Apaga la luz y enciende el Planeta.
Por cuarto año consecutivo, el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza) lanzará mañana, sábado, la mayor campaña internacional de lucha contra el cambio climático. Individuos, comunidades, empresas y gobiernos de todo el mundo apagarán, a las 20 horas, 30 minutos, sus luces durante una hora, transcendiendo todas las barreras, religiones, culturas, sociedades, generaciones y localizaciones geográficas en una celebración global por el Planeta Tierra. Y, durante sesenta minutos, la WWF invitará a apagar monumentos, fachadas, letreros luminosos y hogares para dar un respiro al planeta. El lema es “Apaga la luz, enciende el Planeta”. Es una forma de demostrar el compromiso adquirido por el cambio climático.
La iniciativa ha logrado llamar la atención de celebridades, como Shakira, Alejandro Sanz, Pedro Almodóvar, Miguel Bosé, la banda El Canto del Loco y Juanes, entre otros. Pero también de empresas como Telefónica o Inditex; y de clubes de fútbol, como el Real Madrid, el Valencia o el Bayern de Munich. En ese momento, los edificios y monumentos más famosos del mundo quedarán a oscuras: la Torre Eiffel de París, el Empire State de Nueva York, la Puerta de Brandenburgo de Berlín, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el Museo de la Paz de Hiroshima, el Golden Gate (San Francisco), las Pirámides de Giza (Egipto), el Partenón de Atenas, la Basílica de San Pedro (del Vaticano) y el Big Ben de Londres. En España, lo harán: la Alhambra de Granada, el museo Guggenheim, de Bilbao, la fuente de la Cibeles de Madrid, y los palacios más importantes del Patrimonio Nacional, como la Granja de San Ildefonso (Segovia), la Almudaina (Palma de Mallorca) y los Palacios Reales de Madrid y Aranjuez.
“Los flujos luminosos artificiales –dicen algunas fuentes–, emitidos en intensidades, direcciones, horarios o rangos espectrales, innecesarios para la realización de las actividades comunes del lugar donde estén instalados, producen contaminación lumínica. El brillo del cielo nocturno aumenta por reflexión y difusión de la luz en los gases y partículas del aire. La alteración es de tal calibre que llegan a desaparecer las estrellas y demás objetos celestes. Los perjuicios sociales y económicos son numerosos. En un país como el nuestro, con acusada carencia de autonomía energética, el derroche de luz produce un aumento irracional del gasto energético y, consecuentemente, una ineficiencia económica. El exceso y mala ubicación de la luz produce problemas de tráfico e inseguridad vial. Y deriva en alteraciones en la salud y quebranto a los ecosistemas nocturnos”.
Se espera la participación de 1.000 millones de personas de unas 6.000 ciudades de todo el mundo. Una movilización que pretende mostrar su preocupación por la contaminación lumínica y votar a favor de encontrar soluciones al cambio climático. A continuación, se puede escuchar la canción oficial del evento, “No nos pertenece”, de Los Sundayers, grupo madrileño que mezcla en sus canciones ska, reggae, rock, jazz y funk.
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