Visita al safari de la corrupción.
La campaña electoral que acaba de empezar con el PPbus y el busPSOE, cuenta con un nuevo bus: el bassibus, incorporado por el bufón Leo Bassi, quien recorre Madrid, tras haberlo hecho por otras provincias. Con este viaje en autobús que cuesta 14 euros, Bassi inicia el safari de la corrupción cuyo principal objetivo no es pedir el voto, como hacen los políticos, sino mostrar cómo funcionan los dos grandes partidos en la campaña electoral y enseñar a los ciudadanos interesados los lugares más emblemáticos de la trama Gürtel en Madrid. Por eso, la primera parada del bassibus fue la plaza de Colón, pasando por la calle Serrano, o “la milla de oro de la Gürtel”, como la llama Bassi. En menos de un kilómetro, se concentra, según él, todo el escenario de la trama de regalos.
Los itinerarios de este bassibus no se conocen previamente para mantener a los poderes políticos al margen e impedir eventuales censuras. Pero, el pasado domingo pudimos ver a Bassi y José Tomás, el “sastre” de Camps y testigo de la trama Gürtel, encaramarse a un banco e improvisar un pequeño mitin en el que el testigo de la trama de Gürtel expresó un sueño: “Ver en la cárcel a los responsables de la Gürtel”. A poca distancia de la que antes era Milano, tienda donde tantas chaquetas confeccionó para Camps, José Tomás abandonó el viaje mientras Bassi se dirigía a la puerta de la sede del PP, cargado con 30 vestimentas y un mensaje para el líder del PP valenciano: “Te queremos un Güevo amiguito del alma”.
En el safari de la corrupción, Bassi inició su cruzada particular sin desdeñar la posibilidad de visitar “desastres ecológicos producidos por una mala gestión política y los inconvenientes de la privatización de lo público”, según palabras del artista. Como en toda acción del bufón, la ambivalencia y el juego estaban presente: “Fue una reivindicación revestida de teatro, performance y mucho humor. A pesar del trasfondo político, lo que yo busco es algo artístico. Es un safari por los lugares donde viven personas corruptas”, sentenció Bassi, mientras mostraba el corazón de los escándalos inmobiliarios y políticos, las aberraciones urbanísticas y los atentados contra el medio ambiente que acosan por doquier.
Se trataba de un recorrido que, con toda seguridad, no va a hacer el “PPbus de Esperanza Aguirre, con el que el bassibus tuvo un encontronazo. La siguiente parada: Boadilla del Monte, o Gürtel territory, según Bassi. Poco antes de entrar en el municipio, el bassibus se acercó a la Ciudad Financiera del Santander al ritmo de la canción “Money makes the world go round”. Y, en Boadilla, visitó el despacho donde “nace la historia” de la trama, en la Avenida del Generalísimo, esquina con la calle José Antonio, en donde Correa tuvo en su día una oficina alquilada al Ayuntamiento. E hizo breves paradas en los parajes urbanísticos de la trama: la Ciudad del Deporte, Boadilla Park, la “humilde” casa de Tomás Martín Morales, el imputado que, según comentó Bassi, “organizaba las fiestas”…
En Algete, los viajeros visitaron el inicio de dos campos de golfs en una finca del Duque de Alburquerque y un paraje contiguo, propiedad municipal, recién deforestado, en donde la Federación Madrileña de Golf hará otro par de campos, contestados por el PSOE e IU, por ecologistas en Accción y por clubs de golf privados que acusan a la Federación de competencia desleal. De vuelta, el bufón tuvo tiempo de ataviarse de Papa extraterrestre en una iglesia del Opus o enseñar “unos pijos a la derecha” en el campo de golf más exclusivo de Madrid. El Bassibus volverá a salir el domingo que viene para enseñar que “el dinero hace girar el mundo”.
1 comentario:
Hola soy un fan del dibujante Max no tendras la ilustracion del Bassibus viaje a lo peor de Madrid a mayor tamaño y mejor resolucion . Me gustaria conseguirla.
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