martes, 21 de diciembre de 2010

"No al cierre de webs".


Este es el mensaje que apareció estos últimos días al intentar acceder a la mayoría de páginas y sitios de descargas en Internet en protesta por la inminente aprobación de la llamada 'Ley Sinde'. El motivo concreto de esta protesta, centralizada en la página “No al cierre de webs” es la decisión del Congreso de aprobar la 'Ley Sinde' en una única reunión de la Comisión de Economía que se celebrará hoy, martes, día 21, que permite aprobar la ley en su conjunto sin discutir ninguna enmienda, ni el articulado de la ley, y sin pasar por el pleno del Congreso.

La denominada ley Sinde, llamada así porque su principal impulsora es la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, prevé la creación de una Comisión de Propiedad Intelectual, dependiente del Ministerio de Cultura, que se encargará de tramitar las denuncias contra las páginas webs que enlacen con archivos (películas, música, videojuegos o software) protegidos por derechos de autor, en un procedimiento rápido, que incluye el bloqueo y el cierre de las páginas sin intervención judicial.

La Ley Sinde no nace de la voluntad del pueblo español, sino que es una imposición extranjera. La embajada de Estados Unidos ha presionado a nuestro gobierno para aprobarla, pisoteando nuestra soberanía nacional. Quieren una Internet sumisa y controlable, que sea útil para convencer a la población, como los restantes medios de comunicación controlados desde el poder. No quieren que la gente comparta información, no quieren que sepamos quién mueve realmente los hilos, no quieren que sepamos cómo se enriquecen, empobreciendo al resto de la población. Quieren una red esclava desde la que vendernos su visión del mundo.

Más de trescientos millones de personas están tejiendo cada día esta inmensa red de intercambio de conocimiento que se llama Internet. Millones y millones de personas compartimos información a través de redes abiertas. Hemos creado una cultura y tenemos un objetivo común y universal. Todo eso puede cambiar a partir de hoy. La Ley Sinde es una tijera que permite cortar los hilos que mantienen viva Internet, una red que debe seguir siendo libre y neutral, como instrumento de progreso, paz y libertad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otra lacra más a añadir bajo la impostura del PSOE actual y su gobierno.

chiflos.