jueves, 27 de septiembre de 2012

¿Se infiltró la Policía en el 25-S?


Los diputados de IU, Ricardo Sixto, José Luis Centella, Alberto Garzón y Cayo Lara, comparecieron ayer para valorar la actuación policial durante la manifestación del martes.

 
La oposición está claramente molesta con la actuación de los agentes de Policía en las concentraciones del martes en los aledaños del Congreso. Desde el PSOE, su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió a la Policía que “evite” utilizar la violencia en este tipo de manifestaciones, aun admitiendo su “dificilísima tarea”. La respuesta de las fuerzas de seguridad, según Rafael Simancas, no fue “ni medida, ni proporcionada”, porque en la protesta había ciudadanos que se manifestaron pacíficamente y “unos cuantos radicales” a los que la Policía y la Delegación debe “controlar”. Para Ramón Jáuregui, ex ministro socialista, la actuación policial pudo “resultar excesiva, en algunos momentos”. Pero quien condenó más tajantemente las cargas policiales fue IU.

Cayo Lara, coordinador federal de IU, sospecha que, en el 25-S, se infiltraron presuntamente “policías vestidos de paisano” que participaron en la manifestación y caldearon el ambiente. En los vídeos, señala, se puede ver a agentes de incógnito “claramente provocadores” en las inmediaciones de la Cámara baja, que luego “aparecen en el círculo de la Policía”. “Es una estrategia muy vieja”, utilizada en tiempos de la dictadura de Franco, que, en pleno siglo XXI, “no debería ser parte de la vida democrática”. Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) exige que el Ministerio del Interior abra una investigación para “aclarar el comportamiento de estas personas” y no pedirá la dimisión de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, hasta ver qué responde el Ejecutivo. Pero el diputado, Gaspar Llamazares exige, sin más preámbulos, su cese inmediato por aplicar medidas antiinsurgencia propias de las dictaduras latinoamericanas. “El ministro del Interior y especialmente la delegada del Gobierno son expertos catedráticos en convertir malestar social en un conflicto violento –declaró–. Unos buscan la marca España en Naciones Unidas y otros trasladan la carca España cada vez que intervienen”.

Los diputados, José Luis Centella y Alberto Garzón, denunciaron la actuación “desproporcionada” de la Policía, que “no se correspondió con el llamamiento ni con la actitud de los convocantes”. Fue un exceso policial brutal que no atendió a ninguna lógica, sino a la “criminalización de la protesta”, añadió el diputado por Málaga y ecomnomista, Alberto Garzón. Este se encontraba el martes en los aledaños del Congreso, con el edil Jorge García Castaño y la diputada autonómica, Tania Sánchez, cuando la Policía empezó a empujar a los manifestantes. También a ellos tres, y sólo cuando se identificaron como cargos públicos paró el acoso. “No hay otro objetivo que vender como peligrosa y antidemocrática una manifestación pacífica y democrática”, abundó. Centella, nuevo secretario general del PCE, censuró asimismo el comportamiento de los “hooligans del PP” que compararon el 23-F con el 25-S, porque ello “provoca más crispación y calienta el ambiente”. Cayó añadió: “Si el Gobierno echa más gasolina a las calles, habrá situaciones más duras y la gente saldrá a la calle porque sufre mucho”.

Las cámaras recogen el momento en que un policía vestido de paisano y encapuchado es detenido por sus compañeros UIP en una carga. El policía secreta se identifica como compañero. Es una prueba de que había policías infiltrados en la concentración del 25-S



1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, claro. Topos, infiltrados e informadores diversos, son una práctica frecuente y especialmente Rubalcabiana.

chiflos.