Un Día de la Constitución con muchas ausencias y graves fallos.
Los representantes del PSOE saludan a los presidentes del Congreso y Senado,
Pese a que lució el sol, el
Congreso celebró ayer el 38 aniversario de la Constitución con numerosas
ausencias. Ni los líderes de Unidos Podemos, ni los nacionalistas ni una
mayoría de presidentes autonómicos acudieron al acto institucional. Al acto
militar, celebrado en la Plaza de Colón de Madrid justo antes de la ceremonia
en la Cámara baja, sí acudieron como en los últimos años los portavoces
parlamentarios, pero sólo del PP y PSOE. Del resto de formaciones, sólo hizo
acto de presencia Carlos Salvador, de Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Ni los nacionalistas ni Izquierda
Unida aceptaron la invitación. Ni Pablo Iglesias, ni Íñigo Errejón, ni Alberto
Garzón (IU), ni Xavi Doménech (En Comú) asistieron a los actos con motivo del
Día de la Constitución en el Congreso. La única representación de Podemos que
estuvo presente fue la compuesta por el secretario de Organización, Pablo
Echenique, la secretaria de Análisis Político y Social y la secretaria general
del grupo parlamentario de Unidos Podemos, Carolina Bescansa. Pero ni ésta, ni
Pablo Echenique, ni el diputado Txema Guijarro, ni el exJEMAD Julio Rodríguez pudieron
acceder al hemiciclo al estar el aforo completo. Decenas de invitados hicicieron
imposible el acceso. Y los cuatro tuvieron que seguir la intervención por una
pantalla de televisión desde una sala anexa. Sólo Marcelo Expósito, diputado de
En Comú y secretario tercero de la Mesa del Congreso, pudo entrar. Una vez concluido
el acto institucional, mientras sirvieron los canapés y se formaban los primeros
corrillos con los periodistas, los cuatro abandonaron el Congreso de los
Diputado.
El pasado año, Iglesias y Errejón
sí participaron en este acto, que se celebró pocos días antes de que diera
comienzo la campaña electoral de las elecciones del 20 de diciembre. De hecho,
acudieron junto a otros miembros de la Ejecutiva como Irene Montero, y junto al
ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa y candidato en esas elecciones, Julio
Rodríguez. Pero los diputados de Podemos ni se levantaron ni aplaudieron tras
el discurso del Rey. Por aquellas fechas, Podemos todavía no había conseguido
representación parlamentaria, aunque su líder, Pablo Iglesias, participó por
invitación (también lo hizo el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera) en la
recepción en el Congreso. Pero este año, no se vio a Iglesias ni a Errejón en
el salón de Pasos Perdidos.
Fuentes de la dirección morada
explicaron que se decidió delegar en los dos representantes de Unidos
Podemos-En Comú Podem-En Marea: Gloria Elizo, y Marcelo Expósito. Pero sólo
acudió éste ya que Gloria Elizo, vicepresidenta cuarta y abogada de Podemos,
excusó su asistencia en el Congreso por “problemas de agenda”. En el acto de la Plaza de Colón, presidido en
los Jardines del Descubrimiento, acudieron la presidenta del Congreso, Ana
Pastor, el presidente del Senado, Pío García-Escudero, el jefe del Estado Mayor
de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, y la cúpula
militar formada por los jefes del Estado Mayor de la Defensa del Ejército de
Tierra, de Aire y de la Armada, además de una amplia representación de las
Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. La bandera, de 300 metros cuadrados y de
35 kilos de peso, fue izada por primera vez en 2001, cuando se sustituyó el
anterior mástil de 21 metros por el actual de 50 y el homenaje a la enseña
nacional fue instaurada el año siguiente por el entonces ministro de Defensa,
Federico Trillo (PP). Luego, los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez
Zapatero respetaron y mantuvieron este ceremonial que se ha quedado como un
recuerdo cada vez más olvidadizo por las fuerzas de la izquierda.
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