De Nobel a Nobel.
Paz; han pasado 45 años y continuamos
trabajando al servicio de los más pobres y junto a los pueblos
latinoamericanos. En nombre de todos ellos asumí esa alta distinción, no por el
Premio en sí, sino por el compromiso junto a los pueblos que comparten las
luchas y esperanzas para construir un nuevo amanecer. La Paz se construye día a
día y debemos ser coherentes entre el decir y el hacer.
A mis 94 años, continúo
siendo un aprendiz de la vida y me preocupa tu postura y tus decisiones
sociales y políticas. Por lo tanto, te envío estas reflexiones. El gobierno
venezolano es una democracia con sus luces y sombras. Hugo Chávez marcó el
camino de libertad y soberanía del pueblo y luchó por la unidad continental,
fue un despertar de la Patria Grande. Estados Unidos lo atacó permanentemente:
no puede permitir que ningún país del continente salga de su órbita y la
dependencia colonial; continúa sosteniendo que América Latina es su “patio
trasero”. El bloqueo a Cuba por los Estados Unidos durante más de 60 años es un
ataque a la libertad y derecho de los pueblos. La resistencia del pueblo cubano
es un ejemplo de dignidad y fortaleza.
Me sorprende cómo te
aferras a los Estados Unidos: debes saber que no tiene aliados, ni amigos, sólo
tiene intereses. Las dictaduras impuestas en América Latina fueron
instrumentadas por sus intereses de dominación y destruyeron la vida y la
organización social, cultural y política de los pueblos que luchan por su
libertad y autodeterminación. Los pueblos resistimos y luchamos por el derecho
a ser libres y soberanos y no colonia de los Estados Unidos.
El gobierno de Nicolás
Maduro vive bajo amenaza de los Estados Unidos y del bloqueo, basta tener
presente las fuerzas navales en el Caribe y el peligro de invasión a tu país.
No has dicho una palabra o apoyas la injerencia de la gran potencia contra
Venezuela. El pueblo venezolano está listo para enfrentar la amenaza.
Corina, te pregunto. ¿Por
qué llamaste a los Estados Unidos para que invada Venezuela? Al recibir el
anuncio que te otorgaron el Premio Nobel de la Paz se lo dedicaste a Trump. El
agresor a tu país que miente y acusa a Venezuela de ser narcotraficante,
mentira semejante a la de George Bush, que acusó a Saddam Hussein de tener “armas
de destrucción masiva”. Pretexto para invadir Irak, saquearla y provocar miles
de víctimas, mujeres y niños. Estuve al final de la guerra en Bagdad en el
hospital pediátrico y pude ver la destrucción y muertes por aquellos que se
proclaman los defensores de la libertad. La peor de las violencias es la
mentira.
No olvides, Corina, que Panamá fue invadida por los Estados Unidos, que provocó muertes y destrucción para capturar un exaliado, el general Noriega. La invasión dejó 1200 muertes en Los Chorrillos. Hoy, Estados Unidos pretende apoderarse nuevamente del Canal de Panamá. Es una larga lista de intervenciones y dolor en América Latina y el mundo por Estados Unidos. Aún continúan abiertas las venas de América Latina, como decía Eduardo Galeano.