Nuevos gestos y guiños del Gabinete de Zapatero.
Valeriano Gómez, en la huelga general del 29-S.
Rubalcaba recibe la máxima confianza de Zapatero.
Zapatero quiere presentar al nuevo Gobierno como el de las reformas y la recuperación definitiva del empleo. Así lo anunciaba ayer en una conferencia de prensa en La Moncloa en la que presentó al nuevo Ejecutivo con el que piensa ganar las próximas elecciones, dentro de año y medio. Caras nuevas en su Gabinete, acariciando en el puño cerrado la rosa del PSOE. Zapatero explicaba los presuntos cambios, convencido de que es la única manera de no caer vencido por el PP. Presentaba a Rubalcaba, quien no deja de ser ministro del Interior, como el nuevo vicepresidente y portavoz, sustituyendo a De la Vega y convertido, según algunas fuentes, en futuro presidente del Gobierno en el caso de que Zapatero no quiera volver a presentarse. Contará con la colaboración del, hasta el momento, eurodiputado, Ramón Jáuregui, quien asumirá el cargo de Ministro de la Presidencia, nombramiento que es como un guiño a los socialistas vascos que aún están dirigiendo el difícil trago del pacto sellado con el PNV en Madrid.
Otros cambios y gestos: Leire Pajín, nombrada nueva ministra de Sanidad, en lugar de Trinidad Jiménez que toma la Cartera de Exteriores, hasta el momento, en manos de Miguel Ángel Moratinos, quien era fotografiado en su escaño con cara de circunstancias. Dicen que varios diputados le vieron como intentaba contener las lágrimas, aunque otros aseguran que sufría un fuerte resfriado. Jiménez cuenta con una larga experiencia en el campo de relaciones exteriores. Fue secretaria de Estado para Iberoamérica. Su nombramiento es un reconocimiento de Zapatero por su lealtad que demostró al presentarse en las primarias de Madrid y salir derrotada frente a Tomás Gómez.
Zapatero suprimió igualmente las carteras de Igualdad y Vivienda, con lo que disolvía el ministerio especialmente creado para Bibiana Aído, la ministra más joven del ejecutivo socialista pero también la más criticada por la derecha española. A sus 33 años, Aído fue la ministra que protagonizara episodios polémicos con sus declaraciones y decisiones. Elena Espinosa expresó su satisfacción “personal, profesional y política” después de ocupar su puesto en el Gobierno durante seis años y medio y no tuvo “ninguna duda” de que su sucesora, Rosa Aguilar, la nueva titular de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, ex alcaldesa de Córdoba por IU, es la más adecuada para finalizar el programa socialista. La ex consejera de Obras Públicas y Vivienda de la Junta de Andalucía es el guiño de Zapatero a la izquierda. Como lo es la designación de Valeriano Gómez como ministro de Trabajo, en sustitución de Celestino Corbacho. Gómez fue secretario de Estado de Empleo y se opuso, en su momento, a la reforma del mercado laboral e incluso encontró comprensible la reciente huelga general del 29 de septiembre. Juan Luis Jaén le fotografío en la jornada de huelga general, en Madrid, participando con los sindicatos y rodeado por militantes de UGT.
Retahíla de gestos y de guiños que, por cierto, no le gustan nada al candidato de la oposición. “Hubiera preferido –declaró Rajoy, contrariado por los nuevos nombramientos de Zapatero– un cambio del Gobierno que un cambio en el Gobierno”. Para Rajoy lo que necesita España es un cambio repertorio, de músicos y de director de orquesta. “De este modo –añade, en su afán de llegar a la Moncloa–, nos habríamos ahorrado los Presupuestos, la congelación de las pensiones y cuatro meses de retraso en la solución de los problemas de los españoles”.
1 comentario:
Oportuna crónica, aunque ciertamente panegirica: "Caras nuevas en su Gabinete, acariciando en el puño cerrado la rosa del PSOE." y con tintes de nota corporativa de régimen interior: "Presentaba a Rubalcaba, quien no deja de ser ministro del Interior, como el nuevo vicepresidente y portavoz, sustituyendo a De la Vega y convertido, según algunas fuentes, en futuro presidente del Gobierno en el caso de que Zapatero no quiera volver a presentarse." No debe olvidarse el pequeño detalle que para ello tendría que ganar unas elecciones. Afianzar a un Ministro del Interior con La Vicepresidencia, supone un claro indicio de la linea represora que vendrá. Pajín se ha visto favorecida por la conjunción planetaria. Rosa Aguilar llevaba años preguntando ¿Que hay de lo mio...? "te falta un pelin de glamour" -le decían- y ahora hay que reconocer que tiene un aspecto de ministra imponente, aunque del medio ambiente.A Trini había que encerrarla en Madrid, o alejarla para siempre, por alguna razón todavía insospechada ni por ella misma. Valeriano Gomez, pasaba por ahi, y a estas horas debe preguntarse "pero yo... porqué...? Ramón Jauregui es otro pago, otra cuota. Son recambios quemados, de segunda mano, como piezas de desguace y por ello sin garantías.
chiflos.
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