El coronel Alamán reta al ministro de Defensa y amenaza al independismo catalán.

Francisco Alamán.

Pedro Merenés, ministro de Defensa.

Francisco Alamán Castro, coronel del Ejército de Tierra y ferviente defensor de la “gigantesca obra” de Franco, no será sancionado por retar en medios digitales al ministro Pedro Morenés o por amenazar a los independentistas catalanes. Alamán declaraba en una entrevista publicada en la web de extrema derecha, “Alerta Digital”, el pasado 31 de agosto: “El ministro no tiene cojones de hacerme callar y evitar que siga dando mis opiniones sobre el estado de nuestra patria. Los militares tenemos algo que la mayoría de los políticos de la casta desconocen: patriotismo y honor”. Y de los independistas catalanes, declaraba: “No les va a resultar nada fácil a los soberanistas catalanes acabar con 1.500 años de historia. España no es Yugoslavia ni Bélgica. Aunque el león parezca dormido, que no le provoquen demasiado, porque ya ha dado pruebas sobradas de su ferocidad a lo largo de los siglos”. Y añadía: “¿La independencia de Cataluña? Por encima de mi cadáver y el de muchos militares”. Pero, pese a sus amenazas y excesos verbales al ministro, Alamán no fue ni amonestado. El ministerio de Defensa no ha tomado hasta el momento ninguna medida disciplinaria contra él porque “está retirado, desde el año 2003”.

Otras declaraciones de militares, como las mantenidas, en enero de 2006, por José Menas, entonces teniente general Jefe de la Fuerza Terrestre, han sido objeto de respuestas mucho más contundentes. Mena criticó la propuesta del Estatut de Cataluña y sugirió la aplicación del artículo 8 de la Constitución. José Bono, a la sazón, ministro de Defensa, le impuso un arresto domiciliario de ocho días por infringir el artículo 7.31 del Régimen Disciplinario, y, días después, le destituyó de su cargo a petición del jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán, hoy director de los servicios secretos (CNI). Claro que el ministro de Defensa actual ya no es Bono, sino Morenés, quien no ha dicho ni pío y su ministerio no ha señalado siquiera como falta leve las palabras de Alamán.

En cambio, el parlamentario Alfred Bosch, de Ezquerra Republicana, pidió la comparecencia del ministro para que diera explicaciones sobre las amenazas del coronel y registró varias preguntas al considerar las referencias del militar retirado como una amenaza a los nacionalistas catalanes. “En un país de tradición democrática –dijo–, si un militar amenaza a la población civil es un escándalo mayúsculo y se lo destituye inmediatamente. En España, no”. Juan Tardá, portavoz en la Comisión de Defensa del Congreso, aseguró que Catalunya “no tiene miedo ni lo tendrá a los sectores ultraderechistas del Ejército”, y calificó de “preocupante” que ni el PP ni el PSOE hayan descalificado esas declaraciones. Además, la plataforma independentista Catalunya Diu Prou (Cataluña dice basta) presentó una denuncia contra Alamán, en la Fiscalía.

El actual Ministerio de Defensa ha tratado de desmarcarse de la polémica asegurando que “las opiniones” del coronel son “irrelevantes” porque “hace casi 10 años que se jubiló y es un ex militar contra el que no se pueden adoptar medidas disciplinarias”. Pero Alamán es un coronel en situación de retiro, no un ex militar. Y el ministro de Defensa, Pedro Morenés, según escribe Extitxu Martínez de Guevara en la web rebelión.org, en la que le critica muy duramente, es “un ministro de Defensa de armas vender y gasto militar disparar”.