viernes, 2 de diciembre de 2011

Vetan la caricatura de Franco y de Kirk Douglas.

Kike Payá, ante su muestra "Caricaturas políticamente incorretas".


Caricatura de Franco, censurada.


Caractura de Kirk Douglas, censurada.


Los carcas franquistas recuperan cierto terreno. Dos exponentes claros: la censura artística y el asentamiento franquista en el Valle de los Caídos. La dirección del Casino Orcelitano de Orihuela instó la pasada semana al artista Kike Payá, Kikelín, a suprimir dos obras de su muestra benéfica, “Caricaturas Políticamente Incorrectas”, si quería que la exposición viese la luz en sus instalaciones. Ni esvásticas, le dijeron los censores, ni narices con formas fálicas, ni cualquier otra licencia artística que pueda herir la sensibilidad de los usuarios. Las normas prescritas procedían del malestar generado entre algunos de los socios y la junta directiva. Y la muestra a beneficio de APANEE, una asociación de padres de discapacitados, finalmente, no se pudo visitar porque el pintor decidió “no someterse a este tipo de censura”.

La muestra recogía un total de 36 caricaturas, elaboradas con distintas técnicas, de personajes relevantes de la política, el mundo civil, religioso o artístico del panorama nacional e internacional, llenas de matices y de detalles. Rajoy y Rubalcaba, Guardiola, el entrenador del F. C. Barcelona, Merkel, la canciller alemana, la cantante Tina Turner y otros personajes conocidos habían sido recogidos por la mano de Kikelín, pero sólo dos de ellos llamaron negativamente la atención de algunos socios del Casino: Franco, que aparecía con un pendiente con forma de esvástica y los labios pintados, y el actor estadounidense, Kirk Douglas, cuya barbilla se alarga hasta convertirse en un pronunciado falo. Algo que escandalizó a algunos miembros de este club que expresaron sus reticencias a que las caricaturas fueran expuestas en los muros del Casino e impusieron su censura.

“Me entristece que esta entidad centenaria siga anclada en el pasado, ejerciendo un poder y una presión sobre la libertad de expresión –protestó Payá–. Es algo que me parece increíble y no me cabe en la cabeza”. Para el alcoyano, la proximidad de las elecciones del domingo o el hecho de que precisamente ese día se celebrase el aniversario de la muerte del dictador podrían ser las razones que explicasen la censura de un casino “decimonónico que no quiere ver que estamos en el siglo XXI”. Por su parte, José Vicente Escudero, director del Ateneo Cultural Casino Orcelitano, explicó al respecto que “había alguna caricatura que podían ofender a algunas personas y le pedimos a su autor que las retirara, pero no ha querido y se ha anulado la exposición. Al ser esta una institución privada, se entiende que su Junta Directiva autorice el uso de su sede sólo para lo que considera oportuno”.


El veto a dos de las caricaturas de la muestra, que estuvo expuesta en semanas precedentes en el Casino de Torrevieja, fue tachado por la edil de Cultura de Orihuela, Ana Más, como “una barbaridad en los tiempos que corren”. El artista, que asegura desconocer dónde se expondrá la muestra en los próximos meses, concluyó que, en otros municipios, ha habido gente a la que “le ha parecido un poco fuerte”, pero que nunca le había ocurrido algo semejante.

Otras caricaturas de Kikelín.


Benedicto XVI.

San Obama.

Ángela Merkel.

Mariano Rajoy.

María Dolores de Cospedal.

Joaquín Sabina.

Nuria Bermúdez.

Elisabeth Taylor.

Marylin Monroe.

Pep Guardiola, entrenador del Barcelona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no censuro ni veto la caricatura de Franco, pero si me parece impropia, inadecuada, y ofensiva. No hacía el propio dictador ni a su memoria, sino a todos los homosexuales, colectivos y plataformas de gays y lesbianas que ven como se sigue vinculando la maldad intrínseca de un individuo, con su condición sexual. El autor, actúa y reproduce en su concepto artistico y pretendidamente transgresor los mismos esquemas del conservadurismo aberrante que en inicio trata de denostar y combatir. Otro ejemplo más de progre recalcitrante. Y me llamarán necio, o ahora fascista...

chiflos.

Unknown dijo...

¡Gracias por la entrada, Santiago!