viernes, 30 de mayo de 2008

30 de mayo. Mentiras y "verdades" de la publicidad.

Esta mañana, al instalar en un rincón las hojas de un periódico caduco para que mis gatos depositen sobre ellas sus deposiciones y eliminen sus orines –lo hacen con placer sobre letra muerta e incluso se atreven con la prensa del día si la necesidad les apremia–, pude observar sobre una doble página la claridad y atractivo publicitario de unas frutas vendidas en un supermercado. Coloreaban y apetecían aquellas maravillosas frutas fotografiadas e impresas, sublimando las de la propia realidad. Porque, cada vez que he acudido a dicho establecimiento en busca de las mismas, he sufrido la misma decepción por el engaño. En directo y ante mis ojos, aquellas frutas no tenía nada que ver con las anunciadas en el periódico. Lo que me hace reflexionar sobre la gran mentira en la que se sostiene la publicidad. Una publicidad que, al ser parte del sostén de los periódicos que leo, me hace dudar continuamente sobre la objetividad e imparcialidad de los mismos.

En efecto, desconfío de cualquier anuncio publicitario presentado, incluso de los que acaparan premios. Es más, creo que el hecho de ser aceptados por cualquier medio, por muy serio que sea, lo condiciona y, en cierta manera, desprestigia. Para mi, el mejor producto es aquel que no precisa de la publicidad en prensa, radio o televisión, sino que es promocionado de boca en boca. O, lo que es lo mismo, el que no precisa de dichos medios para darse a conocer. Y, de igual manera, la mejor noticia es la que no precisa de patrocinadores, ni de propaganda partidista, ni de métodos promocionales para darse a conocer. Porque, ya se sabe, éstos, supeditados a la publicidad, viven y crecen gracias a los anunciantes que los pagan y a los publicistas que viven de ellos. Lo malo del caso es que las noticias, sin los medios de comunicación, no se propagan a su velocidad acostumbrada. Lo que presenta una doble alternativa: o se acepta la inmediatez de las mismas, con todos los condicionamientos que la publicidad lleva consigo, o la circulación lenta y torpe de las noticias puede suponer su estancamiento o pérdida de las mismas, aunque sin el peligro de su manipulación. Aunque, ¿quién sabe?, también éstas son capaces de aliarse a su paso con cualquiera...

Porque la publicidad, en general, tiene mala fama. A todas horas del día te bombardean con ella desde cualquier medio. Y ya se sabe: cuanto más se repite, más creíble se hace. Es lo que, al menos, Goebbels, ministro de propaganda nazi, creyó y demostró. Para él una mentira mil veces repetida se convertía en una verdad.

miércoles, 28 de mayo de 2008

28 de mayo. Terminó la tregua entre la Iglesia y el Gobierno.

Diablos y comparsas por las calles toledanas. (Foto de Ana del Palacio)

Antonio Cañizares, en la procesión del Corpus Christi, intentando romper la imagen del día anterior por la compañía Morboria

El sábado anterior al Corpus Christi, el pasacalles de la compañía Morboria salió por las calles de Toledo con un auto basado en la danza de la muerte del Siglo XV. Algunos de los personajes representados eran un rey, un obispo, guerreros muertos, zombis, almas salvadas, ángeles, el arcángel, san Pedro y, detrás de ellos, una virgen, representada por una actriz caracterizada con la iconografía barroca. El pasacalles estaba amenizado con música de Mozart y alegorías medievales, con esqueletos, soldados leprosos, prostitutas y emperadores sojuzgados por la Muerte.

El montaje atrajo la atención del público, mal acostumbrado a las tradicionales y aburridas procesiones, arremolinado al paso de esta comitiva. Pero algunos de los más devotos se sintieron ofendidos por la representación ecuestre de la Muerte bajo los toldos del Corpus, la alegoría de los vicios y el pecado encarnizado por los personajes. Al día siguiente, domingo, el cardenal arzobispo de Toledo y primado de España, arremetió desde el púlpito contra estos actos organizados por un Ayuntamiento socialista. Conocido como el Pequeño Ratzinger, Antonio Cañizares comenzó su homilía pidiendo “respeto por la auténtica libertad religiosa” y perdón por los que “ultrajaron el Cuerpo de Cristo”. Criticó el “escarnio, la burla, los sarcasmos y blasfemias” de la cabalgata que intentó “agredir” la fiesta religiosa. Y sintió que su Iglesia soportara "insultos, ofensas y agravios", en un ambiente de “falto de libertad religiosa” y sobrado en “grandes ataques”.

Días antes, en una carta dirigida a las principales autoridades de Toledo, “Alternativa Laica” reclamaba a los representantes públicos que no participasen en “eventos litúrgicos que, por más que provengan de tradiciones religiosas, nada tienen que ver con las funciones de los poderes públicos”. La misiva admitía el “arraigo” de la fiesta, pero afirmaba que la presencia de estos cargos transmite un “mensaje subliminal de identificación del poder civil con la religión católica”. Y el domingo mencionado anteriormente, el cardenal arzobispo de Toledo ofrecía una visión contrapuesta y cargaba contra “el laicismo radical que se pretende imponer a la sociedad española”. Me pregunto en qué siglo creerá el cardenal que estamos viviendo. Pero más pasmado estuve cuando vi cómo algunas autoridades le hacían el juego.

Estoy convencido de que la tregua entre el Gobierno socialista y la Iglesia católica, tras la reelección del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, es sólo una apariencia. Los cardenales de Madrid, Antonio María Rouco, y de Toledo, Antonio Cañizares, lo acaban de dejar muy claro, mientras que el Papa, con el que se entrevistaron hace muy poco, sigue muy preocupado por el laicismo imperante en España, con el supuesto riesgo de contagio al resto de Europa. Ciertos prelados ya han desvelado sus estrategias. Y, cuando el Gobierno anuncia la próxima reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa "para avanzar hacia la laicidad", el mismo presidente de la Conferencia Episcopal Española y los suyos se disponen a defenderse con uñas y dientes.

Por de pronto, Rouco Varela ha renovando el contrato del manipulador Jiménez Losantos. Piensa el cardenal que un periodista como él al frente de Radio Popular puede beneficiar (económicamente) más que perjudicar (ideológicamente) a la Iglesia. Pero los movimientos del Gobierno socialista en este frente no acaban de convencer a los más activos. Juan José Tamayo, director de la Cátedra de Teología de la Universidad Carlos III de Madrid, no tiene ninguna duda de que el Gobierno fue y sigue siendo rehén de la Iglesia Católica. Y así lo explica claramente en un artículo publicado ayer en El País.

lunes, 26 de mayo de 2008

26 de mayo. Sarkozy, el presidente francés, ha tocado fondo.

Sarkozi, hablando de la política de empleo y haciendo un curioso gesto con los dedos de su mano derecha.


Sarkozy y Bruni, muertos de risa. ¿Será el chiste tan bueno? ¿Será el panorama galo ante sus carantoñas? ¿Qué será, será?

El filósofo y escritor Fernando Savater sostiene que Nicolás Sarkozy es un "producto de Mayo del 68” que no puede extirpar las huellas de aquella revolución, por mucho que el presidente francés lo critique y se haya empeñado en enterrarlo definitivamente. Lo dijo en la presentación del libro “Mayo 68. Por la subversión permanente”, del filósofo André Gluscksmann, quien participara como militante maoísta en estos acontecimientos, y de su hijo, Raphael. El filósofo francés sostiene que Chacón, ministra española de Defensa, embarazada, simboliza el “Mayo” de 2008.

Sarkozy llegó hace un año a la presidencia francesa gracias a un amplio respaldo de un 53 por ciento de votantes. Durante la primavera y el verano de 2007, su popularidad creció hasta alcanzar el 70 por ciento. Sin embargo, cuando acaba de cumplir doce meses en el Elíseo, el saldo es decepcionante. Constante fue su línea de conservador más que de liberal, así como sus simpatías personales y sus semejanzas en el discurso mantenido por Aznar, Berlusconi, Merkel o George W. Bush, imponiendo mano dura contra el desorden. Sarkozy ha intentado, en alguna ocasión, desacreditar el laicismo y la escuela republicana, reafirmando la superioridad de la fe sobre la razón, cuando es evidente que la República no ha necesitado de los creyentes para existir sino de ciudadanos iguales. Para colmo, su obstinación bonapartista en levantar la gran nación francesa ha tocado fondo. Y, del cielo, ha bajado a los infiernos. Una de las últimas encuestas le otorga apenas un 36 por ciento, el nivel más bajo de todos los presidentes de la V República.

La táctica empleada de servirse de la prensa para que hablen constantemente de sus aciertos, ha terminado por rebelarse. El presidente pretende que su actual mala imagen se debe justamente a esa prensa porque estar contra él la hace vender. “La prensa no me ayuda”, se ha quejado a los diputados de la mayoría en una reciente reunión a puerta cerrada. Sin embargo, siempre se aprovechó de ella mientras pudo, para convertirla en su aliada. Y su figura, retocada a veces para ocultar lo que no le interesaba, ha alcanzado un récord de portadas y páginas enteras cada vez que le ha convenido. Basta recordar cómo los ciudadanos franceses se enteraron de sus nuevas relaciones sentimentales con Carla Bruni, mientras apenas se hablaba de los indicadores fiscales, económicos y sociales que tocaban fondo.

Ya lo advertía Dominique de Villepin, ex primer ministro y gran rival de Sarkozy cuando, a final del año pasado, lanzaba un ataque contra el presidente francés, invitándole a no confundir “el poder con la gloria” y a “volver a ver la pieza teatral de Molière, el burgués gentilhombre”. Entre sus críticas, Villepin aseguraba que “no se hace avanzar el país cuando uno está rodeado de aduladores y cortesanos”, porque “el espíritu de corte” es “un virus peligroso”. Y la izquierda le acusó de practicar la política del “golpe de efecto permanente”.

Hoy, un 65 por ciento de los franceses considera que Sarkozy no ha cumplido las promesas electorales por las que le eligieron; un 50 por ciento le cree poco creíble; un 48 por ciento está convencido de que, con él, la situación económica se ha deteriorado; y un 80 por ciento, de que ha hablado demasiado de su vida privada. De nada sirven ya las excusas presentadas ni el reconocimiento de sus errores ante las cámaras de televisión. La máquina mediática se ha vuelto contra él mismo. Una televisión y una prensa que aireó tanto sus virtudes como sus fallos.

domingo, 25 de mayo de 2008

25 de mayo. Domingo, desde el aire.


Cristina Fernández de Kirchner en el campo argentino, tomada desde el aire. Gonzalo Rodríguez, diseñador gráfico, y un grupo de voluntarios realizaron la obra "Cristina en el campo", que muestra un retrato de la presidenta de Argentina, dibujado sobre un rastrojo de soja en un lote de 300 hectáreas ubicadas cerca de Paraná, unos 500 kilómetros al norte de Buenos Aires. Así, desde el cielo, pensaron que nadie podría prescindir de su figura. (Foto de Juan Ignacio Pereira).


Igualmente, desde el aire se preparó la primera ópera, ofrecida por la cantante británica Lesley Garrett. El concierto, justo a cincuenta metros por encima de la Torre de Londres, se celebró para promover el lanzamiento de unos nuevos asientos en un proyecto de “Sky Seats” (butacas celestiales), que ofrece entradas baratas para la ópera: catorce mil sitios por 20 libras (25 euros) cada uno. (Efe. Daniel Deme).


Opera en el aire.

Por el contrario, Leo Bassi, con los pies en el suelo, arremete contra la hipocresía humana en la jornada de apertura del Magiclown, en Trobada Internacional de Magia y Clown, celebrada en Ibiza. "Antes era una mierda y lo soy también ahora", reflexionó el rey de los bufones. ¡Anonada tanta sinceridad por parte del bufón! (Foto: J. A. Riera)


Mansín el urogallo asturiano, pavoneando su amplia y vistosa cola. Así llamado por su actitud, Mansín se pasea mansamente pero rebosante de orgullo, pese a que son animales especialmente esquivos. Así lo ven los habitantes de la localidad asturiana de Tarna, en el Parque Natural de Redes. El ejemplar cantábrico está en celo y en peligro de extinción. Apenas quedan 1.300 ejemplares en le Pirineo español, donde antaño abundaron. Sus gritos son roncos, algo semejantes al mugido del uro. Este año, cruzó la frontera con León y hace diez días fue capturado en el pinar de Lillo. El alcalde de Caso, Elías Rodríguez, ironiza que "quizá el animal esté reclamando al Principado el centro de cría". (Foto de Efe)


Un hombre con la cara tatuada visita la décima Convención Internacional de Tatuajes, en Praga (República Checa). Dicen que se tatúan para distinguirse de la masa de terráqueos que pasa desapercibida. Más de 70 tatuadores provenientes de Europa, Asia y Estados Unidos ofrecen sus servicios en los tres días que dura el evento.


Chikilicuatre pasó casi desapercibid0 en Eurovisión, obteniendo el puesto 16, con sólo 55 puntos, pese al apoyo y curiosidad de la mayoría de españoles, pendientes de este concurso. Salido del programa de Andreu Buenafuente, de la Sexta, Rodolfo Chikilicuatre, quien había sido apoyado por instituciones culturales como el Instituto Cervantes, TVE y por ayuntamientos como el de Castelldefels (Barcelona), de donde salía el actor local, David Fernández, intérprete de Rodolfo, no tuvo suerte frente a unos espectadores europeos que no entendieron nuestro humor. Hace unos días, Chikilicuatre había epatado en una ‘clase’, impartida en el Instituto Cervantes de la capital serbia y calificada por TVE de “magistral”. Ahí explicó a los alumnos las palabras de su canción "Baila el Chiki-Chiki" que no podían aprender en los diccionarios al no constar en ellos palabras como 'brikindans', 'crusaíto', 'maiquelyason' o ‘perrear’. Pero el juego terminó siendo rechazado por los europeos, más proclives por premiar a canciones como la rusa.


Y para terminar con buen sabor y puede que hasta se rían, a costa de la derrota del Chiki Chiki, les recomiendo pinchar en: YouTube-The horn man.

sábado, 24 de mayo de 2008

24 de mayo. Siete razones contra las corridas.

El banderillero Javier Andana, bajo el toro "Fundidor" en la corrida del Corpus celebrada en la Real Maestranza de Sevilla a la que el Rey Juan Carlos y la Infanta Elena también asistieron.

Frente a los que defiende con uñas y dientes las corridas y apelan por la raigambre de la tradición y por el supuesto arte del toreo (los toreros siempre me han parecido hacer gala del coqueteo con la muerte, convirtiéndolo con orgullo en su profesión. Cuantos más toros muertos en sus vidas, más arrogantes e endiosados se sienten), me permito recordar las razones de quienes abogan por la supresión de la lidia. Entre ellas, las aportadas por Fernando Álvarez, etólogo, profesor de investigación (CSIC, Estación Biológica de Doñana):

- El toro sí sufre durante las corridas. Al no poder huir, no puede expresar su rechazo a la lidia. Le sigue la abundante hemorragia y los desgarros producidos por la puya y las banderillas en músculos, nervios y huesos, hasta que las repetidas estocadas y el consiguiente encharcamiento pulmonar y asfixia acaban con su vida.

- El toro no disfruta de una especial buena vida ni de una muerte digna. Como el cerdo ibérico que lleva en la dehesa la mejor vida para producir buenos jamones, las condiciones del toro en el campo son las elegidas por el ganadero para su uso en la plaza. En el concepto de muerte digna, no cabe el morir acuchillado en un espectáculo, sino ser bien tratado hasta el último momento, evitándose el sufrimiento. ¿Qué hacer, además, con la picaresca del afeitado de los cuernos, la irritación de las pezuñas o las purgas debilitantes?

- La supresión de la lidia no implica la extinción del toro bravo ni de su hábitat. Ambos se conservan con fines económicos y, de suprimirse la “fiesta”, serían conservados, como lo son otros ecosistemas y razas bovinos, incluido el uro primigenio. El sufrimiento de los humanos y de otros seres no justifica la tortura del toro en la plaza. Ocuparnos ante todo del sufrimiento de otros seres humanos no es pretexto para continuar produciendo dolor en los animales.

- El aspecto artístico y tradicional de la lidia no justifica su componente sádico. Puede quizás expresar un cierto sentimiento heroico de la vida y algunos experimentan una emoción estética en el ambiente colorista de la plaza. Para muchos otros, esa emoción la anulan los mugidos y jadeos del animal desesperado y los chorros y vómitos de sangre. La machacona alabanza de la “fiesta” en prensa, radio y televisión, habitúa desde la infancia al ciudadano, quien llega a no ver al toro como un ser que siente. Hasta las instituciones del Estado participan en este embotamiento, subvencionando o asistiendo sus cabezas visibles a las corridas.

- El beneficio económico de la lidia está manchado de sangre. Y justificar el espectáculo del sufrimiento con el beneficio económico es inmoral. La campaña a favor de la lidia está a cargo de críticos taurinos, ganaderos, toreros y empresarios.

- La oposición a la lidia ha sido una constante en la historia de España. Isabel la Católica, Lope de Vega, Tirso de Molina y Quevedo, mostraron su aversión por los toros. Para los ilustrados, la “fiesta” era bárbara, sangrienta y cruel, y varios reyes borbones la prohibieron. Su restauración por José I y Fernando VII fue fuertemente protestada. A los taurófobos escritores del 98 les siguió el afán taurino de los poetas del 27, deslumbrados por el enfrentamiento hombre-animal. Ferrater Mora fue la discordante voz anti-taurina en la dictadura.

- Si la lidia ha iluminado grandes obras pictóricas y poéticas, fue mayúsculo en sus autores el olvido del toro, sacrificado a sus entelequias. En contrapartida, se han manifestado respecto a ella, como “fiesta” bárbara de desprecio al animal, figuras extranjeras y de cultura ibérica. Entre las últimas, Balmes, Campomanes, Jovellanos, Blanco White, Larra, Joaquín Costa, Pío Baroja, Caro Baroja, Jacinto Benavente, Leopoldo Alas, Ramón y Cajal, Unamuno, Gregorio Marañón, Sorozábal, Ferrater Mora, Francisco Umbral, Haro Tecglen, Rodríguez de la Fuente, Salvador Pániker, Esperanza Guisán, Eduard Punset, Rosa Montero, Lucía Etxebarria. Muños Molina, Jesús Mosterín, Manuel Vicent y Saramago).

viernes, 23 de mayo de 2008

23 de mayo. Salto al ruedo.



Dos jóvenes se descolgaban el 4 de mayo pasado por la fachada de la plaza de Las Ventas mientras una corrida tenía lugar en su interior. Llevaban pancartas que reivindicaban la abolición de la “fiesta nacional”. Un aficionado, irritado, intentó soltar los mosquetones que le sostenían en el aire. “Menos mal –explica José Valle– que un compañero lo evitó. Desde abajo le gritaban que me cortase las cuerdas. Están locos”. En plena corrida, cinco compañeros de la Fundación Equanimal irrumpieron en el ruedo y no precisamente para torear. Dos, con pancartas anti-taurinas; dos más, para protegerles y un quinto, simulando un desmayo para distraer la atención de la gente.

De esta manera, los anti-taurinos revindicaban los derechos de los animales, aún a costa de no ser comprendidos. “Lo que tiene delito es el maltrato que hacen ellos con los animales –criticaba Sara Lago–, no nuestras protestas. Sólo gritamos ¡abolición!, pero pasamos miedo, nervios y mucha tensión por la cantidad de gente que nos insultaba”. Algunas organizaciones como la “Plataforma para la Defensa de la Fiesta” anunciaron medidas legales contra los activistas. “No vamos a permitir que le saquen partido a la foto sólo ellos”, amenazaba su portavoz, Luis Corrales. “Han hecho manifestaciones en nuestras citas más importantes como la Feria de abril o la corrida de José Tomás en Barcelona y ahora vienen con esto. Parece que tengan una competición entre ellos a ver quién la lía más gorda”.

Por su parte, Joan Herrera, presentaba una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados para conocer, entre otras cuestiones, la postura del Gobierno respecto a las corridas de toros y la financiación que reciben tanto los organizadores como las peñas y asociaciones. “Es una muestra de cinismo –criticó el representante de “Iniciativa per Catalunya-Verds “(IC-V)– que hayan aprobado una ley contra el maltrato animal y hayan excluido las corridas. Ellos se justifican alegando que se trata de una fiesta cultural y tradicional de España, pero no podemos olvidar que implican un sufrimiento y una tortura a estos animales”.

El hecho es que el interés de los españoles por esta “tradición” ha ido perdiendo peso con el paso de los años. El 55% de los interesados en los festejos en la década de los setenta se redujo hasta el 50% en los ochenta, y en torno al 30% en la última década del siglo XX. En julio de 2002, el estudio Intergallup cifró en 68,8% el índice de españoles que no mostraba ningún interés por las corridas de toros.

Mañana, continuará (Y II) Razones contra las corridas

jueves, 22 de mayo de 2008

22 de mayo (y II) Cuando la inmigración clandestina es delito.

Berlusconi se sale con la suya.


Victoria Mohacsi levanta la voz de alarma.

Berlusconi, como Hitler o Mussolini, también persigue a los gitanos. Roberto Maroni, su ministro del interior, quiere convertir la inmigración clandestina en delito dirigido a criminalizar al emigrante, y anuncia que el paquete de seguridad entrará en vigor antes de julio. Gracias al mismo, se podrá expulsar inmediatamente a los gitanos tras su juicio y condena, “como pasa en Alemania o en Francia”. Andrea Ronchi, uno de los ministros de Políticas Comunitarias de la postfascista Alianza Nacional, apoya con entusiasmo esta nueva norma. A Ronchi no le preocupan las declaraciones del ministro español de Trabajo, Celestino Corbacho, y de la titular de Igualdad, Bibiana Aído porque su Gobierno, asegura, "no criminaliza ni discrimina a nadie". Y recomienda al presidente español que controle a sus ministros. “Si la ministra Aído –se defiende– tilda de loco a Berlusconi, lo está haciendo con todos los italianos que le votaron”.

Pero el autor de este “paquete de seguridad”, un decreto ley que convertirá la inmigración clandestina en delito, penado entre seis meses y cuatro años de cárcel, no es otro que el penalista Niccolò Ghedini. El abogado del propio Berlusconi, diputado y multimillonario, trata de suavizar la ley con sus palabras: ”Conozco hace muchos años a Berlusconi y su modo de ser y sé que nunca hará una ley contraria al principio de humanidad y de acogida... No es que queramos criminalizar al extranjero. Pero hay que entender que algunos delitos los cometen en un 80 por ciento los extranjeros”.

Mientras tanto, desde Estrasburgo, frente a una Europa que regresa a las políticas de odio de hace 67 años, el Parlamento Europeo muestra su preocupación por la situación de la comunidad gitana. En efecto, de ser aprobada esta ley italiana en el Parlamento europeo, se correrá el riesgo de asistir en pocos años a la expulsión de ocho millones de personas. Una verdadera limpieza racial que, apoyada por los partidos ultraderechistas, perseguirá a los gitanos en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. De esta manera la ultraderecha tendrá de nuevo la sartén por el mango y estará dispuesta regresar al pasado.

Ante este panorama, Viktoria Mohacsi, la eurodiputada húngara adscrita al Grupo Liberal, levanta la voz de alarma. Según ella, la Policía entra en los campamentos y hace controles indiscriminados por la noche. Saca por la fuerza a los gitanos de las chabolas. Los arremete y los lleva detenidos durante 48 horas. Durante la custodia, los maltrata y luego los suelta. ”En un país democrático –insiste Mohacsi–, la seguridad no se consigue así. Si hay sospechas de que, en algún campamento, hay un delincuente, se le investiga, se le detiene, se le acusa y es llevado a juicio. Pero esto no está sucediendo. La campaña xenófoba, lanzada por la coalición de Berlusconi, quien prometió que echaría a los gitanos del país, está alentando a que se persiga no sólo a los sospechosos sino a toda la comunidad. Y eso es inaceptable”. Mohacsi describe a Italia como uno de "los peores países de la UE" en cuanto a las condiciones de los gitanos.

¿Tomará la Unidad Europea las medidas oportunas o seguirá con la política de no intervención, la misma que mantuvo el Vaticano con respecto al nazismo?

miércoles, 21 de mayo de 2008

21 de mayo. Hoy, como en el nazismo y en el fascismo, se persigue a los gitanos.

Marzahn, primer campo de internamiento para gitanos en el III Reich.

El fascismo, movimiento totalitario italiano, al igual que el nazismo del III Reich, surgieron gracias, en parte, al silencio y complicidad de la Iglesia. El mismo Dios se puso en manos del Führer. “Con Dios, con Hitler y el Capital” era un lema práctico. En el curso de un gran meeting en el Palacio de los Deportes de Berlín, los cristianos alemanes, dirigidos por Ludwig Müller, reclamaron el nazismo total de la Iglesia Evangélica (protestante). Y, según las leyes de Nuremberg, votadas el 15 de septiembre de 1935, los judíos no podían ser ni ciudadanos del Reich ni miembros de una comuna. La “Ley sobre la protección de la sangre” prohibía las boda de judíos con “individuos de sangre alemana o semejantes”.

Ansioso por proteger la libertad de culto y enseñanza en Alemania, Eugenio Pacelli, a la sazón nuncio papal en Munich y Berlín, quien seis años más tarde subiría al papado con le nombre de Pío XII, negoció y firmó un polémico concordato. Sucedió el 10 de julio de 1933 y fue explicado de forma distinta por ambas partes. Un concordato que provocó la indignación de poetas universales como el español, Federico García Lorca, quien, en su “Grito hacia Roma”, lanza una dura requisitoria contra el Papa, “El hombre vestido de blanco”, acusándole de connivencia con los poderes fascistas y de traicionar el mensaje de Cristo.

La discreción del Papa sobre el nazismo y su silencio sobre la aniquilación de los judíos –hecho que Costa Gavras denuncia en la película “Amén” que el lunes pasado vi por la Televisión 2–, facilitó el triunfo del nazismo, movimiento que no sólo estaba contra los judíos, sino contra los gitanos, los oponentes políticos y los discapacitados físicos o mentales. Los roms (gitanos) estuvieron entre los grupos elegidos por razones raciales y fueron perseguidos por el régimen nazi y sus aliados. Su destino era paralelo al de los judíos. Estuvieron sujetos a encarcelación, a trabajos forzados y a la masacre y fueron también inmolados en los campos de concentración.

Me permito recordar estos hechos porque la historia, por lo que se ve, es una eterna repetición. Me refiero a los constantes ataques del actual Gobierno italiano contra los gitanos. Margherita Boniver, diputada del Pueblo de la Libertad, partido de Berlusconi, propone que los “sin papeles”, a cambio de que se regularice su situación, recojan las toneladas de basura amontonadas en las calles napolitanas tras una larga huelga de basureros. Propuesta que es tachada de "digna de los tiempos de la esclavitud". Pero la investigación de la eurodiputada húngara, Viktoria Mohacsi, enviada por el Parlamento Europeo a Italia para analizar la situación de la comunidad romaní, es demoledora. “La situación es gravísima –señala Mohacsi, “asustada y horrorizada” por la realidad que encuentra en Nápoles–. Hay redadas nocturnas aleatorias, detenciones gratuitas, agresiones en los calabozos y un clima general de persecución indigna de un país que se llama democrático. Los roms –insiste Mohacsi– no tienen derechos, viven en condiciones pésimas y se violan sus derechos fundamentales. Muchos políticos italianos, incluido el primer ministro Berlusconi, han alentado las redadas contra esta comunidad”.
Mañana, continuará: (y II) Cuando la inmigración clandestina es delito.

lunes, 19 de mayo de 2008

19 de mayo. El robot Asimo dirige "El hombre de la Mancha"


Los cementerios están llenos de gente que, mientras vivía, era considerada como importante e imprescindible. Siguiendo esta idea, algunos han querido sustituir por robots a personas en puestos clave. Los avances tecnológicos han permitido poner a uno de ellos al frente de la Sinfónica de Detroit, para dirigir “El hombre de la Mancha”, una partitura de Mitch Leigh estrenada en Broadway en 1965. Y Asimo, el androide de Honda, dirigió la orquesta casi a la perfección, sustituyendo al director de orquesta. Incluso fue aplaudido breves minutos. Aunque nadie se sintió engañado. Más que a él, los aplausos iban dirigidos a los músicos que emitieron, gracias a los gráficos de las partituras, aunque también a la batuta del robot.

No es la primera ni será la última vez que las máquinas suplanten a las personas pero, tal y como aseguró Alicia Hones, la portavoz de Honda, el reto no solo era dirigir una orquesta, sino una obra en directo, algo que nunca antes había hecho un robot. La actuación de Asimo tuvo lugar la noche del martes pasado y, según el Detroit News, el público estuvo expectante ante la entrada en el escenario del robot de metro y medio que incluso saludó al público con voz aflautada: “Hola a todo el mundo”.

Asimo pertenece a la generación más avanzada de androides. Tiene mayor capacidad de movimientos que otros robots de su generación y puede andar, subir escaleras y mover sus articulaciones como si fuera una persona. Pero cuenta también con algunas limitaciones. El director musical de la Sinfónica de Detroit, Charles Burke, explicó, por ejemplo, que los ingenieros han programado al robot para que siga los mismos gestos que él, pero no es capaz de responder a los músicos. No es un mecanismo comunicativo. Está simplemente programado para hacer los gestos. Y si la orquesta decide ir más rápido, Asimo no tiene nada qué hacer. Muchos de los músicos reconocen que el robot es más realista de lo que pensaban, aunque sus movimientos son todavía bastante rígidos.

Honda lleva desarrollando este tipo de robots desde 1986. La última versión de Asimo debutó el año pasado. La compañía japonesa también está diseñando robots para hacer compañía a las personas mayores, o para otras tareas útiles como ayudar a los niños a cruzar la calle. Pero a nadie se le ha corrido todavía crear un Asimo como presidente de Gobierno. Después de todo, ¿acaso supondrían algo nuevo? Por lo menos mientras existan los que, una vez en el poder, se dedican a obedecer tan fielmente las consignas de los que pagaron sus campañas. Porque ya se sabe: algunos presidentes sólo sirven para seguir a rajatabla las órdenes de los grupos de presión y hacen lo que ellos quieren. En este caso, el robot sólo serviría para que los votantes descubrieran el pastel.

domingo, 18 de mayo de 2008

18 de mayo. Desnudos escultóricos y fotográficos.

Por primera vez en España, lo más destacado de la obra de Auguste Rodin. Gracias a un acuerdo con el Musée Rodin, la exposición “Rodin: el cuerpo desnudo” se expone en la Fundación Mapfre. Son 33 esculturas y 90 dibujos llenos de movimiento, que viajaron de París a Madrid. Su sensualidad y belleza rompen con el clasicismo y escandalizan a la sociedad de finales del siglo XIX. Las grandes esculturas del autor, como “El beso”, una de sus obras más conocidas, fueron rechazadas en la Escuela de Bellas Artes de París. Rodin investigó por su cuenta el cuerpo humano, sus figuras de curvas, su movimiento, voluptuosidad y vida. Y se convirtió en uno de los más importantes escultores de todos los tiempos. (Foto EFE)
El Beso, una de las esculturas más conocidas de Rodin.

Las manos. Escultura que, por su fragilidad, jamás había salido del Museo Rodin

Entre sus numerosas amantes, Camille Claudel, su discípula, una escultora cuyas obras son reconocidas y hasta superan a las de su maestro. Colabora en la realización de las figuras de la monumental “Puerta del Infierno” de Rodin. En las piezas consagradas del escultor se percibe claramente la mirada de Camille, quien llegó a permitir que él firmara sus obras. “El abandono”, de 1888, será la respuesta de Camille a “El beso”, de Rodin, quien termina por romper su relación con su discípula y amante, la cual es recluida en un sanatorio psiquiátrico del que ya no saldrá nunca.

El abandono, de Camille Claudel

Desnudos en las gradas. En las gradas y el campo del estadio Ernst Happel, de Viena, escenario de la final de la Eurocopa de fútbol 2008 para el 29 de junio, se congregaron miles de desnudos.

Una modelo, durante la sesión fotográfica de
Spencer Tunick (Foto EFE)

Un hombre y una mujer suben, descalazos y desnudos, las escaleras del estadio. (Foto EFE)

Los modelos, fotografiados de espaldas, en las gradas (Foto EFE)

Un equipo especial de la policía de Corea del Sur, que entrena para operaciones antiterroristas, rompe ladrillos con la cabeza. "Bonita" e inteligente manera policial de enfrentarse a la realidad.


Pepe Roig colorea, con su humor negro, algunos aspectos de la corrupción, políticamente siempre presente.



viernes, 16 de mayo de 2008

16 de mayo.Cuando el Rey rompe las normas.


El presidente Zapatero, frente al Rey.

Los Reyes, en junio del 2004, en Álava.

Ni Suárez, ni Calvo Sotelo, ni Felipe González, ni José María Aznar han conseguido arrancar un elogio público del Rey hacia su gestión. Obligado por su cargo, el monarca mantiene la neutralidad. Pero he aquí que un día rompe la norma. Por primera vez en 33 años de democracia, el Rey, minutos después de presidir la entrega del Premio Cervantes al poeta argentino Juan Gelman, ensalza ante una periodista la figura del presidente del Gobierno. “Es un hombre –dice de él–muy honesto. Muy recto. Que no divaga. O sea, la gente cree que hace cosas así... como divagando, pero no hay nada de eso. Él sabe muy bien hacia qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas. Tiene profundas convicciones. Es un ser íntegro.

La noticia trasciende el pasado domingo, al revelar el suplemento dominical “El Mundo” la conversación mantenida el 23 del pasado mes de abril por el monarca con Mercedes Ibaibarriaga. La informadora le preguntaba al Rey su opinión personal sobre el presidente del Gobierno. La respuesta del monarca fue clara y directa, deshaciéndose en elogios hacia Zapatero. “Sin embargo –insinúa la periodista– le siguen considerando un enigma”. Pero Juan Carlos remata: “Bueno, quizá por la forma de las cejas, el gesto, los ojos, esa sonrisa particular... Pero lo importante es el valor de lo que hay detrás de eso: un hombre recto”.

Inmediatamente, las cortas pero incisivas declaraciones del Rey despiertan toda clase de críticas. “Me quedé perplejo cuando leí sus declaraciones” –asegura un miembro de la dirección del Grupo Parlamentario Popular–. Ha sido muy imprudente al decir eso, porque su obligación es ser neutral y no manifestar opiniones personales sobre alguien que está sometido a control político, como es Rodríguez Zapatero”. El elogio real se hubiera comprendido mejor si hubiera sido sobre un ex presidente del Gobierno. El PP se rasga las vestiduras y prefiere pensar que el monarca ha cometido un desliz.

En La Zarzuela, consideran que los halagos del Rey a Zapatero fueron, simplemente, unos “comentarios informales” y, en ningún caso, pueden considerarse “declaraciones oficiales, pronunciadas off the record”. Pero la tormenta amenaza con un desastre nacional. “Ha comprometido muy seriamente el papel de la Corona” –sostienen algunos populares–. Periodistas de la COPE critican con dureza no tanto la indiscreción real cómo su cercanía al presidente de Gobierno. Jiménez Lozano hace suya la frase de otro articulista de la web: "Juan Carlos I, el rey de la España confederal y asimétrica, está no menos que Rajoy a las órdenes de Zapatero". Alfredo Pérez Rubalcaba intenta apaciguar las aguas. A su juicio, el Rey dijo "lo que piensa" y se comportó "como una persona, como si a usted o a mí nos cogen y nos preguntan a la salida de un acto. Todo el mundo tiene derecho a tener la guardia baja de vez en cuando”.

No es esta la primera vez que unas palabras del Rey producen tal torbellino político. Hace menos de un mes, el rey tomaba partido en la final de Copa que él mismo presidía. "Tiene que ganar el que perdió", aseguró en referencia al Getafe que volvía derrotado de la UEFA. El cabreo entre los valencianistas fue de órdago. En la célebre Cumbre Iberoamericana de Chile, don Juan Carlos provocó otro reguero de pólvora al lanzar el ya famoso “¿Por qué no te callas” a Hugo Chaves, quien no dejaba hablar a Zapatero. En este caso, el Rey trató de echar un cable al presidente del Gobierno español, quien, a la vez, defendía el nombre de Aznar, otro ex presidente de Gobierno. Y, en junio del 2004, en el país Vasco, el Rey, ante los gritos de protesta de un grupo, respondió con un gesto inusual que las cámaras pudieron grabar. Fue en el viaje a Álava, en donde los Reyes visitaron la fábrica que la multinacional Guardian tiene en Llodio. A la entrada de la Catedral de Santa María de Victoria, se produjo un gesto real que llamó la atención y que Algels Barceló, en Telecinco, calificaría de “gesto de desaprobación”. La Casa Real reaccionó inmediatamente, comentando que todo podía ser “una mala interpretación del saludo del Rey”. Lástima que estas excepciones rompan siempre las normas.

miércoles, 14 de mayo de 2008

14 de mayo. Alterio y Sacristán, unidos en "Dos menos"


Dos actores como la copa de un pino, un argentino que vive en Madrid desde hace 34 años, y un español que a menudo visita Argentina, se sientan en una almuerzo informal, invitados por la Embajada española y hablan sobre los lugares comunes de sus países natales y de sus naciones de adopción. Se trata de Héctor Alterio y José Sacristán, quienes debaten su relación con Argentina mientras degustan una paella y “pulpo a feira”, invitados por el embajador español en Buenos Aires, Rafael Estrella.

Ambos "monstruos de la actuación" recuerdan cómo cada uno de ellos se crió en su país respectivo y ha terminado sintiéndose cómodo en otro. Ambos hicieron cine juntos pero nunca teatro. Ambos interpretan, desde el 30 de abril, “Dos menos”, una obra de un francés, Samuel Benchetrit, en la que dos enfermos terminales se encuentran en una sala de terapia intensiva del hospital y descubren –en pocos minutos y al mismo tiempo– que les queda muy poco tiempo de vida: sólo tres semanas. Y ambos deciden realizar un viaje para vivir las aventuras que antes nunca se permitieron. "A dónde vamos?", pregunta uno. "Nos alejamos", contesta otro. "¿Hacia dónde?", inquiere el primero. "No importa –concluye el segundo–; el objetivo de alejarse es carecer de objetivo”.

Los dos coinciden en sentirse bien fuera de su país, cuando han tenido que ir "a trabajar o a vivir al otro lado del charco". Alterio confiesa que, tras vivir en Madrid, donde han nacido y crecido sus hijos –también actores–, aún le persigue la "dicotomía" España-Argentina. "Estamos aquí, en Buenos Aires, pero en territorio español, comiendo paella y con carteles de España, en una mesa con argentinos y españoles que debaten sobre ambos países. Mi vida siempre ha sido algo así, de los dos lados a la vez". Sacristán se considera "un ciudadano más" de Argentina, después de haber pasado tantas temporadas viviendo y trabajando en este país. "Es una especie de viaje a ninguna parte –explica de ‘Dos menos’– de estos pobres diablos. Nadie puede decir dónde sucede. Incluso puede ocurrir en su imaginación". Y ambos se definen por características absolutamente opuestas, pero complementarios. Uno es temperamental, espontáneo y, por supuesto, menos reflexivo; el otro es más laxo.

Benchetrit juguetea en todo momento con el humor negro y eso evita que su propuesta sea un melodrama. Y lo hace muy inteligentemente, para que no se vuelva una comedia absoluta, creando momentos de reflexión en una química que surge entre Alterio y Sacristán, dos gigantes de la escena. El primero conmueve sólo con una mirada, tal como lo hace en el cine; y el segundo tiene una gracia castiza única. Ambos maniobran y administran los silencios, son sibaritas de cada palabra y cada pausa, y saborean cada instante.

Sacristán aprovechó el primer día libre, el lunes, 5 de mayo, para casarse de verdad con su compañera desde hace varios años, después de haber representado el papel de marido en numerosas obras de cine y de teatro. A la ceremonia, en la sede diplomática, sólo asistieron compañeros de elenco. Amparo Pascual, su actual esposa, es actriz, productora y asistente de dirección de numerosas obras teatrales y de ópera. ¿Y la luna de miel? Más tarde, en noviembre, cuando baje el cartel.

lunes, 12 de mayo de 2008

12 de mayo. El PP salmantino municipal se apega a Franco.

La imagen del dictador Franco sigue en el medallón de la Plaza Mayor salmantina, aunque pintarrajeada con los colores republicanos.

Izquierda y derecha continúan con sus posturas enfrentadas frente a la Memoria Histórica. La primera trata de cambiar los nombre franquistas por otros más universales; la segunda se resiste a despegarse de los vestigios del franquismo y a adaptarse a los nuevos tiempos. Ambos casos se dan en el Ayuntamiento de Salamanca, en donde los concejales del PP y su alcalde, mayoría absoluta, se oponen con uñas y dientes a que se borren los nombres del pasado, frente a la decisión del Grupo Socialista que el pasado jueves presentaba una moción en la que pedía que se iniciasen los trámites para retirar de la Plaza Mayor de la capital tormesina el medallón de Francisco Franco. Los socialistas sugerían que se dejara sin efecto la primera medalla de oro de la ciudad, concedida al dictador el 12 de marzo de 1948, y que se revocara su nombramiento como Alcalde de Honor Perpetuo. El socialista, Fernando Pablos, no aceptaba que el general Franco, “responsable de miles de asesinatos políticos ilegítimos, siguiera siendo Alcalde de Honor de la ciudad y que la primera medalla de oro de Salamanca estuviera en su poder".

Esa era la segunda ocasión (la primera fue en enero de 2007) que el PSOE pedía que se anularan los acuerdos municipales relativos a la concesión de honores y distinciones a Francisco Franco. Aunque, “si en la anterior, aún no estaba en vigor la Ley de Memoria Histórica, en ésta sí estaba vigente". Dicha normativa fue aprobada por el Parlamento español a finales de 2007 y establece que "las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".

En otros municipios, PP, PSOE e IU han votado conjuntamente a favor de la retirada de esta distinción a Franco. En el consistorio gaditano, el representante de IU, demostró su satisfacción porque se ha comenzado a aplicar la normativa vigente que prevé estos casos relacionados con la simbología franquista. Sin embargo, el Ayuntamiento de Salamanca, pese a que la Universidad sí rechazó la concesión del título de Doctor Honoris Causa a Franco, se opuso a retirar los honores al dictador. Fernando Pablos recordó que, el 5 de abril de 1982, el Ayuntamiento de Salamanca había concedido al Rey Juan Carlos I el título de Alcalde de honor vitalicio, "cargo que se encontraba vacante en ese momento. Algo que no es cierto, porque estaba ocupado por un difunto, Franco, ya que ese es el sentido de la palabra perpetuidad".

Al terminar el pleno, el portavoz socialista señaló: “Desgraciadamente, hoy Salamanca ha vuelto a ser una excepción”, como ya ocurrió a finales de diciembre pasado, al no aprobarse la retirada de la moción de destitución de Miguel de Unamuno como concejal republicano en 1936, al que se tildó de antipatriota, y “al no devolver el honor al alcalde y concejales fusilados al comienzo de la Guerra Civil”. La vejación contra Unamuno perdura validada en un acta golpista, setenta años después y con casi treinta de régimen democrático, porque Franco sigue siendo alcalde de honor de la ciudad...¡a perpetuidad!

Otros ayuntamientos, como el de Palma de Mallorca, dirigidos por la alcaldesa socialista, Aina Calvo, cambiaron el nombre de 68 calles de la ciudad relacionadas con militares que participaron en el golpe militar del 36. Calvo recuerda que, en mayo de 1942, el Ayuntamiento de Palma aprobó en un solo día el cambio de nombre de casi 200 calles y plazas, dedicándolas a militares del bando nacional muertos durante la Guerra Civil. Los de ahora responden, según la primera edil, a "un profundo sentido democrático y a valores de concordia y diálogo". La alcaldesa defiende que los símbolos públicos "deben unir y no enfrentar" y admite que estos cambios generarán alguna molestia a ciudadanos palmesanos, si bien se intentará "minimizarlos". El Ayuntamiento de Palma cambiará un total de 141 calles de las 2.500 que tiene la ciudad, dando prioridad a las mujeres en los cambios toponímicos que sustituirán a vías que recordaban a militares franquistas.

domingo, 11 de mayo de 2008

11 de mayo. Prima-vera y su color.

Un hombre con gorra blanca es absorbido por el campo de flores amarillas, en Loughborough (Inglaterra) . Reuters / Foto de Darren Staples


Una violonchelista de la orquesta sinfónica de la Cámara de Berlín ensaya “Antes del silencio”, en el monumento del Holocausto de Berlín que conmemora el tercer aniversario de su inauguración. AFP Photo DDP/ Stefanie Dodel.


Pese a la primavera, una “tormenta del desierto” inunda Afganistán, en donde unos yanquis sobreviven en medio del caos de arena.


Una caravana de coches fúnebres colapsa Santiago de Compostela como protesta por el nuevo concurso para el traslado de cadáveres de la Xunta de Galicia. EFE/ Lavandeira, Jr.


Botellas tradicionales chinas para medicinas de Oriente de Lisboa. Reuters/ José Manuel Ribeiro.


La policía paramilitar china, encargada de la seguridad de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, se entrena en la base de Shenyang. Las órdenes son claras: La espalda recta y la cabeza siempre alta. Para ello se sirven de la cruz de madera. Deben ser altos, bien parecidos, poderosos y de estado físico excepcional similar al de los atletas profesionales. Foto Reuters.


Apretón de manos entre los ex presidentes españoles, José María Aznar, representante del PP, y Felipe González, del PSOE. Sucedió en el funeral de Estado de otro ex presidente, Leopoldo Calvo-Sotelo. Tras treinta y un años de democracia, gestos de concordia como este nunca vienen mal.


Un minino, marcando el paso.


Perros, jugando con sus sombras frente al oleaje ¿Un juego o una huída?


También en prima-vera se cuelan estos dibujos de Pep Roig: irás al Infierno y Santos que hacen milagros.

jueves, 8 de mayo de 2008

8 de mayo. (y II) ¿Qué fue de la herencia del 68?

Cuarenta años después de Mayo del 68, la lucha continúa.

Hebert Marcusa ya había advertido sobre la capacidad del sistema de integrar sus contradicciones. El desenlace de la efervescencia revolucionaria del 68 confirma sus hipótesis. El sistema fue perfectamente capaz de asumir, trillar y triturar la negatividad que por unos meses alimentó el sueño del gran cambio por caminos a veces contradictorios y a menudo lejanos de aquel impulso inicial. Y aquella experiencia marcó a quienes, en el año 68 rondábamos la veintena. Yo tenía entonces 25 años y reconozco que la herencia del 68 fue la cultura de la sospecha, la actitud que consiste en poner siempre en cuestión cualquier enunciado que se nos ponga por delante y no dar nunca por definitivas las ideas recibidas, el acento libertario y la autonomía del individuo frente a todas las promesas comunitarias, culturales o religiosas.

Edgar Morin, filósofo francés que analizara los cambios de las últimas cuatro décadas, dijo que el Mayo del 68 sigue siendo un “electrochock”. La civilización occidental o burguesa estaba muy segura de sí misma hasta ese año. Se planteaba la tesis de que la sociedad industrial resolvía el problema de la pobreza. Nada más falso. Se dijo que Mayo del 68 iba más allá de la simple protesta. Malreaux la llamó la crisis de la civilización. Cierto que hubo cierta liberalización de las costumbres. Y Morin plantea, desde el punto de vista político, una disminución de la influencia del partido comunista, especialmente sobre los jóvenes. Incluso la condenaron. Fue el principio del declive de la influencia comunista. Pero Mayo del 68 sigue siendo un electrochock que convirtió a Francia en el único país en el que un movimiento estudiantil pudo desencadenar una gigantesca huelga obrera.

¿Qué es lo que hoy queda de Mayo del 68? Cierto que el acontecimiento ha sido olvidado y escondido por varias generaciones. Pero cada año los medios de prensa se encargan de recordarlo y la derecha en el poder trata de sacarlo como ejemplo a no seguir. Hace exactamente un año, Sarkozy, en su campaña presidencial, aseguraba que la herencia de la revolución social derivada del Mayo del 68 era el origen de todos los males y prometía enterrarlo. “Nos quedan dos días –aseguró–para decir adiós a la herencia de Mayo del 68”. Y lo agitó como si fuera el origen de todos los males. “Mayo del 68 –dijo– nos impuso el relativismo moral e intelectual. Sus herederos sostienen la idea de que todo vale, de que no hay ninguna diferencia entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso, entre lo bello y lo feo. Intentaron hacernos creer que el alumno vale tanto como el maestro, que no había que poner notas para evitar traumatizar a los malos alumnos, que no necesitábamos de clasificaciones”. A Sarkozy sólo le faltaba culpar a Mayo del 68 del nazismo, de la trata de esclavos o del hundimiento de la torre de Babel.

Un año después de ser elegido, el presidente de la República francesa ya no parece contar con el mismo apoyo, en decadencia, mientras que el legado de Mayo 68 parece haber crecido. El profesor Alain Touraine, uno de los que desempeñaron un papel importante en los hechos, piensa que Mayo del 68 se ha convertido en un árbol bajo cuya sombra hoy nos refugiamos. Y Jean François Sirinelli añade: “Mayo del 68 no es una semilla, sino el chaparrón que hace fructificar lo que ya estaba plantada. Es un acelerador de la Historia”.

Resumiendo: el verdadero legado del 68 fue, en esencia, su rechazo al sistema liberal-capitalista. Y la fórmula que mejor lo guarda es, sin duda: “Soyons realistes, demandons l’impossible” (“Seamos realistas, pidamos lo imposible”).

miércoles, 7 de mayo de 2008

7 de mayo. El M-68 sigue coleando.

Mayo del 68, en París

Tal día como hoy, hace 40 años, me encontraba en París, en donde pasé tres años, del 67 al 69. Allí estudiaba y trabajaba y allí viví, sin habérmelo propuesto ni buscado, los acontecimientos que marcaron el 68. Algunos periodistas de Mallorca, a la que volví después de este periplo, me preguntan hoy por mi experiencia en estos hechos, cuatro décadas después de sucedidos. Debo advertir que, aunque no llegué a participar en todos, sí me adherí a algunas de las manifestaciones desarrolladas a lo largo de ese largo Mayo del 68. Desde mi buhardilla de la calle Pigalle, oía las detonaciones y disparos de la Policía y fui testigo de algunos enfrentamientos aunque, repito, no fui de los que se metieron directamente en el fregado.

Recuerdo cómo se me hacía la carne de gallina cuando pasaba con mi chica ante los grupos de CRS (Cuerpos Republicanos de Seguridad) a los que llamábamos Cuerpos Represivos de Seguridad. Ellos se ensañaban especialmente, arremetiendo con sus porras contra los estudiantes “enragés” (rabiosos) que se atrevían a levantar su voz. Las primera vez que tomaron la calle fue el 4 de mayo y la revuelta se extendió como un reguero de pólvora. “Se realizaron –dicen las fichas policiales conservadas hasta hoy por los servicios secretos– 574 detenciones. Entre ellas, 179 menores, 45 mujeres y 58 extranjeros”. Su lectura resulta curiosa, puesto que se encuentran varios nombres, entonces anónimos. Entre ellos, futuros ministros y periodistas, líderes como Alain Krivine, dirigente troskista de la Juventud Comunista Revolucionaria y el omnipresente Cohn-Benit. Recuerdo cómo temía que la “Internacional”, entonada a media voz por mi compañera, una francesa de la que estaba enamorado y con la que vivo desde entonces, encolerizara a la Policía. Y estaba preocupado por su atrevimiento, sobre todo cuando pasábamos ante los CRS. Temía que arremetieran contra nosotros, especialmente contra mí, un meteco de tantos, deteniéndome y expulsándome de Francia sin contemplaciones y devolviéndome a la España franquista.

Los estudiantes del 68 parisino denunciamos el capitalismo liberal y el capitalismo de Estado y no dejamos de plantear eslóganes que superaron las barreras del tiempo: “La imaginación al poder”, “Sed realistas, pedid lo imposible”, “Bajo los adoquines, la playa”. “La propiedad es un crimen (de Estado)”... Estábamos convencidos de los riesgos de envilecimiento moral a través del consumo, y aspirábamos a crear bucólicas comunas autogestionarias. Los más radicales propusieron la ocupación de fábricas e impusieron un modelo de producción ecológico-libertario. Todos soñábamos con hacer la revolución anti-capitalista y anti-totalitaria. El movimiento pasó a la historia como propio de una generación que rompía con el comunismo y proponía una ruptura global, una alternativa anti-totalitaria.

Los eslóganes que se gritaban estaban dirigidos contra el capitalismo, la sociedad de consumo, la democracia burguesa, así como contra los Estados Unidos y contra la guerra del Vietnam. Hoy, cuarenta años más tarde, son contra los mismos objetivos e imperios que atacaron Afganistán e Irak Y las brasas desprendidas han movido al actual presidente francés, Nicolás Sarkozy, a intentar liquidar la herencia del 68, habiéndolo convertido en fuente de todos los males. Jaime Pastor, profesor de Ideologías Políticas Contemporáneas en la UNED, puntualiza que "Mayo del 68" no significa "nostalgia", ni búsqueda de un "manual revolucionario", sino "una historia imposible de enterrar, cercana a los desafíos de lucha política que nos plantea el capitalismo global". Pastor evoca la "tímida liberalización" que asomó en España desde 1965 hasta 1968, periodo en el que se creó el sindicato de estudiantes y él, como delegado de clase, acudía a las juntas de facultad a discutir con los profesores. "Éramos ilegales, pero teníamos nuestras multicopistas y más o menos se nos toleraba. Y todo se cortó a finales de 68, con un estado de excepción. Pero no pudieron impedir que Raimon diera su concierto en la universidad aquel 18 de mayo, aún sabiendo que sería un acto político, como lo fue, el punto álgido de la protesta estudiantil".

En la lejanía de cuatro décadas, oigo los gritos lejanos del mayo francés. Y aunque el grito de “Ce n’est qu’un début, continuons le combat” es interpretado por algunos por “Cette fois c’est la fin, cessons le combat”, que distorsiona su sentido, el principal elemento común sigue siendo el antiautoritarismo en todos sus ámbitos: familiar, social y político. Lo que se traduce en una desconfianza en las instituciones, empezando por el Estado.

Mañana, continuará: (II) ¿Qué fue de la herencia del 68?

lunes, 5 de mayo de 2008

5 de mayo.El parapeto de la prensa.


La Asociación de la Prensa de Madrid y el decano del Colegio de Periodistas de Cataluña informan, en una nota, de las quejas de los directores de diarios nacionales. Los responsables de “El País”, “El Mundo”, “ABC”, “Público”, “La Razón”, “La Vanguardia” y “El Periódico de Cataluña”, lamentan las “crecientes dificultades” para conseguir “una información satisfactoria y suficiente”. La nota señala que “el ejercicio del periodismo pasa por dificultades que deterioran la calidad de la democracia y perjudica a los ciudadanos, que no reciben una información satisfactoria suficiente”.

Las quejas no son nuevas. Yo diría que son parte de las circunstancias en las que se desarrolla el periodismo en este Estado. Los medios de prensa aseguran que “los personajes públicos, de la política y de otros ámbitos, evitan cada vez más someterse al procedimiento clásico de conferencias de prensa, con turnos de preguntas por parte de los periodistas que representan a los medios informativos acreditados”. Cada vez son más frecuentes las “declaraciones institucionales, sin más explicaciones públicas adicionales”.

Este hecho se ha reproducido especialmente en la reciente campaña electoral, ya que "los principales candidatos rehuyeron las conferencias de prensa, y optaron por prefabricar titulares e información, especialmente para los medios audiovisuales". Cierto, aunque no pocos medios prefieren seguir publicando lo que se les da prefabricado que indagar por ellos mismos una información que requiere tiempo y dinero. Cuando se trata de elaborar una noticia desde diversas fuentes, contrastarla y desechar puntos tal vez más atractivos, pero objetivamente, menos consistentes, no siempre se elige lo mejor. Porque no siempre lo más llamativo es lo más periodístico.

domingo, 4 de mayo de 2008

4 de mayo. Dibujos primaverales.

Pep Roig (peproig.blogspot.com) nos ofrece una ración primaveral de sus dibujos: el león de las Cortes a la empresa privada, Zaplana también, el cambio de corbata por el pasamontañas, el escape hacia lo desconocido, el binomio entre ricos (cada vez más ostentosos) y pobres (cada vez más numerosos), así como el feminismo machista...