martes, 31 de enero de 2017

Los parados españoles que emigran.



El PP no deja de recordar, ante los datos del cuarto trimestre, que el paro ha bajado. Dice que hay 535.671 parados menos. Pero lo que  realmente ha ocurrido es que  la mayoría han abandonado España para probar suerte en el extranjero. Y esa ha sido justamente la bajada del paro: 535.671 personas que, al no ser capaces de encontrar un empleo, han optado por irse a buscarlo al extranjero. Con lo que volvemos a la situación de los años cincuenta o sesenta en la que los jóvenes y los no tan jóvenes, se veían obligados a  hacer la maleta y emigrar y eran frecuentes las imágenes de emigrantes con maletas de cartón, partiendo a Europa y América en busca de trabajo y una vida mejor. Este fenómeno, conocido como la 'emigración española', acabó en 1973 y, tras la entrada de España en la Unión Europea y la bonanza económica que la precedió, los emigrantes pasaron a ser cosa del pasado y hubo inmigrantes. España se convirtió en un país con un nivel de vida envidiable que ya no producía emigrantes, sino que acogía inmigrantes. Hoy, tras una grave crisis del paro, volvemos a retroceder varias decenas de años.

Aunque España nunca ha destacado por tener una tasa de desempleo baja, nadie había imaginado que la actual crisis dejaría 5.273.600 parados y que se 'cebaría' especialmente con los jóvenes. El desempleo juvenil en estos momentos ronda el 50%, y si no fuera por la fuerte emigración de la juventud durante los últimos años sería aún peor. Según la prensa europea, alrededor 300.000 jóvenes españoles formados han abandonado el país desde 2008  hasta el 2011, desalentados por la falta de oferta laboral. Según la reforma laboral aprobada por el nuevo gobierno, durante el primer año de contrato las pequeñas y medianas empresas (PYMES) podrán despedir al trabajador sin indemnización ni causa, lo cual supouso abrir más aún las puertas al empleo precario y temporal. Los jóvenes de menos de 25 años, por su falta de experiencia, siguieron así abocados a trabajar por un sueldo bajo o a encadenar prácticas no remuneradas. Los recortes que se han hecho en investigación han convertido lo que antes era una oportunidad para formarse en el extranjero en una obligación y España se enfrenta a una auténtica 'fuga de cerebros' que, sin duda, repercutirá a largo plazo en el país, tanto social como económicamente.

Lo peor de esta situación es no saber cuánto va a durar. La mayoría de los jóvenes que se van lo hacen pensando en trabajar fuera unos años hasta que pase la crisis o al menos su peor parte, para volver a casa y buscar trabajo allí. Lo peor del caso es cuando, cansados y hartos de permanecer fuera sin haber encontrado un trabajo, deciden volver para seguir sin una ocupación remunerada, pero al menos en su propia casa. Por su parte, el Gobierno, que ha si no ha provocado, al menos sí ha propiciado la emigración, se limita a intentar disminuir el número de los parados oficiales, desentendiéndose de los que abandonaron España y sin tomar medidas extremas para solucionar el problema. Por esta misma razón no tiene derecho a decir que el envejecimiento y la falta de natalidad es uno de los mayores problemas que hay, habiendo permitido que las personas en edad fértil sean precarizadas, parcializadas y privadas de medios de ganarse la vida y construir su futuro. Para presionar más y conseguir que baje el paro como lo ha hecho, ha recortado el número de personas que perciben prestaciones y su cuantía. Hasta el extremo de que tres de cada cuatro personas paradas carecen de protección y son 3.252.014 quienes no perciben nada. Y ante esta situación, el Gobierno fuerza a optar por otras salidas como la emigración. 

domingo, 29 de enero de 2017

Suben la luz y las olas de protestas.


El miércoles, 18 de los corrientes, se batió un récord nuevo en el precio de la luz, provocando espontáneas y virales campañas entre ciudadanos que protestaron y pidieron que durante al menos 20 minutos, a partir de las 7 de la tarde, se apagaran todos los consumos eléctricos del hogar. El precio de la luz marcó el pasado miércoles, 25 de enero, un máximo de 101,99 euros por megavatio/hora (MWh) entre las 21 y las 22 horas. Las cifras suponen un nuevo récord desde marzo de 2014, cuando la electricidad alcanzó una punta de 113 euros. La sociedad española empieza estar harta de las explicaciones, excusas y razonamientos esgrimidos para intentar hacer comprender por qué sube continuamente la tarifa de la luz a un ritmo más que preocupante. Las últimas subidas, en plena ola de frío polar, provocaron todo un terremoto. Sin embargo, el Gobierno se lanzó a desmentir que fueran subidas premeditadas para que las eléctricas y empresas energéticas hiciesen negocio. Álvaro Nadal, ministro de Energía, sucesor de José Manuel Soria, salió hace dos semanas a explicar las “molestas” subidas. Explicó que España está marcando máximos en los precios de la electricidad por varios factores, como el frío, la falta de lluvias y la falta de viento, la subida “artificial” del precio del petróleo derivada del último acuerdo de la OPEP o la paralización de una cuarta parte del parque nuclear en Francia. Nadal advirtió que, con los precios actuales de la electricidad, es “innegable” que el recibo de la luz podría encarecerse unos 100 euros al año. Precisó que al Gobierno “no le gusta nada que suban los precios de la energía porque implica menos crecimiento económico y menos creación de empleo”, pero no dio ninguna solución, provocando un motivo más de alarma. Por otra parte, ni el Rey, ni el jefe del Gobierno, se han situado en el espacio de la dignidad. “Acojonados, temblando, incapaces de dar la cara para oponerse a los americanos –escribe con acierto Enric Sopena, en su diario digital–, han coronado, o a punto están de hacerlo, a Donald Trump, emperador de los Estados Unidos y de los muchos mexicanos que viven allí, que, al parecer, molestan un huevo al gran peligro llamado Trump”.


Los consumidores no sólo estamos pagando estos días la luz al precio más alto de la historia. También tenemos una deuda acumulada con las eléctricas de 23.000 millones de euros en números redondos, que nos obligan a pagar año a año. “Es el montante actual del llamado déficit de tarifa –explica Vicente Clavero en Público.es–, un artificio creado en tiempos de José María Aznar para evitar que la inflación dificultase la entrada de España en el euro. Si se dividen esos 23.000 millones por el volumen de población, resulta una deuda por habitante superior a los 500 euros. El déficit de tarifa, puesto en marcha por Rodrigo Rato cuando era vicepresidente del Gobierno, es la diferencia entre los derechos de cobro reconocidos a las eléctricas y lo que pagan los consumidores. En teoría, si los precios fueran libres, no tendría por qué haber diferencia, ya que los proveedores trasladarían todos sus costes al recibo de la luz. Sin embargo, en 2002 se prohibió que las tarifas subieran más que el IPC, bajo promesa de compensar a las compañías cuando las circunstancias lo permitieran. Durante años, también bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, el déficit de tarifa fue creciendo como una bola de nieve, hasta acercarse en 2013 a los 30.000 millones de euros. Entonces, siendo ministro de Industria José Manuel Soria y secretario de Estado de Energía Alberto Nadal, se introdujo una reforma del sistema eléctrico que permitió invertir la tendencia. Como consecuencia de ello, durante 2014, 2015 y 2016 hubo sucesivos superávits, que se destinaron a cubrir parte del déficit acumulado. En 2015 y 2016, la reducción fue de 1.900 millones de euros anuales, lo cual significa que, a ese ritmo, haría falta más de una década para acabar con el agujero, siempre que, entretanto, no se produjera ningún sobresalto. Y los consumidores seguirán pagando todos los meses un poco más de los derechos de cobro reconocido a las eléctricas, aparte de seguir avalando los títulos de deuda emitidos por ellas para financiar el agujero, que cuentan con la garantía del Estado y generan unos intereses de 900 millones al año. De todas formas, los costes de la energía son sólo una parte del recibo de la luz- En él se cargan también los derivados de la distribución, el transporte, la moratoria nuclear, el fomento de las energías renovables y las compensaciones por el suministro extrapeninsular, así como los impuestos. Eso explica que España sea uno de los países con la electricidad más cara de toda la Unión Europea, sin desdeñar los efectos de un sistema oligopolístico de fijación de precios, donde no reina precisamente la transparencia”.

Contadores de la luz inteligentes.

El problema preocupa no solo al Gobierno, quien no ha hecho hasta el momento, nada para aliviar este peso. “Podemos”, entre otros partidos, recuerdan que acudieron a las dos convocatorias electorales, la de diciembre de 2015 y la de junio de 2016, incluyendo en sus programas soluciones para evitar que la factura de la luz sigua subiendo. Según su criterio, con el PP o el PSOE siempre sucederán estas alzas por la supuesta connivencia con las principales empresas energéticas nacionales. En realidad la solución que proponen estos partidos es impulsar las energías renovables, principalmente basándose en la eólica y la solar. La primera, con la reforma energética en tiempos de Zapatero, sí se implementó con cierto éxito y España se llenó de molinos eléctricos. Pero esta vez es el ministro Nadal quien alude a la falta de viento y a la falta de lluvias en esta última temporada para explicar  la caída de la producción, por lo que dice que hay que importarla o producirla desde otras fuentes contaminantes. Una explicación que no explica cómo, en los últimos temporales de lluvia y viento que azotaron España,  el precio de la luz no haya bajado lo más mínimo, sino, al contrario subiera todavía más. Tampoco explican cómo la energía solar, la más barata de la producción española, se haya prácticamente abandonado, entrando en conflicto con algunos intereses estratégicos empresariales. Partidos como IU, Podemos... exigen una implementación mayor de esta energía, derogar la última ley que impide el autoabastecimiento de los hogares con este tipo de energía y, por supuesto, la vía de protección estatal, que se basa en impedir la pobreza energética ayudando a pagar a determinados hogares la factura de la luz o también impidiendo cortes de suministros. Por el contrario, el ministro Nadal descarta cualquier tipo de manipulación de los precios de las eléctricas para maximizar sus cuentas aprovechando la situación. Y el ministro Soria, durante la anterior legislatura, llegó al absurdo de subir la energía solar, y multó a determinadas energéticas por manipular precios en las reuniones en las que se fija este tipo de subidas.

El presidente de la patronal  eléctrica Unesa, Eduardo Montes.
Pese a estas cantidades claramente abusivas en el precio de la electricidad,  el presidente de la patronal eléctrica, Eduardo Montes, afirma que el consumo de la electricidad para los españoles es de los más baratos de la Unión Europea. En una entrevista en Onda Cero, Montes desdice al ministro de Energía, Álvaro Nadal, que la semana pasada pronosticó que el recibo de la luz podría subir hasta 100 euros en un año. “Hacer pronósticos es muy difícil”, señala Montes y  predice que la factura de enero subirá entre 8 y 9 euros sin aventurarse a extrapolar esa situación al resto de meses, ya que prevé que los precios máximos que se han alcanzado estos días no se superen a la espera de que comience a llover en las próximas semanas. “Si mañana hay viento, llueve y hace menos frío, todo puede cambiar”, apunta. Y asegura que el aumento del precio de la energía eléctrica “sólo se aplica al 30% de la factura” y que  “hay 14 millones de españoles a los que no les afecta”, ya que tienen contratada la tarifa fija. Alrededor de 12 millones son los afectados por este vaivén de precios debido a que están acogidos al denominado mercado regulado de la luz. Ante esta situación, Montes defiende  y apuesta por las centrales nucleares al considerar que “juegan un papel fundamental”, ya que, “en España, generan el 23% de la energía del país”. “Es la energía base con un precio competitivo y es imprescindible para el equilibrio del sistema”, explica y recuerda que se trata de una “generación libre de CO2 y no contaminante”. Y hasta se atreve a pronosticar que, para la patronal “la factura de la luz sólo subirá 9 euros en enero”


Montes destaca que las compañías eléctricas “no tienen ningún interés” en que el precio de la luz esté alto y que éste viene “únicamente” motivado porque existe “un coste más alto para producir”.  Sobre cómo se fija el precio de la luz, Montes nos explica el proceso: “El sistema de fijar precios en España es igual que en el resto de países, en una subasta que se hace cada hora, van entrando en la subasta distintas tecnologías y, si la demanda es superior a la oferta, van entrando otras tecnologías como el carbón o el gas. La última en entrar fija el precio”. En esta línea, apunta que el gas “está cubriendo el hueco que queda” y que “es la última que entra” en la subasta y, por tanto, la que fija el precio, cuya cotización en el mercado internacional está cada vez más alta. “Antes, la dependencia del gas era de 9% y, ahora, el 12%”, ha continuado. Montes también destaca que las compañías eléctricas “no tienen ningún interés” en que el precio de la luz esté alto y que este viene “únicamente” motivado porque existe “un coste más alto para producir”. “Nosotros –señala– solo somos responsables de la oferta: ofrecemos todo lo que tenemos, se ajusta a la demanda y una vez esto ocurre, se fija el precio”. Pese a ello, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha decidido investigar “los sucesivos aumentos” del precio de la luz, del Gobierno y la CNMC, pese a que la patronal considere que “no existe sospecha” sobre las compañías eléctricas sino una mera labor de vigilancia. “Entre las obligaciones de la CNMC está vigilar al sector eléctrico”. Y pide que “se disipe cualquier duda” sobre dichas empresas cuanto antes.


La subida en el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha llevado a la Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo a abrir diligencias de investigación con el fin de averiguar las razones que están originando los sucesivos aumentos. Dichas diligencias se realizan en defensa de la protección de los intereses de los consumidores y usuarios, con el fin de determinar la realidad y naturaleza de estos hechos.  Dichas subidas están siendo analizadas también por el Ministerio de Energía y por la CNMC (Competencia) para comprobar si, además de las circunstancias coyunturales, existe también algún comportamiento anticompetitivo por parte de los agentes del sector. Ante esta decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo en la investigación de “los sucesivos aumentos” del precio de la luz, la patronal considera que “no existe sospecha” sobre las compañías eléctricas sino una mera labor de vigilancia. “Vigilar al sector eléctrico es obligación de la CNMC”, nos advierten una y otra vez, pidiendo que se “disipe cualquier duda” sobre dichas empresas cuanto antes.

Mariano Rajoy contesta a las preguntas de Carlos Alsina.

Mariano Rajoy confía la bajada en los precios de la factura de la luz a que “llueva” en los próximos días. El presidente está más despreocupado por la subida de la luz porque le han informado de que va a llover en breve en todo el país. En una entrevista en Oda Cero, el presidente del Gobierno insiste en que las posibilidades de actuación al respecto son limitadas y en que el Ejecutivo no bajará la parte fija de la factura, tras haberla congelado para 2017, a la espera de que los cambios en el clima disminuyan el precio. No están, por tanto, prevista, la adopción de medidas extraordinarias. Los precios del mercado mayorista están en niveles similares a los que tenían en diciembre de 2013, cuando el Gobierno decidió intervenir el mercado y cambiar el sistema de fijación de precios (basado en una subasta trimestral) por el actual, en el que el precio se fija por días u horas. Mariano Rajoy destaca en la entrevista la evolución del empleo durante 2016, pero subraya que aún falta mucho por hacer y defiende seguir manteniendo la misma política económica para conseguir el objetivo de 20 millones de ocupados en 2020. El presidente se muestra convencido de que es posible seguir creando entre 400.000 y 500.000 puestos de trabajo cada año tras el duro golpe al empleo provocado por la crisis. Tras destacar que desde finales de 2013 a finales de 2016 se han creado más de 1,7 millones de empleos, Rajoy insiste en que “queda mucho por hacer” y confía en seguir avanzando con la misma política económica y sin circunstancias exteriores que sean muy adversas.

Los firmantes de la proposición de ley, el miércoles pasado, en el Congreso.

Todos los partidos políticos excepto el PP y Foro Asturias apoyaron el pasado miércoles en el Congreso una proposición de ley que tiene por objetivo derribar las trabas a la generación distribuida de electricidad que se consagraron con el real decreto 900/2015, de 9 de octubre. En este texto, se establece la obligatoriedad de pagar un impuesto por toda energía generada incluso aunque no saliera a la red (la energía que se genera en un tejado y se usa en un frigorífico de un mismo edificio, por ejemplo). “Hay una mayoría en el Estado español a favor del autoconsumo”, aseguran los firmantes del pacto, partidos con intereses normalmente dispares como Ciudadanos y los nacionalistas. “No se puede dejar en manos de 3 ó 4 empresas la generación de electricidad en todo el país”,  protesta Jorge Morales, de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. ” Por otra parte, José Donoso, director general de la Unión Española Foltovoltaica (UNEF), puntualiza que el autoconsumo eléctrico no supondría un coste presupuestario y generaría IVA que sería mayor al que se dejaría de ingresar por el recibo de la luz. Según Donoso, como mucho, podría llegarse “en una hipótesis optimista” a un escenario de 400 megavatios de autoconsumo al año, lo que repercutiría en sólo 12 millones menos de recaudación. La propuesta puede ser vetada por el Gobierno, pero los firmantes han considerado que el Ejecutivo no debería utilizar los argumentos de que “causa menos generación por impuestos” tal y como hizo en octubre el entonces secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Pero, si el Gobierno se opone, el caso podría incluso acabar en el Tribunal Constitucional, tal y como han reconocido. 


La subida de la luz y los misterios del recibo han provocado un choque entre dos economistas de diferente signo. En Espejo Público se dieron cita Jorge Fabra, presidente de Economistas frente a la Crisis, y Daniel Lacalle, el 'comisario' de Cristina Cifuentes para vender las bondades de Madrid como alternativa de la City londinense a la hora de atraer al sector financiero. Los desencuentros en torno a la factura de la luz provocaron algunos acuerdos y varios roces. Entre los primeros, Fabra, experto en el sector eléctrico apuntó que, en 2016, “ha habido pocas renovables” y se ha “tenido que recurrir a centrales de mayor precio”. En la misma línea. Lacalle apuntó que ha habido “muy baja hidraulicidad, que llueve muy poco y por lo tanto, la cantidad de energía hidráulica generada es muy baja”, y, por tanto “la producción renovable ha caído casi un 40%, por lo que se ha suplido ese efecto con más gas y más carbón, mientras que, con la ola de frío, los precios se han ido subiendo de una manera importante”. Entre los desacuerdos, Lacalle denunció los costes en impuestos y otros conceptos como subvenciones: “Tenemos una cantidad enorme de costes, que superan el 60%, que no tienen nada que ver con la generación eléctrica y con el mercado. El sistema en España es marginalista y van saliendo los precios a medida que van entrando las energías”. Fabra ha recordado: “Cuando hablamos de subvenciones, Daniel, estamos tergiversando las cosas. Las subvenciones es un concepto fiscal (...) estás dejando sin mencionar que, en el sector eléctrico, no hay libertad de entrada.  Técnicamente. la hidráulica está marcando el precio, esto es como pagar la palometa al precio de la merluza porque todo es pescado”. Fabra insistr en que las centrales hidroeléctricas están amortizadas y  reprocha a Lacalle que tiene “un profundo desconocimiento” sobre la electricidad.  


La Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales (CEAV) que agrupa a más de 3.000 asociaciones, federaciones y confederaciones de vecinos en todo el Estado, llamó el lunes pasado a todas sus organizaciones y a los colectivos sociales para que convoquen a la ciudadanía a actos unitarios de protesta en repulsa por  la “subida desmesurada del coste de la electricidad” en plena ola de frío. La CEAV está  indignada “con el poder que el Gobierno de Rajoy está dando a las compañías energéticas a la hora de permitirles establecer las tarifas de la luz o del gas, dos elementos imprescindibles en el funcionamiento diario de los hogares, el comercio y la industria”. Y rechaza de plano “la subida de 100 euros de media en un hogar de bajo consumo para 2017, anunciada por el ministro Álvaro Nadal por lo que hace un llamamiento a salir a la calle a protestar contra la medida. “Las subidas acumuladas en años anteriores, ya de por sí exageradas (el 70% en los últimos seis años) más la sentencia del Tribunal Supremo que ordena la devolución de más de 500 millones de euros a las compañías eléctricas en concepto de tarifa de último recurso, que afecta a los hogares más pobres, marcan una tendencia imparable ante la cual el Gobierno no pone límites y permite su manipulación y la puesta en riesgo de muertes por congelación de personas con pocos recursos, o el cierre de empresas por los precios de la energía” sostiene la CEAV en un comunicado del que se hace eco a Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). Dichos colectivos llaman la atención sobre el hecho de que el anuncio del nuevo incremento de la luz se produjo en plena ola de frío y el mismo día en que su precio marcaba máximos históricos. Así, el 18 de enero entre las 19:00 y las 22:00 los costes del megavatio por hora ascendieron a 92 euros, la cifra más alta hasta la fecha para los usuarios con tarifa regulada. Para la CEAV, “esto se debe a la falta de planes reales para dotarse de energías limpias, reduciendo la dependencia del gas o del petróleo, mientras se sanciona o desprotege cualquier oferta de energía alternativa. No es verdad que la energía hidroeléctrica no pueda generarse por falta de lluvias. De hecho, en las últimas semanas, ya se han llenado buena parte de los pantanos”, recuerdan las asociaciones vecinales. La CEAV alerta también de la posible puesta en marcha de la central nuclear de Garoña con la excusa del encarecimiento de la energía por culpa de la dependencia energética, una reapertura que “no ofrece ninguna garantía de seguridad”. La confederación denuncia que “los beneficios obtenidos por las empresas que controlan el gas y la electricidad están siendo astronómicos y ello no redunda en mejorar la situación de crisis que se está viviendo, puesto que son las entidades que menos impuestos declaran. El Gobierno central se está beneficiando de forma directa de estas decisiones, puesto que sus ingresos para el presupuesto general se incrementan vía impuestos, ya que el coste real de la electricidad es inferior al 35% del precio establecido en el recibo, mientras el resto se reparte entre impuestos y peajes”. 

       Oficemen considera que la reforma energética “condena a la industria cementera a su desaparición”.

Oficemen, la patronal que agrupa a las cementeras que operan en España, advertía el pasado miércoles de posibles cierres en algunas fábricas si el precio de la luz continúa subiendo. Ésta ya representa cerca del 30% del coste de producción de dicha industria, que, en 2016, cayó un 3,1%, golpeada por el parón de la obra pública. Fernando Soto, director general de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) (engloba a empresas como Acerinox, FerroAtlántica o Alcoa), asegura que “la preocupación es general”. Y Carlos Reinosa, el director general de Aspapel, explica que “algunas industrias no pueden modular” el horario de su producción para concentrar sus picos en horas valle de luz “porque, para ser competitivas en un entorno global, tienen que operar al 90% de su capacidad”. Por su parte, Eduardo Montes, presidente de la patronal eléctrica Unesa –que agrupa a Endesa, Iberdrola, Gas natural Fenosa, EDP España y Viesgo–, se muestra de acuerdo en que se examine el funcionamiento del mercado eléctrico español, que “es exactamente igual que el del resto de Europa y está muy supervisado”. Montes declara: “Todo lo que sea aclarar la situación, ya sea mediante la CNMV o por la Fiscalía, nos parecerá muy bien porque tenemos necesidad de darle al público la imagen que se merece un sector que da un servicio de calidad, probablemente uno de los mejores de Europa”. Insiste en que “con la ola de frío, todos los precios del entorno se han disparado” y recuerda que el precio de mercado sólo representa un 30% de la factura, en la que el otro 70% son costes del servicio e impuestos”. 

Foto Pixabay.

El precio de la luz anda desbocado en las últimas semanas. Facua, organización de consumidores, denuncia que el aumento es del 28% respecto a enero de 2016. Entre las razones de esta subida se cuentan las condiciones meteorológicas adversas a la generación de renovables, es decir poco viento y menos lluvia en los embalses. “Pero también –advierte Jordi Sabaté en Eldiairo.es– la falta de previsión de las comercializadoras al no almacenar gas de reserva para crear electricidad mediante su combustión o el posible desvío de barcos cargados de gas a mercados más interesantes que España. El caso es que el precio de la electricidad en las subastas de energía se ha encarecido mucho por falta de alternativas y es al consumidor a quién le toca pagar este aumento en el variable de su factura. Cabe recordar que este variable viene a ser un tercio de la factura y que en condiciones normales quedaba soterrado bajo el peso de la potencia contratada y la infinidad de peajes, compensaciones e impuestos que estamos condenados a pagar por el mero hecho de tener acceso a una fuente de energía básica. Pero, con el actual 'subidón', este variable puede hacerse notable en la factura, sobre todo si no tenemos cuidado y no actuamos con raciocinio”.  Jordi Sabaté propone una serie de estrategias lógicas y sencillas para no consumir más energía de la necesaria en las horas del día de mayor pico de tarifa. Y propone 10 políticas que  ayudan a esquivar facturas abultada por el 'subidón' en el precio de la luz. Por descontado el gasto real puede variar si se trata de un tipo de bombilla alógena, una de filamento, un fluorescente o una LED. O bien si se trata de un electrodoméstico con eficiencia A+++ (los modernos) o G (los más antiguos e ineficientes). 

Mirar la tele es una de las costumbres más baratas. Apenas gasta un céntimo por ocho horas de funcionamiento. Otra cosa es la calidad de programación.

Pero la intención de este artículo es solamente hacer un recordatorio de buenas prácticas que nos permitan amortiguar el efecto de los precios disparados: 

1. Ser coherentes con la política de luces encendidas.

2. Fregar la vajilla a mano.

3. Evitar las lavadoras a media carga.

4. Reservar lavavajillas y lavadoras para el fin de semana, cuando los precios bajan porque no hay tanta actividad industrial, que es la que encarece el precio de la subasta diaria. Nos pasaremos el tiempo de descanso lavando, pero conseguiremos sortear el 'subidón', que nadie sabe cuándo parará.

5. Programar los lavados para la madrugada. Otra opción es poner la lavadora y el lavavajillas al irnos a dormir, o al menos a partir de las once de la noche, y apagarlos por la mañana; de este modo lavaremos durante el periodo más barato.

6. Dar a los radiadores la función de secar ropa. Si aprovechamos los radiadores de la calefacción para secar las piezas húmedas y mataremos dos pájaros de un tiro: nos calentaremos y secaremos la ropa.

7. Evitar elaborar platos de larga cocción. Otra política lógica, si usamos vitrocerámica, es evitar los guisos y estofados, dado que un solo fogón encendido ya gasta 38 céntimos de euro a la hora. 

8. Aprovechar el fin de semana para cocinar. Mejor si durante el 'subidón' apostamos por los platos rápidos como tortillas, carne a la plancha, caldo de ter a brik, aunque algunas marcas son realmente caras. 

9. Mantener la temperatura de la casa lo más alta posible. Hay que evitar los malos hábitos que disparan el gasto de la calefacción. Es obvio que si hace mucho frío, tendremos que tener algunos radiadores encendidos, pero debemos ser conscientes de que su gasto, en caso de ser eléctricos, se dispara a casi los 0,25 euros la hora. 

10. Evitar los 'stand by' cuando estemos fuera. Adicionalmente, cuando no haya nadie en casa podemos dejar encendidos solo los electrodomésticos necesarios –nevera y calentador, si es eléctrico–, apagando el router y los 'stand by' de la televisión y otros tantos aparatos que usen este sistema para el encendido en remoto. Por cierto que mirar la tele es una de las costumbres más baratas que se pueden tener, ya apenas gasta un céntimo por ocho horas de funcionamiento. Otra cosa es la calidad de la programación...


“El Gobierno español podría bajar el precio de la luz si quisiera, y él mismo lo reconoce”, escribe Javier Jiménez en Magnet.xataka.com. “Lo que vivimos ahora es la ‘tormenta energética perfecta’: la escasez de energías renovables, el encarecimiento del crudo, la ola de frío y los problemas de un mercado energético demasiado débil. Pero eso no quiere decir que ésta situación sea inevitable. El Gobierno tiene los instrumentos para bajar el precio de la luz y, de hecho, él mismo lo reconoce: fomentando el autoconsumo. En los últimos meses tres grandes factores han hecho que el precio de la luz esté por las nubes: la escasez de energías renovables, la subida de los precios del petróleo y un diseño institucional incapaz de contener el precio de la energía. Sin lluvia, ni viento, la energía renovable solo ha podido cubrir un 30% de las necesidades energéticas totales. Muy lejos del 55% que cubrió en mayo del 2016. Esto ha hecho que tengamos que recurrir (más de lo normal) al petróleo y al carbón. Pero como los problemas nunca vienen solos: el precio del petróleo también ha subido. No sólo porque la ola de frío está afectando a todo el continente (y, por tanto, a la demanda de petróleo), sino porque ciertos problemas climáticos y de seguridad han hecho que Francia paralice buena parte de su parque nuclear… El Gobierno se mostraba desfavorable a impulsar medidas de "fomento del autoconsumo eléctrico" porque eso "tendría un impacto presupuestario por una menor recaudación tributaria". Dicho de otra forma, el autoconsumo disminuiría la demanda energética y eso, además de bajar el precio general de la electricidad, haría que el Estado ingresara 235 millones de euros menos en impuestos… Pero el Gobierno no solo no ha creado medidas de fomento del autoconsumo sino que ha hecho todo lo posible para frenar la adopción de este tipo de tecnologías. Al menos desde octubre de 2015, cuando aprobó el conocido como ‘impuesto al sol’. Un impuesto que, en sentido estricto, no existe porque no ha sido desarrollado, pero que en cualquier momento podría empezar a cobrarse y desincentiva las inversiones. Así que el incremento de los precios se debe a ciertos factores incontrolables (la lluvia, el viento, el precio del crudo), pero no es cierto que el Gobierno no pueda hacer nada”.


“Ni el Rey, ni el jefe del Gobierno se han situado en el espacio de la dignidad”, denuncia con acierto Enric Sopena en ElPlural.com. “En momentos determinados, hay que saber posicionarse del lado correcto y no tenderle la mano a un impresentable como ha hecho Felipe VI. Entre él y el presidente del Gobierno de nuestra querida España, Mariano Rajoy Brey –el que nunca dice saber nada–  han coronado, o a punto están, a Donald Trump, al emperador de los Estados Unidos y de los muchos mexicanos que viven allí, que al parecer molestan un huevo al gran peligro llamado Trump. ¿Pero qué es todo esto que sucede por aquí y por allá? Cómo va Don Mariano explicando por doquier que es ‘el interés de todos mantener las mejores relaciones posibles con EE.UU’; sea que quién sea el inquilino de la Casa Blanca y que ‘seguiremos defendiendo el libre comercio’, cuando es Donald Trump, el principal hostigador de estos países hasta ahora comercialmente aliados. No olvidemos que millones de ciudadanos norteamericanos han vuelto a salir a la calle para gritar contra el nuevo presidente que actúa como un desalmado. Ni el Rey, ni el jefe del Gobierno se han situado en el espacio de la dignidad. Acojonados, temblando, incapaces de dar la cara para oponerse a los americanos de la derecha extrema sin complejos, mientras que los republicanos les bailan las aguas”.

Fotomontajes del momento.

A pesar de los precedentes, el presidente Rajoy ha concedido su primera entrevista radiofónica de la presente legislatura de nuevo a Alsina y otra vez ha salido trasquilado. Dos respuestas de Rajoy en especial han provocado estupor con la consiguiente respuesta tanto en forma de expresiones de indignación como de memes de burla: las lluvias, como la razón por la que bajará el recibo de la luz en el futuro y declarase “sorprendido” porque le preguntaran por la solicitud del abogado del PP de anular el juicio por la Gürtel: “No estoy en eso”. Sólo le ha faltado decir a Rajoy que recemos para que llueva, o, peor aún, ponerle alguna medalla a la Virgen de la Cueva... ¿Hará alguna danza para las lluvias, confiará las lluvias a algunas de las vírgenes o se encomendará a algún santo? 
       
El Gobierno anima a los españoles a follar más para ahorrar en calefacción.

     Los políticos se jubilan a cargo de las eléctricas.
  
Magias eléctricas.

      Las familias podrán llevar, según El  Jueves, sus hijos al monte de excursión y ofrecer su sangre a la compañía eléctrica.


   Donarfonzo: “Como podemosh ver, hoy la lush va a eshtar un poco cara en Eshpaña, menosh en Galishia”…
DiosTuitero: “La Virgen del Rocío para el paro, la Virgen del Amor para las labores policiales, la Virgen de la Cueva para que baje la luz...
                                             El Jueves y las cloacas del Estado.

 El muro mexicano de Trump.

El humor semanal: Pat, Forges, El Roto, Peridis, Vergara, J. R. Morgan, Pat, Manel F., Atxe, Peter Bookers…




















Pep Roig, desde Mallorca: El lado oscuro de la luz, Trumpazo, Asusórdenes, El Gobierno del tiempo, El triunfo de don Quehaydelomío, Haz más feliz a un millonario.…







Los vídeos de esta semana, ¿Por qué sube la luz y qué puede hacer el Gobierno para evitarlo? eldiario.es.eldiarioes ;Mariano Rajoy fía la bajada de la luz a que llueva eldiarioes
 Gustarle a Mariano es muy arriesgado, Andreu nos lo explica muy bien. LATE MOTIV - Monólogo de Andreu Buenafuente. 'Qué mala suerte gustarle a Mariano' | #LateMotiv179 Late Motiv
 Comparsa "Perravieja", con letra de Francisco Javier Ramos Rueda. Comparsa "Perravieja" (2017) - Presentación ferdom19
 Mariano Rajoy (Queco Novell) hace lo posible para boicotear la conferencia sobre el referéndum que Oriol Junqueras (Ivan Labanda) y Raún Romeva (Sergi Cevera) han organizado en Bruselas para los eurodiputados. Polònia - Rajoy és "El Flautista de Madrid" Polònia TV3
 LATE MOTIV - Javier Coronas el Mago | #LateMotiv180 Late Motiv