Los faros más fascinantes del mundo y los Premios Max.
Hoy, día de votaciones en los
colegios electorales, creemos llegado el momento de un cambio manifestado en
las urnas. Pero preferimos esperar hasta el final, aguardando pacientemente los
resultados de estas elecciones, sean estas del color que sean. De ahí que guardemos
en estas horas un prudente silencio sólo
roto cuando llegue su momento. Mientras tanto, les dejamos con un tema
intrascendente pero muy vistoso y deslumbrante para esta primavera: los faros
más fascinantes del globo terráqueo. Y los premios Max, concedidos a principios
de la semana pasada.
El mundo está lleno de miles de
faros. Hoy recogemos los 16 que nos parecieron más fascinantes. Son de varias formas, colores y tamaños, y
sirven para salvar vida y como guía para que los marineros lleguen a salvo a su
destino. Fueron seleccionados por Skyscanner, para que
uno empiece a soñar con el próximo viaje. El primero de ellos es el de Tourlitis,
en Andros (Grecia). Es todo un espectáculo para los ojos. Se asienta sobre una
pequeña y curiosa roca que apenas es más grande que la torre y que parece que
emerja de las aguas. Es una de las principales atracciones de la ciudad de
Andros, situada en la isla homónima que forma parte de las Cícladas. Un lugar
paradisíaco.
Se trata del faro más antiguo del
mundo, todavía en uso. Es la majestuosa Torre de Hércules, situada en Punta
Herminia en A Coruña. Emblema de la región y del país, sus orígenes se remontan
a un primer faro romano que se ha ido adaptando a los nuevos tiempos de una
forma ejemplar. Con una planta cuadrada y 68 metros de altura, a lo
largo de los siglos ha guiado a los marinos que se aventuraban por esta costa
llena de peligros para la navegación.
El Kiz Kulesi (Torre de la
Doncella) es probablemente uno de los lugares más famosos de toda Turquía.
Anclado en el mar entre la parte europea y la asiática de Estambul, es uno de
los rincones más románticos de la capital turca. En este pequeño trozo de
tierra se alzaba hace más de 2.000 años una fortaleza o torre de vigilancia
que, en el año 1.110 d. d. C., se convirtió en el faro que es hoy. Hoy es
considerado como un símbolo del amor y del romance.
El faro de Rubjerg Knude (Dinamarca)
está siendo sepultado por las dunas de arena cercanas de una forma lenta pero
continuada. Fue construido hace 115 años, sin saber el futuro que le esperaba. La furia del mar, entre
20 y 30 metros
de distancia, hace que, cada año,
diversos metros de tierra sean engullidos por las olas. Parece que dentro de 15
ó 20 años el faro ya no será accesible.
Canadá cuenta con una infinidad
de faros. Uno de los más famosos es el que está en Peggy’s Point, en Nueva
Escocia, y que se alza de manera espectacular entre las rocas de la pequeña
aldea de pescadores de Peggy’s Cove. Hace años, el lugar albergaba una oficina
de correos. Nueva Escocia tiene más de 160 faros por ver, suficientes para los
amantes de estas torres de vigía. La mejor manera de llegar a Peggy’s Cove es
en coche desde Halifax (se tarda una hora).
En Islandia, la mayoría de faros
son de colores, y uno de los más populares es el vibrante naranja. Un buen
ejemplo es el de Svörtuloft, en Snaefellsnes, que se eleva al borde de unos
acantilados de esos que cortan la respiración. Sus raíces se hunden en la pared
rocosa contra la que el mar golpea con una fuerza ensordecedora.
A medio camino entre un castillo
medieval y un faro, el de La Serena es todo un prodigio. Equipado con almenas y
torreones rojos, domina majestuoso la Avenida del Mar de la ciudad. Hace
algunos años, fue elegido monumento nacional de Chile y es motivo de orgullo
para los lugareños. Fue construido en la década de 1950 y hoy es un lugar muy
popular entre los turistas.
El “Neuer Leuchtturm”, del
pueblecito de Lindau (Alemania), se levantó en el siglo XIX a orillas del lago
Constanza, en la frontera de Alemania con Austria y Suiza. No es el único faro
de este pueblecito, pero sí uno de los más espectaculares porque está en su
malecón. Al subir hasta su punto más alto se disfruta de una panorámica de los
Alpes suizos y del lago. Un reloj de torre marca las horas.
Posiblemente sea este, llamado de
Pigeon Ponit (California), uno de los faros más fotogénicos del mundo. Se
construyó en 1871 para guiar a los barcos frente a la costa. Es, de hecho, el
faro más alto de la Costa Occidental de los Estados Unidos, con sus 35 metros , y sigue en
funcionamiento. Está situado sobre un acantilado y toda la zona que lo rodea es
un parque histórico, además de un icono. La casa del farero es un albergue de
juventud para mochileros y dispone hasta
un jacuzzi.
La localización de este faro de
Neist Point, en Ilsa de Skve (Escocia) es casi más bonita que el faro por sí
mismo, que se recorta sobre el acantilado con su característica fachada blanca
y amarilla. Para acercarse a él hay que dejar el coche en el parking que hay junto a
la carretera. Desde allí, un sendero lleva hasta el faro. Desde su altura se
puede disfrutar del espectacular
paisaje. Es también un buen lugar para ver ballenas, delfines y todo tipo de
aves. Para ello sólo se precisa algo más de paciencia.
La pequeña isla de Menorca (España)
tiene un total de siete faros, de los cuales quizás el más bonito sea el Far de
Favàritx, al noreste. Tiene 21
metros de altura y es inconfundible con sus rayas
blancas y negras. Muy cerca hay dos calitas perfectas para darse un chapuzón y
relajarte mientras disfrutas de las vistas.
Uno de los faros más pintorescos
jamás construidos, el de Fanad Head (al norte de Irlanda) se asienta sobre una
roca pequeña pero elegante que surge del mar. Se edificó en 1817 y todavía está
en uso.
Con sus rayas blancas y rojas, el
faro de Green Point brilla bajo el sol de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y ofrece
un bonito contraste con su frondosamente verde entorno y el cielo azul. Esta
atracción popular fue construida en 1824 y es el faro en uso más antiguo de Sudáfrica.
El faro de la bahía de Byron, en
Nueva Gales (Australia) crea una primera impresión de lo más pintoresca,
seguramente fruto de su romántica torre y del edificio que casi parece un
castillo. Es, al mismo tiempo, un Museo Marítimo y desde él, con un prismático,
se pueden ver ballenas.
Con sus pintas de antorcha y sus 113 metros de altura, el
de Yeda (Arabia Saudíta) se construyó hace sólo un cuarto de siglo en 1990 y es
el faro más alto del mundo. Su apariencia futurista y el riesgo de vértigo
desde las alturas lo han convertido en toda una atracción. Además de ser un
faro también funciona como sala de control para el puerto local.
Los acantilados salvajes se
alternan con pastos verdes y abundantes y con playas recónditas que contrastan
con las aguas de un azul turquesa. En este entorno tan mágico de Cabo Rojo se
levanta el Faro de Los Morrillos (Puerto Rico), en cuyo interior se montan exposiciones de arte. Por
su escalera de caracol se sube hasta el punto más alto.
Faro
de la punta de Dondra, rodeado de palmeras y del azul intenso del agua del mar.
Se erige en el punto más al sur de Sri Lanka y, para llegar a él, hay que subir
unos 200 escalones.
Dejamos los faros más fascinantes
del mundo para arribar al puerto de Barcelona, en donde se celebraron, en la
sala Barts, los Premios Max, creados en 1998 por la Sociedad General de Autores y Editores,
con el fin de premiar y reconocer la labor de los profesionales y la calidad de
las producciones más destacadas del año en el ámbito de las Artes Escénicas. En
la XVIII ª edición, varias obras fueron elegidas como las mejores en el
panorama español. “Cuando deje de llover”, de Andrew Bovell, consiguió todas
las manzanas de bronce a las que optaba: Mejor espectáculo de teatro, Mejor dirección de escena
(Julián Fuentes Reta) y Mejor actriz de reparto (Susi Sánchez). Se trata de un
potente drama que viaja al corazón de los lazos familiares a través de varias
generaciones. Los demás galardones estuvieron repartidos por diferentes
comunidades y montajes, destacando los que recayeron en la actriz Blanca
Portillo por El testamento de
María y en el actor Lluís
Homar por Terra baixa, por sus trabajos como protagonistas.
Homar señaló, al recogerlo, que todos llevamos dentro dos lobos, uno bueno y
otro malo, en perpetua lucha, en referencia al leit motiv de la obra de Guimerà. “Y gana el que
más alimentas”. Portillo, que interpreta a la Virgen, dio las gracias al
Espíritu Santo en la persona del director de la obra, Agustí Villaronga. Y
acabó con un enfático “¡Creo en las mujeres!”. Pepón Nieto se hizo con una manzana por su papel
de reparto en El Eunuco. Los Max a los mejores bailarines
principales fueron para Israel Galván y Olga Pericet, mientras que L'Eclipsi, del Grec y el Teatre Nacional de
Catalunya, se consideró el mejor espectáculo musical y Free fall, de la compañía Sharon Fridman, el
mejor de danza. La mejor autoría teatral fue a parar a Laila Ripoll y Mariano
Llorente, por El triángulo
azul, espectáculo que
también se llevó la mejor escenografía por el trabajo de Antonio Martín Burgos.
La mejor producción privada fue para Duet
for one de La Guindalera. El
director de la ceremonia, Esteve Ferrer, quiso homenajear a las actrices
españolas y todos los premios fueron entregados por profesionales femeninas. Las
presentadoras y conductoras de la noche fueron igualmente mujeres. Hubo también
momentos mágicos, como la versión bailada de Y
al final, de Bunbury. Fueron
múltiples las referencias críticas al 21% de IVA que sufre el sector de las
artes escénicas en España y contra el cual se ha manifestado unánimemente toda
la profesión escénica. Los políticos presentes fueron interpelados al respecto
desde el escenario.
TVE
censuró en sus informativos las referencias a la gala de los Premios Max de teatro. Según denuncia el Consejo de
Informativos (CdI), Pepa Sastre, “la responsable del Canal 24 horas, dio
orden de dejar de informar sobre la entrega de los Premios Max, una gala en la que
algunos de los premiados vertieron duras críticas contra el Gobierno y el
IVA cultural”. En la misma línea, el TD1 del pasado martes limitó la
información a unas colas breves, sin incluir declaración alguna de los
participantes en la gala. En la nota interna
del Consejo de Informativos se hizo referencia a la normativa legal, al afirmar:
“Consideramos que censurar esta noticia va en contra de las obligaciones
de servicio público de la Corporación RTVE, establecidas en la ley de 2006” . El órgano de representación
se refiere de la redacción al artículo 3, en el que se especifica que “debe
garantizar la información objetiva, veraz y plural, que se deberá ajustar
plenamente al criterio de independencia profesional y al pluralismo político
social e ideológico presente en nuestra sociedad”. La nota culmina con una
apelación: “Desde el CdI, volvemos a exigir a los responsables de los SSII
que las decisiones editoriales se basen única y exclusivamente en
criterios profesionales”. Aún sin
nombrarles, dicha apelación se refiere en primer término al director del Canal 24 horas,
Sergio Martín, y al director de Informativos, José Antonio Sánchez
Gundín, como máximo responsable de los telediarios, y se
produce después de que en los últimos meses se hayan producido numerosos actos
de protesta contra la deriva de los informativos de TVE, a los que se ha
acusado de “estar al servicio de la
propaganda del Gobierno y del PP”.
María Rosa Sardá, premiada con el Max de Honor.
Dentro
de ese tono general crítico –tal y como se puede comprobar en la transmisión
del evento–, cabe destacar la intervención de Rosa María Sardá, premiada
con el Max de Honor por toda su trayectoria. “Quieren dejarnos con el culo al
aire –dijo Sardá– pero los políticos pasan y nosotros, los artistas,
seguimos. La cultura importa para la supervivencia de los pueblos. ¡Somos
importantes! Lorca lo definió: 'Un pueblo que no cuida de su teatro es un
pueblo muerto o moribundo'. Vamos a seguir luchando”. A continuación, la actriz
dedicó un producto típico de su tierra, una butifarra, “a los que
gobiernan”. “No, no voy a dar nombres –añadió– aunque ya me gustaría, pero les
deseo que las vacaciones, que pronto van a tener, sean muy largas. Trabajamos
para el público y ahí seguiremos pese a leyes oscurantistas. ¡Que les
den!”. TVE no se atrevió a transmitir estas palabras reivindicativas de Sardá
contra las penurias económicas que vive el mundo cultural con este Gobierno. En
su discurso de agradecimiento, Sardá no se olvidó de dar las gracias a quienes
han gravado las entradas de espectáculos con un 21% de IVA. No fue la
única, pero sí la más representativa, a juzgar por el silencio que hizo de ella
TVE. El gran protagonista de la tijera fue, según ElPlural.com, Sergio Martín, el
director del Canal 24 Horas, un ‘bien mandado’, el perpetrador de la entrevista
a Pablo Iglesias. Durante la noche, los redactores habían mantenido información
de la gala… Pero a primera hora de la mañana, Martín, bien por su decisión,
bien por ‘sugerencia’ de sus jefes, al llegar al despacho ordenó retirar la
información de los Premios Max de la rueda de informaciones. Y cuando, en la
redacción, pidieron explicaciones se les dijo que “el tema ha quedado antiguo”.
Los redactores se sintieron no sólo manipulados, sino que fueron tratados una vez
más como estúpidos… Al día siguiente, la situación no mejoró respecto a los
telediarios… Estaba previsto que, en el de las 15 horas, la presentadora diera
unas colas de la gran gala anual del teatro español, es decir, un texto
completamente controlado por el equipo de edición, pero se redujo a ¡25
segundos!…El Consejo de Informativos contó estos hechos. “Consideramos
–dijeron– que censurar esta noticia va en contra de las obligaciones de
servicio público de la Corporación RTVE”. Y se exigió una vez más que “las
decisiones editoriales se basen única y exclusivamente en criterios
profesionales”.
Juan Riera escribe un articulo en el diario “Ultima Hora”, publicado en Palma de Mallorca en la víspera del día de
las elecciones. Bajo el título “Inca acudirá a votar morada de comida y
bebida”, el periodista hace un retrato del ambiente isleño, remarcando que el
alcalde de Inca, Rafa Torres, del PP, es un enamorado del celler Can Amar, en
el que celebró generosos ágapes exclusivamente con mujeres, con la tercera
edad, con empresarios y comerciantes,
con ex concejales, ofreciendo invitaciones y meriendas en diferentes zonas de
Inca. “La ciudad va a las urnas al borde
de la indigestión –dice Riera–. Torres
se mostró muy halagador con las señoras, convencido de que si logreaba su
apoyo, conseguiría a la vez lo propio con
toda su familia… Pero el acto más integrador de Rafael Torres se produjo
el pasado miércoles en el local de la tercera edad de Cristo Rey. Organizó una
cena para unas 150 personas, empresarios y trabajadores. Buena parte de los
asistentes eran magrebíes del ramo de la construcción. Como es normal, el
alcalde y candidato se mostró muy interesado por cómo le van las cosas a la
comunidad musulmana inquera, que es muy numerosa. El candidato socialista,
Virgili Moreno, también lo ha hecho y ha visitado la mezquita, aunque en este
caso sin organizar comidas”.
Entre los fotomontajes seleccionados, el que
abre esta sección sobre la corrupción, el de nuestros sueños, el de la crianza
de ricos, el que se hace llamar apolítico y el del sueldo que no llega a final
de mes
En el humor de esta semana: El Roto, Forges, Morgan,
Malagón. Fari…
Pep Roig publicó, en Mallorca, sus
dibujos: Flexion por irreflexión, Paren máquinas, Misión imposible y Desiguales.
"El testamento de María"
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ROSA MARIA SARDÁ y la BUTIFARRA - Espectacular dedicatoria del Premio Max de Honor
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