miércoles, 31 de julio de 2013

IU, el único partido que sube en las encuestas de Metroscopia.


  Rajoy y Rubalbaba, frente a frente, caen en picado.

La crisis y la corrupción dejaron bajo mínimos a los dos grandes partidos y amenazan con poner fin al bipartidismo según una encuesta de intención de voto publicada el 5 de julio por El Periódico de Catalunya. Los dos partidos mayoritarios caían en picado con respecto a las generales de noviembre de 2011. Si se celebrasen elecciones en ese momento, anunciaba dicho periódico, el PP contaría con un 28% menos de los votos mientras que el PSOE caería un 25,5%. Esto, en número de escaños, se traduce en una pérdida mucho mayor para los de Rajoy (entre 64 y 68 diputados menos), que para las filas socialistas (entre 3 y 6 diputados menos). CiU no sólo perdía un 3% de los votos (entre 4 y 5 escaños menos), también su puesto como tercera fuerza política, que pasaría a manos de IU. Ya entonces la coalición izquierdista subía espectacularmente (15,6%), y conseguía entre 48 y 50 escaños (entre 37 y 39 diputados más). También subía UPyD (12%), que se traducía entre 31 y 33 diputados y el cuarto puesto como fuerza política. Por su parte, ERC conseguía entre 7 y 9 diputados, lo que suponía una subida de un 2,1% en votos. Los tres grandes perdedores, PP, PSOE y CiU, presentaban una fidelidad de voto inferior al 50%. Sólo uno de cada cinco votantes del PP repetiría su decisión de noviembre de 2011. La mitad de ellos pasaría a votar a Rosa Díez mientras que la otra mitad estaría indecisa. Una vez más se demostraba, por mucho que ambos se empeñaran en negarlo, la coincidencia entre PP y UPyD. En este panorama IU y UPyD tendrían la llave de la gobernabilidad pero su apoyo no sería suficiente por lo que sería necesario alcanzar acuerdos con otras formaciones políticas.
 
Tres semanas más tarde, según el sondeo de Metroscopia que publicaba El País el pasado domingo, el panorama mostrado es preocupante para el PP, que desciende vertiginosamente, manteniéndose al 23%, al igual que el PSOE, que ha logrado remontar en intención de voto, conservándose junto al PP, aunque sin conseguir superarlo. Los datos de los últimos 5 meses muestran que el PSOE consigue recuperarse levemente hasta alcanzar al PP.  UPyD, por el contrario, empieza a descender para situarse en el 11,8% e IU es el único que sigue subiendo y se mantiene en el 16, 2%, mientras que el partido de Rosa Díez comienza a desinflarse. El sondeo de Metroscopia plantea un escenario en el que acudirían a votar apenas un 52% de los ciudadanos con derecho a voto. Esta sería la distribución de escaños en el Congreso con dicha participación.

  Última encuesta de Metroscopia

martes, 30 de julio de 2013

¡Se han cargado “los clásicos”!



“Sorprendente e indignante –se lamentaba en Facebook este final de semana Federico Moreno, un veterinario que gusta de escuchar música clásica y de tocar la trompeta en la Banda de Colmenar–. Nos vamos acostumbrando a saber de decisiones arbitrarias que sistemáticamente nos indignan, aunque ya no nos sorprenden, y nos consiguen estremecer y a algunos –sólo a algunos– movilizar. Desaparece el programa ‘Los Clásicos’ de Radio Nacional merced a una inexplicable decisión de un nuevo grupo de dirección cuyos criterios catetos e inmadura precipitación hacen gala de las intenciones alienantes de los que mandan en los medios de comunicación de propiedad pública. Los Clásicos’ ha sido un programa desenfadado y divulgador, didáctico y entretenido, nacido para fomentar la cultura musical. Su audacia lo ha llevado a su precoz desaparición por mor de vulgaridad. Porque ha sido tan directo y divertido que ha ido ganando interés y espacio en un horario de escasa audiencia, atrayendo hacia la música a público joven, viejo, ignorante o sabio, de forma viva, ligera, consiguiendo por medio del entretenimiento la formación musical de los oyentes y la penetración de la cultura en esta sociedad tan necesitada de ella”.
           
Federico está que trina con la noticia.  Dice que “Los Clásicos” serán sustituidos por el programa de Ciudadano García, “un programa que fomenta el humor más ridículo, simple, aburrido y fácil que se puede imaginar.  La intención parece la de sustituir la promoción de la cultura por el fomento de la ignorancia servida por ignorantes. Sorprendente: porque no encuentro una explicación lógica ni ética a la gestión del la Radio Pública,’la suya, la de todos’. Ignorante: porque la música, como lenguaje universal y fuente de sentimientos, como herramienta de desarrollo de muchas de las diversas formas de inteligencia de las que está compuesta nuestra mente, tiene que ser un derecho para el que quiera acceder a su conocimiento, y los medios públicos deben ayudar a potenciar los derechos de la población”. Como compañero de Federico en la Banda, me sumo a su protesta indignada.

‘Clásicos Populares’ ha sido durante más de 30 años uno de los grandes programas de RNE. Fue un programa de masas, de música clásica, que consiguió acercar a la gente a este tipo de música, la clásica que, supuestamente, sólo era accesible a gente con ciertos conocimientos musicales. “La desaparición de este programa, y de El Conciertazo’ –se lamenta Roberto Cacho en su blog “Un músico, poeta y loco”–, deja un hueco importante y aumenta el proceso de “telebasurización”. Un ERE ya se cargó otros programas y otros profesionales, como Antonio Gasset (Días de Cine), Pedro Erquicia (Documentos TV), Beatriz Pecker, Juan Manuel Gozalo y a muchos más. En cambio, no se jubilan programas como los corazones, la misa del domingo, Mira quién baila”…

domingo, 28 de julio de 2013

‘Time’ saca los ‘cuernos’ al Papa Francisco.



Time ha decidido dedicar la portada de su próximo número, del 29 de julio, al Papa Francisco, con motivo de su viaje a Brasil en donde participó en las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ). Las redes sociales se han hecho eco de la portada, pero, al contrario de lo que cabría pensar, no por el viaje en sí del Pontífice, sino por el peculiar montaje de la revista, que ha sacado dos peculiares cuernos a Francisco. Efectivamente, en la portada de dicha revista puede verse la imagen del Papa sobre un fondo negro y, encima de su cabeza, dos cuernos rojos formados por la letra M de la palabra Time. Los internautas se preguntan si se trata de una coincidencia o de una acción premeditada. Y triunfa la segunda idea. No obstante, la revista destaca el carácter “humilde” de dicho papa y el papel transformador que puede llegar a desempeñar la Iglesia católica en Latinoamérica. Un perfil positivo que contrasta con la imagen de diablo con cuernos rojos con la que la revista no duda en jugar. Según informa “El Mundo”, la portada sólo podrá verse en las ediciones de Europa, Asia y Sudamérica, pero no en Estados Unidos, donde se ha elegido la imagen de la sudadera con capucha que vestía el joven afroamericano, Trayvon Martin. Pero, con cuernos o sin ellos, este pontífice parece dispuesto a enfrentarse a todo, incluso a la existencia de una red de corrupción homosexual en El Vaticano, un “lobby gay” que posiblemente fuera una de las supuestas razones que provocaron la dimisión de Benedicto XVI. Y, hace unos días, durante un encuentro de una hora que Francisco I mantuvo con la directiva de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR), el Papa habría reconocido la existencia de dicha red de corrupción homosexual, según recoge la web chilena Reflexión y Liberación. “En la curia hay gente santa –habría dicho Bergoglio–, de verdad, hay gente santa. Pero también hay una corriente de corrupción, también la hay, es verdad. Se habla del ‘lobby gay’, y es verdad, está ahí (y) hay que ver qué podemos hacer”. Esta fue una de las razones de la reforma de la Curia romana “algo que pedimos casi todos los cardenales en las congregaciones previas al Cónclave. Yo también la pedí”, asegura el Papa. “La reforma no la puedo hacer yo. En estos temas de gestión… soy muy desorganizado y nunca he sido bueno en esto. Pero los cardenales de la comisión la van a llevar adelante”, explica, en referencia a la comisión de ocho purpurados que ha creado prar reformar la jerarquía de la Iglesia.

 Francisco I, implacable contra ciertos temas.

Sin embargo, en otros temas como en el aborto, eutanasia, matrimonio homosexual o el liberalismo salvaje, el nuevo potífice no parece haber cambiado de idea. “¿Ha empezado el Papa Francisco –se pregunta Enric Sopena en ElPlural.com– a quitarse la careta respecto al aborto? No, porque nunca había postulado su aceptación legal. Desde que fue elegido Papa, este jesuita ha procurado eludir o pasar de puntillas en torno a una cuestión tan polémica como ésa. Tampoco se ha pronunciado, siendo Papa, sobre los matrimonios gays y sobre la eutanasia. En su larga carrera sacerdotal, según es sabido, jamás se ha mostrado partidario de tales bodas ni partidario de la eutanasia. Y menos aún en las leyes que permiten el aborto. Francisco ha sido extraordinariamente cuidadoso, hasta el día de hoy, en su opinión acerca del aborto, que tantos dolores de cabeza, por cierto, le promueven al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. La batalla interna en el PP, entre los favorables a la legislación actual y los que pretenden frenarla y hasta borrarla, no es una anécdota. Refleja que estamos frente a un problema de calado para unos y otros. Francisco tiende a confirmarnos que él, por razones obvias, practica a veces el llamado recurso jesuítico, una fórmula que para algunos es nociva e incluso hipócrita. En su reflexión, no hay formalmente ningún dogma inamovible ni tampoco discursos retóricos, denominando asesinas a las mujeres que defienden las leyes abortistas y asesinos a los promotores políticos y médicos del aborto. Sin embargo, el fondo de la cuestión continúa en pie. Ni abortos, ni matrimonios homosexuales, ni eutanasia. O sea, la cúpula eclesiástica sigue exigiendo a hombres y mujeres que pongan su conciencia  al servicio de las teorías de obispos, cardenales y papas. Jorge Mario Bergoglio comienza a defraudar a cuantos respiraron, con una cierta alegría, cuando un tal Francisco llegó a Papa. Fue predicando contra la pobreza por todas partes y anunciando que la Iglesia católica tenía también que ser pobre. Y decía que era prioritario ayudar sobre todo a los pobres. Muy bien está, y fue aplaudido por ello. Pero muchos creyeron que, además, Francisco sería más flexible en asuntos como los enumerados. La libertad de conciencia siempre ha enojado a la jerarquía católica. Y este Papa bondadoso es un conservador moderado, pero no un progresista?”

En Río de Janeiro, una multitud rodeó el coche del Papa, cuyo chófer se equivocó en su trayecto.

A bordo del avión con destino a Brasil para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, Bergoglio expresó que “este primer viaje es para encontrar a los jóvenes no aislados, sino en medio del tejido social”. En diálogo con los periodistas que lo acompañaron en el vuelo, expresó su preocupación por la situación de los jóvenes en todo el mundo. “La crisis mundial no ha generado buenas cosas para los jóvenes –dijo–. La semana pasada examiné el porcentaje de los que están sin trabajo. Corremos el riesgo de tener una generación que no ha tenido jamás un trabajo”, declaró el papa, quien subrayó que la sociedad “necesita” también de la “sabiduría” de los ancianos, “a menudo víctimas de la cultura del rechazo”. A su llegada a Río de Janeiro, Bergoglio no sólo rechazó el papamóvil blindado que le ofrecieron, sino que, además, eligió uno de los coches más pequeños del mercado –un Fiat Idea– y una escolta reducida. Su chofer se equivocó de camino y se metió de bruces en un atasco, provocando momentos de alarma, con una multitud rodeando el utilitario. La gendarmería vaticana tuvo verdaderos problemas para mantener el orden. “El secretario del Papa –indicó Federico Lombard, portavoz del Vaticano– me confió que estaba asustado, pero que Francisco permaneció muy sonriente”. En concordancia con su estilo sencillo y su inclinación a estar cerca de sus fieles, el pontífice resolvió realizar un paseo por el centro de Río de Janeiro, en un vehículo abierto en vez del papamóvil blindado. Visitó una favela y tuvo un encuentro con deportistas, entre ellos con el ex futbolista Pelé, y otro exclusivamente con fieles argentinos, que viajaron en masa para verlo.
 
  Mujeres medio desnudas protestan, en Río de Janeiro, por la venida del Papa.

Cuatro heridos y siete detenidos, fue el saldo del enfrentamiento entre policías y manifestantes cerca del Palacio de Guanabara. Un policía sufrió quemaduras en el tórax tras recibir el impacto de un cóctel molotov y fue trasladado “con urgencia” a un hospital, según informó la Policía Militarizada de Río de Janeiro. La policía dispersó con balas de goma y gas lacrimógeno a los manifestantes tras el enfrentamiento, ocurrido en una de las calles bloqueadas por los efectivos para impedir la llegada al Palacio, sede del gobierno regional. Según la red Globo de Televisión, uno de sus vehículos fue destruido por manifestantes violentos, que también atacaron coches de grandes medios de comunicación. Los participantes en la protesta, que congregó a unas 1.500 personas, según la policía, gritaron consignas contra el gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, quemaron un muñeco que lo representaba e hicieron otras hogueras en la calle. Previamente, un grupo se reunió en frente del estadio de fútbol de las Laranjeiras para defender los derechos de los homosexuales. El evento, coordinado por las redes sociales, comenzó en la plaza Largo do Machado, con representantes del movimiento LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, travestis y transexuales), que realizaron una protesta en las escalinatas de la iglesia Nuestra Señora de la Gloria. Allí organizaron “un besazo gay”, entre homosexuales, y algunas mujeres se quitaron la parte superior de la ropa como forma de protesta, lo que molestó a los peregrinos que se encontraban en el lugar, aunque no hubo enfrentamientos. “La Iglesia –decía un folleto publicado en Facebook– discrimina a una parte significativa de la población por ser quienes son”.
 
Dilma y el Papa Francisco, obligados a entenderse.

En el Palacio de Guanabara, tuvo lugar la ceremonia oficial de bienvenida del Papa Francisco, en la que participaron la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y otras autoridades. Los agentes detuvieron a varias personas por llevar cócteles molotov, tirar piedras a los uniformados y por desacato. En junio pasado se registraron protestas por mejores servicios públicos de salud y educación, y contra la corrupción, entre otras reivindicaciones, llegando a movilizar a más de un millón de personas en Brasil. Algunas de ellas terminaron en enfrentamientos entre la policía y manifestantes. En las últimas semanas, el movimiento había perdido fuerza, aunque el miércoles pasado se registraron actos vandálicos contra tiendas y sucursales bancarias en Río de Janeiro tras manifestarse contra Cabral. La policía brasileña encontró una bomba de fabricación casera en la ciudad santuario de Aparecida, que recibió el pasado miércoles la visita del Papa Francisco. Según la agencia estatal brasileña ABR, el artefacto fue hallado el domingo y destruido por expertos de la división antibombas de la policía de Sao Paulo. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó que el caso no preocupó a la Santa Sede. “Era un caño hecho de plástico con un poco de explosivo adentro, muy artesanal. No había ningún peligro para el Papa y no fue motivo de preocupación para nosotros”.
 
Pagina Siete reflejó con humor la llegada del Papa a Brasil.
 
Dilma Rousseff y Francisco I, estrechaban las manos el pasado mes de marzo, en el Vaticano. Dilma le dijo a Francisco: “Nos une el compromiso por los pobres”. Y bromeó con que “el papa es argentino, pero Dios es brasileño”. Cuatro meses más tarde, la presidenta brasileña recibía con simpatía a Jorge Mario Bergoglio. En Palacio y en círculos católicos del Partido de los Trabajadores, evaluaron que Francisco podía ser un buen aliado de las políticas sociales agresivas, la principal de ellas, la Bolsa Familia, impartida desde 2003, con la llegada al Gobierno del ex presidente Luiz Lula da Silva, y continuada por Dilma. El ministro y ex seminarista, Gilberto Carvalho entiende que, a través del acercamiento con la Iglesia, Dilma puede establecer puentes hacia los bien organizados y populosos movimientos sociales, tan importantes en Brasil y generalmente más representativos que los partidos. El gobierno brasileño estrechó el diálogo con este papa “franciscano”, que habla en español y adoptó el portuñol a partir de esta visita al Brasil. Durante esta semana, los jefes de Estado, Rousseff y Bergoglio, pronunciaron discursos en los que cada uno esperaba cosechar frutos de esta primavera diplomática. Francisco I intentó trabar una relación armónica con el gobierno de la mayor potencia católica del mundo, con cerca de 120 millones de fieles, a pesar de la sangría de católicos que emigran hacia las corrientes evangélicas, en expansión, que ya representan el 19 por ciento de la población. Y para contener ese éxodo hacia el mercado de fe pentecostal, la Iglesia necesitaba del Estado brasileño y de un concordato, acordado por Lula y Ratzinger, que autoriza la enseñanza religiosa en las escuelas públicas, norma denunciada ante la Corte por ser anticonstitucional. Se dice que Dilma y Francisco están condenados a entenderse por el bien de sus países respectivos. “Estoy segura –declaró la presidenta Dilma en la nota publicada por la agencia ANSA– de que, en su primer viaje a América Latina, el Papa demostrará su sensibilidad …frente a temas sensibles para nuestra región, como el combate al hambre, la pobreza y el (impulso) al desarrollo con justicia e inclusión social”.
 
Antonio María Rouco Varela, cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española.

Nada más ocupar su puesto en el Vaticano, Jorge Mario Bergoglio, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, conocido como Francisco I,  tuvo que enfrentarse con la prematura y precipitada marcha de Benedicto XVI, así como con las luchas de poder, las corrupciones económicas y las relaciones homosexuales que habrían frustrado a Ratzinger a la hora de intentar atajarlas. Sin embargo, la Santa Sede había rechazado oficialmente que hubiera un lobby gay entre sus muros. En la España católica circuló el rumor de que el nuevo papa quería que el presidente de la Conferencia Episcopal dejara su puesto y fuera sustituido por Cañizares, pero Rouco se aferró al cargo y negó haber abordado con el Papa su salida. El rumor circula desde hace semanas por los circuitos de la jerarquía católica española y se asegura que habrá relevo al frente del arzobispado de Madrid y, por ende, al frente de la Confederación Española. Su actual titular, el arzobispo Rouco Varela no se quiere ir pero, en el Vaticano, las cosas se hacen con extrema delicadeza aunque con extrema firmeza. Y, cuando se toma una decisión, no hay marcha atrás. El relevo será a partir del 20 de agosto, fecha en la que Rouco cumple los 77 años, uno más que Francisco I. De acuerdo con una norma no escrita, los arzobispos deben jubilarse a los 75. De hecho, en el derecho Vaticano, lo que se dice es que, a los 75 años, arzobispos y cardenales deben ponerse a disposición del Papa. Pero  Rouco no quería jubilarse, y, al cumplir ese tope de edad, pidió al Papa Benedicto XVI seguir en los cargos y lo consiguió. No obstante, era una permanencia con fecha de caducidad y las intrigas ya habían comenzado. Se dice que en nuevo Papa ya ha decidido quien le sustituirá al frente de importantísima Diócesis de Madrid. Rouco Varela ha sido uno de los presidentes de La Conferencia Episcopal que más abiertamente ha intervenido en política. Sin disimulo alguno, la Conferencia emitió un comunicado tanto en las elecciones generales de 2008 como en las últimas, pidiendo el voto para el PP. Rouco se prodigó en ruedas de prensa y entrevistas cuyo único objetivo fue atacar al gobierno socialista y, especialmente, al presidente Zapatero. La oposición de Rouco a Zapatero y a su laicismo le llevó a hacer algo sin precedentes en la democracia española, convocar una manifestación contra el Gobierno en la que obispos y cardenales sujetaban las pancartas. Allí estaba Rouco, y también Cañizares.

Antonio Cañizares, durante la ostentosa ceremonia de ordenación de dos sacerdotes celebrada en 1990 en el Instituto de Cristo Rey, sumo sacerdote, en Italia luciendo una magna capa.

 
A punto de ser jubilado por el Papa Francisco, el cardenal Rouco Varela cuenta con un sucesor, el cardenal Antonio Cañizares, igualmente reaccionario. Valenciano de 68 años y también del ala ultraconservadora de la Iglesia española, Cañizares cuenta con un talante más negociador y cercano que Rouco Varela. Fue Obispo de Ávila, Granada y de Toledo (y, por tanto, Primado de España), desde donde se hizo famoso por sus duros ataques al Gobierno de Zapatero por su “laicismo”. Ascendió, en el año 2008, hasta la jerarquía vaticana y fue nombrado por Bendicto XVI Prefecto de la Congregación Vaticana para el Culto Divino. Ahora el Papa Francisco le saca del ‘gobierno’ Vaticano para enviarlo de nuevo a España y sustituir a Rouco Varela. Nada que ver con la admirable sensibilidad social de Francisco, demostrada recientemente gracias a su presencia en la isla de Lampedusa, donde el número de inmigrantes muertos ahogados es de escándalo. “Cañizares –escribe Enric Sopena en El Plural– es doctrinalmente igual o muy parecido a Rouco Varela. Que nadie se llame a engaño. El 8 de noviembre de 2005, Cañizares anunciaba: ‘El Estatuto de Cataluña, puerta abierta a la poligamia y a la poliandria, deja también una puerta al incesto’. El 11 de noviembre de 2008, Cañizares afirmaba: ‘La humanidad se encuentra en una de las revoluciones más insidiosas de su historia, en las que no se sabe lo que es bueno y lo que es malo’. El 26 de junio de 2009, El País anunciaba: ‘El cardenal Cañizares casará a la hija de El Pocero, Francisco Hernando. Boda íntima y familiar, con 150 invitados. Ejemplares asistentes, entre otros: Enrique Cerezo y Fernando Fernández Tapias. ¿Es esta la Iglesia pobre que predica Francisco?’. Tres días más tarde: ‘Cañizares veía peor abortar que abusar de niños. Y decía que ‘la reforma de la ley del aborto es parte del proyecto de Zapatero para hacer una sociedad y una cultura totalmente nuevas’. Pues bien, el Cardenal Cañizares aspira a convertirse en el jefe católico de la Iglesia española. Era amigo de Benedicto XVI, el Papa dimisionario, otro que bailaba acosando a católicos progresistas. Francisco no te equivoques. No queremos ni a Rouco Varela ni a Cañizares”.

Vidal-Cuadras, no quiere una Iglesia pobre, sino lo más rica posible.

El europarlamentario popular disidente, Alejo Vidal-Quadras, que ha llegado a criticar al líder del PP en la prensa internacional, asegura que el PP “parece el Partido Comunista de Corea del Norte” y que, si no se escuchan más críticas públicas de altos cargos del partido en relación con la forma en que se ha gestionado la crisis de los papeles de Bárcenas es porque nadie se atreve a hablar contra los líderes porque estos controlan la elaboración de las listas electorales. Dice que si él habla es porque su conciencia se lo impone, le cueste lo que le cueste. Como por ejemplo, haber sido excluido por Rajoy el pasado año del Comité Ejecutivo al que perteneció durante dos décadas. Es uno de los pocos del PP que empezaron a ver al Papa Francisco como una amenaza. Le recrimina su afán de humildad y le advierte de que, con sus actos, puede dar alas a la Teología de la Liberación. El Papa, dice en su blog en Economía, confunde conceptos: el “componente admirable de las enseñanzas de Cristo” y su “compromiso cristiano con los marginados, los desfavorecidos, los desposeídos y los dolientes (…) no debe conducir al error de considerar que la carencia de bienes materiales es algo bueno o incluso encomiable”. Dice que “una cosa es la obligación fraterna de asistir a los parados, los mendigos, los refugiados y los abandonados y otra que tales condiciones dejen de ser vistas como lo que son, una terrible desgracia, para pasar a ser un mérito”, añade el eurodiputado popular. Vidal-Quadras no quiere una “Iglesia pobre”, sino lo más rica posible y justifica que “gracias a su patrimonio, estará en disposición de prestar su ayuda a los necesitados; si careciera de bienes quedaría imposibilitado de cumplir su misión caritativa”. En opinión de Vidal-Quadras, la Iglesia y sus ministros han de practicar una austeridad extrema en sus hábitos y costumbres, lo que convierte en un acierto el conjunto de gestos e iniciativas de Francisco para eliminar boatos inútiles, lujos ofensivos u ostentaciones obscenas. “Pero la Iglesia, como institución, ha de procurar que sus activos inmobiliarios, artísticos y financieros crezcan continuamente, ya que sólo así podrá alcanzar sus benéficos fines”. A Vidal-Quadras le espanta la posibilidad de que el Papa simpatice con los principios progresistas de la teología de la liberación. “El Sumo Pontífice no ha de confundir conceptos porque si su grey se despista en asuntos fundamentales, se corre el peligro de que teólogos subversivos como Leonardo Boff anuncien que, con Francisco, ha vuelto la teología de la liberación”, se atreve a escribir el eurodiputado del PP.


Pero volvamos al papa Francisco, cabeza de la Iglesia universal y objetivo de todas las alabanzas y críticas. “Si la Iglesia escribe Fran Ruiz en su artículo ‘Atrévete, Francisco’, en Crónica.com.mx– sigue consistiendo en que las monjas y los misioneros sean los que limpian los culos de los viejos y cuidan a los pobres en África y a los enfermos contagiosos, mientras los obispos y cardenales son los que se visten con túnicas purpuradas y viven en palacios episcopales, la palabra de Francisco tendrá poco valor. Mientras la Iglesia siga siendo un privilegiado club vetado a las mujeres, donde la democracia es inexistente porque se eligen entre ellos mismos (y se protegen, si es necesario, en casos de turbios asuntos de sotana), la palabra de Francisco sonará hueca. Mientras la Iglesia no sea capaz de reconocer que ser homosexual no es una enfermedad, sino una orientación, y se empeñe en condenar el preservativo, la masturbación o las relaciones extramatrimoniales, los jóvenes que se acercarán a Francisco serán cada vez menos (o serán en el fondo unos hipócritas, que hacen en secreto lo que reniegan en público, como hacen, por cierto, tantos sacerdotes). En fin, que la igualdad empieza por uno mismo, y no veo a este Papa en esa labor. Al contrario, en lo que sí parece entusiasmado en declarar santo a Juan Pablo II, recurriendo, como siempre ha hecho la Iglesia, al mayor de los fraudes posibles: el de adjudicar milagros a quien interesa en cada momento, en este caso al popular Karol Wojtyla, que cuando sea santo será una fuente inagotable de ingresos para las arcas vaticanas. Si Francisco quiere ser verdaderamente revolucionario debería atreverse a corregir esa desigualdad histórica de la Iglesia y, para empezar, debería impedir que Juan Pablo II ascienda a la gloria de la santidad, al menos mientras no se aclare por qué ocultó los graves delitos de abuso sexual que cometió su amigo el padre Maciel y tantos otros bajo su papado. Si nada de esto hace, su fulgurante éxito en los primeros meses de papado del latinoamericano acabará siendo flor de un día, llamarada de petate, y habrá perdido una oportunidad de oro de frenar en seco el lento declive de la Iglesia”.
 
Primer viaje de Francisco I a Sudamérica, como papa.
 
Juan Tortosa escribe, en Público.es, el artículo “El avión del Papa y el aparato del Vaticano”, en el que describe el primer viaje transoceánico del Papa Francisco desde que el pasado trece de marzo fuera elegido jefe de la Iglesia Católica que, en solo cuatro meses, “lleva ya pisados más callos que sus dos antecesores en treinta y cinco años”. Si cualquier pringao, dice Tortosa, cuando lo nombran jefe de un negociado de tres al cuarto, lo primero que descubre es el poder que tienen las secretarias y el que hace las fotocopias en un colectivo que a lo mejor no supera la docena de currantes, imaginaos lo que tiene que ser que, de la noche a la mañana, te conviertan en el “masca” de mil doscientos millones de personas en todo el mundo, la sexta parte de los habitantes del planeta. “Con medio millón de curas a sus órdenes, cuatro mil obispos y arzobispos, 120 cardenales… Demasié. Sobre todo, porque como explicaba hace unos días Pablo Ordaz, en “El País”, ya han empezado a ponerle palos en las ruedas de la bicicleta: “El viernes se supo –cuenta Ordaz– que Jorge Mario Bergoglio había sido víctima de una trampa muy bien urdida. El semanario italiano L’Espresso publicó que monseñor Battista Ricca, el prelado nombrado el pasado 15 de junio para vigilar el funcionamiento del Instituto para las Obras de Religión (IOR), tenía un pasado muy alejado de la ortodoxia de la Iglesia. Durante su permanencia en la nunciatura de Montevideo, monseñor Ricca, de 57 años, mantuvo una relación sentimental con un capitán del Ejército suizo, al que alojó y dio empleo en la mismísima legación del Vaticano en Uruguay. Además, su afición a la vida disipada lo llevó a verse envuelto en reyertas de las que salió con el rostro tan magullado como su currículo. Pero el problema va mucho más allá de los pecados mundanos del diplomático vaticano. La cuestión es que nadie de la Curia advirtió al Papa de que el expediente de Battista Ricca había sido blanqueado hasta hacerlo parecer intachable. Lo dejaron equivocarse para, una vez cometido el error, airear hasta el último detalle de la ajetreada vida del hombre elegido por Bergoglio para frenar la corrupción en el banco del Vaticano. El aviso había sido cursado”.


El Instituto para las Obras de Religión o IOR, conocido popularmente como el Banco Vaticano, es una institución de la Iglesia Católica situada en la CCiudad del Vaticano, la ciudad de oro.
 
“El aparato del Vaticano de toda la vida –termina Juan Tortosa–, compuesto fundamentalmente por italianos, no se  resigna tan fácilmente a que un sudamericano que parece ir de guay les enmiende la plana de tantos años y ponga en peligro sus trabajadas prebendas y mamandurrias. Nada humano le es ajeno al Vaticano y desde que el mundo es mundo todas las instituciones funcionan igual: tú mandarás mucho, pero el aparato es el aparato. Si yo fuera Bergoglio, no me tiraría muchos días fuera. No por lo que le pueda pasar en Brasil ni mucho menos. Entre los dos millones de jóvenes que lo aclamen en Río de Janeiro durante toda esta semana hay mucho menos peligro que entre las tejas y los manteos de los pasillos vaticanos. Cuenta Eusebio Val, en La Vanguardia, que, entre los ocho expertos designados para poner patas arriba la economía vaticana, Beroglio ha nombrado a una joven de 30 años llamada Francesca Immacolata Chaouqui, la única italiana de los ocho. Eso sí, cercana al Opus.Para mí –confiesa Juan Tortosa– el Papa no es ni santo ni de mi devoción, pero admito que está mostrando un cierto perfil de personaje literario que apetece seguir de cerca. A ver estos días, en Brasil, cuando tenga que coger por los cuernos el toro del aborto, el matrimonio homosexual, el uso de anticonceptivos… a ver cómo se enrolla”. Mientras tanto, el Vaticano sigue siendo un nido de intrigas. Y monseñor Battista Ricca, caído en desgracia hace unos días, después de saberse que la Curia había ocultado al Papa que su nuevo hombre de confianza tenía a sus espaldas un rosario de escándalos de cariz sexual, ha demostrado a Francisco que sigue siendo “un pastor rodeado de lobos”.
 

“Francisco –cuenta David Torres en ‘El Papa en las favelas’– está cometiendo un pecado de soberbia por humildad, intentando ser un pobre de favela por una noche, un pobre de cinco estrellas. No es sencillo ser humilde cuando uno es Papa, no es sencillo hablar de pobreza y de sencillez cuando uno tiene detrás toda la curia romana, la banca vaticana y media cristiandad. Por cercano que pretenda sentirse, por simpáticos que resulten sus gestos, Francisco debería haber comprendido ya el precio de las medidas de seguridad de su séquito, un precio que quizá, al igual que en la película, incluya vidas humanas. Pero es que ser Papa significa, entre otras cosas, estar fuera de la realidad, fuera del mundo y fuera de toda lógica. Si quiere imitar una película acorde con sus principios, el Papa debería hacer un remake de Las sandalias del pescador, aquella cinta inolvidable donde el hombre recién ingresado al trono de Pedro anuncia que va a regalar las inmensas riquezas y los incalculables tesoros del Vaticano entre los pobres del mundo. Tuvo que ser Anthony Quinn, un actor sobrenatural, con un rostro capaz de metamorfosis raciales telúricas, quien interpretara tal quimera: un Papa justo. Lo demás es un brindis con tiara, puro marketing católico. Francisco predicando la pobreza en una explanada de Río, a millones de dólares el minuto, es como aquel chiste en que el Papa, cualquier Papa, viaja a Etiopía y manda detener la comitiva porque ve a un niño desnutrido y alquitranado de moscas en una cuneta. El Santo Padre desciende del papamóvil, indignado, y pregunta a uno de sus ayudantes qué sucede, cómo es posible que ese crío se esté muriendo de hambre. El ayudante le explica: ‘Es que no come, santidad’. Entonces el Papa se acerca, le da un tirón de orejas al chaval y le grita: ‘¡Hay que comer! ¡Hay que comérselo todo!”.
 
Eric Nepomuceno, periodista.

Las fuerzas policiales de Río fueron movilizadas en su totalidad. Además de los diez mil integrantes del ejército, la marina y la fuerza aérea, en puntos de seguridad máxima, hubo otros mil militares acuartelados en condiciones de ser movilizados en caso de necesidad, tropas de la Fuerza Nacional de Seguridad distribuidas por todos los sitios de conglomeración. Y agentes disfrazados y oficiales de inteligencia esparcidos por las calles. Un total de unos 50 mil hombres de seguridad actuaron en la visita de Francisco. Lo que supone un coste total de unos 35 millones de dólares. Pese a ello, los manifestantes no se desanimaron y convocaron grandes concentraciones. Pero, el impacto de una visita papal se diluyó en medio de la tensa confrontación entre manifestantes y el gobernador de Río, Sergio Cabral, blanco preferencial de la furia popular. “Francisco –escribe Eric Nepomuceno, periodista brasileño del diario argentino Página 12– llegó a Brasil en un tiempo de reflujo del catolicismo. El país sigue siendo la nación más católica del mundo, pero, entre los casi 200 millones de brasileños, el porcentaje de seguidores del Vaticano bajó considerablemente. En 1994, 75 por ciento de los brasileños se decía católico. En 2007, habían bajado a 64 por ciento. Y ahora, acorde a un sondeo divulgado ayer, es católico el 57 por ciento de los brasileños. Además, la distancia entre los rígidos dictámenes del catolicismo y los tiempos reales se amplió considerablemente. En vísperas de la llegada del Papa, las autoridades eclesiásticas distribuyeron un libreto con recomendaciones y conclusiones que de poco servirán para atraer a los jóvenes al rebaño de Francisco. El folleto insiste en reprochar el aborto, inclusive en caso de estupro de la madre, y en rechazar la adopción de niños por parejas del mismo sexo. A su vez, la defensa que Francisco hace de la necesidad de atender a los pobres no hace más que reiterar la línea de los discursos que vienen desde Lula da Silva y prosiguen con Dilma Rousseff. Es decir, no será ningún discurso nuevo a los oídos de los brasileños, que están más bien hartos de la mala calidad de los servicios públicos y de la alta calidad de la corrupción política”. Nepomuceno, insiste en que resulta difícil creer que alguien se opondrá al Papa de los católicos o tratará de generar tumultos durante su visita. “El peligro es otro. Cualquier concentración de gente –un partido de fútbol, por ejemplo– es un buen pretexto para que los manifestantes traten de hacer que se oigan sus voces airadas. Y eso hace de la visita de Su Santidad una ocasión perfecta para que las escenas de violencia y descontrol se repitan. La verdad verdadera es que el Papa no podría haber elegido momento más inoportuno para hacer su primer viaje al exterior. Mucha razón tenía ayer, al pedir a los fieles reunidos en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, que orasen por él”.
 
El Papa, visita la casa de Manuel José da Penha, un electricista de 58 años que vive con su familia en la empobrecida favela de Varhinha.

 
Los habitantes del asentamiento Varginha, perteneciente al conjunto de favelas Manguinhos, retocaron sus viviendas ante el interés que despertó ese barrio en los católicos brasileños que querían ver al Papa de cerca. El requisito para el hospedaje era que se respetase un horario límite de llegada por la noche y que los hombres durmieran en cuartos separados de las mujeres. Aunque tiempo atrás, dicha favela fue conocida como la “Franja de Gaza” por su peligrosidad, la zona es más segura desde que se instaló una Unidad de la Policía Pacificadora que logró expulsar a parte de los narcotraficantes que dominaron el área durante décadas. Pese a la implantación de las fuerzas de seguridad, de vez en cuando, amanece sacudida por los tiroteos entre narcotraficantes y policías. El Papa, visitó el jueves la casa de Manuel José da Penha, un electricista de 58 años que vive con su familia en la favela. “Gusta de los pobres”, dijo Penha  tras la inusual visita. El Papa quiso expresamente añadir esta cita en su agenda de la JMJ. Se trata de una favela pequeña, de unos 1.000 habitantes y de condiciones muy precarias. Durante décadas fue una zona muy violenta por los continuos enfrentamientos provocados por el narcotráfico. Recientemente la policía logró recuperarla y despojarla del mando de los narcotraficantes. El Papa bendijo el altar de la iglesia, aún sin terminar, y visitó a la familia de esta discreta barriada.



 

Pisando ya el terreno del humor propiamente dicho, comenzamos con el de Erlich
 






Seguimos con humor santo de esta semana: Bonil, Muller, Caz-o. Bueno, AsieryJavier, A. López, Ferrán; Raúl Salazar, R. Iglesias…











La vida sigue igual para Pep Roig, de vacaciones estivales al lado del Mediterráneo.






Les dejamos con dos vídeos. Uno del Papa y otro de la Humanidad.


 
Antes de despedirnos, si les queda aún tiempo y ganas de leer algo distinto de lo que lleva la prensa, aconsejamos leer el artículo “En defensa del maquinista José Garzón”. Para ello, pinchen el último blog recomendado, de Rosa María Artal.

sábado, 27 de julio de 2013

Pagar doble: por la sombra y por el sol.



Nada es gratis. Ni siquiera el sol, por mucho que se pasee todo el día por el cielo distribuyendo por doquier luces y sombras. El martes, 16 de julio, El Roto mostraba en su viñeta de El País a un hombre con un hatillo sentado cabizbajo en la base de un pino. "Ya nada es gratis, tío, si no pagas, aléjate de mi sombra!" Cinco días después, se podía leer en el mismo diario la siguiente noticia: "El sol ya no es gratis". Y el Gobierno, precavido como nadie, ante el temor de que aumentase el autoconsumo energético (placas solares, molinos…) se reservaba el derecho de subir las tasas del decreto de autoconsumo en función de cómo evolucionase el sector. “Vamos a pagar un peaje por la energía recibida por el sol”, decía en esa información Mario Sorinas, responsable de una empresa con más de 20 años de experiencia en energía solar. Sin duda una imposición de las grandes eléctricas, del lobby energético, que solicita la ayuda de los políticos para acabar con las renovables. Los mismos que, cuando dejen la política, obtienen un retiro dorado en sus consejos de administración, como lo obtuvieron J. M. Aznar, Pedro Solves y Elena Salgado, en Endesa; Felipe González y Narcis Serra, en Gas Natural; Ángel Acebes, en Interdrola...

Ni Alemania, ni Japón, hicieron el lobby que mantuvo el Gobierno de los EEUU por los recortes. Según explica Vozpopuli, ahora, la embajada alemana se ha quejado en Moncloa y gigantes como Deutsche Bank, E.ON y RWE y nipones como Mitsui o Mitsubishi, con fuertes inversiones en España, critican que el Ejecutivo haya herido de muerte al sector renovable, con carácter retroactivo. La avalancha de demandas y arbitrajes llegará a la vuelta del verano. “Mientras Estados Unidos y Arabia Saudí se movilizan en España para evitar nuevos recortes a las renovables que dañarán los intereses de sus fondos y empresas, otros países como Alemania o Japón optan por una vía menos agresiva y confían en que el Gobierno suavice, en la última reforma energética, el impacto de los recortes en el sector de las energías verdes, que es el que más ha sufrido los ajustes en los últimos años. Pero el Gobierno de Mariano Rajoy ha sido implacable con la reforma, aprobada el pasado 12 de julio, y ha puesto fin al sistema de primas a las renovables tal y como se conocía hasta la fecha, dando una estocada que puede ser la definitiva sobre todo para sectores como el fotovoltaico o el termosolar (algo menos al eólico). Dos sectores que han atraído, desde 2008, ingentes volúmenes de inversión extranjera, entre los que destacan fondos y empresas de Alemania y Japón. La reforma energética ha colmado el vaso de su paciencia y ahora comienzan a llover las críticas al Gobierno español”.

En el caso alemán, las críticas al Ejecutivo de Rajoy (y por extensión al de Zapatero, que inició los duros recortes en las ayudas al negocio verde) van más allá: fuentes empresariales destacan que algunos fondos alemanes se quejan del agravio comparativo frente al trato dado por los gobiernos de España a los inversores estadounidenses. El antiguo embajador, Alan Solomont, defendió a capa y espada los intereses estadounidenses en el sector renovable y consiguió que tanto en febrero como ahora (reforma energética), la empresa Solar Reserve se salve del ajuste a las primas (opera una planta termosolar en Alcázar de San Juan), manteniendo una retribución especial. El 'salvoconducto' dado ahora por el ministro José Manuel Soria a Solar Reserve, que mantiene una retribución especial, ha provocado la ira de muchos fondos e inversores alemanes. Las críticas también recuerdan que Alemania es ahora uno de los países líderes en inversiones renovables. Con la mitad de horas de sol que España, el vecino europeo cuenta ya con 32.698 megavatios fotovoltaicos instalados, frente a los 4.500 de España. Y seguirá creciendo, porque el país prescindirá de la energía nuclear en ocho años. Tenía razón El Roto en su viñeta del 16 de julio: “Quieren cobrarnos por el sol, y nos acabarán cobrando por la sombra”.

viernes, 26 de julio de 2013

Un supremo, de rebajas.


 El Supremo rebajó la pena al ex presidente, Jaume Matas y archivó las investigaciones a la de la presidenta de Navarra Yolanda Barcina y al exministro socialista, José Blanco.
 
 
El Rey Juan Carlos, entre el ministro Alberto Ruiz-Gallardón y el presidente del Supremo, Gonzalo Moliner.
 
En época de vacas flacas, todo está de rebaja, incluso el Tribunal Supremo. En una semana, ha archivado dos investigaciones, la de la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y la del exministro socialista, José Blanco, y ha rebajado considerablemente la pena al expresidente balear, Jaume Matas. Fuentes de la judicatura explican que el Alto Tribunal tiene una manera de actuar distinta al resto. Si no encuentra pruebas de cargo muy sólidas, no se atreve a sentar en el banquillo a los dirigentes de la clase política nacional o a magistrados de altas instancias, a no ser que se trate de personajes especialmente molestos, como Baltasar Garzón, exjuez de la Audiencia Nacional, absuelto de un delito de prevaricación por el caso de la Memoria Histórica, y  condenado, poco antes, por ese mismo delito a once años de inhabilitación por grabar ilegalmente a imputados del caso Gürtel y a sus abogados en la cárcel.

Tanto Blanco como Barcina debían ser juzgados por el Supremo en caso de haber llegado a juicio. El caso del primero, ex ministro de Fomento con Zapatero, fue archivado por la Sala de lo Penal cuando la instrucción estaba ya finalizada y se iba a solicitar el suplicatorio al Congreso de los Diputados para abrir fase de juicio oral. En el caso de Yolanda Barcina, presidenta del Gobierno de Navarra, investigada por las dobles y triples dietas concedidas en Caja de Navarra, la Fiscalía apoyaba su archivo al no detectar indicios delictivos, y el Supremo archivaba su caso. Ambos políticos tuvieron suerte, al igual que la tuvo Jaume Matas, ex presidente  balear y ex ministro con Aznar,  cuyo Alto Tribunal no debía juzgarle, sino que había presentado recurso contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Palma de seis años de prisión por seis delitos, entre ellos el de prevaricación, por beneficiar económicamente a Antonio Alemany, el periodista que le elaboraba sus discursos. El Tribunal, hace unos días le rebajó la condena hasta nueve meses de prisión sólo por el delito de tráfico de influencias, evitando así el ingreso en un centro penitenciario. Aunque también hubo un voto particular contrario a la sentencia, el del magistrado Alberto Jorge Barreiro, quien mantiene que el expresidente balear cometió delito de prevaricación porque hizo una serie de gestiones para saltarse la Ley de Incompatibilidades.

Son tres decisiones en menos de una semana que han disparado las sospechas de un apaño entre los dos principales partidos para limitar los daños de la 'tangentopoli' española (término acuñado para describir la corrupción generalizada en el sistema político italiano en los años 1992-6). El Supremo confirmó igualmente la absolución al expresidente valenciano, Francisco Camps, acordado por un jurado popular por recibir trajes de la trama Gürtel, alegando que, al tratarse de un jurado popular, la motivación que se reclama es “bastante menos exigente” que la que rige para los demás tribunales. Si al jurado no es posible exigirle “un juicio técnico”, “tampoco cabe esperar de él un análisis depurado de los distintos elementos de prueba y la razonada valoración sintética del conjunto”, señalaba el Alto Tribunal. El mes pasado ya archivó la querella presentada por la asociación Democracia Real Ya contra 63 diputados que cobran del Congreso las ayudas por alejamiento a pesar de disponer de casa propia en Madrid, entre ellos el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Según el auto, no hay indicios de malversación de fondos públicos y apropiación indebida porque los diputados no están en la obligación de justificar que las ayudas recibidas se destinen “específicamente a alojamiento” ¡Qué suerte para ellos tener un Supremo tan considerado e indulgente!

Estos casos del Supremo son mirados críticamente por Gaspar Llamazares (IU) y Rosa Díez (UPyD). “Nada de lo que está ocurriendo es casual –dice el primero–. El Supremo se ha convertido en un poder en sí mismo, nunca en democracia había habido tal ocupación del poder judicial por parte de un partido y ya ni siquiera se mantiene la estética. Gallardón ha vejado a los jueces, pero ha decidido mimar al Supremo, por algo será”. Rosa Díez concluye: “Parece que hay un tufillo de pacto no escrito entre los dos grandes partidos para que se tapen algunos de los casos más escandalosos de corrupción y se concluya, rebajando su importancia”. Tanto IU como UPyD han solicitado la comparecencia de Gallardón en el Congreso para que rinda cuentas de lo que está sucediendo en las altas instancias judiciales. Pero, ya se sabe, Galardón es un político, y de derechas.