miércoles, 18 de junio de 2025

Miles de personas protestan en 15 ciudades europeas: “Los cruceros son basureros”.

 

Manifestación contra la masificación turística, el pasado 15 de junio, en Barcelona.

Barcelona, Ibiza, Granada o San Sebastián son algunos de municipios españoles que respondieron a llamada global que protesta contra el modelo económico que “prioriza al turista al bienestar de la población”.  Fue la segunda manifestación contra el turismo de masas en Barcelona. La primera fue en julio de 2024 y las imágenes de la jornada, sobre todo las de unas manifestantes disparando con pistolas de agua a unos turistas, ocupó portadas de medios internacionales, entre ellos el New York Times.

La anterior fue en la zona de la Barceloneta, un antiguo barrio de pescadores en el que apenas quedan vecinos ni pisos que no sean de alquiler turístico o de temporada. En esta ocasión, la marcha ha salido del inicio del barrio de Gràcia y ha bajado por el céntrico Passeig de Gràcia, plagado de tiendas de lujo dirigidas, principalmente, a turistas. Los convocantes aclararon que la manifestación no era contra el turismo de masas, sino contra la turistización, es decir: contra las externalidades negativas de esta actividad turística. Y aseguraron que el turismo de masas solo es consecuencia, pero no causa del problema. “Poner el foco en el número de turistas sólo desvía la atención y silencia los beneficios millonarios de esta máquina extractivista”, aseguran desde la Assamblea de Barris pel Decreixement Turístic (ABDT), la plataforma que ha convocado en Barcelona. “El mensaje que mandamos no es a los turistas, sino para los políticos. Los turistas no tienen culpa”, ha insistido.

La manifestación en la capital catalana se hizo, según Sandra Vicente, en ElDiario.es,  bajo el lema “El turismo nos roba el pan, el techo y el futuro”. Y, en la cabecera de la manifestación estuvo formada únicamente por trabajadores “afectados por el modelo turístico” como camareras de habitación, conductores de autobuses de líneas muy turísticas y trabajadores del Hospital del Mar, que “cada año se ven desbordados por la atención a turistas”. E hicieron referencia a las afectaciones que tiene el turismo sobre la vivienda que, aseguran, es el problema más grave de la ciudad. “La explotación turística expulsa a la población y agrava la crisis habitacional”, apuntan.

Según los manifestantes, el turismo roba el futuro, concretamente el del planeta, que “la voracidad capitalista está destrozando sin piedad”. Recuerdan que más actividad turística -a través de vuelos o cruceros- supone más emisiones y más calentamiento global. “El turismo es un catalizador de la hecatombe climática”, asegura Anna Mundet, de Ecologistas en Acción. Por este motivo, tuvieron muy presente el pacto reciente entre la Generalitat y Aena para ampliar la tercera pista del Aeropuerto de El Prat, que supondrá mover uno de los brazos de la laguna de la Ricarda -situada en espacio natural protegido- para que puedan aterrizar y despegar hasta 90 vuelos por hora y se pueda incrementar el número de vuelos intercontinentales.

“La economía turística es extremadamente perjudicial para la salud colectiva. Los beneficios que acumulan los oligarcas del turismo a costa de la ciudad y su población, ni se redistribuyen no mejoran la calidad de vida”, sentenciaron desde la ABDT.

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