académica y la política y la ocupación del rectorado. Exigían garantías a las autoridades de la institución docente para poder manifestarse hoy contra la visita dentro de la ciudad universitaria. "Manifestamos nuestro disenso –sostuvo un portavoz de los jóvenes– y queremos que la ciudad universitaria sea un lugar libre, sin zonas de exclusión". En las pancartas que portaban se podía leer: “La ciencia es laica”, "La Sapienza, rehén del Papa", "No Papa" y "Benedicto XVI, quédate en el Vaticano".

Al enterarse de la cancelación papal, los estudiantes rompieron en aplausos. Todo se desarrolló de acorde con la libertad de expresión. Sin embargo, lo asombroso es la reacción de la derecha frente a este “fracaso papal por culpa de los estudiantes”. En efecto, el líder de La Derecha, Francesco Storace, dijo que se trata de un "escándalo inaudito" y que han vencido "los gamberros y los malos maestros". El líder del democristiano UDC, Lorenzo Cesa, volviendo el argumento de los estudiantes contra ellos, aseguró que "ha vencido la intolerancia violenta y arrogante" de una parte de la cultura laica italiana y el "oscurantismo". Se ha registrado "una página oscura de la historia italiana". Y el cardenal Zenon Gracholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica, dijo que se trataba de una acción de "ostracismo" y subrayó que el Pontífice es un hombre de cultura, abierto al diálogo y a la confrontación.

Alucino con las reacciones de esta visita. Darío Fo, premio Nobel de literatura, dijo que dudaba de la oportunidad de la invitación, pero que, sin embargo, “el derecho a la palabra es sagrado”. El alcalde de Venecia, el filósofo progresista Massimo Cacciari, criticó la oposición a la visita y señaló que Benedicto XVI es una gran autoridad moral, “más allá de la fe”. E incluso políticos de la coalición de Gobierno, como la diputada Silvana Mura, salió diciendo que se está ante un "ejemplo de intolerancia que testimonia cómo el debate cultural y político se ha vuelto bárbaro".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El anterior papa (JP-2) viajó con frecuencia, y allá donde iba surgía tiempo después la tragedia en forma de catástrofe natural, con cientos de victimas y damnificados. En el caso del actual (B-16) este fenómeno ocurre por anticipado, una vez que anuncia su intención de visitar un lugar. Así pasó en el metro de Valencia. Han hecho muy bien los de la universidad romana en disuadirle para que no vaya. Está claro que B-16 es una bomba. Por dios, que no se mueva.
chiflos.

Anónimo dijo...

Poco me gustaba el anteior papa, pero este aún menos. No entiendo como puede haber personas tan retorcidas en este planeta, y este señor es uno de ellos. Me hace tremenda gracia cuando dicen que hablan en nombre de Jesucristo. Me debo de estar haciendo mayor, porque yo siempre había entendido que Jesucrisco era libertad, y yo con muchos representantes de El, no la veo por ninguna parte.