viernes, 21 de enero de 2011

El PP indulta a los suyos que conducen borrachos.


El diputado conservador Ignacio Uriarte, ha sido condenado por el TS a pagar una multa de 2.400 euros y a la retirada de su carnet de conducir durante 8 meses. Pero Uriarte, que ya presentó su dimisión como vocal de la Comisión de la Seguridad Vial del Congreso, no ha renunciado ni a su cargo en el partido ni a su acta de diputado. La sentencia fue dictada sin la celebración del juicio, tras alcanzar la defensa de Uriarte un acuerdo de conformidad con la Fiscalía del Tribunal Supremo. “Cumpliré mi pena como cualquier ciudadano –declaró Uriarte al recogerla–, consciente de la imprudencia que cometí y con toda la responsabilidad, como cualquier ciudadano”.

El presidente de NNGG había dado positivo en un control de alcoholemia que le hizo la Policía Municipal de Madrid, al verse implicado en una colisión “leve” con otro turismo a las siete de la mañana del 19 de febrero de 2010. Uriarte volvía de celebrar su despedida de soltero y los agentes apreciaron en él síntomas de alcoholemia. El diputado conservador accedió de forma voluntaria a someterse a la prueba de detección alcohólica y arrojó un resultado positivo de entre 0.52 y 0.55 mg de alcohol por litro de aire expirado, el doble de la tasa legal permitida.

“Yo no estoy de acuerdo –declara Francisco Granados, secretario general del PP de Madrid– con que se pida la dimisión de una persona que, después de una boda, una fiesta o algo así, se ha tomado un par de copas. Yo también lo he hecho y no sé si a alguno de los presentes les ha pasado también esto. Por lo tanto, no voy a cometer la hipocresía de decir que los demás no cometemos a veces fallos de este tipo”. Inmediatamente, el consejero añade que “es un fallo importante que no quiere disculpar, y más en un político. Pero de ahí a pedirle a alguien la dimisión –insiste–, no creo que sea presentable”.

Josep Santamaría, diputado socialista en el Congreso, opina que “una condena por conducir ebrio es suficientemente grave” como para que el presidente del PP, Mariano Rajoy, “tome medidas y aparte a Uriarte de su escaño”. No obstante, los conservadores parecen haber entendido el mensaje que su presidente de honor, José María Aznar, lanzaba en mayo de 2007, recordando que el consumo moderado de vino “ayuda a mantener compromisos y promesas”. En aquella ocasión, Aznar se permitió bromear con los carteles informativos en los que la DGT lanzaba un mensaje a los conductores: “No podemos conducir por ti”. "Yo siempre pienso –reveló entonces Aznar–: ¿y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí?”.

Uriarte no es el único cargo político que no ha dimitido tras ser condenado por un delito contra la seguridad vial. Los conservadores Francisco Amizián, concejal de Obras Públicas en el Ayuntamiento de Almería, y Nicolás Navarro, edil de Cultura en Motril (Málaga), se mantienen en su cargos a pesar de haber dado positivo en sendos controles de alcoholemia. Y el socialista Manuel García Torres, delegado de Tráfico en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, también conserva su puesto a pesar de ser cazado conduciendo con unas copas de más.

La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA) echa “en falta” en la condena a Uriarte los trabajos en beneficio de la comunidad o la asistencia a cursos de reeducación. En este caso, la multa impuesta al diputado del PP “es una propina para él”. Otras asociaciones de conductores como el Real Automovil Club de España (RACE) y Automovilistas Europeos Asociados (AEA) aplaudieron la sentencia del Supremo y, a pesar de elogiar la respuesta de Uriarte, afirmaron que los políticos deben dar ejemplo con sus conductas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Caso parecido el de Trinidad Rollán, 'número dos' de Tomás Gómez y ex alcaldesa de Torrejón de Ardoz,(PSOE)quien mantendrá su cargo como secretaria de Organización del PSM a pesar de la condena a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Al parecer firmó sin estar ebria, lo que complica más las cosas por carecer de atenuantes.

chiflos.