jueves, 8 de septiembre de 2011

Algarrobito, el hotel de la discordia sigue en pie.



El Algarrobito, con sus 22 plantas y sus 411 habitaciones, es la imagen antiestética y antijurídica de un hotel construido en Carboneras (Almería), rompiendo con el paisaje. Un auto del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía) del año pasado sentenció que el edificio no tenía otra opción que el derribo. Se empezó a construir en mayo de 2003 y está paralizado desde febrero de 2006. Pero la Junta de Andalucía intenta aprobar un decreto para convertirlo en urbanizable.

Fuentes del departamento que dirige Rosa Aguilar indican que el proyecto convertido en realidad es “inviable” y han reiterado que, como tal, será “derribado”. El Ministerio del Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) recalcó el pasado lunes su “total disponibilidad” para hacer efectiva la demolición de este hotel, en colaboración con la Junta de Andalucía y “cuando quede anulada la licencia municipal”. La reacción del MARM se produce después de que los activistas de Greenpeace se hayan instalado en el hotel “ilegal” en una acción de “denuncia pacífica”. Greenpeace pide al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que firmen un acuerdo “que sea rubricado en el Consejo de Ministros de mañana, en el que se comprometan al inmediato derribo del hotel”. El Ministerio recalca que el Algarrobico es “un ejemplo de lo que nunca debe volver a pasar en nuestro litoral” pero ha recordado que, en un Estado de Derecho, se deben respetar las competencias de cada administración y los procedimientos judiciales, en alusión a las acciones judiciales abiertas. En cualquier caso, el departamento que encabeza Rosa Aguilar insiste en su postura en favor de la demolición, una vez que se anule la licencia municipal de construcción.

Medio centenar de otras figuras destruyen la costa mediterránea. En el mismo Parque Natural del Cabo de Gata hay otros 50 Algarrobicos listos para ser aprobados por la Junta de Andalucía. Todos ellos son denunciados por los ecologistas. “Algarrobito supone una gota de agua minúscula en los planes urbanísticos que se quieren desarrollar en esta zona y en todo el Levante almeriense”, explica Jaime del Val, portavoz de “Salvemos Mojácar”, la plataforma de Ecologistas en Acción que se unió el pasado lunes al encierro de Greenpeace en el hotel almeriense. Es la quinta vez en tres años que lo “okupa”. “¿A qué esperan?”, se lee en un cartel gigante instalado en el hotel. El Tribunal Supremo (TS) decidirá dentro de dos semanas si cumple la suspensión cautelar del PORN aprobado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ya tildó el “efecto devastador” del hotel.

Ecologistas en Acción no tiene muy claro si la medida de Greenpeace en el Algarrobico tendrá éxito. Lo considera “una batalla a largo plazo ante la nula voluntad de las administraciones par solucionar el problema”. Los grupos conservacionistas creen que el proyecto de Playa Macenas de la provincia de Almería reúne más ingredientes negativos ambientales que ese “disparate” de Algarrobico. Se trata de un complejo de 1.400 viviendas, dos hoteles y dos campos de golf ubicados íntegramente en suelo protegido del LIC de Sierra Cabrera. Uno de los campos de golf ocupa íntegramente la rambla de Macenas, para lo cual se ha transformado su cauce “con más de un millón de metros cúbicos. “Con el abuso ilegal y obsceno de los recursos hídricos para una población de entre 16.000 y 30.000 habitantes, con el riego intensivo que se hace en los meses de verano”, denuncia Del Val.

1 comentario:

Remo dijo...

Y no me extrañará nada que lo dejen y lo utilicen para cualquier cosa, por más que dicen estos políticos sin saliva de cuidar las playas, ríos, bosques... etc siguen permitiendo este tipo de construcciones.

Echen un vistazo a mi blog donde escribo ^^

http://letravivar.blogspot.com/