Santiago Abascal y Donald Trump durante su visita a Estados Unidos, en
febrero del año pasado.Mañana, 20 de enero,
Donald Trump tomará posesión de su cargo como presidente de Estados Unidos. Trump
transformará su investidura en un escaparate de líderes mundiales de extrema
derecha. La lista de invitados a su
investidura refleja no solo su estilo político, sino también su visión global. Tradicionalmente,
estas ceremonias son eventos centrados en el público local, con la asistencia
protocolaria de diplomáticos extranjeros como una cortesía. Sin embargo, Trump
ha roto este molde al invitar a una amplia gama de líderes políticos y figuras públicas,
muchos de ellos provenientes del espectro político de la ultraderecha. Entre los nombres destacados se encuentran el
presidente argentino Javier Milei y la primera ministra italiana Giorgia
Meloni, ambos conocidos por su retórica populista y nacionalista. La presencia
de figuras como Nigel Farage, defensor del Brexit, o Éric Zemmour, político
francés de extrema derecha, subraya una línea ideológica clara. Lejos de la
diplomacia convencional, esta investidura se convierte en una declaración
política que refuerza alianzas conservadoras en todo el mundo. El grupo
parlamentario Patriotas por Europa, formado por Vox de España, FPÖ de Austria,
RN en Francia (Le Pen), Fidesz en Hungría (Orbán), Chega en Portugal o el PVV
de Países Bajos (Wilders), recibió antes que nadie una invitación formal por
parte del equipo de Trump. Tanto el líder de Chega como el de Vox, Santiago
Abascal, aseguraron antes que nadie lo hiciese, que estarían presentes en la
ceremonia en el Capitolio de Washington. También fueron invitados otros
dirigentes como Meloni, Milei, Bukele, Xi Jinping y hasta Bolsonaro, aunque ya
no es el presidente de Brasil. Abascal se desplazó el pasado viernes a Estados
Unidos. En febrero del año pasado, el líder de Vox ya estuvo en la CPAC
celebrada en Washington y tuvo ocasión de mantener un encuentro con el futuro
presidente de los Estados Unidos, en la que hablaron durante 15 minutos. En
rueda de prensa, Abascal elogió a uno de los integrantes del futuro gobierno de
Trump, el magnate Elon Musk, a quien ha querido defender después de la polémica
desatada en los últimos días porque el dueño de X se pronunció en varias
ocasiones en su red social, X, a favor de populistas de derecha y extrema
derecha en el Reino Unido y en la Unión Europea. “Ahora veo mucha preocupación
por la presunta influencia de Elon Musk, que se limita a dar su opinión y a que
otros puedan dar su opinión. ¿Desde cuándo está prohibido eso?”, se preguntó.
Trump nombra a Darío Gil como subsecretario de
Ciencia e Innovación del Departamento de Energía.Trump regresa mañana a la
Casa Blanca como el segundo presidente en la historia de Estados Unidos en
cumplir mandatos no consecutivos, tras Grover Cleveland (1892). Este acto, que
marca la transferencia oficial de poder, se celebrará en el Capitolio en
Washington D.C. y seguirá el protocolo tradicional establecido desde hace más
de dos siglos. Ayer, sábado, las celebraciones arrancaron con una recepción
presidencial y un espectáculo de fuegos artificiales en el club de golf de
Trump en Sterling (Virginia), además de una recepción para los miembros del
gabinete y una cena en honor al vicepresidente electo. Hoy, domingo, Trump
participará en una ceremonia en el Cementerio Nacional de Arlington, donde se
llevará a cabo una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, un acto
solemne que refleja el respeto hacia las Fuerzas Armadas. Una vez en el
Capitolio, tanto el vicepresidente como el presidente electo prestarán
juramento, siguiendo el orden habitual en el que el vicepresidente jura
primero, seguido del presidente quien nombró a Darío Gil como subsecretario de
Ciencia e Innovación del Departamento de Energía. El murciano de El Palmar
(Murcia), desempeña el cargo de vicepresidente sénior y director de
Investigación de IBM Research. Trump ha elogiado a Darío Gil, describiéndolo
como un “destacado” empresario y científico con un “historial distinguido”. Gil
ha acumulado experiencia en diversas áreas, incluyendo inteligencia artificial,
nube, computación cuántica y ciencia exploratoria. Su trayectoria en IBM
Research ha sido notable, liderando proyectos que han contribuido
significativamente al avance de la tecnología. Este reconocimiento por parte de
Trump no solo resalta sus logros pasados, sino que también anticipa un papel
crucial en el desarrollo de políticas científicas y tecnológicas en el futuro
cercano. La elección de Darío Gil para este cargo no es casualidad. Su
experiencia en áreas clave de la ciencia y la tecnología lo convierten en un
candidato ideal para el puesto. Además, su participación previa en el Consejo
Presidencial de Asesores en Ciencia y Tecnología durante el primer mandato de
Trump refuerza su capacidad para asumir este nuevo desafío.
El
fiscal especial Jack Smith, que investigó los intentos de fraude electoral de
Trump, asegura que había pruebas para condenarle.
El fiscal especial Jack
Smith, que investigó los presuntos intentos de Donald Trump de subvertir los
resultados de las elecciones de 2020, un caso desestimado después del triunfo
electoral del republicano en 2024, opina en su informe final que había pruebas
suficientes para condenarlo. Smith dice en su informe, publicado ya en los principales
medios de Estados Unidos, que él y sus colaboradores actuaron siempre siguiendo
“el mandato de la ley” y concluye que Trump, que fue presidente de 2017 a 2021,
realizó “una serie de esfuerzos criminales para retener el poder” después de
ser derrotado por el Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020. El
informe enumera los presuntos intentos de Trump de subvertir los resultados de
las elecciones de 2020, que incluyen “presión sobre funcionarios estatales”, “electores
fraudulentos”, “presión sobre el vicepresidente” Mike Pence y una sección sobre
cómo grupos de trumpistas atacaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero
de 2021 para impedir que se certificara la victoria de Biden. Según el fiscal
especial, que dimitió este mes, había evidencia suficiente para condenar a
Trump en un juicio si su victoria en las elecciones de 2024 no hubiera hecho
imposible que la acusación continuara. “La opinión del departamento (de
Justicia) de que la Constitución prohíbe la acusación y el procesamiento
continuos de un presidente es categórica y no depende de la gravedad de los
delitos imputados, la solidez de las pruebas del gobierno o los méritos de la
acusación, que la oficina respalda plenamente”, escribió Smith sobre la desestimación
del caso contra Trump. El fiscal, al que Trump acusara de cacería de brujas y
de politizar el caso, considera que “la evidencia admisible era suficiente para
obtener y sostener una condena en el juicio”. Como respuesta, Trump llamó “descerebrado”
al fiscal especial Jack Smith en su primera reacción a la publicación del
informe final de la investigación sobre presuntas interferencias para revertir
su derrota electoral en 2020. Al mismo tiempo que el informe era difundido,
Trump escribió de madrugada un mensaje en la red Truth Social en el que afirma
que Smith fue incapaz de “procesar con éxito al oponente político de su jefe,
el deshonesto Joe Biden”. Por ello, agregó, “termina escribiendo otro ´informe',
basado en información que el Comité No Electo de Matones y Piratas Políticos,
destruyó y eliminó ilegalmente, porque mostraba cuán totalmente inocente era yo
y cuán completamente culpables eran Nancy Pelosi y otros”.
El presidente, Joe Biden, pronuncia su discurso de despedida a la nación
desde la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, DC.El presidente de Estados
Unidos, Joe Biden, aseguraba el miércoles, en su discurso de despedida que “se
está gestando una oligarquía” en su país. “En estos momentos, se está gestando
una oligarquía en Estados Unidos, construida sobre una concentración extrema de
riqueza, poder e influencia”, afirmó Biden. El mandatario saliente se confesó
“profundamente preocupado” por lo que definió como una “peligrosa concentración
de poder en manos de unos pocos individuos ultrarricos”. Y añadió: “Si el abuso
de ese poder no se detiene ahora, las consecuencias serán graves”. Esta
oligarquía emergente –advirtió Biden– “amenaza directamente nuestra democracia,
los derechos y libertades fundamentales, y la igualdad de oportunidades para
que todos puedan avanzar”. Biden, de 81 años, se despidió con este discurso
tras cumplir con un solo mandato en la Casa Blanca que quedará en la historia
encapsulado entre los dos periodos de Donald Trump. “El poder del presidente no
es ilimitado, no debe serlo, y, en una democracia, la concentración de poder y
riqueza también representa un gran peligro”, dijo. “Socava el sentido de unidad
y propósito común, genera desconfianza y división. Participar en nuestra
democracia se vuelve agotador, incluso desilusionante, y la gente siente que no
tiene oportunidades”. Biden también aprovechó esta oportunidad, una de las
últimas que tendrá de hablar en público como presidente, para hacer balance de
su gestión en los últimos cuatro años. El mandatario, que mañana, lunes,
entregará el mando a Trump, hizo un llamado al pueblo estadounidense a “ser
guardianes” y “mantener la fe” en el país. Biden quiso también, en su alocución
de despedida, hacer una alusión velada a la decisión de Mark Zuckerberg de
poner fin al sistema de verificación en Meta, una medida que ya tomó en su día
Elon Musk al poco de adquirir X: "Los estadounidenses están siendo
sepultados bajo una avalancha de falsedades y desinformación que permite el
abuso de poder. La prensa libre se desmorona. Los editores están
desapareciendo. Las redes sociales renuncian a comprobar los hechos”. El
presidente saliente de EEUU no dudó en cargar contra el poder de las redes y su
capacidad para la agitación política y la manipulación: “La verdad se ve
sofocada por mentiras contadas por el poder y por el beneficio. Debemos exigir
responsabilidades a las redes sociales para proteger a nuestros hijos, a
nuestras familias y a nuestra propia democracia del abuso de poder”.
Los
europeos y surcoreanos son los más pesimistas por el retorno de Trump.
Según la conclusión de
una encuesta elaborada por el Consejo Europeo de Relaciones Internacionales, los
europeos y surcoreanos son los más pesimistas respecto al retorno del líder
populista republicano a la Casa Blanca mientras que los ciudadanos de India,
China, Rusia, Arabia Saudí o Brasil, creen que puede ser positivo. La opinión
pública europea coincide con la voz de alarma que han dado los líderes antes y
después de las elecciones en Estados Unidos. La preocupación se ha incrementado
en las últimas semanas ante los mensajes expansionistas que ha lanzado Trump y
la batalla digital iniciada por su asesor, el magnate Elon Musk, y a la que se
ha sumado el propietario de Meta, Mark Zuckerberg. “Europa tiene que despertar
de una vez”, advertía el martes Pedro Sánchez ante el desafío de Trump. Unas
palabras similares a las expresadas unos días antes por Emmanuel Macron, que
agregó: “Si decidimos ser débiles y derrotistas, hay pocas posibilidades de ser
respetados por Estados Unidos y por el presidente Trump”. E Irene Castro concluye
en Eldiario.es que los europeos llevan el “duelo” por la victoria de Trump
prácticamente solos, junto con los surcoreanos (coincide que tanto la UE como
Seúl son los aliados tradicionales de EEUU y su seguridad depende de esa gran
potencia). “En Europa, la ansiedad es generalizada, pero la gente en muchos
otros países se siente relajada o activamente positiva sobre el segundo mandato
de Trump”, recoge el informe de ECFR a partir de la encuesta realizada a 28.549
personas de 24 países (16 de ellos de la UE) tras las elecciones del pasado mes
de noviembre. Sólo el 22% de los europeos consideran que la vuelta de Trump
será buena para su país frente al 38% que lo considera negativo (un 40% no sabe
o no contesta). Respecto a la paz en conflictos como el de Ucrania u Oriente
Medio, el 40% lo ve mal frente al 29% que cree que el nuevo presidente será
positivo. Los porcentajes son aún más claros en el caso de Corea del Sur (y del
Reino Unido. Pero el pesimismo de los aliados tradicionales de EEUU choca con
la posición de los países emergentes denominados BRICS (Brasil, Rusia, India,
China y Sudáfrica), cuyos ciudadanos ven positiva la llegada de Trump. Los más
partidarios son los indios, con porcentajes que superan el 80%. También los
sauditas, los chinos, los rusos y los sudafricanos ven positiva la vuelta del
republicano. En el caso de los brasileños, las cifras están más empatadas, pero
el 43% lo ve bueno para el país frente al 25% que lo ve negativo y el 37%
considera que es positivo para la paz en el mundo frente al 31% que lo ve
negativo.
Otros comentarios, imágenes, fotos y
fotomontajes:
Trump transforma su investidura en un escaparate de
líderes mundiales de extrema derecha.
Lejos de la diplomacia
convencional, esta investidura se convierte en una declaración política que
refuerza alianzas ultraderechistas en todo el mundo. Mientras que líderes del
centro político europeo, como Ursula von der Leyen, han sido excluidos, otros,
como Santiago Abascal de Vox en España y Mateusz Morawiecki, ex primer ministro
polaco, han sido bienvenidos. Esto pone de manifiesto un patrón: los invitados
no solo comparten afinidades políticas con Trump, sino que han demostrado su
lealtad mediante declaraciones públicas de admiración o apoyo a su figura. La
asistencia de figuras de peso como Viktor Orbán, quien aunque no estará
presente ha recibido la invitación, y el interés de China en enviar
representantes de alto nivel, muestran un equilibrio entre los populismos
nacionalistas y las necesidades geopolíticas. Aunque Xi Jinping no asistirá
personalmente, el envío de representantes como Wang Yi subraya la importancia
estratégica de mantener las relaciones con una administración que ya ha
mostrado su voluntad de utilizar aranceles y acuerdos comerciales como armas
políticas. La inclusión de líderes como
Jair Bolsonaro, incluso en ausencia, y figuras empresariales como Elon Musk,
Jeff Bezos y Mark Zuckerberg, añade otra capa a esta narrativa. El evento no
solo refleja una consolidación ideológica, sino también un intento de integrar
el poder económico y político en una alianza que priorice el autoritarismo
disfrazado de pragmatismo. En contraste, las ausencias de Marine Le Pen y su
protegido Jordan Bardella son igual de significativas. A pesar de su afinidad
ideológica, su exclusión resalta la estrategia selectiva de Trump: esta es una
plataforma para quienes han demostrado una lealtad activa y explícita, no para
quienes han permanecido al margen o han evitado un apoyo incondicional.
(Spanich Revolution)
El periodista Sam
Husseini fue brutalmente expulsado de una sala de prensa por hacer la pregunta
que nadie más se atrevió a formular: “¿Hasta cuándo seguirá Estados Unidos
apoyando a un aliado que viola sistemáticamente los derechos humanos y las
leyes internacionales?” Con un alto el fuego inminente en Gaza, esta escena no
es casualidad. Es parte del espectáculo de un sistema que se cuelga la medalla
del pacifismo mientras ha sido cómplice de más de 50.000 muertes, repartiendo
bombas y financiando el genocidio. Primero eliminaron a los periodistas
palestinos para silenciar el horror, y ahora van a por quienes tienen el valor
de cuestionar desde dentro. ¿Libertad de prensa? Solo para los que repiten la
narrativa oficial. Esta escena sería un escándalo si ocurriera en China, Rusia
o Venezuela, pero en Estados Unidos es “defender la democracia”.
El desternillante homenaje a Camela en un rótulo
de Informativos Telecinco sobre la princesa de Asturias: “Cuando zarpa Leonor”.Acostumbrados a ver a los
medios agotando todas las expresiones de sorpresa y alabanza cuando se habla de
algún miembro de la Familia Real, cualquier cosa que se salga del guión es un
auténtico golpe de aire fresco que hay que celebrar. Este sábado, 11 de enero,
la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, embarcó en el buque escuela Juan
Sebastián Elcano, en el que pasará seis meses. Entre los clásicos artículos y
piezas de TV destacando los gritos de "guapa" que recibió y la
"emoción" que provocó, hay una breve pero llamativa frase aparecida
en un rótulo en Informativos Telecinco que ha llamado poderosamente la atención
de todos: “Cuando zarpa Leonor”. Una frase que es un claro homenaje al temazo “Cuando
zarpa el amor, de Camela”. La presentadora María Casado ha reconocido la
autoría de la genial ocurrencia.
Trump dejó bien claro
durante su campaña presidencial que aplastaría a sus adversarios políticos. Hoy
el Congreso estadounidense podría darle las herramientas para hundir a las
organizaciones que considere enemigas, una categoría en la que podría encajar
Avaaz. Ésta se defiende: “Una propuesta legislativa (conocida como la “asesina
del tercer sector”) pretende poner impuestos altísimos a los fondos recaudados
por Avaaz y otras organizaciones progresistas sin ánimo de lucro. Y puesto que
nuestra financiación proviene íntegramente de pequeñas donaciones individuales
y nuestro domicilio legal está en EE UU, nuestra organización es vulnerable.
Podría ser sólo el principio. Llevamos casi una década batallando contra la
toxicidad política de Trump. Sabemos que querrá vengarse. Y hoy tiene más poder
que nunca. Pero una cosa está clara: no nos callarán. Así que necesitamos
cubrirnos las espaldas. Y rápido”. Avaaz lanza un llamamiento urgente para
crear un Fondo de Supervivencia: “Nos queda sólo muy poco antes de que Trump
tome posesión. Si entre todas y todos aportamos algo antes del día de la
investidura, dotaremos a Avaaz de recursos para resistir la ofensiva de Trump”.