miércoles, 20 de octubre de 2010

Los franceses acorralan a Sarkozy.


Protestas en las calles de Burdeos por la reforma de las pensiones.


Manifestaciones contra las medidas gubernamentales sobre la jubilación.


Estudiantes en París contra Sarkozy.

Los sindicatos llevaron ayer a cabo en Francia una nueva jornada de movilizaciones, con 266 manifestaciones por todo el país, ante un Senado a punto de aprobar la reforma de las pensiones. Mientras Sarkozy está dispuesto a emplear toda la fuerza de su presidencia para conseguir, con su propuesta liberal, la reforma del sistema de jubilación impulsada por él, los sindicatos franceses, por quinta vez desde otoño, salieron masivamente a la calle y rechazaron su reforma. Tres millones y medio de franceses según los sindicatos –1.1 millones, según la Policía–, se manifestaron en contra. Las huelgas de cinco días en el sector ferroviario y de refinerías, el cierre de gasolineras, la disminución en el suministro de combustible que provoca la reducción de ciertos servicios de ferrocarril y la cancelación de vuelos, la revuelta de estudiante y las protestas contra la reforma de pensiones aumentaron la presión. Pese a ello, al mediodía, Sarkozy dijo entender las protestas, pero que no pensaba dar marcha atrás.

Hay periódicos que, con el argumento de que la reforma es “inevitable”, apuntan la pretendida irresponsabilidad de los sindicatos convocantes. Pero, con las protestas contra la reforma de Sarkozy, los manifestantes intentan acorralarle. Decidido a seguir adelante con sus propuestas, el Gobierno alega que la reforma es la única manera de reducir un creciente déficit de 32.000 millones de euros anuales que alcanzará los 50.000 millones en el 2020. Sin embargo, los sindicatos, que cuentan, según “Le Parisien”, con el 70% de los franceses que apoyan la protesta y, con el apoyo decisivo de los estudiantes, consiguen hacer frente a un Sarkozy infalible que intenta retrasar la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de 65 a 67, para cobrar el total de la pensión. En España, el Gobierno presentó el pasado mes de enero su propuesta de retrasar la edad hasta los 67 años a partir de 2025 para poder mantener el sistema de la Seguridad Social y de protección social. En Twitter, Javier Mesonero (@javierM) comenta al respecto, al comparar la situación de los franceses con los españoles: “Francia va a por la 8ª Huelga General. Nosotros vamos a por el 12º Gran Hermano. Adivinen qué gilipollas se jubilarán siete años después”.

Didider Le Reste, secretario general galo de la CGT-ferroviarios, muestra abiertamente sus cartas: “En Francia, hay cada vez más gente en la calle y cada vez más paros en empresas privadas y públicas. La protesta se instala para una larga duración y los sondeos dicen que, en torno a un 70% de la población, está contra la Reforma Sarkozy, y que, en torno a un 60%, desea que el movimiento prosiga. Los sindicatos tenemos la responsabilidad de conducir el movimiento. No voy a hacer de hombre del tiempo de la meteorología social. La partida va a ser dura y difícil porque tenemos enfrente un Gobierno reaccionario, revanchista e intransigente, que tiende a responder con represión, en vez de avenirse a razones y escuchar a la opinión pública mayoritaria que está diciendo que hay que parar esta reforma, porque es injusta socialmente, económicamente ineficaz y brutal. Su salida es abrir negociaciones sobre el futuro de las jubilaciones. Que busquen otras fuentes de financiación para las pensiones, en vez de castigar siempre el bolsillo de los asalariados”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y aqui...
Los madrileños acorralados por Zapatero.

chiflos.