viernes, 18 de abril de 2025

La Semana Santa y el Ku Klux Klan.

 


En un artículo publicado en Travel World International Magazine, la viajera Jeanne Neylon Decker calificaba su primer encuentro con la Semana Santa como “inquietante”. Decker visitó por primera vez Madrid un Jueves Santo… encontrando los restaurantes cerrados. Tras, finalmente, dar con un local abierto, el dueño explicó que no estaban cerrados por la hora sino por el día. “Lo que probablemente inquietó a Decker explica David Rubio en ‘La Semana Santa vista por la turista extranjera ¿fue la emoción, el respeto o la repulsa?’ Como a muchos viajeros internacionales (especialmente norteamericanos) es al atuendo de los nazarenos cuyo origen es medieval. Para ellos, no obstante, el capirote es asunto del Ku Klux Klan y eso son palabras mayores. Tanto que algunos internautas han llegado a solicitar que ‘se abstengan gradualmente’ de usar esas prendas porque ‘son casi idénticas a las del KKK’ en respeto a la ‘gran cantidad de expatriados estadounidenses y canadienses que se establecen en España’.

David Rubio añade: “Ya os podéis imaginar las respuestas que recibió esta petición, entre ellas la de alguien que recordaba el elocuente ejemplo de la esvástica que ha sido usada en diversas culturas orientales mucho antes de que los nazis la incluyeran en su simbología. Pero no solo los viajeros norteamericanos se ‘incomodan’ con los nazarenos, las cruces y la oscuridad. En un artículo aparecido en Huck Mag, un joven viajero alemán también avisaba de que no se podía subir esas imágenes a redes ‘sin contexto’ no vaya a ser que te pase como a la BBC e incluyas una imagen de unos nazarenos de una procesión de Semana Santa en un artículo sobre el Ku Klux Klan”.

 

jueves, 17 de abril de 2025

¿Deben los ateos tener vacaciones en Semana Santa?

 

Llegaron las vacaciones de Semana Santa y surgieron, como cada año el mismo debate de cada año: ¿Deberían los no creyentes disfrutar de esos días libres? En Treending, la respuesta corta es: sí. La larga es: sí, claro. “Partimos de la base de que hay una cosa llamada derechos laborales y, si un día es festivo, por lo general, no se trabaja, ya sea el Jueves Santo, el día de la marmota o Año Nuevo.

“Tampoco es que el ciudadano promedio pueda elegir qué días son festivos y qué días no. Sería un buen experimento que se repartan anualmente una serie de festivos y cada uno que elija el día que quiere celebrarlo. Al que no le guste, por ejemplo, el día de la Constitución, se lo puede cambiar por un festivo para celebrar el aniversario del 12-1 a Malta.

“Después está el asunto de que es un debate que solo surge con la Semana Santa. O es que alguna vez alguien ha preguntado si los que no usan el calendario gregoriano deberían disfrutar del festivo del 1 de enero”.

miércoles, 16 de abril de 2025

Las procesiones de Semana Santa y sus tradicionales hogueras.

 

Tradicional procesión del Cristo de los Gitanos, en Granada.

Llegaron de nuevo, como cada año en Semana Santa, las interminables procesiones en las que, tanto en la vida real como en los medios de comunicación, “se disfruta, una vez en la vida, de las tradicionales procesiones”. La celebrada hoy, Miércoles Santo en Granada, conocida como del Cristo de los Gitanos, con sus tradicionales hogueras “debe vivirse al menos una vez en la vida, alcanzando su punto más álgido con una experiencia que une tradición, emoción y una atmósfera imposible de reproducir”.

Así nos la describe Sara Castellanos en ElConfidencial.com. “Con las hogueras en la ladera del Sacromonte, el eco de las saetas flamencas y una imagen iluminada por antorchas, cada Miércoles Santo, Granada se transforma al paso de una de las procesiones más largas, emotivas y genuinas de toda Andalucía. Pero esta no comienza donde muchos creen, ni acaba cuando la ciudad duerme.

“El Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte, conocidos popularmente como Los Gitanos, protagonizan una de las estaciones de penitencia más icónicas de la Semana Santa granadina. Esta hermandad fusiona lo cofrade con lo flamenco, el incienso con el cante jondo, y lo hace durante casi doce horas de recorrido que culminan de madrugada en un entorno único: la Abadía del Sacromonte”.

La procesión, así como su descripción, es sacrosanta hasta límites que rozan con lo absurdo. “Mientras avanza por el Albaicín y asciende la colina del Sacromonte, los vecinos encienden hogueras a ambos lados del camino. El fuego ilumina el empedrado y los muros blancos del barrio, mientras las saetas brotan espontáneamente desde los balcones y rincones. Es un momento de fervor colectivo, en el que el cante gitano y la devoción popular se funden en una estampa que permanece grabada en la memoria de quienes la viven. Ver al Cristo del Consuelo regresar a su casa entre antorchas y cantes flamencos es una imagen difícil de describir. Es la primera cofradía que inicia la Carrera Oficial ese día, y también una de las últimas en recogerse. Por eso, más allá del arte sacro o el folclore, lo que se vive con esta hermandad es una manifestación única de la espiritualidad andaluza”.