Semana negra en Galicia, acosada por el fuego.
En la segunda semana de agosto, la
comunidad gallega sufrió la peor oleada de incendios del verano. Las llamas
consumieron más de seis mil hectáreas y obligaron a desalojar vecinos de once
municipios. El terreno arrasado supuso la mitad del consumido, en todo el año
2015. Los fuegos en los ayuntamientos de Avión (Ourense), Arbo (Pontevedra),
Porto do Son o Santiago de Compostela (A Coruña) sumaron –según cuenta Manuel
Varela en El Confidencial–, más de 6.000 hectáreas de terreno calcinado en una
semana negra. “Las llamas asolaron los bosques gallegos y amenazaron con
afectar a la población. Numerosos vecinos de los ‘concellos’ fueron evacuados, tras
colocar la Consellería de Medio Rural a once municipios en 'Situación 2', el
nivel de alerta que advierte del peligro de que las llamas alcancen a las
casas. Tres días bastaron para que se
triplicase toda la superficie quemada en Galicia, en 2014. El proyecto ‘España
en llamas’ señaló que 213.549,46 hectáreas ardieron en Galicia durante los
últimos quince años. La iniciativa de la Fundación Civio analizó los incidentes
superiores a cien hectáreas, por lo que el total de fuegos de este tamaño en la
comunidad fue de 543 desde 2001, con un pico de 154, en 2006. Aquel fue el peor
verano, tras arder 77.849,23 hectáreas, más otras 340 de bosque, barridas en
febrero y abril. Supuso el 70% del total nacional, ocasionando unas pérdidas
económicas que superaron los 243 millones de euros, según las estimaciones de
‘España en llamas’. Los sucesos de ese año marcaron el debate del Parlamento
gallego. El actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, criticó la
gestión del Gobierno bipartito en las labores de extinción y prevención. Los
populares llegaron a convocar una manifestación liderada por el entonces líder
de la oposición, Mariano Rajoy, que abarrotó la plaza del Obradoiro para exigir
una mejor actuación contra el fuego”.
Desde hace décadas, los incendios son parte del verano en la comunidad gallega, pero la virulencia de los últimos días ha hecho sonar la alarma, aumentando la atención sobre ellos aunque no su prevención. El candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, devolvió la moneda a Feijóo, tras calificar la oleada como ejemplo del “fracaso” de la política forestal popular, críticas a las que también se suma el BNG y En Marea, inmersa en su proceso de primarias. El presidente gallego, por su parte, se limitó a llamar a la conciencia ciudadana, denunciando a los pirómanos. De los 543 incendios recogidos por ‘España en llamas’, la mitad se produjeron en la provincia de Ourense, mientras que solo el 10% afectó a la provincia de Lugo. Los 222 restantes se reparten en las provincias de A Coruña y Pontevedra, donde ardieron cerca de cien mil hectáreas. Atendiendo a las comarcas, la de Verín, ubicada en Ourense y limítrofe con Portugal, es la más castigada con 81 incidentes, seguida por Barbanza (A Coruña) con 48. Solo quince fueron provocados por causas naturales, desde 2001. En el resto estuvo involucrado el hombre de forma directa o indirecta. La mayoría tuvo origen en la quema de matorrales y otros productos agrícolas, mientras que 54 fueron provocados por pirómanos. Feijóo anunciaba el jueves, 11 de agosto, que había 7.000 efectivos trabajando en las labores de extinción, tras una semana en la que tuvieron lugar 193 fuegos. El aroma del humo impregna, un verano más, buena parte de la comunidad.
Incendio en Arbo, Pontevedra.
Pontevedra fue la provincia más
castigada por el fuego, que también se extendió a Ourense y A Coruña y que, en
24 horas, triplicó la superficie calcinada, pasando de 1.200 a cerca de 4.000.
Galia anocheció y amaneció durante varios días con fuego. Una ola de incendios que
no daban tregua. Después de una noche intensa, la comunidad amanecía con 3.763
hectáreas arrasadas. Muchos vecinos recordaban el drama de los incendios de
2006. Desde Medio Rural elevaron la “situación 2” a seis municipios por la
proximidad de las llamas a núcleos poblacionales. Mourentán, en Arbo, y Albeos,
en Crecente, se sumaron a Porto do Son y elevaron el riesgo de acercamiento del
fuego a las viviendas. Cientos de
personas estuvieron volcadas en apagar la oleada de fuegos. En Arbo, la
superficie afectada alcanzaba las más de 1.500 hectáreas y continuaba
descontrolado. Los vecinos de las inmediaciones fueron testigos del inicio de
un fuego empujado peligrosamente por el viento, prendiendo en numerosos focos
en zonas verdes que hoy se reducen a cenizas. En las labores de extinción
trabajaron dos técnicos, tres agentes, catorce brigadas, nueve motobombas, una
pala, siete helicópteros y tres aviones, así como efectivos de la Unidad
Militar de Emergencias.
Daños del incendio forestal de Porto de Son,
vistos desde el mirador del monte de A Curota.
Santiago se unió a la gran ola de
incendios con un fuego en Fecha, iniciado sobre las doce y media del miércoles,
logrando estabilizarse a última hora del jueves y desactivar el “nivel 2” de
alerta por la proximidad de las llamas a las viviendas. En Porto do Son y Cee
también se mantuvo la “alerta 2”. El fuego afectó a la parroquia de Baroña, así
como a Xuño y Caamaño y al núcleo del Castro Baroña, una de las joyas gallegas.
En la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas, dos incendios se activaron. El
mismo jueves se registró un pequeño fuego en la parroquia de A Ínsua. En el
Concello de Soutomaior se detectó un nuevo incendio que se unió al fuego de
Pontesampaio. Durante horas, el núcleo de Xunqueiriñas, en la parroquia de
Arcade, estuvo en serio riesgo, al igual que las viviendas de Pontesampaio. El
fuego se dio por estabilizado sobre las 23:00 horas. Las primeras estimaciones
apuntaban a que este fuego ya había arrasado 180 hectáreas. En la zona, trabajaron
dos técnicos, ocho agentes, trece brigadas, nueve motobombas, una pala, cinco
helicópteros y cuatro aviones. El otro fuego registrado en Soutomarior, que amenazó durante horas al núcleo de San
Martiño de Ventosela, en Redondela, también se estabilizó a última hora del jueves.
Las llamas, en este caso, calcinaron unas 230 hectáreas. Trabajaron para su
control dos técnicos, 16 agentes, 32 brigadas, 27 motobombas, dos palas, 14
helicópteros y tres aviones. Las alarmas también estuvieron activas durante
horas en Avión, donde un incendio amenazó a la parroquia de Nieva por la
proximidad al núcleo de Porreira. Este fuego se unió al registrado en la
parroquia de Avión y afectó a unas 400 hectáreas. Allí trabajan un técnico, 16
agentes, 37 brigadas, 17 motobombas, cuatro palas, 7 helicópteros, dos aviones y
efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME). En Cee, concretamente en Toba, el fuego
amenazó al núcleo de Sembra y arrasó más de 180 hectáreas. En la zona se encontraban
nueve agentes, 18 brigadas y diez motobombas.
El primer Consejo de Ministros
del año 2015 aprobaba la controvertida modificación
de la Ley de Montes, cuya elaboración había tenido en vilo durante cerca de dos
años a las organizaciones ecologistas. El punto más conflictivo era el que
abría la posibilidad de cambiar el uso de los terrenos quemados, algo que en la
normativa de 2003, estaba prohibido durante los 30 años posteriores a un
incendio. “Existe el riesgo –aseguraba Ecologistas en Acción– de que se vuelvan
a provocar incendios para permitir la construcción en zonas quemadas”. La
advertencia no alarmó entonces a los políticos de la derecha, que aprovecharon
para modificar la ley. El artículo 50 del proyecto de Ley incluía una excepción
a la prohibición general: las comunidades autónomas podrían acordar el cambio
de uso forestal de un monte quemado cuando se dieran “razones imperiosas de
interés público de primer orden”. Las comunidades autónomas cambiaron por
razones imperiosas el uso del terreno afectado por el fuego y se podría
construir en dichas zonas quemadas sin que debiera pasar tanto tiempo, como
hasta la fecha ocurría. De esta forma, el Pleno del Congreso aprobaba
definitivamente la nueva ley de Montes que permitiría el cambio de uso de
suelo. Esta enmienda se aprobó con los votos a favor del PP, UPyD y UPN, la
abstención del PSOE y el voto en contra del resto de grupos. La oposición
criticó que el texto invadiera las competencias autonómicas y desprotegiera los
montes al permitir el cambio de uso antes de los 30 años tras el incendio en un
terreno forestal. Laura Seara, del PSOE, tachó la norma de “atajo” hacia la
privatización y “la compra y negocio de los terrenos forestales”. Aquella era “una
ley para los amigos” indicó, al tiempo que criticaba que “socava la autoridad e
independencia de los agentes forestales”. ERC reafirmó su “no” a la ley de
Montes porque “abre la puerta a que los incendios sean rentables para los
especuladores” de forma que, “lejos de proteger” los bosques, “incentiva su
quema”.
Mujer de 56 años, imputada de quince incendios
forestales en Ceceda.
Esa ley propició la avalancha de
incendios repetida cada época estival. Concretamente, año y medio más tarde,
aumentaron espectacularmente los incendios en Galicia y en todo el territorio
nacional. Y el viernes, 13 de agosto, se detuvo a una mujer de 56 años, acusada
de haber prendido hasta 15 fuegos en Ceceda (A Coruña) con unas simples velas
aromáticas y un mechero. La presunta autora fue enviada a prisión de manera
provisional, comunicada y sin fianza, según informó el Tribunal Superior de
Justicia de Galicia, después de que se hubiera negado a declarar ante el juez. Más
de 5.500 hectáreas habían ardido en los últimos cuatro días en Galicia, en una
oleada de fuegos presuntamente intencionados, y algunos de ellos muy cerca de
núcleos de población, contra los que lucharon los equipos de extinción y los
propios vecinos en una encarnizada batalla contra las llamas. En Arbo –como en
otras localidades de las provincias de A Coruña, de Ourense y de la propia
Pontevedra– los gallegos vivieron con cubos de agua apostados en las puertas de
sus casas, con tractores provistos de cisternas, recorriendo continuamente los
caminos de tierra para humedecerlos a modo de cortafuegos, con mangueras para
ayudar a los bomberos... Una angustiosa imagen que se repitió por todos los
rincones del municipio de Arbo, fronterizo con Portugal. En las zonas ya
calcinadas, los propietarios de las casas enfriaron los suelos para evitar que
se reavivasen los distintos focos.
Aquí héroes, descansando en el suelo, tras
jugarse la vida…
El coronel jefe de la Comandancia
de A Coruña, Francisco Javier Jambrina Rodríguez, explica que los agentes de
Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) detuvieron a M. C. G. G., la
mujer a la que se le imputaban quince incendios forestales en Cerceda que provocaron
la quema de 22 hectáreas del término municipal. Los agentes pudieron sorprender a la mujer en
el momento que colocaba varios dispositivos incendiarios, según explicó el
coronel Jambrina el viernes a mediodía, en rueda de prensa: “Ahora mismo, el
suelo es dinamita, debido a cómo está el terreno, totalmente seco”. Lamentó que
tuvieran que pasar “décadas” hasta que el monte se repoblase y volviera a ser
lo que era. Son demasiado frecuentes las escenas presenciadas en los lugares
cercanos a viviendas. En la zona de Sande, en la frontera con el país luso,
José Luis Cerdeira sube, con calderos para apagar unos matojos, una ladera de
más de 45 grados de inclinación. “Me gustaría saber quién es el mal nacido que
hizo una cosa así” –dice, con rabia– porque estuvo arruinando a las familias,
arruinándonos a todos, quemando nuestras casas y quemándonos todo”. El
presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visita en Compostela el Centro de
Coordinación Central de Incendios, desde donde expresa la intención de su
Gobierno de poner en marcha “en este mismo mes” los créditos y procedimientos
necesarios para indemnizar a las personas que hayan sufrido daños debido al
fuego. Feijóo liga la alta cifra de incendios de los últimos días a la elevada
actividad incendiaria y a las complicadas situaciones climatológicas. Pero
demasiada gente echa la vista atrás, y recuerda al dirigente 'popular' buscando,
hace una década, el rédito político, arremetiendo contra el Gobierno de la
Xunta.
Y aquí, Feijóo haciendo el ridículo, en #ArdeGalicia.
“Y ahí – añade, en tweets, Pilar
Luke– un mamarracho haciendo el ridículo”. En sus declaraciones a los medios de
comunicación, Feijóo presume de las detenciones pero no hace mención a los
recortes y privatizaciones que, desde la administración autonómica, se han
venido practicando en estos años en materia de emergencias. Tal vez para paliar
esas medidas, sus alusiones ante los medios, en especial en la televisión y
radio autonómicas, se han dirigido a las brigadas forestales, los principales
perjudicados por las políticas de austeridad. Sin embargo, las redes sociales
no olvidan y, a lo largo de estos días, han puesto las cosas en su sitio, preguntándole
por aquella manguera con la que entonces Feijóo hizo política.
La consellera, Ángeles Vázquez Mejuto.
El portavoz del Seprona lamenta
la dificultad para detener a los pirómanos y recalca que lo importante en estas investigaciones es
llegar al punto donde se desata el fuego. “Es difícil determinar el perfil del
incendiario –dice– porque lo normal es que actúen de forma individual para
facilitar aún más su impunidad”. En medio de la polémica suscitada por la falta
de coordinación y medios contraincendios, advierte a los medios que solo se
informará del operativo policial y ruega a los periodistas que no realicen preguntas
con temática política relacionada con los incendios. En muchas localidades de
la Galicia más atlántica no hubo lluvia de estrellas en la noche del jueves al
viernes. Los abundantes incendios devoraron más de 6.000 hectáreas. Las llamas,
que arrasaron terrenos principalmente en las provincias de Pontevedra y A
Coruña, mantuvieron, durante el día, el sol eclipsado e impidieron, de noche,
ver el cielo. La titular de la consejería, Ánxeles Vázquez, insistió en que la
mayoría habían sido intencionados y que Galicia estaba sumida en una ola de
“atentados” ambientales. En el municipio coruñés de Vimianzo, la Guardia Civil
detuvo también a un hombre que, presuntamente, causó un incendio que calcinó
cien hectáreas. Los agentes practicaron la detención en Ponte do Porto y le
imputan el presunto delito de incendio forestal. Los investigadores sospechan
que prendió el fuego a las once de la noche, afectando a unas cien hectáreas y
provocó la evacuación de varias viviendas en la zona de Cures. El detenido
pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Corcubión, a lo
largo de la mañana del sábado. El alcalde de Vilagarcía hace un llamamiento
para que se cumplan las labores de limpieza y mantenimiento de los montes. “De
lo contrario –advierte–, se convierten en un polvorín”.
Cientos de bomberos gallegos se manifiestan por
el fin de la gestión privada de los parques.
Galicia es la única comunidad
autónoma que ha privatizado el servicio de extinción a través de parques
comarcales que cuentan con tres efectivos por guardia. El modelo nació con la
Xunta de Fraga, en colaboración con las diputaciones, en manos del PP, y que
amagan con revertir la privatización. “Quinientos bomberos –escribía el pasado
domingo Posé Precedo, en Eldiario.com, bajo el titular ‘Galicia, territorio
único de bomberos privados’– llevan años clamando para que se les rescate. La
paradoja se da en Galicia, la única comunidad que mantiene privatizado el
servicio de extinción y de emergencias a través de consorcios provinciales que
financian a la mitad la Xunta y cada una de las cuatro diputaciones. Tres
empresas se reparten 23 parques comarcales distribuidos por todo el territorio
que, según la Xunta, está integrado por 7.000 efectivos. También ellos se han
visto desbordados por la oleada de incendios que sacude la comunidad. Aunque el
grueso de la extinción en los montes de Galicia compete a los agentes
forestales y a los medios aéreos y terrestres, esta red de instalaciones
comarcales presta labores de apoyo con sus exiguas plantillas además de
ocuparse de las emergencias de su territorio: cada parque cuenta con unos 20
efectivos que se distribuyen las guardias de tres en tres”.
La cuadrilla de Vilagarcía de
Arousa (Pontevedra), no ha parado en los últimos días. Sus efectivos realizaron
jornadas ininterrumpidas de 24 horas para aplacar las llamas en el monte Xiabre,
en uno de los grandes incendios del verano, iniciado en Caldas de Reis y que se
descontroló. Y sirvieron de apoyo en otros fuegos repetidos en la comarca. “Sus
17 bomberos –continúa contando Posé Precedo, en Eldiario.com– están contratados
por la empresa Matinsa, una filial de Fomento de Construcciones y Contratas, el
gigante que controla Esther Koplovitz y en el que Carlos Slim entró este año
como accionista. En el último contrato, en 2013, Matinsa se hizo con la gestión
de cuatro de los servicios en la provincia de Pontevedra por un período de ocho
años prorrogable, por un importe total de 21 millones de euros. El
controvertido sistema de gestión privada, sin parangón en ningún otro lugar de
España (salvo una experiencia en Villares de la Reina en Salamanca), nació con
el Gobierno de Manuel Fraga en los primeros años 2000. Entonces, una empresa
carrocera, Veycar, que vendía vehículos a la Xunta pasó a prestar el servicio
completo, tras ganar concursos públicos, y empezó a contratar personal. Ahí
empezaron a consolidarse los primeros bomberos privados que hay en España”.
“Aparte de las condiciones económicas –los
bomberos privados cobran unos 1.300 euros al mes– pagas extraordinarias
incluidas, frente a los funcionarios que perciben casi el doble, y su carrera
se estira hasta los 67 años: no se pueden jubilar a los 60, como lo hacen los
del sector público. El modelo ha enseñado sus costuras en distintas crisis que
ha sufrido la comunidad, porque sus sistemas de comunicaciones no son
compatibles con los que usan los bomberos municipales del sistema público con
los que coinciden en algunos fuegos. Los colores de los cascos, que en el
cuerpo sirven para distinguir las categorías profesionales y también a los
mandos en medio del humo, tampoco coinciden porque los parques utilizan su
propia gama. En el accidente de tren de Angrois, los bomberos de Santiago
denunciaron la descoordinación absoluta con sus compañeros de los parques
privatizados. El pasado mayo, en un gran fuego de la conservera Fandicosta en
Moaña, a las afueras de Vigo se repitieron los problemas. Los bomberos de Vigo
acusaron al Gobierno gallego de impedirles desplazarse a un incendio gigantesco
de una nave industrial que tenía desbordados a cuatro bomberos de un parque
privado tratando de evitar que ardiesen dos tanques de 10.000 litros de
amoníaco. Finalmente fueron los bomberos de Vigo los que evitaron la catástrofe”.
Los brigadistas antiincendios gallegos se quejan: “Ni una botella de agua ni un
bocadillo; el caos es total”. Los trabajadores denuncian que funcionan con
maquinaria de hace “20 años” y temen que este verano sea como el de 2006,
cuando el fuego arrasó cerca de 100.000 hectáreas en Galicia sólo en la primera
quincena de agosto.
Un brigadista trabaja en una zona quemada por un
incendio en el municipio de Sarreauis (Ourense)
Según Teresa Villarino
Valdivielso, directora Ingeniera de Montes, profesora de la Universidad
Politécnica de Madrid y miembro del Comité de Medio Ambiente y Desarrollo
Sostenible del Instituto de Ingeniería de España, el 95% de los incendios son,
directa o indirectamente, provocados por el hombre. Se han buscado causas,
soluciones, culpables, pero nos tranquilizamos haciendo campañas y echándonos
la culpa unos “colectivos” a otros, o “buscando” al pirómano. “Exceptuando unos poquitos fuegos –explica
Villarino en Vozpópuli, en un artículo titulado ‘¿Por qué arde el bosque?: una
visión antropológica–, creo que al monte lo quema la ignorancia. El hombre se
ha olvidado de su valor”. Según Teresa, el bosque es una gran “despensa” de
vida. “Aunque, sobre todo, el bosque es vida, millones de vidas, armonía y
belleza, no estaría mal recordar que son muchas las rentas directas que
producen los montes: madera (si son arbolados), leñas, resinas, ganadería,
caza, plantas aromáticas, medicinales, culinarias, pero también proporcionan
bienes intangibles corno son el confort climático, recreo, bienestar, limpieza
de contaminaciones, reserva genética y paisaje, ese incomparable paisaje que se
percibe con todos los sentidos. No todas se dan siempre, pero sí una que estimo
corno la más importante: la producción de agua hacia la atmósfera y hacia los
acuíferos, papel que hay que reconocer a los propietarios. Para respetar y mantener este espacio -casi
el 50% del territorio es forestal- conviene empezar desde pequeños y para eso
deberíamos contar a los niños, como antes, cuentos que se desarrollen en
bosques de hadas, en ríos cantarines, y alguno menos en naves espaciales o en
territorios calcinados por la guerra, con entes todopoderosos que destruyen con
solo extender el brazo (...) Enseñarles el placer de dibujar un frondoso
castaño, un potente roble o un campo de amapolas, además de los consabidos
robots, guerreros, etcétera. Y llevarles a pasear, además de la vista por el
ordenador, por el campo, por el paisaje…”
Incendio forestal declarado en el municipio
orensano de A Pobra de Trives. Imagen
EFE Brais /Lorenzo.
“¿Ha visto el lector un paisaje
quemado? –se pregunta Teresa Villarino’–. ¿Se ha parado a contemplarlo? No
verá, ni oirá, ni olerá, ni pisará y si lo hace, más le valiera no hacerlo. Si
ciertas alteraciones, cambios o deterioros del paisaje pueden detraer su
calidad, el incendio lo destruye de una forma irreversible, puede decirse que
cambia su signo y cuanto más valioso era, más desolador es el resultado. Y no
sólo se pierde la estética de todos los valores que resume, se destruye su
valor testimonial, pues cada rincón del paisaje es un archivo de la historia y
evolución del medio. Es verdad que, en otros tiempos, también se han arrasado
campos, se han cortado bosques para carbón, para la industria, para cultivar
algo, cuando el hambre, pero era todo paulatino, lento, quito esto, pongo lo
otro. El hombre se incorporaba a la evolución, no era su enemigo. También es verdad
que hay mucho paisaje, todo es paisaje, pero algunos son singulares,
irrepetibles y el de todos los días, ese que nos rodea y en el que nos
reconocemos o encontramos nuestra infancia tiene cada vez menos calidad; el
otro, el recóndito nos cae un poco lejos y ha de quedarse para las ocasiones,
aunque también llegaremos a él, todo es cuestión de tiempo, porque ya sabemos
del poco aprecio por lo que no cuesta. Por si fuera poco, a todos estos fuegos
se suma ahora la competitividad, o el abandono, que nos lleva a cortar encinas,
levantar olivos, viñedos, a quitar vacas de los prados, abandonar cultivos.
Estos viñedos que se levantan se transforman en riqueza, baño de oro que
cubrirá a los que quedan; pero, ese paisaje de viñedos una vez quemados, destoconados
¿Dónde dejará sus colores, su estructura, su peculiaridad? ¿Dónde quedará su
memoria, su recuerdo, su alma? ¿A dónde emigrará? El recuerdo de aquella mañana
en que madrugando, recibimos su color cárdeno, ¿cómo volverá a nosotros?
Bosque calcinado.
“Generalmente –concluye Villarino–,
podría decir siempre, calidad de paisaje indica calidad ambiental y ésta se
revela como un importante recurso monetario del futuro, dinamizador de ciertas
economías… No es que ‘por ahí fuera’ no tengan paisaje (no tienen tanto ni de
tanta calidad, que me perdonen), es que, en gran parte de Europa, por ejemplo,
da lo mismo el paisaje de aquí que el de 100 Km. más allá. Además, en muchos de
estos países densamente poblados cambian de uso grandes superficies, con la
consiguiente alteración, cuando no deterioro, que ello supone en un primer
momento, por no decir para siempre, dado el carácter de difícil reversibilidad
de este recurso tan frágil… Y, finalmente, habrá que convencer a los
propietarios y conseguir de la administración que, en lugar de una ínfima parte
de las rentas directas, les van a llegar otras por el mero hecho de mantener el
bosque. Si se amenaza con ‘el que contamina paga’, ¿por qué no se promete ‘el
que conserva cobra’ y, por tanto, una rentabilidad inducida por la simple
existencia del monte? Ello no significa ‘no hacer nada’, sino una exigencia de
buen manejo. Esto, en vez de inquietar a los gobiernos, puede ser una
oportunidad, un grano más para el bolsillo de los que deben quedar en el agro
para que pueda haber ese imprescindible equilibrio territorial, del que tanto
se habla: El hombre rural guardián de la naturaleza. Si se quiere algo menos
altruista ¿por qué no menos aerogeneradores, que también agraden el bosque, y
más biomasa, que lo limpia? Quizá así evitemos que mucha gente vea el bosque
como algo hostil, de lo que hay que huir, o algo inútil que hay que quemar. Y
ya es hora de que lo sepamos: el bosque no existe porque sí, es preciso un
decidido propósito de conservarlo, incluso por parte de ‘los que no podemos
hacer nada’, porque, sea de quien sea la culpa, a todos nos debería avergonzar
lo que está pasando. Sería triste que a los pobladores de este principio de
siglo, con tantas hazañas a nuestras espaldas, nos tuviesen que recordar como
‘los quemadores del bosque’ ”.
Rokambol. Extintores Feijoo, S. A. Feijoo y Cospedal hablando sobre incendios.
Rivera ante la investidura, según
El Jueves: “Somos el partido del cambio; ya hemos cambiado de postura varias
veces”. Seis condiciones separan a Albert Rivera del ‘sí’ a la investidura de
Mariano Rajoy. El líder de Ciudadanos ha expuesto que, para votar a favor del
popular, éste debe comprometerse a solucionar asuntos como la ley mordaza, el
paro, los recortes en sanidad y educación y…
Ay, no, es verdad. Que solo ha
exigido medidas populistas. ¡Qué despiste! “Estas son nuestras exigencias. Y
son innegociables. Como también lo era nuestra abstención. Y como, antes que
ella, también lo fue nuestro voto en contra”, ha recalcado el presidente de
Ciudadanos, en la presentación del cartel con las medidas propuestas. En una
comparecencia pública, el líder de la manada de C’s ha escenificado la
variación de su postura realizando un cambio de americana. “Soy un pavo tope de
puesto, así que tengo looks del maqueo para todos los escenarios. Ahora voy a
proceder a quitarme la chaqueta de la abstención y me pongo la de votar a
favor. ¡PAM! Me queda niquelada. ¿Cómo te has quedado? Ya te lo digo yo: Tas
quedao pícuet”. “Nosotros somos el partido del cambio. Pues joder, lo estamos
demostrando: Ya hemos cambiado de postura varias veces”, añade Rivera. A pesar de todo, el ‘sí’ de
Ciudadanos no garantiza la formación de gobierno del PP. Si tras el
cumplimiento de las exigencias de Rivera, la situación sigue bloqueada, el
catalán ya ha comunicado que está dispuesto a cambiar nuevamente su postura
para votar “muy a favor”, “totalmente a favor” e incluso “a mueerte” con Rajoy.
Siempre por el cambio.
Humor. Twitter. Elecciones-Pactos electorales
RGAlmazán recuerda en Kabila ‘las
felices vacaciones de Rajoy’: “Así es cómo actúa nuestro gran Mariano, el as de
la cara dura. No sólo echa la culpa a los demás del rechazo generalizado que ha
provocado su gobernanza, sino que, además, en el colmo del ingenio, amenaza con
unas votaciones en Navidad. ‘O me querísh o sush hago votar en Navidá’. De
todas formas la cara dura no es sólo del gran capo pepero, se extiende también
a los demás miembros de su partido, que incapaces de encontrar socios necesarios
para la investidura, no hacen sino decir que la fecha elegida es aleatoria. Se
creen que la gente es gilipollas, y que va a creerse que no hay intencionalidad
en la elección de la fecha. Ya está bien de mentiras, trampas, chantajes y
demás inmoralidades. El Partido Popular, con el aval de su partido subsidiario,
Ciudadanos, nos quiere colocar otros cuatro años a Rajoy, el rey de los
recortes y de la corrupción, y parece que decir no a este tramposo es un
delito, mientras que el presidente en funciones se dedica a cabrearse con los
periodistas y a tratar de dejarles por mentirosos cuando el gran falsario y
trilero de la película es él”.
Y si el pacto no funciona, fun, fun, fun... Así acoge
Twitter la posibilidad de celebrar elecciones en Navidad.
“Los bomberos –anuncia Xavi Puig
desde El Mundo Today– rescatan a Felipe González, atrapado en una puerta
giratoria”. El jefe de bomberos, que estuvo un buen rato forcejeando si éxito,
no se explicaba por qué se le había
abierto a él y no a los demás. “Finalmente, ha sido necesaria la implicación de
numerosos voluntarios que, haciendo presión, han logrado forzar la puerta
permitiendo así que González saliera abrumado de Gas Natural”. “Estas puertas
giratorias las carga el diablo. Deberían prohibirlas definitivamente y yo ya
avisé de esto”, ha sentenciado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, muy
preocupado por el incidente de González. “De verdad, yo llevo diciéndolo mucho
tiempo. Hay que acabar con las puertas giratorias”, ha repetido. “Viendo que se
había quedado atrapado en su propio discurso, los bomberos han tenido que
actuar también para rescatar a Iglesias, que se negaba a ser interrumpido”.
El humor en la prensa de esta
semana: Forges, Peridis, Vergara, Manel F. Ferrán, Malagón,
Indígoras&Pachi, Pat…
Pep Roig, desde Mallorca, nos
dibuja: Arqueología, La franquicia (del PP) lo celebra, La vida sigue
igual, Ni si, ni no, sino todo lo contrario
, Políticodeportivamente hablando y Olor fétido.
Los vídeos del fuego en Galicia. La segunda semana de agosto Galicia volvió a estar lamentablemente de actualidad. En tan solo 4 días los incendios calcinaron más de 6.000 hectáreas, la mitad de lo que ardió en la comunidad el año anterior. El último se produjo en Porto do Son, en La Coruña. Cientos de vecinos tuvieron que ser evacuados y la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplazó hasta el lugar.
Calcinadas más de 6.000 hectáreas en Galicia
Zoomin.TV España
Rubengineer Rubengineer
Cuatro hidroaviones del 43 Grupo del Ejército del Aire y helicópteros de la Xunta de Galicia combaten el 12 de agosto del 2012, los incendios forestales en Sotomayor y Puente Sampayo, en el interior de la Ría de Vigo.
Arde Galicia
VIDEOSD
Alas contra el fuego en la Ría de Vigo
Elentir Vigo
LLORANDO CONTIGO GALICIA MIA.
CECY HAPPY
No hay comentarios:
Publicar un comentario