El reto de Manuela y Ada y la “Hostia” de Barberá.
Manuela
Carmena y Ada Colau, probables alcadesas de Barcelona y de Madrid.
Gracias a los 20 concejales de
“Ahora Madrid”, uno menos que los del PP, y con el apoyo del socialista,
Antonio Miguel Carmona, Manuela Carmena está a punto de ser la primera alcaldesa
de izquierdas del Ayuntamiento madrileño. El PP, que hace cuatro años rozó el
50% de los sufragios y lleva gobernando la capital con mayoría absoluta desde
hace 24 años, se hundió en las últimas
elecciones municipales celebradas el pasado domingo y, pese a resistir
como la fuerza más votada, podría perder la alcaldía si “Ahora Madrid” y el
PSOE forjan una alianza. Aguirre ha superado en porcentaje de voto a su rival
(34,5% el PP, 31,9% “Ahora Madrid”), pero Carmena podría gobernar con el apoyo
de los nueve concejales socialista
incluso en el caso de que los siete de “Ciudadanos” no la apoyaran. La
mayoría absoluta son 29 concejales. Carmela ya ha
comenzado a celebrar reuniones y ha trasladado
al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier
Vieira, y al juez decano de la capital, Antonio Viejo, su idea de “impulsar una
oficina para los desahucios”. Tanto Madrid como Barcelona quedaron en
manos de candidaturas de unidad popular que vienen a romper los esquemas de los
partidos tradicionales. Carmena promete tender puentes entre Madrid y Barcelona,
en donde Ada Colau (Barcelona en Comú)
consigue igualmente dar un vuelco político a favor de la izquierda. Con once
concejales, Colau se quedó muy lejos de la mayoría absoluta (21 ediles), lo que
la obligará a hacer complicados pactos para gobernar, lo que supone un duro
golpe para el CiU y los socialistas, que fueron igualmente derrotados. Entre
las declaraciones de Manuela Carmena, en la línea de conciliación habitual,
cabe resaltar: “Me siento muy cerca de Barcelona. El catalán es un idioma que
hay que querer”. En la noche del domingo, cuando subió al escenario de la
Cuesta de Moyano, celebrando haber conseguido veinte concejales, prometió
mantener ese estilo. “No vamos a gobernar sólo para los que han apostado por el
cambio –dijo–. Y vamos a seducir a los que no lo han hecho”.
Carmena, con El Gran Wyoming.
En el programa “El Intermedio”,
de la Sexta, Carmena desveló que ya había conversado con Carmona, al que le
dijo: “Vamos a hacer algo muy bonito”. Se deshizo en elogios hacia Ada Colau,
que también intervino. Confesó que la líder de Barcelona era una persona a la
que admiraba “muchísimo”, ya que es “la primera que comenzara con el cambio. Es
una líder del futuro, maravillosa, que promete un montón”. Aseguró que le gustaría “charlar tranquilamente” con
Aguirre a la que le diría: “Esperanza,
no podemos deslizarnos por esa falta de educación que tú has tenido.
¡Venga, vamos a superarlo!'” Y remató: “Yo creo mucho en la reinserción”.
Añadió tener la esperanza de llegar a un acuerdo con Carmona para gobernar el
consistorio madrileño. Explicó que la primera
medida que iba a tomar su partido, si llegaba al ayuntamiento de la capital
española, sería “crear una oficina antidesahucio” porque
le parecía “tremendo” que la ley no dijera nada acerca de qué hay que hacer con
una persona que se queda en la calle. La jurista consideró como “algo terrible
que, en pleno siglo XXI, haya una falta
de sensibilidad tan grande hacia las personas que se quedan sin trabajo y sin
casa”.
Las cinco “medidas de choque” lanzadas
por Manuela forman el primer reto de “Ahora, Madrid” que promete implantar en
100 días. Un programa en el que se compromete a paralizar los desahucios y
desalojos, las privatizaciones y garantizar suministros básicos. Se propone garantizar una alternativa
habitacional a los habitantes de esta comunidad
como medida estrella de la exjuez, y se compromete a llevarla a cabo en este plazo. Como
segunda medida de choque pretende frenar la privatización de los servicios
públicos, haciendo hincapié en la “externacionalización de servicios
municipales a grandes empresas y en la venta de patrimonio público”. “Ahora Madrid” también contempla
que todos los hogares que no puedan pagar los suministros básicos,
como son la luz y el agua, tengan acceso a ellos. E, independientemente de su
situación administrativa, pretende “garantizar el acceso a las prestaciones
sanitarias municipales y a las acciones municipales de prevención y promoción
de la salud”. El
“partido instrumental” que encabeza la exjuez quiere desarrollar un plan urgente
para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga de duración. Y hace hincapié
en el fomento de la participación ciudadana, promoviendo “un nuevo modelo
urbanístico”. Empeño que escenificó en su intención de
renombrar la actual sede del consistorio, situada en el Palacio de Cibeles,
como “Palacio del Ayuntamiento y de la sociedad civil”, compartiendo sus
espacios con asociaciones vecinales y organizaciones sociales.
Manuela no circula en coche, sino
en su bici por Madrid.
Nacida en Madrid, en
1944, Manuela Carmena fue, durante 15 años, abogada laboralista, y jueza, otros
30, hasta que se jubiló en diciembre de 2010. Desde entonces, no ha parado.
Se trata de una mujer activa y activista que se mueve en bicicleta, se retiró
de la judicatura, pero pasó inmediatamente a otra cosa. Montó “Reinventemos la
Justicia”, un blog divulgativo sobre la Justicia, y escribió un
libro: “Por qué las cosas pueden ser diferentes”. A Carmena le
preocupan la burocracia, la corrupción y la injusticia. En sus artículos,
cuestiona “liturgias” que despojan de humanidad y de diálogo los actos
judiciales. Cosas tan simples, pero con tanto significado, como que los acusados declaren de pie durante los juicios.
Desde su visión de jueza progresista, también disecciona asuntos políticos en
los que es experta, como la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. “¿Tiene algo que ver con la erradicación de la corrupción?”, se
pregunta. Preocupada por las familias que, con la crisis, se han quedado en la
calle, también se ha dedicado a pensar propuestas sobre los desahucios. Carmena es conocida por su
lucha a favor de los derechos humanos, y contra los abusos policiales, que pudo
observar muy de cerca en su época de jueza de vigilancia penitencial.
Licenciada en 1965, fundó un despacho laboralista en la calle Atocha (Madrid),
el mismo que sufrió un atentado, en 1977, en el que murieron varios compañeros
suyos. Ha representado a España en el Grupo de Trabajo contra las Detenciones
Arbitrarias de la ONU, en la Comisión dependiente de la Dirección de Derechos
Humanos del Departamento de Justicia del Gobierno vasco, y ha sido relatora de
Naciones Unidas. Además de dejarse convencer por “Podemos” para esta nueva
aventura, una de sus últimas iniciativas ha sido abrir en Madrid una tienda de
ropa para bebés, confeccionada por presas. Como cuenta en su blog, ella misma diseña las zapatelas,
zapatitos de tela que se hacen con retales de telas antiguas que heredó de su suegra
y que cosen las presidiarias en un taller ocupacional de una cárcel de mujeres
de Sevilla.
Manuela Carmela y su equipo municipal.
La exmagistrada pretende poner
patas arriba la política actual, alejándose de las discusiones estériles y
acabando con el “circo” de las políticas de inauguraciones. Carmena promete quedarse al menos tres años en la política, para demostrar que hay otra forma de ejercerla, más
centrada en “lo que nos une” que en lo que les separa de sus adversarios o
“compañeros”, como ella prefiere llamarles. En la lista de Carmela figuran
Mauricio Valiente, Nacho Murgui, Rita Mestre, Jorge García Castaño, Inés
Sabanés, de Equo… Un total de 30 personas, con o sin experiencia en la
actividad política, miembros de los círculos
de “Podemos” de los distintos barrios madrileños, activistas curtidos en
distintas luchas sociales y varios expertos. Todos ellos dicen tener en común su compromiso por devolver la ciudad de
Madrid a sus ciudadanos, y la inmensa mayoría reconoce el peso de Carmena por
su prestigio y experiencia, además de su capacidad por dejar a un lado las
palabras gruesas y las promesas fáciles, prefiriendo abordar un debate “serio”.
No quiere emplear el término “pacto” y asegura
que ha decidido saltar a la arena política para reivindicar la capacidad de la
mujer como líder y para “servir de puente” a
las generaciones futuras, por las que dice sentir admiración. ¡Esto no
es un partido, es una cosa extraordinariamente fresca!, sostiene, insistiendo
en la importancia de luchar por cambiar el modelo de ciudad para garantizar la felicidad de sus ciudadanos y acabar con el sentimiento de soledad, frecuente en
las grandes urbes. Carmena presentará propuestas concretas que estudia y
recopila con la colaboración de más de 1.000 personas que se han inscrito para
ello. Esgrime su currículum para avalar que su prioridad será la defensa de los derechos humanos, y
que entre sus primeras medidas estará acabar con los desahucios. Insiste en apartarse de las descalificaciones y del “y
tú más” por “no degradar la imagen de lo que debe ser la política”. Responde a
las preguntas sobre Esperanza Aguirre con elegancia, sin dejar de acusarla de
haber sido “cómplice de la corrupción” pero sin entrar en el chascarrillo. “Toda
mi vida –dice– he estado propiciando la necesidad de la defensa de las
víctimas, que, en una sociedad, haya sentimiento de justicia, y que los
ciudadanos se indignen con las agresiones a las víctimas. No se puede pensar
que la violencia sea el instrumento que las satisfaga”.
Entre
los integrantes del nuevo ayuntamiento, Carmena cuenta con Nacho Murgui,
activista, músico (toca en un grupo desde los años noventa, que en la
actualidad se llaman los Deshechos, responsables del himno de Ahora Madrid) político
y sociólogo. Murgui se centra en la construcción de un gobierno de
transparencia, participación y descentralización. Afronta el reto de ser
el número dos de Manuela Carmena, e impulsa
un nuevo modelo de ciudad, la defensa de los derechos sociales y el empleo. Inés
Sabanés, licenciada en Educación Física, participó en la fundación de IU, en
1986. Fue diputada de IU en el Congreso, concejal en Madrid y diputada en le Asamblea
de Madrid. En 2011 pasó a formar parte de Equo. Mauricio Valiente es abogado y
defensor de derechos humanos, activista social y
político (fue exportavoz del grupo parlamentario de IU). Le siguen otras
personalidades que formarán el equipo de Carmena. “Por primera vez en 26
años –escribe Tonio Fraguas, en LaMarea.com–, la derecha no gobernará en el
Ayuntamiento de Madrid. Y eso ha sido posible por el trabajo de un montón de
voluntarios, militantes y ciudadanos pero, también, por la personalidad de
Manuela Carmena, la persona llamada a ser la nueva alcaldesa de Madrid. El
cambio está servido, si no ocurre nada raro en las negociaciones entre los
partidos que han entrado en el Consistorio (y si no asistimos a un nuevo tamayazo, que nos conocemos y aquí hasta que no veamos a
Carmena con la vara de alcaldesa, no nos terminaremos de creer nada). Manuela se ha
distanciado del populismo y los maximalismos en los que tan de continuo cae
Pablo Iglesias. Ella no ha faltado el
respeto a nadie (ni a los pijos, como dice Iglesias) ni a nadie. Manuela
es una auténtica mujer de Estado con vocación de gobernar a todos, no sólo a la
mayoría y, mucho menos, a una minoría. En su discurso de celebración, Manuela
invitó a sus votantes a que, en adelante, intenten seducir a aquellos que no
votaron por Ahora Madrid. A muchos de los que sí han votado ya los había
seducido Manuela con su forma de ser: su carácter, su amplitud de miras, su
experiencia vital, su tolerancia y su firmeza elegante. Manuela es diálogo
puro, antidogmatismo, apertura y capacidad de adaptación y de aprendizaje. Ayer
incluso alabó algunas de las medidas del programa electoral de Ciudadanos y no
se le cayeron los anillos. En Manuela no hay frentismo. Así que Pablo, si algún
día de verdad aspiras a gobernar, fíjate en ella”.
Emilio Lledó, premio Princesa de
Asturias de Humanidades.
“Por fin, vuelve a soplar en
Madrid un aire freco”, titula Cive Pérez en su blog ‘Carnet de paro’, del que entresaco las
siguientes líneas: “Ojalá este
domingo regrese la decencia”, había dicho Emilio Lledó, el prestigio filósofo
recién galardonado con el Princesa de Asturias. Aunque en mi entorno
cercano reinaba cierto pesimismo sobre esta victoria de la ciudadanía decente,
en esta ocasión yo albergaba razonables dosis de confianza en que, en esta
ocasión, el vuelco sería posible. El abuso, el saqueo y la extorsión han ido
demasiado lejos y, siguiendo el dictum de Heráclito: ‘Si el Sol rebasara sus límites, las
Erinias, servidoras de la Justicia, se encargarían de devolverlos a sus justos
límites’. Pues bien –concluye Cive Pérez–, fue precisamente en la madrileña
plaza de la Puerta del Sol (Vodafone para el PP) donde, un 15 de mayo, la
ciudadanía comenzó a testimoniar su hartazgo y a ensayar nuevas formas de
protesta cívica que ha desembocado en esta corrección del rumbo de las cosas.
Dando, de paso, una lección a la inoperancia de los partidos clásicos de la
izquierda que, desde 1989, han sido incapaces de reconquistar Madrid (…) En lugar de actuar conforme a fórmulas
viejunas, como ese adagio de la vieja izquierda de ‘marcher
séparément pour frapper en ensemble’, una serie de fuerzas y
movimientos ciudadanos comenzaban a ‘marchar juntos para golpear juntos’ contra
la opresión, aún respetando las especificidades de cada cual. Y situando en
cabeza de lista a Manuela Carmena, una persona con gran prestigio personal. En su vida profesional, como decana de
los juzgados de Madrid, Carmena terminó con la corrupción de no pocos
funcionarios que percibían astillas o mordidas con las que engrasaban la corrupta
máquina judicial. Modernizó la gestión procesal y organizó la oficina judicial.
Puso fin a la opacidad publicando las subastas que desde décadas se consultan
en internet y los interesados pueden acudir a pujar o presenciarlas. Y eso es
precisamente lo que en Madrid y en España entera necesitamos: una decidida
política en favor de las prioridades sociales, no de los intereses particulares
y sus redes de corrupción. De momento, en Madrid todo esto ya es posible, pues
(suena a juego de palabras) el PSOE de Carmona está política y estratégicamente
obligado a sumarse a Carmena para que sea la nueva alcaldesa de Madrid”.
Barberá no pudo evitar abrazarse
con el delegado del Gobierno en Valencia, Serafín Castellano (días después detenido por corrupción),
Estos son los rostros de la izquierda.
Pero, ¿y la derecha? Cuál es su cara frente al desastre que supone esta
derrota? Jordi García-Sole, periodista y analista político, titula el artículo:
“¡Qué hostia! ¡Qué hostia!”, aparecido en Plural.com y que resumimos: “Así de
clara, contundente y concisa fue Rita Barberá al conocer los resultados de los
comicios en la ciudad de Valencia. Desconociendo, sin duda, que había
micrófonos abiertos a su alrededor, se lo dijo a uno de sus colaboradores
mientras se abrazaban desconsolados. Es la viva imagen sonora de una derrota
histórica. Porque el pasado domingo el PP tuvo una debacle política sin
precedentes. Nada más lógico, y no solo porque se trata de un partido que ha
acumulado todo tipo de razones para perder el apoyo ciudadano, sino porque el
PP había acumulado durante estos últimos años un poder prácticamente absoluto en
la política española, como ningún otro partido lo había hecho jamás en
democracia. (…) De golpe y porrazo, el 24-M gran parte de este poder absoluto y
absolutista se viene abajo. Las alianzas de izquierdas, de los socialistas con
Podemos y otras formaciones, pasarán a controlar, ahora, por voluntad popular,
la gran mayoría de las comunidades autónomas hasta ahora gobernadas por el PP,
así como buen número de ayuntamientos de las ciudades más importantes,
numerosas diputaciones provinciales y un sinfín de instituciones públicas. Todo
apunta que las próximas elecciones generales, previstas para antes de fin de
año, acabarán con el poder omnímodo ejercido por el PP durante estos últimos
años. De ahí que Rita Barberá haya sido, sin duda alguna, la mejor analista
política de este batacazo con su sincera expansión: “¡Qué hostia! ¡Qué
hostia!”.
Por su parte, Luis Solana, militante
socialista y promotor de Nuevas Tecnologías, repite en otro artículo con el
mismo título: “Hay que reconocer que, la mejor definición de lo que le ha
pasado al PP en estas elecciones la ha concretado con esta expresión la
alcaldesa de Valencia en funciones, Rita Barberá: corta, rotunda, fácil de entender y -hasta ahora- inmejorable.
El PP se ha dado una hostia electoral ¿y eso qué significa?, pues que, haya
tenido los escaños que haya tenido o las concejalías que haya tenido o los
votos que haya tenido, ha sufrido una derrota en todos los campos y en todos
los territorios. Menos en Ceuta. Olvidaros de las cifras: en política, si un
partido pasa de gobernar más de media España autonómica y municipal a gobernar
sólo en el gobierno central (por ahora), ese partido seguro que va a afrontar
una crisis existencial más pronto que tarde. Nadie lo quiere reconocer en el PP
(por ahora) pero la Historia en España y fuera de España señala que de una
derrota del porte de la sufrida por el PP el día 24 se pasa a una crisis
interna sin que nada ni nadie lo pueda evitar”.
Rokambol
News titula: “Logran ahuyentar el batracio que vivía en dependencias del
Ayuntamiento de Valencia”. Y continúa: “El animal, que había alcanzado un peso
de casi diez toneladas gracias al extraordinario confort del que gozaba en las
instalaciones municipales y el fabuloso catering que se servía diariamente en
su propio despacho, se estuvo removiendo toda la noche hasta que finalmente
dejó de bramar y decidió escapar al exterior dando un tremendo cabezazo en la
fachada norte del edificio consistorial. El
derrumbe de casi veintisiete metros lineales de muro no causó víctimas pero sí
una angustiosa desazón entre muchos viandantes que no acertaban a comprender
como algo tan grande y tan viscoso pudo haber estado viviendo tanto tiempo en
el interior de un edificio público. La 'operación' ha durado nada menos que 20
años. ‘Ahora entiendo lo de la Gurtel’,
comentaba uno de los testigos que vio salir al gran sapo entre los escombros de
la fachada. ‘¿Cuanta gente se habrá tragado?’, se preguntaba otro. ‘Ya decía yo
que lo de la Fórmula 1 olía mal’, se explicaba otro transeúnte que acababa de
entender también los escándalos de la visita del Papa, Emarsa, la Copa América,
el Cabanyal y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. El batracio, que podría haber ingerido alguna
sustancia legal, se mostró incapaz de dar ni un solo brinco para desplazarse y
optó por coger dieciocho taxis, que aplastó, consecutivamente, sin que los
conductores ni siquiera tuviesen tiempo de bajar la bandera. Después destruyó
media docena de autobuses que se negaron a obedecer la señal de parada, se
zampó prácticamente toda la arboleda de la calle Colón, escupió a más de
quinientos ciudadanos, causándoles ceguera, escorbuto y tifus, y se hizo fuerte
en el interior de la Basílica de la Virgen de los Desamparados. Ahora mismo el arzobispo de Valencia ha ordenado que
se le suministren cien falleras vivas y dos docenas de bueyes, pero el batracio
ha perdido el apetito, tal es su melancolía”.
Sonya Castedo (PP) exalcaldesa
de Alicante e imputada en el caso Brugal, renunció como diputada
regional en el Parlamento valenciano.
Y, si lo del PP, en Valencia, ha
sido una “hostia”, ¿cómo se llama lo de Alicante, otra ciudad gobernada por el
PP con mayorías absolutas desde 1995 y que contaba con dos exalcaldes de ese
partido, imputados en relación a la trama de corrupción conocida como ‘Caso Brugal’:
Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo? Alicante contaba con estos exalcaldes, pero el
PP perdió diez concejales, cayendo de 18 a 8. La candidata del PP, Asunción Sánchez
Zaplana, consellera de Bienestar Social con Alberto Fabra, tiene casi imposible
poder gobernar porque ni convenciendo a los seis ediles de Ciudadanos (C’s)
consigue la mayoría. El resto de las fuerzas políticas (PSPV-PSOE, Guanyar
Alacant y Compromís per Alacant) sí suman los quince que establecen la mayoría.
Pero Sánchez Zaplana no tira la toalla y declara que ser “la fuerza más votada”
les sitúa “en la responsabilidad de buscar un gobierno estable para Alicante, y
sólo el diálogo y el consenso lo permitirán”. Durante la campaña, el PP intentó ocultar a Sonia Castedo pero ella no se dejó y
subrayó su apoyo incondicional a su sucesora al frente del partido.
Nueva versión del “Hundimiento”,
protagonizada por Rajoy, en el búnker de Génova.
Cristina Pardo barrunta la
“hostia” de Rita Barberá, en un articulo publicado en ElDía.com y titulado,
igualmente “¡Qué hostia!”. “Rita –cuenta– se vio sin Ferrari la noche electoral
y, en otro derroche (esta vez de clarividencia), le dijo al oído a uno de sus
colaboradores: ‘¡Qué hostia! ¡Qué hostia!’ A la misma hora, comparecía Carlos
Floriano ante los españoles para sentenciar que el PP había ganado las
elecciones y que sus resultados eran envidiables para los rivales. Esto nos
demuestra, por enésima vez, que en este partido hay un problema de comunicación,
incluso interna, pero también de comprensión, de lectura de la realidad. Es
evidente que se comunican mal. De hecho, el Presidente del Gobierno apareció el
lunes en Génova, en la sala de prensa reformada con dinero negro, después de
tres años ausente. Venía de dirigirse en campaña a ‘las personas normales’, que
obviamente son muy españoles y mucho españoles’. Rajoy lidera el Gobierno del
‘ya tal’, el que niega que los salarios bajan, el Gobierno incapaz de admitir
el rescate bancario o la amnistía fiscal, incapaz de entender que la gente sí
habla del paro y que existe una honda preocupación por la desigualdad social,
por los dirigentes que no conocen la empatía. Antes al contrario, proponen
echar a los mendigos de la calle, porque ahuyentan a los turistas. Rajoy
preside el Gobierno del ‘sé fuerte’ el de ‘hacemos lo que podemos’, el Gobierno
incapaz de reaccionar con agilidad y contundencia ante los casos de corrupción,
incapaz de echar sin contemplaciones a los políticos que roban. Preside el partido
que borra discos duros, el que le indemniza en diferido, el que no puede
explicar su presunta financiación ilegal y el que nunca sabe nada, a pesar de
que lo tiene todo. Rajoy no se ha enterado de lo que ha pasado en las
elecciones. Por eso sigue recordándonos que salvó a España del rescate, porque
cree que debería ser razón suficiente para sumar votos. Sin embargo, se olvida
del agotamiento, la decepción, del voy a bajar los impuestos, del no voy a
hacer recortes sociales. Los barones, destronados en su mayoría, ahora se
lamentan. Ahora piden cambios. Y Rajoy ha dicho que no. Es más, ha intentado
calmar las aguas -ay- dejando clara su intención de repetir como candidato. El
presidente del Gobierno no se ha enterado. Y cuanto antes se lo digan, mejor.
La ausencia de comunicación y el distanciamiento de la ciudadanía
–inconvenientes que sí reconoce– han traído consigo un contratiempo mayor, en
mi opinión insalvable. Me refiero a la credibilidad. Rajoy no la tiene y sus
acompañantes más visibles de la legislatura tampoco. Pueden optar ahora por
comparecer 20 veces al día, que nada de lo que digan servirá para indultarles.
Es un problema gravísimo. Y ellos son precisamente los únicos que no lo pueden
solucionar”.
La derecha se escandaliza de que Ada Colau vaya
a quitar la Fórmula 1 para dar de comer a los niños. Y exclaman: ¡Es la
reencarnación de Hitler!
En Madrid, Esperanza Aguirre,
desesperada por no conseguir lo que se proponía, intenta frenar a “Podemos”, al
que tilda de anticonstitucional. Y ofrece públicamente a PSOE y “Ciudadanos”
la Alcaldía de Madrid para frenar “la izquierda radical” de Manuela Carmena. Finalmente,
propone un gobierno de concentración en el que estén los cuatro partidos que
han logrado representación en las elecciones. Solo presenta una condición, que
Manuela Carmena renuncie a propuestas como “construir soviets en los
distritos”. Rafael Hernando, portavoz del grupo popular en el Congreso, respalda
las palabras de Esperanza Aguirre, tachando a Manuela Carmena y a “Podemos” de
“peligro para la democracia”. Añade que ambos son “una amenaza para la
estabilidad” y les acusa de querer volver a la España anterior a la
Constitución. Son las últimas resistencias al cambio mientras la derecha lucha
por conservar sus prerrogativas y no duda en acusar y denunciar a las
izquierdas de todos los males. En Barcelona, Ada Colau considera más importante
dar de comer a los niños que mantener la Fórmula 1, lo que escandaliza a las
derechas que la tildan de hitleriana.
Yolanda Barcina, presidenta en
funciones del Gobierno de Navarra y de UPN, alerta de los peligros de “Podemos”.
“¡Es la reencarnación de Hitler!” repite en una entrevista en “Los Desayunos”.
Asegura que el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del
domingo puede derivar en la Alemania previa a Hitler, la Venezuela actual
o la Argentina de Perón. La jefa del Ejecutivo Foral navarro reconoce que
el domingo se produjo un “tsunami” electoral. Dice que éste “es un momento para
que los partidos políticos y los ciudadanos reflexionen” y emplaza a la lectura
del libro El mundo de ayer, de Stefan Zweig. Tras la
polémica provocada por sus palabras, la presidenta se retracta, afirmando que
ella no ha querido comparar el escenario abierto tras las elecciones del
domingo con la Alemania previa a Hitler y admite que ha podido utilizar
“ejemplos más o menos afortunados”.
Nuria Losada, concejala de
Cultura del ayuntamiento de Rafelbunyol
En la localidad valenciana de
Rafelbunyol, Nuria Losada, concejala de cultura, hace estrambóticos comentarios,
tras los resultados de las elecciones del domingo. Dice que empezarán a
“desterrar el valencià, a tomar por saco la senyera, a construir un puticlub en
la plaza de toros, a quitar las banderas españolas (a tomar viento fresco) a
implantar los colegios públicos catalanistas, a llevar a cabo la quema de iglesias, la violación de
monjas, a cargarse el himno valencià y español”… obligado a retirar los crucifijos en las escuelas, intentando
acabar con los toros (en Cataluña ya lo han hecho, cerrando
la Plaza Monumental...y no sé si querían hacer una mezquita o un centro de
ocio)… ¡Espero que en la Plaza de Toros de Valencia no hagan un puticlub!... Era
una manera de hablar”. Pero reitera que, aunque “esto no lo harán de hoy para
mañana. Son inteligentes y lo van hacer de forma que no nos demos apenas
cuenta, quitando subvenciones, aplicando tasas especiales, poniendo todo tipo
de dificultades para que todo lo que huela a España y a la Comunidad Valenciana
acabe extinguiéndose... Está claro que no pienso que vayan a quemar iglesias y
a violar monjas... ¡¡¡Espero!!!”.
lo
mismo, aunque “con palabras políticamente correctas”. La concejala insiste:
“Pienso que todo lo que huela a España, todo lo que huela a Valencia, a Iglesia…
se verá seriamente afectado”. A su juicio, “lo hemos visto a lo largo de estos
años en las manifestaciones de izquierdas donde ondean banderas republicanas,
esteladas, señas al catalán, no hablando de Valencia como Comunidad o Reino
sino como País Valenciá y
Los nuevos golfos del Mediterráneo.
Después de las elecciones municipales a Mariano Rajoy le toca reconocer algunos de los cadáveres políticos. La morgue del PP, un vídeo de Polònia.
Televisión Española cortó el discurso de Manuela Carmena en la noche electoral a los pocos segundos de empezar. Entre los mensajes que dejó la que será nueva alcaldesa de Madrid afirmó: "Tenemos por delante un reto maravilloso: seducir a quienes no han votado por el cambio de que el cambio que vamos a llevar vale la pena". Nosotros lo ofrecemos completo y sin cortes.
Entrevista a Carmena en la Sexta, el 12 de diciembre del 2013.
Rita, The End. Rita, en su casa, deprimida y frustrada, después del resultado de las elecciones del pasado 24 de mayo.