Gallardón expedienta a un policía por apoyar el 15-M en Sol
“Sé que muchos de mis compañeros de curro apoyan este movimiento, sé que muchos compañeros estáis ahí sentados, compartiendo este cambio con todos los que han venido de fuera. También sé que hay muchos compañeros mirando y sólo mirando y os pido, por favor, respeto. Este es un mensaje personal, hablo en mi nombre y sólo en mi nombre. Me llamo Javier Roca Sierra. Soy policía de Madrid”. Javier no imaginaba que, estas palabras, pronunciadas el pasado 23 de julio ante cientos de indignados reunidos en la Puerta del Sol, podrían acarrearle la apertura de un expediente disciplinario por “abuso de atribuciones”. Y, dos meses más tarde, el próximo 28 de septiembre, tendrá que comparecer ante el instructor del expediente, quien podría imponerle una sanción de entre cinco días y tres meses de suspensión de empleo y sueldo por “abuso de atribuciones”.
El funcionario invitó a otros policías a “leer” y “reflexionar” e incluso a “dejar colgado” el uniforme durante “algún tiempo” para pensar “con la cabeza y no con el corazón”. Y los indignados madrileños rompieron en aplausos. “¡No gritéis mucho, que lo mismo me la juego, compañeros!”, les dijo entonces Javier. El Ayuntamiento de Madrid considera que el agente ha podido cometer una “falta grave” al expresar su apoyo al Movimiento 15-M “como policía”, si bien Javier, de paisano y fuera de todo servicio, dejó claro desde el primer momento que sólo se representaba a sí mismo. El consistorio alega que el agente tomó la palabra “por espacio de más de seis minutos” en una asamblea del 15-M en que hizo varias alusiones al colectivo policial. Su intervención fue recogida en un vídeo que ya ha recibido más de 66.000 visitas en YouTube.
Fuentes cercanas a Javier afirman que “él nunca pensó que fuera a pasarle esto. Era impensable. Como mucho, pensó que podrían decirle que se callara, que no se metiera donde no le llamaban, pero no pensó que pudieran abrirle un expediente disciplinario. No ha tenido ni un parte, en casi 25 años de servicio”. La sección de Seguridad y Movilidad de CCOO del Ayuntamiento condena lo que considera “un nuevo atropello” a los derechos fundamentales” y califica este hecho de “persecución esperpéntica, grosera y arbitraria” a un funcionario. “Siguen pretendiendo –asegura José Luis Berrón, secretario de Acción Sindical de CCOO– que la Policía no tenga libertad de expresión. Expedientar mediante un artículo que se emplea para casos de brutalidad contra ciudadanos o de abuso de superioridad a un agente que ha mostrado su apoyo a un movimiento pacífico es propio de una dirección policial que viene de modos y formas militares. El deseo del Ayuntamiento es que la Policía no pueda opinar”. Fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento aseguran que “no se ha atentado contra la libertad de expresión” sino que el Consistorio se ha limitado a “cumplir el reglamento que había que cumplir".
El funcionario invitó a otros policías a “leer” y “reflexionar” e incluso a “dejar colgado” el uniforme durante “algún tiempo” para pensar “con la cabeza y no con el corazón”. Y los indignados madrileños rompieron en aplausos. “¡No gritéis mucho, que lo mismo me la juego, compañeros!”, les dijo entonces Javier. El Ayuntamiento de Madrid considera que el agente ha podido cometer una “falta grave” al expresar su apoyo al Movimiento 15-M “como policía”, si bien Javier, de paisano y fuera de todo servicio, dejó claro desde el primer momento que sólo se representaba a sí mismo. El consistorio alega que el agente tomó la palabra “por espacio de más de seis minutos” en una asamblea del 15-M en que hizo varias alusiones al colectivo policial. Su intervención fue recogida en un vídeo que ya ha recibido más de 66.000 visitas en YouTube.
Fuentes cercanas a Javier afirman que “él nunca pensó que fuera a pasarle esto. Era impensable. Como mucho, pensó que podrían decirle que se callara, que no se metiera donde no le llamaban, pero no pensó que pudieran abrirle un expediente disciplinario. No ha tenido ni un parte, en casi 25 años de servicio”. La sección de Seguridad y Movilidad de CCOO del Ayuntamiento condena lo que considera “un nuevo atropello” a los derechos fundamentales” y califica este hecho de “persecución esperpéntica, grosera y arbitraria” a un funcionario. “Siguen pretendiendo –asegura José Luis Berrón, secretario de Acción Sindical de CCOO– que la Policía no tenga libertad de expresión. Expedientar mediante un artículo que se emplea para casos de brutalidad contra ciudadanos o de abuso de superioridad a un agente que ha mostrado su apoyo a un movimiento pacífico es propio de una dirección policial que viene de modos y formas militares. El deseo del Ayuntamiento es que la Policía no pueda opinar”. Fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento aseguran que “no se ha atentado contra la libertad de expresión” sino que el Consistorio se ha limitado a “cumplir el reglamento que había que cumplir".
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