Los “sicarios” y sus “lazos blancos”
Paso madrileño de María Santísima Inmaculada, con el "lazo blanco" contra la Ley del Aborto amarrado en un varal.
Me propuse este año silenciar en este blog las procesiones de Semana Santa, pero, por mucho que lo intento, los signos que las caracterizan me empujan a hablar de ellos y a intentar reaccionar contra los mismos. Me refiero a los “lazos blancos” -me recuerdan el conocido "Socorro Blanco" sostenido por fascistas y franquistas durante la guerra civil, en contraposición del "Socorro Rojo Internacional", organismo obrero encargado de recoger fondos económicos para los presos político-sociales-. "Lazos blancos" que, siguiendo consignas religioso-políticas, son mostrados en los pasos y que algunas autoridades y penitentes llevan prendados como manifestación contra el aborto legislado, convirtiéndose en demostraciones contra la legalidad y provocando reacciones de todo tipo.
Comenzaron el mismo Domingo de Ramos en Cuenca, en donde los ediles del PP se negaron a quitarse los “lazos blancos” y socialistas abandonaron la procesión. El alcalde del PP, Francisco Javier Pulido, se negó a pedir la retirada de los símbolos porque “es una opción personal”. Nadie –comentó el concejal socialista, Pérez Tornero–, ni los responsables de la hermandad que organiza el desfile, ni los nazarenos, ni los representantes de la Junta de Cofradías, aunque firmaran el manifiesto del obispo contra la reforma legal, llevaban el “lazo blanco”. Sólo lo ediles del PP quienes lo único que buscaban era el enfrentamiento, dividir a los conquenses y a los nazarenos y politizar la Semana Santa. “Nosotros vamos a la procesión bajo mazas, es decir representando a la institución y, cuando lo hacemos, dejamos nuestras ideas y nuestras creencias a un lado porque vamos representando a todos los conquenses, a los que nos votan y a los que no nos votan”.
Por su parte, los concejales del PP acusaron a los socialistas hacerles “chantaje” porque “han intentado coartar la libertad personal en la Procesión del Hosanna, exigiéndonos que nos quitaráramos el lazo blanco”. Y recordaban que la corporación asistía al desfile invitada por la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca, en cuya última junta general se aprobó un manifiesto “a favor de la vida”. De esta forma pretendían mostrar su rechazo a la reforma de la Ley del Aborto.
José Díaz, director espiritual de las hermandades de Medina Sidonia (Cádiz), abandonó el desfile y pidió su dimisión por no respetar las leyes de la Iglesia. “No fue mi decisión. A todos se les consultó el uso del crespón blanco y, por humanidad, se rechazó”. El hermano mayor de la Sangre, Pedro Peña, había forzado a que la Virgen del Mayor Dolor, llevara el lazo a pesar de que parte de la cuadrilla se había opuesto. Una decena de cargadores se negó a salir y hubo que buscar sustitutos. En Melilla, la cofradía de nuestro Padre de Jesús Cautivo echaba mano de 34 extranjeros que entraron ilegalmente en la ciudad y residían en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. Las cofradías de Córdoba propusieron lucirlo en los palios o cruces de guía de las estaciones de penitencia. Las de Valladolid y Zamora propusieron a sus miembros que, “de manera voluntaria, los llevaran en sus túnicas”. En Madrid, en muchas de sus procesiones de ayer, jueves, se lucieron los “lazos blancos”, amarrados en los varales de los pasos. Lo que demostraba el talante de la Iglesia, “que se sirve de la Semana Santa para arremeter contra una iniciativa del Gobierno cuando le interesa, pero que es tolerante y permisiva cuando peligran sus celebraciones”.
Las protestas por esta iniciativa de la derecha, inmiscuyéndose en los ritos religiosos, no se ha hecho esperar. “¡¡¡Por fin!!! –comentan en algunos blogs–. Ya era hora de que los cargos electos de un partido que se dice socialista dejen de participar en las pantomimas folclóricas de la iglesia católica. ¿Para cuándo van a defender de verdad un estado laico?”. “La calle es de todos, por eso no se debe emplear para actos religiosos. Para eso están la iglesias. Ya va siendo hora de dejar de engañar a la gente con esas historias de hace 2000 años...”. Antonio Piera habla, desde su blog (malablancayenbotella), de esta costumbre SICAR (Santa Iglesia Católica Apostólica Romana), o sea, de los “sicarios” (seguidores de la SICAR) que tiran la piedra y esconden la mano. Recomendamos la lectura de su blog.
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El escolta de Castro. Capítulo XII. La seguridad y protección de Fidel Castro.
1 comentario:
Me cagao en la iglesia toa la putha vida y lo sigo haciendo si se me acercan.
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